37: "¿Dónde están las disculpas?"
Sol
Hoy tengo que ver a Júpiter, el chico de mis pesadillas.
Tengo que verlo después de que él me haya drogado y dejado tirada en la calle, entre otras cosas. Y lo peor de todo es que lo tengo que tratar como un caballero.
—No quiero ponerme esto—le digo a mi madre, quien me dijo que me ponga un vestido que no me gusta.
—Te lo pondrás de igual manera—me dice ella y yo ruedo los ojos.
—¿Por qué tengo que hacer todo esto? Solo estuvo en la cárcel 3 meses.
—¿Sabes lo traumático que es estar en la cárcel, Sol? Sé que no lo quieres, pero ten un poco de empatía por el pobre chico— me dice mi madre.
¿Pobre chico?
—Okey, lo trataré bien— le digo a mi madre de mala gana—¿Qué tendría que hacer hoy con él?
—Solo cenar y tratarlo bien—me dice ella— ¿Se puede saber por qué no quieres tener sexo con él?
Mierda ¿se enteró de eso?
—No me siento lista—le digo.
—Bueno espero que te sientas listas pronto— me dice ella acomodando mi cabello—. Estás lista, él está por llegar asique no cometas ninguna estupidez a partir de ahora— me dice y sale de mi cuarto.
Yo agarro mi celular y veo un mensaje de Luna que no había visto antes.
Lunii: ¿me avisas si algo sale mal?
-Sip, tú tranquila.
Lunii: recuerda que él solo quiere hacerte sentir mal, nada de lo que dice es cierto.
-Lo sé, gracias.
Lunii: <3
-🙂❤
No he visto a Júpiter hace ya 3 meses, y estoy completamente nerviosa y con miedo.
Más que nada con miedo.
No quiero volver a sentirme de la manera que me siento con él, se siente tan mal, y en los últimos meses no me he sentido así, me he sentido muy feliz y Júpiter vendrá a arruinar eso.
Nada de lo que dice es verdad, nada de lo que me dice es verdad.
Me repito una y otra vez.
—¡Sol!—me llama mi madre y sé por qué asique bajo las escaleras—. No cometas ninguna estupidez—me dice ella y yo asiento con la cabeza.
Escucho que tocan timbre y voy a abrir. Mis manos tiemblan en el picaporte y la sensación de terror vuelve a mi luego de 3 meses. Antes de girar el picaporte de la puerta me detengo un momento y cierro los ojos para tomar aire, también para recordar todo lo que me dijo mi psiquiatra.
Yo finalmente abro la puerta y lo veo.
Veo al chico de ojos verdes parado en la puerta con una caja de chocolates y un ramo de flores.
El sentimiento de temor se hace más grande y me paralizo al verlo.
—Hola, amor— me dice él.
—Hola— le digo mirándolo fijamente.
Él se acerca a mí y me deja un beso en los labios. Sus labios son ásperos y su aliento sabe a menta, su pequeña barba pincha algunas partes de mi cara y siento su lengua tocando la mía.
—Te traje esto— me dice ofreciéndome las flores y bombones que vi hace un rato.
—Gracias— le digo y una lagrima se me cae—, son muy hermosas— digo agarrando el ramo de flores.
—Ey, no tienes que llorar, ya estoy aquí—me dice él corriendo con el dedo la lagrima que cae. A diferencia de cuando lo hace Luna él lo hace con un poco de brutalidad y sin ninguna delicadeza—, ya estamos juntos otra vez.
Si supiera que estoy llorando por las cosas horribles que me hace sentir.
—Júpiter—dice mi madre de atrás—, es un gusto verte de nuevo— dice ella abrazándolo y él hace la misma acción.
—Lo sé—le dice él—, las he extrañado mucho a las dos—dice el chico. En especial a ti Sol.
—Yo también te extrañé— le digo al castaño y él me sonríe.
¿Puede alguien tan malo tener una sonrisa tan encantadora? Supongo que si tienes una cara bonita es fácil.
