“¿Que resolviste el caso dices?” El rubio en la entrada de la habitación tenía una cara seria pero burlona en cierto sentido. “No sé de qué me hablas”

“Oh...” pronunció con un tono de decepción falsa “Entomces ¿Te gustaría escuchar los detalles de lo que te hablo?” Seguió hablando.

“La verdad tengo mucha tarea que debo hacer... Y no tengo nada que ver con ello así que preferiría no involucrarme en esto” Monoma dejó sus cosas encima de un escritorio que se encontraba cerca de la puerta. Después dijo.  “Es lo que me gustaría decir...”

“Pero tristemente no puedes” Se apuró a decir Todoroki.

“Si. Fui yo quién contrató a esos asesinos para que mataran a el profesor de la clase y al chico rubio gruñón. ¡Estoy loco y tengo impulsos asesinos, así que arrestarme de una vez! ¿Es que tú también piensas que mi estado mental es un peligro para la sociedad?” El rubio hizo una cara tétrica que dejaba ver uno solo de sus ojos mientras que el otro era tapado por su mano derecha.

“¿Estado mental? Si estuvieras mal de la cabeza no hubieras contratado a asesinos para hacer el trabajo sucio, en lugar de eso hubieras tomado el arma y apuntado a sus cabezas sin remordimiento alguno. Pero incluso para un adolescente, arrebatar una vida ajena es una cosa para temer.” Todoroki lo miraba con una ceja alzada e inclinó ligeramente su barbilla hacia arriba.

“jmm" suspiró el rubio parado enfrente de Todoroki “¿Es que acaso tú lo sabes todo? ¿Cómo es que sabes tantas cosas?”

“Observando” Dijo serio Todoroki “El error de muchos adolescentes y niños es querer crecer rápido. A tal grado de desesperación llegan, que intentan vivir como adultos cuando claramente no lo son, los adultos no tienen tiempo para observar los pequeños detalles de la vida, y por ende, las personas que los imitan tampoco lo hacen. Los adultos no son lo más genial de el mundo, pero hay personas que lo piensan y cuando llegan a la edad quieren recuperar su juventud. No soy simplemente inteligente, soy paciente y observador.” El rubio solo le escuchaba sin decir nada. “Ahora dime, ¿Por qué motivo escogiste este camino de crimenes? ¿Quién te prometió lo que no puede ni quiere cumplir?”

“Pensé que eras tan listo como para saberlo por cuenta propia, pero te lo diré, no sé porqué le dices estas palabras a una persona que no vale la pena.”

“Cada persona vale la pena a su manera” respondió.

Monoma dibujó una sonrisa triste en sus labios entre-cerrando sus ojos con nostalgia.

“El culpable se-”

Un disparo se escuchó desde al otro lado de la calle, Todoroki solo abrió sus ojos y como pudo se acercó al nuevo cuerpo humano que escurría sangre desde el perfil derecho de la cabeza.

“El culpable se in-”

“No intentes hablar, terminarás peor” se preocupó el bicolor.

“Se guin-” Monoma se estaba ahogando con su propia sangre y Todoroki no podía hacer nada, no sabía que hacer por primera vez en su vida. Todo acabó cuando el cuerpo de Monoma se paralizó.

Las manos de Todoroki estaban cubiertas en sangre por haber sostenido el cuerpo del rubio que ahora ya no contenía ni una pizca de vida. Todoroki cerró sus ojos con fuerza y agachó la mirada al lado contrario de donde se encontraba el cadaver.
Se sentía impotente por haber fracasado en un caso tan simple, de haber deducido antes que Monoma era solo la carnada esto no hubiera sido necesario.

Pero ¿Por qué solo lo querían de carnada? ¿Qué era lo que el culpable quería?

La puerta se abrió abruptamente dejando ver a otro cenizo con respiración agitada y sus ojos moviéndose, recorriendo con la mirada cada centímetro de la habitación. Posando esos rubies en el centro de la habitación donde el bicolor yacía arrodillado con el cuerpo en su regaso.

Entonces lo supo. Lo que Monoma estaba por decir era “El culpable se incriminará” pero eso era solo una pequeña parte de lo que estaba por ocurrir. A Monoma lo habían engañado rotundamente. La Incriminación no era hacia el culpable.
Sino para...

