Había pasado un mes, en ese transcurso la aldea fue atacada por Sunagakure.

En el ataque había muerto el Hokage, y con ello habían terminado las búsquedas de los pergaminos robados.

Naruto fue con Jiraiya a buscar un nuevo Hokage después de eso, y se encontró con Itachi el cual atacó a Sasuke sin piedad dejándolo en el hospital, ya que lo había metido en un genjutsu.

Cuando Naruto llegó con la nueva Hokage a la aldea, lo primero que hicieron fue ir al hospital, ya que ella era una ninja médico, la cual pudo sacar a Sasuke del genjutsu.

-Sasuke tu.. —Dijo el rubio animado, mientras veía al azabache despertar.

Pero no pudo terminar la frase ya que Sakura se avento a él, llorando y diciendo lo preocupada que estaba.

El rubio vio la escena y decidió no interrumpir, así que salió sin decir nada.

Camino por la aldea mientras recordaba al Uchiha mayor, y en eso recordó la caja con pergaminos, nunca fue por ella, maldijo mentalmente y salió corriendo a buscarla.

Al llegar al lugar, reviso el árbol y vio que todo seguía ahí, sacó todo del árbol, y se fue corriendo a su departamento.

Al llegar se encerró y abrió la caja, en ella vio un montón de notas y pergaminos con un símbolo Uchiha.

Decidió que lo correcto seria esperar a poder leerlo con Sasuke, así que cerró la caja y puso su atención al pergamino, lo intentó abrir pero este no cedía.

-No se abrirá. —Logró escuchar la voz de Kurama.

-¿Sabes porque?. —Preguntó con un puchero dejando de forzar el pergamino.

-Solo un Chakra Senju lo abrirá. —Le dijo Kurama.—Es un pergamino de Tobirama Senju, como el que robaste la primera vez, te has convertido en un ladrón cachorro. —Le dijo en tono burlon.

-Callate.. —Le dijo Naruto un poco culpable, Kurama tenía razón. —No volverá a pasar, además si lo que dices es verdad, nesesito hablar con Obachan.—Guardo el pergamino en un cajón, no importa que lo llevara si no se podia abrir.

Naruto espero a que se hiciera de noche para ir a ver a Sasuke al hospital, agarro una lámpara que tenía, y la caja y sin más salió de su departamento.

Eran cerca de las 12am., y Naruto agradecía que la habitación del azabache tubiera una ventana, entró por ella, y lo pudo ver sentado en la cama.

-Hola teme. —Dijo Naruto en un murmuró, acercándose a la cama y sentándose con el.

No recibió respuesta así que procedió a abrir la caja y prender la lámpara que había llevado, ya que el cuarto estaba a obscuras.

-No estoy de humor Naruto. —Le dijo el azabache, pero cuando Naruto abrió una carta, no lo podía creer, esa caligrafía la conocía muy bien.—Itachi..

Leyeron toda las cartas, las cuales hablaban del movimiento de Akatsuki, una organización que buscaba extraer los bijūs, ahora sabían porque habían ido por Naruto.

Luego pasaron a leer los pergaminos, los cuales tenían la caligrafía del papa de Sasuke, hablaban de un golpe de estado a la aldea, no podían creer lo que leían.

El ultimo pergamino que leyeron fue escrito por el tercer Hokage, el cual se lamentaba de lo que pasó, y contaba lo sucedido con Itachi.

Naruto vio a Sasuke el cual estaba apretando el pergamino, no sabía que hacer, solo lo abrazo, después de un momento sintió como se humedecia su hombro, y escucho a Sasuke sollozar.

No lo quería dejar solo, no podía, así que solo se fue acostando con él en la cama mientras seguían abrazados.

No sabía en qué momento fue el que Sasuke se quedó dormido, lo vio un momento y se le partió el corazón, nunca lo había visto así, tan indefenso.

Se pasó despierto toda la noche hasta que llego la mañana, sintió como el azabache comenzaba a despertar, se miraron fijamente sin decir nada, y no es como si supieran que decir.

-Gracias Naruto. —Dijo el azabache rompiendo el silencio.

Empezaron a oír ruido afuera de la habitación así que sería mejor que el rubio se fuera.

