Estaba agotado y llegaba de una misión de una semana, apenas estaba amaneciendo cuando entró al barrio Uchiha.

Al llegar a su casa lo primero que pudo ver fue a Naruto y Kurama platicando sobre algo, se quito las sandalias ninja y se acercó a ellos..

-¿Ocurre algo?. —Les pregunto con curiosidad..

Kurama no dijo nada y solo se alejo.

-Nesesito que cuides a los niños hoy. —Le dijo Naruto con una sonrisa.—El desayuno para los cinco ya está listo, llegare cuando sea hora de la comida para prepararla, evita que salgan de la casa, están castigados por pintar el rostro de Kakashi-sensei.

Sasuke iba a reclamar pero entonces vio que su rubio llevaba una canasta y callo enseguida.

-Me odian, no me harán caso.—Le dijo Sasuke soltando un suspiro.

-No te odian. —Le dijo con gracia el rubio, pero entonces escucharon unas pisadas acercarse.

-¡Te odio!. —Le grito Minato a Sasuke viéndolo con el ceño fruncido.

Sasuke vio a Naruto como diciendo te lo dije y el rubio mayor solo pudo suspirar.

Habían tenido dos hijo más.. 

Después de Obito y Mikoto, nacio Menma, a comparación de sus hermanos él sí tenia marquitas en sus mejillas, y su pelo era de color azabache, siendo el único doncel al igual que Naruto, el pequeño también tenía el kekkei genkai del Rinnegan cubiertos por unos ojos azules.

Después de dos años, llego Minato, este era idéntico a Sasuke, sin embargo tenía el pelo rubio, tampoco contaba con marquitas en sus mejillas, por desgracia para Naruto se parecía a su azabache tanto en físico como en personalidad..

-¡Minato!. —Le ragaño Naruto pero aun así el niño no desistió..

-¡No llegaste al cumpleaños de Obito y Mikoto!—Le reclamo Minato con enojo.—Y la carta de disculpa no te justifica

-Minato ya hablamos de esto, porfavor comportate. —Le dijo Naruto soltando un suspiro.

Por el ruido llegaron sus demás hijos, Mikoto y Obito se acercaron a saludar a su Tou-sama, los dos eran adolescentes de trece años.

Menma también se acerco a abrazarlo quien contaba con nueve años, mientras le preguntaban que había hecho en su misión.

Pero el pequeño rubio de seis años seguía molesto.

-¿No estan molestos de que no llego?. —Le reclamo a sus hermanos.

-Minato tiene razón Tou-sama. —Le dijo Menma haciendo un puchero. —No tenías que dejar tan en claro que ellos son tus preferidos, a ellos si les avisaste que no vendrías..

-Menma tiene razón. —Le dijo Mikoto con una sonrisa. —¿Verdad que soy tu favorita?

Sus hijos se pusieron a discutir y Naruto ya no lo soporto más..

-¡Suficiente!.—Les dijo el rubio con enojo. —Su Otousan tiene que hacer misiones muy importantes

Todos se quedaron en silencio, sabían de antemano que no debían hacer enojar a su Kaa-sama..

-Saldré y no los quiero fuera del barrio Uchiha, siguen castigados—Les dijo Naruto viéndolos con enojo, asiendo que sus hijos asintieran con miedo. — Si algo se llega a romper en la casa, o recibo una sola queja de que hicieron travesuras en la aldea, estarán en problemas.

Él rubio cambió por completo su expresión enojada y con una sonrisa se acercó a Sasuke, lo beso y salió de la mansión.

-Como es que Kaa-sama puede ser así. —Murmuró Obito con miedo, sintiendo escalofríos.

-Saben que no tiene que hacer que se enoje. —Les dijo Sasuke soltando un suspiro.

Desidieron desayunar juntos lo que Naruto les había hecho, al terminar  Obito y Mikoto ayudaron a Sasuke a lavar los trastos.

-Bien me voy—Le dijo Obito queriendo salir de la mansion, siendo detenido por Sasuke.

-¿A donde crees que vas?. —Le dijo Sasuke tomando su hombro.

-Yo no tuve nada que ver con la broma, pero Kaa-sama no quiso escucharme. —Dijo Obito con cara de inocencia, esperando que su Tou-sama le creyera.

-Si claro, fue tu idea en primer lugar. —Le dijo Mikoto con simpleza.

Obito vio a Mikoto con enojo, pero ella le regresó la mirada retadora con una sonrisa.

Sasuke iba a decir algo para que eso no terminará en una pelea entre sus hijos, pero entonces un ruido de algo cayéndose en el otro cuarto llamó su atención.

-No saldras. —Le dijo Sasuke con autoridad a Obito, caminando hacia el otro cuarto.