“Bastardo... ¿Qué hiciste?” Bakugo pronunció como pudo dichas palabras.

Esto no estaba pasando.

Mientras Bakugo recorría los interminables pasillos en dirección al dormitorio donde se suponía deberían de estar Todoroki y el culpable, un fuerte sonido resonó por las amplias paredes, un sonido que se le hacía similar de cierta forma. Un disparo fue lo que se escuchó, intentó agudizar su oído para localizar por completo la dirección del disparo.

Cuando llegó a la habitación de donde claramente provenían todos los problemas, vaciló unos segundos por miedo a encontrar lo que se fuese a encontrar, un golpe dentro del lugar lo hizo reaccionar a tiempo para abrir la puerta de un movimiento demasiado brusco, solo para encontrar un cadaver en el regazo de su compañero de clases.

Se congeló, nunca pensó que llegaría a ver un cadaver cerca suyo. Rápidamente empezó a sacar sus propias conjeturas, equivocadas conjeturas.

“Bastardo... ¿Qué hiciste?”

“¡Bakugo! ¡Cálmate y piensa bien las cosas!” Demandó Todoroki para detener al cenizo, pero no fue posible.

Bakugo se acercó al cuerpo del más alto agarrándolo del cuello de su uniforme y lo estampó contra la pared. Sus ojos rojos reflejaban la orden de que empezara a hablar si no quería ser hombre muerto.

Ambos chicos empezaron a forcejear, Todoroki intentando liberarse del agarre y Bakugo intentando mantener el agarre. Fue así hasta que escucharon pasos de personas que parecían estar marchando las cuales interrumpieron su pelea.

“Todoroki-kun... ” Se apresuró a decir el peliverde que llegaba justo detrás de el cuerpo policiaco.

La escena era comprometedora en más de un sentido; Todoroki y Bakugo detuvieron sus movimientos y sus ojos se posaron en el cadaver, luego en los policías, nuevamente en el cadaver.

“Así ya estaba cuando llegué” Se apresuró a decir Bakugo, pero eso lo fue lo suficientemente convincente para que los policías les creyeran. El jefe del cuerpo policiaco mostró cómo sacaba lentamente unas esposas de su bolsillo derecho.

“Hablemos de esto en la comisaría” Habló seriamente el policial al mando para proceder a arrestarlos y llevarlos a su lugar de trabajo.

Pero fue detenido por el bicolor quien extendió una mano frente al policía deteniendo su caminar, y luego habló.

“Aunque dijéramos la verdad no nos creerán sin pruebas.” Dijo serio como de costumbre, esa misma seriedad le dió escalofríos tanto al oficial como a Bakugo, mientras que Midoriya solo se dedicaba a sonreír. “Y como los policías de esta ciudad son tan mediocres se tardarán una eternidad en encontrar esas pruebas, sin mencionar que si abandonamos el lugar ahora las pruebas podrían ser alteradas por el verdadero culpable. Te sugiero que el lugar del interrogatorio sea la mismísima escena del crimen, así te mostraré que mis colegas y yo somos inocentes.”

El oficial pasó varios minutos para pensarlo. Incluso después de tomar una desición volvió a cerrar su boca para cerciorarse de que era una buena, o mejor dicho, la mejor desición posible.
Solo así cedió ante la propuesta con un simple “Está bien” de todos modos para el oficial era un problema menos.

“Bien, de todos modos yo tengo un testigo y por si no fuera suficiente solo necesitaré 3 minutos para aclarar la situación” El bicolor habló de nuevo con una sonrisita triunfante dibujada levemente. “No, tal vez tarde menos tiempo.”

Todos se quedaron atónitos la pensar que Todoroki no trabajó solo en esto.
Después de tapar debidamente el cuerpo del alumno el grupo policiaco se dispuso a escoltar a los chicos hacía la primera escena del crimen. La oficina del profesor.
Fue ahí donde se encontraron, no solo a Kirishima y el profesor Aizawa sino también a una figura venerada y respetada por muchos.

“Toshi- All might...” Se interrumpió a sí mismo Midoriya “¿Qué haces tú...?” No completó la frase intentando deducir lo que estaba pasando aquí, rápidamente volteó a ver a su amigo de infancia y pudo entender la situación, o algo así.

