El azabache menor llegó a la cocina viendo que "Oh sorpresa" cuatro personas ya estaban ahí.

¿Como diablos habían entrado? no sabía, ni le importaba, camino hacia la tetera para hacerse un té.

-¿Sasuke, porque te vez tan... —Le quiso preguntar la pelimorada pero no supo cómo decirlo.

-Tan del asco. —Le dijo su querido cuñado con una sonrisa, haciendo reír a los demás presentes.

Él lo ignoro y se sentó a lado del pelirrojo, sintiendo que la atención estaba en él así que suspiro.

-Es Naruto.. Me despierta a mitad de la madrugada para tener sexo. —Les dijo sin pudor alguno. —No me lo tomen a mal, es genial, solo que quisiera dormir...

Los presente no pudieron evitar soltar una risa ante su comentario...

-Bueno nos vamos o llegaremos tarde.. —Le dijo su hermano con una sonrisa.

El asintió y los vio salir de la mansión, ellos tenían trabajo que hacer y ya que Naruto iba a dar a luz en unos días Tsunade estaba tan emocionada arreglando todo para el parto..

Él parto sería en el hospital de Konoha, el sello del kyubi ya no estaba y Kurama no saldría de Naruto, así que no abría problemas..

Sasuke tomó comida y la puso en una charola, pero cuando iba a subir las escaleras para ir a su habitación alguien tocó la puerta.

-Tcz.. —Chasqueo la lengua con molestia, pensó que sería su hermano, talvez se le había olvidado algo..—Oh, hola.. —Le dijo mirando al niño quien le sonrió.

-Vengo a ver a Naruto-Nii —Le dijo Konohamaru con una sonrisa, Sasuke también le sonrió, con la presencia de Konohamaru su rubio tenía un humor menos aburrido. —Podriamos entrenar porf.. —Quiso pedirle al azabache, pero no logro terminar ya que escucharon un fuerte grito. —Naruto-Nii.. —Murmuró Konohamaru abriendo los ojos con sorpresa.

Sasuke tiro la bandeja sin importarle nada y corrió hacia donde había venido el grito, siendo seguido por el niño.

-¡SASUKE!. —Grito el rubio con todas sus fuerzas, dolía.. Dolía mucho.

Pudo ver como llegaba el azabache alterado a la habitacion junto a un castaño muy sorprendido..

El azabache se acercó a él sin dudarlo y tomó su mano.

-Sa-suke es hora. —Le dijo Naruto tomando su mano, y él entendio a que se refería.

Sasuke invoco rápidamente un halcón el cual ya sabía que hacer, al parecer el parto se adelantaría un poco, tomó a Naruto en sus brazos, quien se cubría con las sábanas.

-Konohamaru. —Le dijo Sasuke al niño, el cual brinco en su lugar al ser mencionado. —Nesesito que vayas al despacho de la hokage y le digas que el parto se adelantó.—El castaño sintió un poco de miedo por el tono tan serio de el azabache, pero se recompuso enseguida.

-¡Hai!. —Dijo corriendo hacia la ventana y saltando por ella.

-E-es un buen niño.. —Le dijo Naruto con una mueca que parecía ser una sonrisa. — Quiero que sean como él..

Sasuke sonrió, había pasado una semana desde que Konohamaru entro al barrio Uchiha, desde ese tiempo el niño venía diario y entrenaban juntos, logró conocerlo mejor, si sus hijos llegaban a parecerse a él no tendría ningún problema..

Sasuke empezó a correr con mucho cuidado de no lastimar al rubio, en el trayecto quería ir más rápido ya que Naruto no dejaba de quejarse, pero si lo llegaba a lastimar no se lo perdonaría.

Pareció una eternidad, pero al llegar pudo ver como tres personas ya lo esperaban afuera del hospital, junto al halcon que mando.

Recostó a Naruto en una camilla y Karin los llevó hacia una habitación la cual ya estaba preparada para el parto.

-¡Largo de aquí!. —Les grito la pelirroja a sus compañeros. —Necesito prepararlo para el parto hasta que llegue la Hokage, y sus caras de susto sólo me ponen nerviosa. —Les dijo, y todos salieron sin rechistar.

-Gracias.. —Le dijo el azabache antes de salir de la habitación a Karin y esta le dio una sonrisa sincera.