Sasuke entró al cuarto donde escucho el ruido, era un pequeño estudio que tenían, y al entrar encontró a Minato cubierto de libros ya que al parecer intentaba tomar uno que estaba en un mueble, pero este se le vino encima..

-¿Estas bien... —Les pregunto Sasuke intentando ayudarlo pero el grito que dio Minato llamó su atención.

-¡Lo tengo!. —Dijo levantando un libro que Sasuke conocía bien.

-Ni lo pienses. —Le dijo Sasuke quitándole el libro de la mano.

-¡Hey, no puedes hacer eso!. —Le dijo Minato con enojo. —Kakashi-San no nos dejó leer el suyo..

-Eres muy chico para leer eso. —Le dijo Sasuke para después cargarlo como costal de papas viendo que hacía un puchero enojado.

Cerro el estudio para que no se le ocurriera volver a entrar y justo cuando pensó que los problemas se acabarían escucho la puerta del patio trasero abrirse..

Sin decir nada camino hasta el patio y vio a Menma intentando huir.

Suspiro y cambió de lugar con Menma usando el Rinnegan, quien se mostró confundido pero al verlo hizo una sonrisa nerviosa.

-Esto es injusto.. —Le dijo Minato enojado. —Todo fue idea de Obito..

Sasuke veía a sus dos hijos quejarse y suspiro con cansancio, porque tenían que ser tan hiperactivos como Naruto..

¿Dos?

¡Hasta donde el recordaba tenía cuatro hijos! Justamente en eso se escucho un fuerte golpe y algo romperse.

Corrió hasta donde escucho el ruido siendo seguido por sus hijos y al llegar pudo ver que Obito y Mikoto, estaban peleando...

-¡Admitelo!—Grito Mikoto con enojo.

-¡Nunca!. —Le dijo Obito con una sonrisa sarcástica.

Mikoto había usado su Rinnegan y tenía a Obito contra la pared aplicando más presion en él.

Estaba tan concentrada que no se dio cuenta que ese era un clon de Obito y el verdadero estaba por atacarla.

Sasuke en verdad se preocupo cuando escucho el cantar de mil aves..

Lo mas rápido que pudo cambio de lugar con Mikoto haciendo que Obito lo atacara a él.

Tomó la mano de Obito y absorbió con él Rinnegan el chidori que este había creado.

-Quiero una explicación. —Les dijo Sasuke viendo a sus dos hijos mayores con enojo, haciendo que hubiera un silencio sepulcral en el lobi.

-¡Fue culpa de Obito!. —Dijo Mikoto rápidamente apuntando hacia él. —Él se comió mi bote de ramen edición limitada. —Le dijo con enojo, haciendo un puchero.

-Y estaba delicioso. —Le dijo Obito sacándole la lengua.

-Te mato. —Le dijo Mikoto queriendo aventarse a Obito pero Sasuke la detuvo.

-¿Es enserio? Por un ramen..—Les dijo Sasuke ya harto del asunto.

-No solo es un ramen, ¡Era mi vida!. —Le dijo Mikoto liberándose de su agarre, pero antes de que pudiera hacer algo, la puerta se abrió.

-Kaa-sama..

Naruto vio todo el desastre en la casa, solo le había pedido una cosa a Sasuke..

-Afuera.—Les dijo Naruto sacando a los cinco de la mansión. —Y no regresarán hasta que se aprendan a llevar bien.—Les dijo cerrando la puerta en la cara.

-Esto es injusto. —Les dijo Minato con enojo.

-Porque nos sacó a todos, si los que pelearon fueron ustedes. —Reclamo Menma haciendo un puchero.

Sasuke rio mientras los veía llamando su atención, lo que ellos querían era salir y ahora que lo lograron no se dieron cuenta.

Lo bueno de que ya estaban afuera era que no se tenía que preocupar por mantenerlos adentro de la mansión..

-Vamos.. —Les dijo a sus hijos, mientras empezaba a caminar hacia la aldea.

Los pequeños lo miraron raro, pero no se opusieron.

Mientras caminaban por la aldea, los aldeanos los saludaban, si daban problemas debes en cuando, pero eran igual de alegres y amables como su futuro hokage.

-¡Ichiraku!. —Gritaron sus hijos mayores al ver el restaurante frente a ellos y entraron corriendo.

-Wow, ha cambiado mucho desde la última vez que vinimos.. —Murmuro Obito y Mikoto asintio..

No venían mucho a Ichiraku desde hace ya un tiempo, más porque era mejor comprar botes de "ramen Ichiraku instantáneos" en una tienda, que venir al restaurante..

Menma prefería ir a la tienda de hamburguesas que comer ramen, no le desagradaba, pero no era su comida favorita..

Mientras que Minato vio el restaurante con curiosidad, también le gustaba el ramen como sus hermanos mayores, pero nunca lo había probado en el restaurante.

Una mesera los acomodo en una mesa y les trajo la carta..

-Mira Tou-Sama, este tiene el nombre de nuestro clan. —Le dijo Menma, mostrándole un platillo de ramen.

-Uchiha's ramen.. —Murmuró Sasuke al leer su descripción todo era normal excepto que llevaba salsa de tomate, al parecer Teuchi lo había vuelto una receta..

-Que asco. —Murmuró Minato al leer, recibiendo cuatro miradas enojadas. —¿Qué? No me gusta el tomate..

-Tu no eres parte de esta familia. —Le dijo Menma, si tal vez no comía mucho ramen, pero cuando lo hacía le gustaba prepararlo como sus hermanos mayores, además una hamburguesa sin ketchup no era hamburguesa..

Pidieron cuatro Uchiha's excepto Minato que pidió ramen miso normal, al terminar de comer fueron a la caja a pagar, pero Obito y Mikoto casi saltaron a atravesar la para saludar a la cajera.

-¡Ayame!. —Saludaron a la mayor quien decidió pasarse del otro lado de la barra para abrazarlos.

-Pero mira que grandes están. —Les dijo al verlos mejor, y noto otras dos cabecita al lado del azabache mayor. —Sasuke-kun no te quedas atrás. —Le dijo con gracia viendo a los pequeños. —¡Pero mira que lindos son!. —Le dijo apretando los en un abrazo. —Soy su tía Ayame.

Sasuke sonrió al ver a sus hijos presentarse con Ayame.

-El lugar a cambiado mucho. —Le dijo a Ayame, ya que el restaurante estaba remodelado y con mucha gente, aunque eso no era nuevo..

-Saber que los cinco kages comieron aquí atrajo gente. —Dijo mostrando una foto colgada en un marco donde estaban los 5 kages con Naruto y Sasuke comiendo ramen. —Pero lo que en verdad nos volvió famosos fue cuando la gente se entero que los héroes de la guerra ninja tenían citas aquí. —Le dijo con una sonrisa, haciendo que las cuatro cabesitas voltearan a ver a su Tou-sama. —La gente que viene con su pareja, creen que tendrán un amor igual de duradero y bueno al comer nuestro ramen..

-¿Traías a Kaa-sama a comer ramen?. —Le pregunto Menma con gracia. —¿No tenías dinero para un lugar mejor?

Sasuke se molesto, pero contrario a él, Ayame no aguanto la risa.

-Jajaja.. A Sasuke ni siquiera le gustaba el ramen —Río Ayame al escuchar a Menma. —Quién lo traía a rastras aquí era Naruto..

-Eso quiere decir.. Que Kaa-sama no te va a dejar nunca. —Murmuró Minato haciendo un puchero.

En la foto se podía ver como Naruto le sonreía a Sasuke mientras le ofrecía ramen, y su Tou-sama aceptaba abriendo su boca.

Sasuke suspiro y pagó sus platillos, saliendo del restaurante cuando se despidieron de Ayame.

Al entrar a la mansión, Naruto los recibió con una sonrisa, como si minutos antes no los hubiera querido asesinar.

-Te sientes bien, ¿Cómo te fue hoy?. —Le preguntó Sasuke una vez sus hijos se habían ido, sabía que cuando Naruto salía a verlo se ponía triste aúnque no lo diera a notar.

-Tranquilo, me fue mejor que a ti. —Le dijo con gracia, acercándose al azabache para besarlo, pero durante este beso Sasuke pudo sentir un sabor un poco salado..

Al separarse vio como Naruto lloraba y no pudo hacer más que abrazarlo..

-Lo extraño..

-¿Encerio eso hicieron?. —Le dijo soltando una carcajada.

-Si, siempre pelean con Sasuke, pero se que es porque lo extrañan demasiado. —Le dijo Naruto comenzando a reír con él mientras tomaba un trago de Sake.

-Hoy no los trajiste. —Le dijo en un tono de reclamo.

-Lo sé, están castigados, pintaron el rostro de Kakashi-sensei, los traere después de la ceremonia lo prometo. —Le dijo Naruto dándole una gran sonrisa.

-¿Ceremonia?. —Le preguntó con curiosidad.

-No te lo he dicho pero.. —Le dijo el rubio aun con la sonrisa, mientras cerraba sus ojos por los cuales comenzaban a correr lágrimas. —Voy a ser Hokage..

-Jum, eso no es ninguna sorpresa sabía que lo lograrias—Le dijo dándole una sonrisa casi tan brillante como las del rubio —No tienes que llorar, deberías de estar feliz..

-Me gustaría que fueras a verme. —Le dijo el rubio limpiando sus lágrimas.

-¡Claro! estaré en primera fila, sabes que iba a ir aunque no me lo pidieras. —Le dijo soltando una carcajada. — No puedo perderme el nombramiento de mi nieto..

-Ero-sennin..