Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14.


Emma.

La semana fue intensa, incluso me reuní con el abogado que me aconsejó conseguir primero información sobre los bienes que estaban a mi nombre, por lo que tuve que hacer una visita que no me apetecía nada al despacho de inversiones de Max. Fue una suerte no encontrarle, pero le aseguré a su secretaria, que era sospechosamente más joven y guapa que yo, que había quedado con él, para que me dejase entrar a su despacho.

Encontré lo que buscaba en su ordenador e hice una copia en un pen drive que llevaba conmigo. Justo a tiempo, porque él llegó tan sólo un par de minutos después de que guardase la memoria externa en mi chaqueta.

–¿Emma? – sin lugar a dudas estaba sorprendido de verme – ¿dónde te habías metido? Estaba preocupado. Llevas dos semanas sin dar señales de vida.

–Necesitaba tiempo para pensar – fue mi respuesta. – Creo que deberíamos darnos un tiempo – eso lo dejó terriblemente noqueado, porque él pensaba que yo era una mujer enamorada.

–¿Qué estás diciendo, Emma?

–Las cosas entre nosotros han cambiado mucho. Así que creo... que es lo mejor. – Traté de no echarle en cara que sabía sobre sus engaños.

–Deja de decir de tonterías y vuelve a la casa. Reconozco que te he desatendido un poco, pero en cuanto dejes ese trabajo y vuelvas a tus quehaceres todo volverá a ser como antes.

–No voy a dejar el trabajo. Ahora gano mi propio dinero, así que ...

–Tienes que dejar ese trabajo y volver a ocuparte de la casa. Es la mujer la que debe quedarse en ella a cuidar de su familia, Emma – rompí a reír sin poder evitarlo. ¿Cuándo se había vuelto ese tipo tan antiguo?

–Esa idea retrógrada y machista no te pega nada, Max – contesté. Me asesinó con la mirada, pero yo tenía más que decirle. – Si quieres el divorcio te lo daré y me iré de tu vida, así no tendremos que fingir que somos...

–¿He dicho yo eso? ¿Qué nos ha pasado, Emma? Antes entendías mi actitud, eras más comprensiva con mis viajes y no sentías la necesidad de trabajar.

–Ya... antes pensaba que me había casado con un buen hombre que me amaba incondicionalmente.

–¿Y ya no? – negué con la cabeza.

–Cuando amas a alguien no te acuestas con otras personas, Max – se sorprendió demasiado de que lo dijese en voz alta – Por mí puedes seguir divirtiéndote con todas esas chicas, no me importa. Esto entre nosotros... hace tiempo que está muerto. Pero... al menos ten la decencia de no mentirme a la cara.

–No es lo que imaginas.

–¿No? – negó con la cabeza. – ¿No te acuestas con ella?

–Sí, me acuesto con ella – apreté los puños con rabia, tan fuerte que conseguí espachurrarla. – Pero no es sólo sexo. Entre nosotros hay algo, Emma. – Tragué saliva ante lo que eso podría significar. – Ahora que lo sabes quizás sea más fácil. Aún tengo que arreglar algunas cosas, pero en cuanto lo haga... nos divorciaremos, porque quiero casarme con ella.

–¿Sabes qué? – traté de reaccionar, pero estaba tan sorprendida con él que no tenía nada que decir. Pero más que eso... estaba enfadada y fue esa misma rabia la que me hizo continuar. – Yo no quiero esperar. Nos divorciaremos lo más pronto posible. Así podremos seguir con nuestras vidas.

–Emma – trató de cogerme las manos, pero me eché hacia atrás – Sé que estás dolida porque aún me amas.

–Yo no te amo – mentí – el amor hace mucho que se nos acabó. Y con tu actitud de mierda y tus mentiras solo has conseguido que te odie, Max. – Me agarró del brazo con fuerza y me estudió con la mirada como si tratase de entenderme.

–¿Por qué tienes tanta prisa porque termine?

–Porque he perdido los mejores cinco años de mi vida contigo. Incluso abandoné a mi familia por ti. – Negó con la cabeza sin dejarme ir aún.

–No es eso, ¿verdad? – le observé, sin comprender. – ¿Hay otro hombre? – me reí en su cara antes de contestar y empujarme para apartarle de mí.

–Siento desilusionarte, Max. Pero... yo no soy como tú.

–¿Y dónde irás? No tienes amigos en la ciudad y tus padres...

–¡Claro que tengo amigos! – me quejé a la defensiva.

–¿Quién? ¿Susana? Esa chica tiene su propia vida. Y tú eres demasiado reservada como para contarle que lo estás pasando mal.

–Tengo más amigos, ¿sabes? – mentí. Porque tenía razón. Yo no era buena haciendo amigos, pese a ser muy social, nunca terminaba de confiar en nadie del todo. Quizás porque me engañaron demasiadas veces por ser tan confiada en el pasado.

La situación me hería, y no solo por los celos que sentía hacia esa chica, sino porque yo aún le amaba. Pero estaba dispuesta a arrancarle de mi corazón si era necesario, más con cada mentira que había tenido que soportar. Él no me quería en lo absoluto. Tan sólo estaba conmigo por temas legales, por los bienes que había puesto a mi nombre sólo para evadir impuestos.

Podría haberme metido en una batalla legal con él y reclamar todos esos bienes que estaban a mi nombre, hacer una gran bola y herirle donde más le dolía, pero ... todo aquello no iba a merecerme la pena. Sobre todo... porque yo no era así.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro