Era de mañana en la aldea, y se podia ver a un rubio discutiendo con un azabache en las calles.

-Porfavor, Sasuke. —Implorava un rubio, colgándose a la ropa del azabache, haciendo una rabieta.

-Ya te dije que no Naruto. —Dijo el azabache en tono serio, mientras volteava a ver al rubio, la verdad es que no le importaría hacerlo, pero le gustaba tenerlo rogando..

-Pero yo lo quiero ver.—Dijo el rubio, haciendo un puchero. —¿Esta grande?. —Le preguntó curioso.

-Mm.. Depende a quien invoque. —Dijo el azabache mientras pensaba.

-¡Vamos hazlo, yo quiero ver que invoques un halcón!. —Dijo el rubio animado.

-Ya te dije que no.. —Le contestó Sasuke volteando se y dispuesto para irse, pero el rubio lo detuvo.

-Okey, tu me obligas te a hacer esto. —Dijo el rubio separándose del azabache, y haciendo un sello ya conocido por él. —Jutsu sexy.

Apareció una bola de humo cubriendo al rubio, y cuando está se disipó, se podia ver al rubio convertido en mujer.

-Porfavor Sasuke-kun. —Dijo Naruto en un tono meloso, con su voz afeminada, mientras le guiñava un ojo.

Sasuke ni se inmutó ante eso, solo se le quedó viendo de una manera aburrida.

-Esto no funciona contigo. —Dijo el rubio irritado, mientras deshacía el jutsu.

-¿Y para que quieres que te enseñe?. —Preguntó Sasuke, con una ceja levantada y algo de curiosidad.

-Pues... Como tu estas entrenando con Kakashi-sensei para los combates. —Dijo Naruto haciendo un puchero. —Decidí entrenar con Kurama, y mientras iba caminando por la aldea me encontré a un pervertido usmeando las aguas termales.. —Le contó.

-Siento lo de Kakashi, dijo que sería un entrenamiento secreto.. —Le aclaró Sasuke, con un poco de remordimiento al no decirle nada al rubio.

-No te preocupes, lo entiendo.. —Le dijo el rubio con una sonrisa. —Ya tengo quien me entrene, es el pervertido que conocí.

-No puede ser... —Dijo en un suspiro el azabache.

-No es tan malo, me está enseñando a invocar sapos.—Le dijo con un puchero. —Por eso quiero que me lo enseñes..

-Pues no creo que tenga otra opción. —Le dijo Sasuke, resignando se, haciendo que los ojos del rubio se iluminaran.

Sasuke mordió su dedo causando que sangrara, después procedió a hacer unos sellos, al terminar puso su mano en el suelo.

-Kuchiyose no jutsu. —Dijo el azabache, provocando una bola de humo, cuando está se disipó, se pudo ver un halcón de tamaño normal.

-¡Wow!, ¿Porque nunca me dijiste que podías hacer esto?. —Dijo el rubio con un puchero, agachandose a ver el ave.

-Nunca preguntaste. —Contestó simple el azabache, ganándose una mueca del rubio.

-Así podríamos comunicarnos estando lejos. —Le dijo el rubio sonriendo, acercando su mano para acariciar al ave.

-¿Que no sería mejor usar la conexión con Kurama?. —Preguntó el azabache, viendo las acciones del rubio.

-No siempre está de humor. —Dijo el rubio, con una sonrisa nerviosa. —Y últimamente no puedo comunicarme muy bien con el. —Dijo haciendo una mueca.

-¿Fue desde la pelea con Orochimaru?. —Preguntó Sasuke.

-Si, cerró el sello.. —Dijo Naruto haciendo una mueca. —El tiene que saber cómo abrir esa maldita jaula.

-Y los libros. —Preguntó el azabache.

-No dicen nada...—Murmuro el rubio desanimado.—Talvez..

-No.—Le dijo el azabache, en un tono serio.

-Si ya lo hice una vez, no veo porque no hacerlo de nuevo. —Dijo el rubio con una sonrisa.

-Aún así, no creo que no tengas consecuencias por volver a robar pergaminos del Hokage. —Recalcó ese hecho el azabache.

-Pues aún seguirá como una opción. —Dijo el rubio ignorandolo, y antes de que Sasuke reclamará se puso de pie. —Gracias por mostrarme, me voy. —Dijo yéndose del lugar casi corriendo.

Sasuke lo vio irse y luego volteo su mirada al halcón el cual desapareció en un ¡PUM! de humo.

Naruto llegó donde entrenaba con Jiraiya y al verlo recordó que este es un compañero de Orochimaru y mejor aún, es un Sannin según él..

El podría saber como abrir el sello, pero aún no confiaba lo suficiente en el como para decirle que lo ayudara, así que creo un pequeño plan..

-Que calor hace. —Murmuró y sin pensarlo se quito la sudadera y camisa.

Noto como Jiraiya miraba su estómago, más específico su sello.

-Naruto ven un momento. —Le habló el mayor y el sólo asintió.

