"¿Un qué?" respondió confundido el cenizo.

"Una alarma, debe ser fácil de encontrar para alguien como tú. De preferencia que sea sea una ruidosa"

Bakugo seguía en shock, tremendo sermón le había dado a su compañero para que éste solo diera gracias y le pidiera una simple alarma. Era algo extraño incluso para una persona como él.

"¿Y para que carajo quieres tú una alarma?" Se repetía mentalmente que esto era solo una broma.

"Es que he estado trabajando en algo últimamente y la última pieza faltante es una alarma" La cara de Shouto expresaba una leve sonrisa. "Bueno, si me disculpas iré a comer algo, no he comido desde ayer y no me puedo concentrar en clases" Hizo un ademán con las manos despidiéndose y salió del lugar dejando a Bakugo solo.

Cinco minutos antes de que el receso acabara, Bakugo ya tenía el pedido que el descarado de Todoroki le dejó encargado. El cenizo buscaba esa característica cabellera bicolor para entregarle el objeto, pero antes de que pudiera hacer cualquier movimiento sintió una respiración detrás de él, volteando instintivamente hacía ésta.

"Veo que lo conseguiste ¡Y además en tiempo récord! Parece que serás un buen rival." El bicolor arrebató la alarma que llevaba Bakugo en sus manos y se la puso frente a la cara examinando el objeto. Era parecido a un reloj de mano aunque su forma y tamaño parecían indicar que era un objeto antiguo. "Es grande... No era lo que tenía en mente pero servirá si le ponemos algo encima para cubrirla"

"¿Se puede saber que carajos estás tramando? Desde hace rato estás de rarito mitad-mitad." El bicolor no se molestó en responder a su pregunta pues solo seguía admirando el artefacto que su rival le había "entregado" lo que solo hizo enfurecer más a Bakugo. "¡Maldita sea! Habla de una vez o si no yo me quedaré con eso." A unos centímetros de quitarle la alarma a Todoroki, éste alzó el brazo evitando que la agarrara. La altura no era tan extrema pero al haber alzado su brazo parecía que estaba por tocar el techo del pasillo.

"Es un secreto, chaparro" Todoroki seguía alzando el brazo cada vez más alto parándose de puntas para que el contrario no lo pudiera alcanzar.
El bicolor se alejaba lentamente pero de manera segura hacía atrás para que el cenizo no lo alcanzara. Cuando éste ya se había ido, Bakugo se quedó parado en medio del pasillo con una cara de confusión.

"¿Me dijo cómo?" ¿Le había dicho chaparro? Definitivamente ese bastardo estaba por acercarse a su muerte ese mismo día, juró venganza en el momento en que lo volviera a ver al regresar a clases. Pero, por más extraño que pareciera, el bicolor no regresó a ninguna de las clases restantes del día.
"No es que sea chaparro, quién lo manda a ser un jodido poste" murmuraba por lo bajo para que nadie lo escuchara mientras iba de vuelta a su dormitorio, pero esa acción fue interrumpida por un brazo que pasó por detrás de su cuello y una voz animada lo llamó enseguida.

"Bakubro, ¿Quién es un jodido poste?" ese pelo rojizo y esos dientes punteagudos característicos de su amigo Kirishima con el que pasó gran parte de su infancia.

“Nada que te importe pelos de mierda” Bakugo se encogía en sus hombros cada vez más para que el contrario quitase su brazo de encima. “Y a todo esto...¿Qué mierda haces por aquí? Tu dormitorio está del otro lado” Contestó gruñón como siempre.

“Hace tiempo que no hablamos, me preguntaba ¿Qué tanto heces? Desde que iniciaron las clases solo hablamos el primer día” Al decir «hablamos» se refería a que Kirishima se dedicó a contar cosas y Bakugo solo lo escuchaba mientras veía su celular.