Mientras el azabache intentaba calmarse, vio a Tsunade llegar junto a Konohamaru y Sakura.

Konohamaru se quedó a su lado y las dos mujeres pasaron a la sala donde estaba Karin.

Sasuke miro a Sakura, él no pensó que está sabía de la condición de su rubio, pero no dijo ni una palabra, por algo la había traído Tsunade..

Pasaron los minutos y Sasuke solo podia dar vueltas afuera de la sala, se moría de los nervios, no podía escuchar nada ya que Karin había puesto jutsu de silencio..

-Oye tranquilo, nada va a salir mal.—Le dijo Jugo con una sonrisa, intentando calmarlo.

-Dijo que le dolía..—Murmuro Sasuke no muy seguro de eso.

-¿Que no los embarazos en donceles son mas peligrosos?.—Pregunto Suigetsu, recibiendo una mirada asesina de Jugo.—No me veas así.. También estoy preocupado.

Jugo suspiro, no sabia que decir y justo cuando pensó en algo para animar a Sasuke..

-A Naruto-nii no le pasara nada, aun tiene que ser Hokage ¿Verdad?.— Le pregunto Konohamaru, esperando recibir su afirmación

-No lo dudes.—Le dijo Sasuke con una sonrisa un poco apagada, pero almenos era una sonrisa, despeino el cabello de Konohamaru, sorprendiendo a todos por el gesto, ya que solo con Naruto solía mostrar cariño.

-¡Sasuke yo te mato!.—Se escucho un fuerte grito de Naruto, el azabache tembló ¿No había un jutsu de silencio?.

-Creo que si esta bien.—Le dijo Suigetsu haciendo reír a los demás.

Después de que Sasuke abandonará a su equipo por su pelea con su hermano, ellos se unieron a Madara.

Durante una misión Karin dijo haber sentido el chakra de Sasuke, ignorando su misión para buscar al azabache y se encontraron con la sorpresa de que este estaba en Konoha.

Al entrar a la aldea se dieron cuenta que no estaba solo, si no con la persona que intentó matar, su hermano..

Luego de esto conocieron a Naruto, el rubio irradiaba felicidad y además de eso este ni siquiera los juzgo por ser gente que trabajaba para Orochimaru.

El rubio les propuso quedarse en la aldea y trabajar como ninjas de Konoha, demasiado bueno como para ser verdad.

Karin y Naruto descubrieron algunas cosas de su pasado y ahora parecían uña y mugre, además de que les habían construido una casa también en el barrio Uchiha para que vivieran..

Paso media hora la cual Sasuke sintió eterna, habían llegado al hospital su hermano, su sensei y Nagato.

Konan y Deidara tardarían ya que la pelimorada estaba ocupada en la escuela y el pelirubio estaba con su equipo en una misión.

Sasuke pudo escuchar llantos y un grito de Naruto y su piel se erizo, sin pensarlo dos veces entro corriendo al cuarto.

Solo pudieron entrar Sasuke, Nagato y Konohamaru, antes de que la puerta se cerrará y apareciera un sello extraño.

Madara tenía a uno de sus hijos apuntando le con un kunai mientras Karin tenía el otro y Tsunade peleaban contra unos setsus blancos para que no se acercaran a la pelirroja.

Nagato uso el poder de sus ojos para alejar a todos los setsus de la pelirroja y la Hokage.

-¡Obito!.—Grito Naruto hacia el bebe que no paraba de llorar, y Sasuke noto que Madara se había distraído por el grito.

Miró a Konohamaru quien lo estendio y asintió, Sasuke hizo un chidori y se abalanzó contra Madara, este se desmaterializo soltando al niño que Konohamaru rápidamente atrapó, Nagato no espero ni un minuto y jalo al castaño hacia donde estaba la Hokage gracias a su rinnegan.

-Inútil. —Le dijo Madara desapareciendo por completo y apareciendo donde estaba Nagato, en un movimiento rapido arrancó sus ojos.

Con la distracción, Madara pudo acercarse lo suficiente para llegar hasta Naruto, Sasuke intentó acercarse a él, pero fue tarde y logro llevárselo consigo.

-¡Naruto!.—Grito Sasuke al verlo desaparecer.

De un momento a otro en la puerta apareció un gran agujero y vio como todos entraban, Kakashi no pudo más y cayo de rodillas al suelo por el cansancio.