“¡Es- es el verdadero All Might!” Gritó titubeante uno de los policías que dirigía a los chicos a la escena.

Seguido de esto los demás empezaron a hacer lo mismo pero con murmullos provocando bullicio entre las pocas personas que estaban acumuladas.

“Joven Todoroki, veo que te estuviste divirtiendo un rato. ” Con su sonrisa de oreja a oreja le habló a Todoroki provocando la atenta mirada de todos, menos Midoriya.

“Si... Fue divertido hasta que pasó algo que no preví” Agachó la mirada con la cabeza aún firme hacia delante. “Fuera de eso, todo salió según lo planeado gracias a ti.”

“¿Qué mierda?” La cara atónita de Bakugo en ese momento no tenía precio, fue casi como salida de alguna caricatura donde exageran las expresiones.

“Oh, creo que es momento de explicar todo.” Todoroki carraspeó su garganta para proseguir con la explicación. “Como única regla NUNCA me interrumpan porfavor.” continuó.

“Todo estaba calculado, desde los movimientos ajenos hasta los movimientos propios. Para empezar, era lo más sencillo, tres días seguidos las mochilas de mis compañeros, después de regresar del receso, estaban abiertas y algunas pertenencias hasta regadas.
Pude notar rápidamente esto en el segundo día ya no era coincidencia, y fue cuando decidí actuar.”

“¿Podrías, por favor, saltarte el prólogo de la historia e ir directo al punto?” Interrumpió un policía siendo fríamente aniquilado por la mirada que le dió Todoroki. “P-prosigue...” titubeó el oficial.

"Nunca debes interrumpir a Todoroki cuando está emocionado" pensó Midoriya.

”Empecé a sacar mis propias conjeturas y descifrar el caso por mí mismo. Nadie de la clase tenía una razón lo suficientemente lógica para actuar de esa manera. El porqué abrieron nuestras mochilas fue para verificar los horarios de cada uno de nosotros, eso es obvio.
Pero alguien ajeno a la clase A tenía una razón para hacer estas cosas... Rencor fue lo que impulsó a Monoma a intentar acabar con la clase A o bien con algún integrante del grupo, ese objetivo era mi compañero Bakugo Katsuki aquí presente por sus simples pero hirientes palabras el primer día de clases. Si Bakugo salía de la clase A habría un cupo libre y ese lugar lo tomaría Monoma al ser el siguiente en la clase B con una nota suficientemente buena para estar en el salón A.
El plan de Monoma era simple pero bien elaborado.
Paso 1, Herir al profesor de la clase A para que no pueda socorrer a su alumno.
Paso 2, Dispararle a Bakugo cuando nadie más estuviera cerca, eso era en su dormitorio.
Mi estrategia solo fue contrarrestar u desmoronar todo ese plan y encarar al culpable en su propia guarida.
Paso 1, pedir ayuda a All Might para detener a quien fuera que atacaría al profesor.
Paso 2, ocupar la alarma que me fue entregada por mi colaborador y colocarla en un lugar cercano a donde se encontraría apuntando un francotirador. Conozco los terrenos a la perfección y el mejor lugar para que una bala llegara directa y precisa a la habitación de Bakugo era un árbol viejo y grande pero resistente. De éste modo retrasaría que le dispararan a Bakugo y All Might podría llegar a tiempo para atrapar al francotirador.
Paso 3, en esos momentos yo ya debería haber llegado a la habitación de Monoma y estaría esperándolo para hablar con él. Sin embargo,  no contaba con un tercer francotirador apuntando como objetivo a Monoma, no hasta que esa bala penetro su cráneo cruelmente frente a mis ojos.”  suspiró
“Aún después de todo esto, no he podido dar con el culpable de todo esto. Pero le puedo asegurar oficial, que ni mis compañeros ni yo somos los culpables.”

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Lo sé, está feo y me tardé un poco en actualizar.
Mis disculpas por si esperaban algo mejor, esta es la primera vez que hago una historia de misterio y detectives.

Bien, espero que hayan disfrutado el capitulo todo feo hecho a base de sangre, sudor, lágrimas y vitamina C.