De un momento a otro el Sannin puso sus dedos en su estómago y abrió el sello, juraba que era la cosa más dolorosa que había sentido, tanto que cayó al suelo y se desmayo.

Al despertar estaba en la sombra de un árbol, a su lado estaba el Sannin escribiendo, ceroo sus ojos e intentó hablar con Kurama.

Sonrió al escucharlo decir que no aguantaba ni una punzada..

Pensó en decirle al pelo blanco si podía abrir el sello por completo, pero rápidamente quito la idea de su mente, ya que habría la posibilidad de que no quisiera, y aparte de que lo advirtiera de lo que quería hacer, sería mejor hacerlo el mismo, y ya había tomado una decisión.

Iría a ver los pergaminos prohibidos esa noche.

Al llegar la noche, Naruto hizo tres clones y los hizo transformarse en otras personas, era gente que había visto ir de viajeros a la aldea, 2 mujeres y un hombre, así si lo llegarán a descubrir disiparia los clones y nadie sabría que fue él.

Le contó el plan a los clones y estos salieron del departamento, al momento de llegar a la oficina del Hokage, lograron entrar fácilmente, pero al ir a la puerta en donde estaban los pergaminos, había un Anbu.

Maldijo por lo bajo, la última vez que había venido no había nadie, mandó a una mujer y está le dijo al guardia que la ayudara, que alguien estaba peleando en la aldea, el Anbu lo dudo un poco pero al ver a la mujer desesperada la siguió.

Los clones vieron esto como una oportunidad se acercaron a la puerta y rompieron un sello que está tenia, al momento de entrar se separaron buscando cualquier pergamino acerca del Kyūbi, pero no había nada, mientra más buscaba perdía más las esperanzas.

Mientras buscaba hubo algo que llamó su atención, vio un pergamino encina de una caja, el pergamino tenía un emblema Senju, y la caja uno Uchiha..

Sin pensarlo decidió tomarlos pero al momento que lo hizo se activo un sello explosivo, rápidamente le avento la caja a su otro clon y desapareció gracias a la explosion.

El otro clon sintió como la clon que se había ido con el Anbu también desapareció, gracias a que este la golpeó al momento de oír la explosión y ver que había sido engañado.

No le quedaba más que romper la pared con un sello explosivo, y salir corriendo.

Corrió lo más que pudo hasta llegar al bosque, y al ver que no podría huir escondió todo en un árbol hueco, desidio seguir corriendo para que nadie encontrara lo que escondió, podía oír los pasos acercándose a él así que cuando ya no pudo más se disipó.

Naruto maldijo por lo bajo, no pudo encontrar algo que lo ayudara, pero almenos encontró algo para Sasuke decidió relajarse y dormir ya vería mañana que pasaba.

A la mañana siguiente al salir de su departamento pudo ver Anbus por todas partes lo cual lo puso un poco nervioso.

Empezó a caminar por las calles de la aldea y logró ver a Shikamaru con Kiba y Chouji, así que desidio acercarse a ellos.

-Hola chicos. —Los saludo como de costumbre Naruto.

-¡Hey, Naruto!. —Le regreso el saludo Kiba. —¿Ya te enteraste de lo que pasó anoche?. —Preguntó el castaño.

-Mm.. No ¿Que paso?. —Pregunto el rubio intentando ocultar su nerviosismo.

-Alguien robo unos pergaminos. —Contestó Shikamaru. —¿No fuiste tú?. —Preguntó en un tono burlesco.

-No. —Dijo de la forma más normal que pudo, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

-Gracias a eso, y a que tenemos gente de otras aldeas por los exámenes, hay mucha desconfianza, es un fastidio. —Dijo en un suspiro Shikamaru.

-Bueno, no creo que haya sido algo importante. —Dijo el rubio pensando en la caja que tomo. —Me tengo que ir a entrenar, adiós chicos. —Les dijo dándoles una sonrisa.

Se alejo de ellos y fue a entrenar, Jiraiya no fue a entrenarlo, supuso que sería por el hecho del robo, así que entrenó con Kurama el control de chakra.

Al terminar se acostó a descansar en un árbol, luego la duda de que había en esa caja lo invadío, ¿Porque habría tantos Anbus buscandola?, quería ir por ella, pero sería mejor dejar pasar algunos días.

Cuando se hizo tarde decidió ir a comer ramen, ya que últimamente no había ido a Ichiraku.

Mientras iba perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta que un pequeño niño lo estaba espiando.

Naruto vio a Sasuke a lo lejos, seguramente ya habría terminado su entrenamiento, lo llamó y se acercó a él.

-Naruto, tenemos que hablar. —Le dijo Sasuke en un tono serio, haciendolo pasar saliva con dificultad, seguramente ya se había enterado del robo.

-¿Que pa-pasa?. —Preguntó el rubio un poco nervioso.