-¿Y Naruto?. —Preguntó Iruka preocupado al no verlo, había llegado lo más rápido que pudo cuando se entero que estaba por dar a luz.

Konan miró a Nagato y se acercó a él corriendo, tomó unas vendas para curarlo al darse cuenta que sus ojos le fueron arrebatados.

Habían aparecido setsus blancos por toda la aldea, por eso habían tardado en entrar..

La pelirroja le entregó el pequeño bulto que llevaba en manos a la Hokage, y todos notaron como se acercaba hacia la pelirrosa..

-Tu maldita, como te atreves a entregarle el niño. —Le dijo Karin encarando la, pero Sakura se hizo la desentendida . —¡No me veas así! Vi claramente como le entregaste al bebé, ¡Yo te mató!..

-No te preocupes Karin, si ella sigue aquí cuando regrese, yo mismo la mataré. —Le dijo Sasuke de lo más serio. —Itachi, cuidalos. —Le dijo antes de desaperecer en una bola de humo.

-¡Sasuke!.. —Solo pudo oír el grito de su hermano antes de desaparecer.

Sasuke apareció de rodillas en un maldito bosque, miró lo que estaba cerca y era la bandana del rubio, Naruto le había enseñado a usar la maldita técnica espacio tiempo por sellos, el mismo jutsu que el cuarto Hokage.

Naruto no usaba los sellos en kunais, los ponía en cualquier lugar que fueran utiles, el único problema era que cuando él lo usaba no tenía tanto chakra como el rubio y ocupaba casi la mitad del suyo.

Escucho los gritos de Naruto a lo lejos, se levanto para correr lo más rápido que podía hasta él.

-Llegas tarde. —Le dijo Madara, cuando llegó a donde estaban.

Pudo ver como Kurama ya estaba completamente fuera de el rubio, el zorro estaba encadenado a una estatua intentando soltarse.

-Naruto.. —Murmuró al ver que no se movía y estaba tirado en el pasto.

Sintió como empezaba a llorar pero al tocar sus lágrimas estas eran sangre.

-Interesante.. —Le dijo Madara, al ver la estrella formada en los ojos de Sasuke.

Empezaron una pelea, Madara no dejaba que se acercara a Naruto y eso lo estaba molestando.

Sabía que Madara tenía que materializarse para poder acertar uno de sus golpes así que estaba esperando que usará el rinnegan contra él.

-¡Bansho Ten'in!. —Grito Madara atrayendo lo hacía él.

Gracias a todo el fuego que había lanzado con su Katon, y el hecho de estar en un bosque, el cielo estaba cubierto de nubes.

-¡Kirin!. —Grito Sasuke y un dragon de rayos cayó sobre Madara.

Sasuke vio como Madara sólo había logrado desaparecer una mitad de su cuerpo ya que la otra estaba destruida.

Corrió como pudo hacia Naruto, lo tomó entre sus brazos y lo llevó con Kurama para que le diera chakra, pero entonces la estatua empezó a arrastrar al zorro.

-Llevalo con Tsunade rápido. —Le dijo Kurama tocando a los dos y cubriendo los con un chakra rojo.

Sasuke asintió y desaparecio.

Sabía que el Chakra que Kurama le había dado no sería suficiente, el moriría por falta de chakra.

Sólo pudo escuchar el grito de Itachi antes de que su cuerpo colapsara.

Almenos había llegado..

Podrían salvar a su rubio.

Despertó en un lugar completamente negro, miró hacia todos lados y observó como una persona sentada en un tipo de trono se aparecía frente a él..

¿Tan malo había sido?

-No estas en el infierno, si eso piensas. —Le dijo con gracia una voz que conocía bien.

Naruto estaba ahí, a un lado del desconocido, mirándolo con una sonrisa.

No le importo la presencia de la otra persona y corrió hacia su rubio.

-¡Naruto!. —Le dijo mientras tocaba su rostro, no lo aguanto más y lo beso, era él.. —¿No pude salvarte? ¿Que esta pasando?. —Le dijo con preocupación, pero el rubio solo le sonrió.

-Tranquilo, presta atención. —Le dijo Naruto viendo a la persona que estaba sentada ahí, y Sasuke asintió, sin dejar de abrazarlo, no iba a soltarlo..

La persona que estaba sentada en el trono de piedra solo rio un poco al verlos, para pasar a contarles una historia..