Guardaron todo y Naruto prometió dejar todo en su casa, ya que era mejor que el azabache lo tubiera.

Naruto salió de la habitación por la ventana, se dirigió al departamento del azabache, entró por el balcón y dejó la caja abajo de su cama.

Salió de hay con un mal sabor de boca, y se dirigió a su departamento, sacó el pergamino senju y fue con la Hokage, nesesitaba saber que decía ese pergamino.

Llegó a la oficina y tocó, cuando recibió un "pase" entró, y pudo ver a la Hokage sentada en su escritorio, el cual estaba lleno de documentos.

-¿Que nesesita?. —Dijo Tsunade, sin ver que era él, y mirando los documentos.

-Hokage-Sama. —Dijo el rubio viéndola seriamente. —Nesesito su ayuda.

Tsunade se sorprendió por el modo en que Naruto le habló, lo miró rápidamente, y pudo ver que era algo serio, hubo un pequeño silencio.

-¿Que pasa?. —Le preguntó al menor con una sonrisa, para cambiar el momento tan tenso que se había formado.

-Porfavor.. Podría, poner un poco de su chakra en este pergamino. —Le dijo acercándose a ella y extendiendole el pergamino.

Tsunade lo miró de forma curiosa, pero prefirió no decir nada, solo hizo lo que él menor dijo.

Gracias Hokage-Sama. —Dijo Naruto, saliendo de la oficina y corriendo hacia el hospital.

Cuando llegó a la habitación de Sasuke pudo ver a Sakura pelando una manzana y dándose la a Sasuke que estaba en cama, se le hizo un buen gesto, pero Sasuke le avento el plato con la comida.

-¿Que diablos te ocurre?. —Le dijo Naruto entrando al cuarto y viéndolo con enojo. —Ella no tiene la culpa de nada..

-Tienes razón, toda la aldea la tiene. —Contestó Sasuke, dándole una mirada fría.

Naruto sintió un escalofrío recorrer su espalda, nunca había visto a Sasuke así.

-¿Te sientes bien teme?. —Preguntó Naruto acercándose a él, sentándose en la cama.

-Perfectamente. —Le respondió, mientras apretaba las sábanas de la cama.

-Yo.. Yo se que estas enojado.. —Dijo Naruto, intentando entender el actuar del azabache.

-¡Tu no sabes nada!. —Contestó el azabache, tomándolo del cuello de forma amenazante.

-¡Sasuke calmate!. —Le dijo el rubio, también tomándolo del cuello, intentaba contenerse pero la ira lo dominaba.

-Naruto pelea conmigo. —Dijo el azabache viéndolo seriamente.

-¿Que?.. —Dijo el rubio sorprendido, pero al ver la mirada del azabache pensó que talvez así se le bajaría la ira. —De acuerdo..

Subieron a la azotea siendo seguidos por Sakura, quien intentaba detenerlos pero no funcionó.

Comenzaron a pelear, pero la ira de los dos los llevó más haya, llegando al punto de intentar atacarce con un chidori y rasengan, cuando quisieron detenerse no pudieron, Kakashi apareció justo en el momento adecuado para aventarlos a unos contenedores de agua.

Naruto volteo a ver aterrado a Sasuke, ¿Que diablos acababa de hacer?, salió corriendo de ahí y solo cuando estuvo lo suficientemente lejos se detuvo, pudo ver como su cuerpo temblava.

-¿Que hice?. —Murmuró Naruto, caminando hacia su departamento con la cabeza agachada.

Mientras iba caminando chocó con alguien, levantó la cabeza y al darse cuenta de quien era lo rodeo.

-Usaste la técnica en un compañero. —Le dijo Jiraiya, mientras lo veía irse.

-¿Y crees que no lo se?. —Le respondió Naruto, siguiendo con su andar.

Llegó a su departamento y se encerró, se quito su sudadera y la avento, escucho algo sonar cuando esta cayo al piso, y recordo el pergamino.

Se acerco y sacó el pergamino, comenzó a leerlo, y este hablaba de los lazos entre Uchihas, y que solían tener sentimientos muy fuertes, ahora entendía porque Sasuke se comportaba así.