Antes de que Sasuke dijera alguna otra palabra escucharon un grito, y vio cómo Naruto perdía el equilibrio y caí sobre el.

-Naruto Nii-chan. —Grito Konohamaru aventandose a el.

Naruto al momento de que Konohamaru lo avento cayó sobre Sasuke dándole un beso, pero no fue un simple rose de labios como siempre, esta vez pudo sentir como su legua se tocaba con la de Sasuke.

Eso ocaciono que un gran rubor apareciera en sus mejillas, esperaba que Sasuke lo empujara, pero se sorprendió cuando el azabache puso una de sus manos en su nuca profundizando el beso.

No sabía cuánto tiempo había pasado, ciertamente le agradaba el beso, se separararon por falta de aire, dejando un pequeño hilo de saliva entre ellos.

Se quedaron viéndose, la cara de los dos era un poema, pero Naruto estaba más sonrojado, con un pequeño temblor, ya que nunca imagino que Sasuke hiciera algo así, pero una vocesita los hizo salir de sus pensamientos.

-Te sorprendí Naruto Nii-chan. —Dijo triunfador Konohamaru, mientras se levantaba.

-S-Si.. —Dijo Naruto separándose de Sasuke con cuidado. —¿Que pa-pasa Konohamaru?. —Preguntó un poco nervioso.

-Vamos a jugar. —Le dijo Konohamaru, mientras lo agarraba de la mano y se lo llevaba de ahí.

Naruto no puso ninguna objeción, lo que ahora quería era alejarse del azabache, no lo podía ni mirar.

Konohamaru lo llevó al parque, donde Naruto hizo varios clones, los cuales junto a él se pusieron a jugar con Konohamaru.

Cuando estaban cansados se sentaron en una banca que estaba cerca.

-Gracias por jugar conmigo Naruto Nii-chan. —Dijo feliz Konohamaru.—Mi abuelo a estado ocupado y apenas me hace caso. —Dijo haciendo un puchero.

-¿Es por lo de anoche?. —Preguntó el rubio sintiendo un poco de culpa.

-Si al parecer era algo bastante importante. —Aclaró Konohamaru. —Mi abuelo parece loco, deberías verlo Jajajaja.. —Dijo en tono divertido, soltando una carcajada al recordarlo.

A Naruto le dio más curiosidad todavía el saber que era lo que tenía la caja, tendría que contarle a Sasuke.

Se despidió de Konohamaru y fue al departamento del azabache, cuando llegó dudo demasiado en tocar, por lo que había pasado en la tarde, pero aún así tocó la puerta.

El azabache le abrió la puerta y lo dejó pasar, se sentaron uno a lado del otro, en un sillón de la sala, ya que el rubio quería hablar con él.

-Sasuke... Yo lo hice. —Dijo el rubio, mirándolo con un poco de culpa.

-Ya lo sabia, sabía que tu me habías mandado las cartas de amor. —Dijo acercándose al rubio.

-¿Ehh?. —Habló el rubio confundido, pero antes de que dijera algo más sintió como Sasuke lo besaba.

Sasuke profundizó más el beso acercando al rubio a él, haciendo que este se sentará sobre su regazo.

Luego puso sus manos en la cintura de Naruto y lo apretó, pudo sentir como él rubio se estremecia ante su acción, luego se diculparia por lo que estaba haciendo.

Pudo escuchar como desde afuera algo se movía, ahí supo que ya no habia nadie.

Quito sus manos lentamente, y se separó del beso, al ver al rubio este estaba jadeando y con un gran sonrojo, una imagen que Sasuke guardaría siempre en su mente.

-¿Po-Porque hiciste e-eso?. —Le preguntó el rubio entre cortado, mientras intentaba recuperar el aliento.

-Te estaban espiando. —Le dijo Sasuke de lo más normal, mientras ayudaba al rubio a volver a su lugar.

-Aa.. Ya veo. —Le dijo Naruto, aún sonrojado, desviando la mirada de Sasuke.

-Lo siento. —Le dijo el azabache, sin en verdad sentirlo, hasta podría hacerlo de nuevo.. —De otra manera no se hubieran ido.

-No importa.. —Murmuró el rubio. —Venía porque.. Lo que tomé no es sobre mi Sasuke. —Le dijo el rubio, intentando mirarlo a la cara.

-Entonces ¿Que es?. —Preguntó el azabache viéndolo seriamente.

-Es sobre tu clan. —Le dijo el rubio, causando que el azabache abriera los ojos como platos. —Es una caja con el emblema de tu clan, al parecer esta llena de pergaminos.

-¿Los leíste?. —Le preguntó el azabache.

-No me dio tiempo. —Contestó el rubio. —Pero los escondí, en algunos días iré por ellos.

-Esta bien. —Contestó serio el azabache, parándose de su lugar y caminando a la cocina. —¿No vienes? Hice la cena

Naruto lo vio alejarse, sabía que aunque el azabache mostrará que no le importaba, realmente tenía curiosidad de ello, le sonrió y asintio.