“No es nada de tu incumbencia pelos de mierda” Bakugo estaba abriendo la puerta sosteniendo la perilla de ésta empujándola hacía adentro. Cuando puso un pie en la habitación, un sonido se escuchó a lo lejos, un sonido estruendoso que parecía estar a la siguiente calle; pero antes de que pudiera reaccionar a ésta, un ruido del disparo de una pistola se escuchó a la misma distancia y enseguida el cristal de la ventana reventó dejando entrar un objeto a una velocidad imperceptible.
Una bala había caído a un lado de Bakugo, más precisamente en el buró que tenía junto a la puerta, su reacción inmediata fue empujar a Kirishima hacia fuera de la habitación para evitar que un segundo disparo atravesara esta vez por el cuerpo de su amigo o por el suyo mismo.

Pero el segundo disparo nunca llegó...

“¿Qué fue eso?” Preguntó alterado Kirishima.

“¿Cómo mierda se supone que lo voy a saber?” Respondió de igual manera Bakugo.

“Vamos con el profesor Aizawa”

Ambos chicos corrieron en dirección al lugar donde siempre se encontraba el profesor, pero su sorpresa fue todavía más grande al notar como un peliverde estaba afuera de la oficina del profesor junto con un cuerpo policiaco conformado por 5 personas.
¿Qué estaba pasando aquí?

Sin previo aviso el chico peliverde se dirigió a dónde ambos chicos se encontraban. Su primera y única pregunta fue “¿Chicos no han visto a Todoroki?” y los miró con unos ojos de seriedad máxima.

Ambos chicos se miraron entre sí confundidos.

Entonces Izuku prosiguió con explicarles la situación. “Cuando regresamos del receso, encontré una nota en mi cuaderno” Les enseñó el papel del que hablaba “esta letra es claramente de Todoroki.”
La nota decía «Sigue al profesor Aizawa por mí y luego búscame en la habitación del culpable. Sabrás quien es el culpable cuando te encuentres con Bakugo.»

Era evidente que el único que sabía lo que estaba pasando era Todoroki.

“No entiendo por qué carajos yo voy a saber quién es el culpable” Decía Bakugo intentando descifrar el acertijo puesto por el ausente.

“Calmemonos, primero tenemos que pensar ¿Por qué Todoroki querría que nos encontramos?” Interrumpió el pelirrojo.

“Todoroki tiene una tendencia de dejar pistas en las escenas del crimen, pero revisé por todas partes de la oficina del profesor y no encontré nada” Midoriya tenía una mano recargada en su barbilla dejando caer el mayor peso de su cabeza en ésta. “Ahora que lo pienso mejor ¿Por qué ustedes estaban buscando- ” fue interrumpido.

“¿Escena del crimen, dices? Entonces ya sé dónde tenemos que buscar las pistas” Dijo Bakugo mientras se movía en dirección a su dormitorio. “En el camino te contaremos lo que pasó pero síguenos” Mientras hacía un ademán con la mano derecha indicando que lo siguieran.

Los otros dos solo lo siguieron, Midoriya escuchaba la historia atentamente sin decir nada.

Cuando llegaron al lugar, éste se encontraba totalmente solo, Bakugo abrió la puerta de una innecesaria patada, tal vez para evitar que se repitiera lo de la última vez que intento entrar a su dormitorio.

“Esta es otra escena del crimen” Pronunció Bakugo dejándolos pasar. “Bien Deku, dinos más sobre los hábitos del mitad-mitad”

¿Deku? Se preguntó mentalmente “ Emm... Siempre esconde las cosas entonces tendremos que buscar la pista” Y ni un segundo después de ser dicho, ya estaban buscando la pista.

Buscaba por todas partes, mas, no encontraban nada. Fue así hasta que Bakugo miró en el buró que había sido destruido hace solo minutos atrás, en dicho mueble se encontraba un libro que Bakugo no reconocía, al abrirla miró una página con un separador  que tenía grabado lo siguiente.

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“¡Genial! Se volvió loco...” Dijo Kirishima que no entendía lo que decía.

“No está loco, es código morse” Dijo Midoriya intentando defender a su amigo. “Solo debemos traducirlo”

“Bien, ¿Y tú sabes cómo carajo se traduce esto?” Dijo Bakugo volteando a ver al peliverde.