Leyó más, hasta que llego a un punto en donde se hablaba de sus ojos, estos tenían una habilidad especial y una enfermedad que iba de la mano con ella, luego pensó en la posibilidad de que Itachi la tuviera, ya que el mismo vio el fuego negro que este había creado, era una posibilidad y pensó en contarle a Sasuke, pero recordó la pelea que habían tenido así que decidio ir a verlo al día siguente y fue a dormir.

A la mañana siguiente desperto gracias a que alguien tocaba su puerta, cuando la abrió pudo ver a Shikamaru.

-Sasuke se fue de la aldea. —Le dijo sin rodeos Shikamaru.

Naruto se quedó en shok, rápidamente agarro su sudadera y guardo el pergamino en ella, cerró su departamento y siguió a Shikamaru.

Llegaron a la entrada y se encontraron con Neji, Chouji, y Kiba, Shikamaru explicó que esta misión era para traer a Sasuke de vuelta.

Cuando todo estaba planeado llegó Sakura corriendo, y le rogó a Naruto que trajera a Sasuke de vuelta, Naruto la miró y se lo prometió, aúnque el sabia que no podría.

Comenzaron la misión, y uno a uno iban quedando atrás, separándose para poder pelear y que los demás avanzarán.

Al final quedaron Shikamaru y Naruto, Shikamaru le dijo que fuera detrás de Sasuke, este hizo caso a regañadientes ya que no queria dejarlo solo.

Al momento de seguir a Sasuke se encontró con otro enemigo, en ese momento apareció Lee, diciendo que él se haria cargo y que avanzará.

Al seguir al azabache llegaron a un lugar llamado el Valle del fin, donde Sasuke se detuvo y lo miro, Naruto al ver sus ojos vio ira y dolor.

-¿Que quieres Naruto?. —Le dijo Sasuke de manera fría.

-Sasuke.. —Murmuró el rubio. — Yo se que estas enojado con la aldea por lo que hizo el Hokage... Con Itachi por seguir ese camino.. Y talvez hasta conmigo por mostrarte la verdad. —Dijo el rubio intentando acercarse a él.

-No me vas a detener, me iré. —Le dijo mirandolo.

-Lo sé.. —Le dijo el rubio con una sonrisa, haciendo que el azabache lo viera intrigado. —Talvez sea lo mejor por ahora, pero, has algo por mi.

Naruto sacó el pergamino y se lo entregó, Sasuke lo miró con intriga pero aún así lo tomó y leyó, hay entendió porque los ojos de su hermano eran diferentes.

-Itachi.. Se que lo que hizo esta mal, y tienes el derecho a odiarlo. —Aclaro el rubio mirándolo con una sonrisa que parecía más una mueca. —Pero el siempre te protegió, ¿No crees que es hora de hacer lo mismo?.

-¿Como?. —Pregunto el azabache, viéndolo con algo de dolor.

-Vas a ir con Orochimaru, no hay nadie que sepa mas de jutsus y enfermedades. —Aclaró Naruto con una sonrisa. —Ve y encuentra una cura..

Sasuke asintió, Naruto tenía razón, Itachi siempre vio por su bien y era su turno de ayudarlo.

-Vuelve a salvo Sasuke. —Le dijo Naruto con una sonrisa en su cara. —Yo veré si Obachan sabe algo.

-No volveré, sigo odiando a la aldea. —Le aclaro Sasuke.

-Te digo un secreto. —Dijo Naruto soltando una risita. —Yo también. —Al momento que dijo eso el azabache abrió sus ojos como platos, ya que el rubio quería ser Hokage. —Pero, cada generación cambia, y remedia los errores de la anterio, como ahora, que hay una generación que no pensó en dar su vida por un compañero.

Sasuke sonrió al escuchar las palabras del rubio, este podía ser un idiota aveces, pero otras veces era más listo que él.

-Lamento lo de ayer. —Murmuró el azabache.

-Hablando de eso... Podrías hacer un chidori.. —Pidió el rubio

El azabache no entendía nada, pero hizo caso, Naruto no le dio tiempo ni de pensar y se avento a él, clavando su chidori en su pecho y atravesando lo.

-¡¿Que diablos haces?! . —Le dijo Sasuke alterado, mientras sacaba su mano y veía la sangre en ella con horror.