“Si..”

Monoma se encontraba por abrir su puerta para ingresar a su habitación pero una figura sentada encima de su cama leyendo un libro lo dejo perplejo.

“¿Qué hace un alumno estrella de la clase A visitando a otro alumno de la escoria de la clase B?” Se apuró a preguntar sin dejar que el otro hablara primero.

“Dos cosas. La primera es que este libro es interesante, me lo tienes que prestar después.” Dijo Todoroki mientras miraba la portada del libro.

La cara de Monoma no expresaba nada, solo lo veía con un semblante serio vigilando cada movimiento del contrario.

“La segunda cosa es... Que he resuelto el caso” Sonrió victorioso mientras se paraba de la cama y dejaba a un lado el libro.

Todoroki de la clase A era más listo de lo que pensaba.

“Entonces... ¿Qué es lo que dice?” Preguntó ansioso Kirishima.

Midoriya agarró un pedazo de papel y empezó a escribir.

23AMONOM

“¿Es alguna clase de código de mejores amigos? ¿O qué se supone que significa eso? Dijo nuevamente Kirishima.

“No.” dijo Bakugo provocando que ambas miradas se posaran en él. “Es el nombre del culpable al revés y supongo que el número es de su dormitorio por lo que estaría bien asumir que se trata de un estudiante. Y si lo ponemos al revés dice: MONOMA 32” Fue lo último que dijo.

“¿Quién es Monoma?” Dijo Kirishima

“Seguramente se trata de el chico del primer día de clases, ya saben, el que nos esperaba afuera para empezar a pelear. Al que Bakugo solo provocó... Lo cual explicaría el porqué fue atacado de esa manera” Dijo Midoriya encontrando una explicación.

Bakugo solo le dedicó una mirada de muerte al peliverde y volvió a ver el papel que sostenía en la mano. Más que estar pensando en las mil y un maneras en que podía matar a Midoriya aquí mismo, se encontraba pensando en qué es lo que tramaba y estaba haciendo el bastardo mitad-mitad.

“¿Pues entonces qué estamos esperando? Vamos con Todoroki” Antes de que se apresurara a salir de la habitación fue detenido por el brazo de Bakugo. “¿Qué pasa Bro?”

“Hacer eso sería estúpido, primero tenemos que ir por el cuerpo policial que está en la oficina del profesor Aizawa” Dijo Bakugo con una cara seria.

“Pero si hacemos eso solo nos retrasarnos más y no sabemos si Todoroki está en peligro o no” Siguió Kirishima defendiendo su punto.

“Ambos tienen razón” Midoriya detuvo su pelea y luego continúo hablando “Pero Todoroki no es estúpido. El debió ser quien llamó a la policía porque cuando el incidente pasó ellos ya estaban llegando, nos juntó también por la misma razón, para que lo siguiéramos. Entonces nos separaremos, la mejor solución es que yo vaya por la policía junto con Kirishima y Bakugo vaya a dónde está Todoroki.” Midoriya tenía una cara seria a morir, él conocía mejor que nadie a Todoroki y sus habilidades. Antes de que alguno pudiera siquiera rechistar algo Midoriya continúo. “La policía nos creerá más si somos dos los que los guiamos, mientras que si Bakugo va acompañado le será más fácil moverse y siempre es mejor llevar grupos pequeños. No hay más tiempo así que solo movamos las piernas”

Ambos se quedaron callados y siguieron las órdenes. Bakugo no estaba muy contento de que le dijeran que hacer, pero no estaba en momento adecuado para enojarse, debía mantener la cabeza fría en ésta situación.

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Antes que nada voy a pedir una disculpa a todos los lectores a los que les llegó una notificación de nuevo capitulo y no les apareció nada.

Lo siguiente es que este capítulo tardó más debido a que necesitaba la planificación de todos los movimientos que hizo Shouto uwu.

Y bueno, eso es todo por ahora. ^_________^