-M-Me curó rápido. —Murmuro Naruto guiñandole un ojo, y siendo cubierto por un chakra rojo. —Ahora vete, tienes un nuevo sueño que cumplir. —Dijo dándole una sonrisa que parecía mueca por el dolor.

-Eres un dobe... —Le dijo Sasuke al entender su plan. —Regresaré. —Le dijo mientras lo acostaba en el suelo.

-Eso espero. —Murmuró el rubio, viendo borroso por el dolor, y perdiendo la conciencia.

Tiempo después desperto en una habitación de hospital, miró su pecho y vio un vendaje, recordó lo que había pasado con una mueca en su cara.

Miró a su lado y vio dos bandanas ninja en la mesa, seguramente una de ellas era de Sasuke, decidió descansar otro momento hasta que escucho a alguien entrar.

Eran Sakura y Tsunade, las vio con una mueca, intentó disculparse con Sakura por fallarle, pero está le dijo que lo importante era que él estaba bien, lo cual lo hizo sentir mal por mentir, y por si no fuera poco Jiraiya le propuso entrenar con él para poder traer a Sasuke de vuelta.

Mientras más pasaba el día, se sentía peor, tenía que salir de ahí, Shikamaru fue a verlo y este no lo podía ni mirar a la cara porque se culpaba de todo.

Cuando le contó la situación en la que estaban Neji y Chouji, esa fue la gota que derramó el vaso, cuando Shikamaru salió de la habitación él agarro sus cosas y salió de ahí por la ventana.

Mientras iba caminando por la aldea no dejaba de pensar en qué pasaría si supieran que él lo dejó ir, seguramente lo odiarían, iba perdido en sus pensamientos, pero logró ver una cabellera roja seguido de sus hermanos, así que lo llamó.

-¡Gaara! . —Grito mientras todos lo miraban, se acercó a él y lo abrazo.—Vamos por ramen. —Dijo jalando lo sin recibir ninguna respuesta y dejando a sus hermanos en shok.

-¿Que diablos acaba de pasar?. —Dijeron al unísono viendo a su hermano menor alejarse con el rubio.

Naruto y Gaara llegaron al establecimiento de ramen, y Naruto pidió por los dos.

-Esto te va a encantar. —Le dijo el rubio con una sonrisa. —¿Que pasa?. —Le preguntó, ya que no había dicho nada en todo el trayecto.

-No acostumbro a comer en restaurantes. —Le dijo Gaara en un tono serio, viendo al rubio.

-Pues con un amigo como yo.. Sera mejor que te vayas acostumbrando. —Le dijo el rubio con una sonrisa, causando una sonrisa tenue en Gaara.

Mientras comían, el rubio intentaba hacer que el pelirojo se abriera con él, y no estuviera tan tenso y distante.

-Naruto, tengo una pregunta. —Le dijo mientras seguían comiendo.

-Dime..—Le dijo el rubio llevándose un bocado de ramen.

-¿Porque lo dejaste irse?. —Le preguntó, haciendo que el rubio se atragantara.

-Lo sabes.. —Muermuro el rubio, sabiendo que para Gaara era obvio, el sabia que pudo invocar a Gamabunta y traerlo fácilmente.—Tiene cosas que hacer.. —Le dijo intentando evitar el tema.

-Pero.. Dejar que te hiriera... —Dijo con una mueca, apuntando al pecho del rubio.

-Kurama me puede curar.. —Dijo el rubio, recibiendo un gruñido del nombrado, hay se dio cuenta que estaría en problemas.

-¿Kurama?.. —Pregunto Gaara sin entender.

-¿Nunca has hablado con el Ichibi?. —Preguntó el rubio

-Siempre duerme.. —Le dijo Gaara recordando que cuando intenta hablar con él, este lo ignora.

-Solo dile Shukaku, y veremos si te ignora. —Le dijo el rubio guiñandole un ojo.

Gaara no entendía nada pero confiaba en el rubio así que haría lo que le decía.

Cuando terminaron de comer el rubio pagó, pasearon un rato por la aldea riendo por las tonterías del Uzumaki y platicando.

Al momento que llegó la tarde, se despidieron, el rubio prometió ir a verlo a su aldea para salir a comer, Gaara le sonrió y se fue de ahí.