—¿Quieres pasar?—le pregunto al chico—. Voy a preparar la cena—le digo y el accede.
Mi madre se va de la casa y nos deja a Júpiter y a mí solos, yo estoy cocinando y siento como Júpiter me abraza de atrás.
—Estás diferente—me dice él.
—¿Cómo diferente?—le pregunto.
—Estas más gorda—me dice él—, deberías de comer menos— me dice y yo suspiro.
—Sí, he estado trabajando en eso— le digo mientras rayo zanahoria— ¿La cárcel es muy mala?
—Sí, es todo un reto—me dice él— aún más cuando te mandan ahí injustamente—dice el chico—. Me dijo tu mamá que ahora quieres estudiar moda.
—Si—le digo.
—¿Estás segura de eso? No triunfarás con ese empleo Sol—me dice él.
—Yo creo que si— le digo al chico—, voy a ser una diseñadora famosa.
—Dudo que alcances eso, Sol, pero si quieres estudiar eso no me entrometo— me dice él.
—Yo si lo creo—le digo a él.
Luna
—Mm, invítame más seguido a tu casa ¿quieres?—le digo a Mercurio probando un pedazo de pastel.
—Si la próxima vez no traes a tu demonio gato, tal vez—me dice el chico.
—¿Asique va a ver una próxima vez?—le pregunto—. Genial— le digo chupándome los dedos.
Mercurio me invitó a su casa a que pruebe un par de pasteles que necesita presentar en su curso de cocina y estoy agradecida de que lo hiciera, esto es delicioso.
—¿Cómo vas con Libra?—le pregunto y él mira para abajo—¿La cagaste verdad?—le pregunto y él me dice que si moviendo la cabeza.
—Cuándo no lo hago— me dice él.
—¿Del 1 al 10 cuánto?
—Un ocho—me dice él.
—No es un diez, asique aun tienes oportunidad si te esfuerzas— le digo.
—¿Cómo estás tan segura?
—Porque ella te quiere, y dudo que hayas hecho algo tan malo como para no volver hablarte—le digo y él suspira—, si arreglas lo que hiciste de seguro te perdonará.
—¿Tú crees?—me pregunta y yo le digo que si con la cabeza.
—Hola Luna—me dice la mamá del chico.
—Hola— le digo.
—Mi amor, voy a salir ¿okey?—le dice depositando un beso en su cabeza—. Adiós.
¿Qué se sentirá tener padres?
Esa pregunta me la hago siempre. Uno de mis sueños frustrados es tener una familia, tengo que admitirlo. Aunque mis amigos son como una, siempre quise tener una mamá y un papá y tal vez un hermano al cual molestar y que vivamos en una casa linda.
—¿Qué se siente tener madres?—le pregunto a Mercurio.
—En qué sentido ¿Tener madres lesbianas? O ¿tener una familia?—me pregunta.
—Ambas—le digo.
—Bueno, sobre madres lesbianas es difícil, a mi jamás me importó la verdad, pero los chicos de la escuela me molestaban y eso era horrible, por eso hubo un tiempo donde no salía en público con ellas y me manejaba solo así no sabían que tenía dos madres, luego entendí que no tenía nada de malo y que estaba perfecto, asiqué lo acepté y ahora somos una familia feliz.
—¿Y la segunda pregunta?—le digo.
—Cuando son buenos como las mías se siente increíble, te sientes tan amado y a salvo. El hecho de saber que tienes a alguien a tu lado que sabes que jamás te juzgará y siempre te ayudará no importa que, es increíble.
Como me gustaría sentir eso, al menos una vez.
—¿Tú sabes quienes son tus padres?—me pregunta el chico.
—No—le digo—, solo sé que están muertos. A mi mamá le dio una sobredosis y a mi papá lo asesinaron.
—Uy— me dice él—¿Ni siquiera sabes cómo se llaman?—me pregunta.
—¿Tú por qué crees que no tengo apellido? —le digo—. Cuando me dijeron eso no quise saber nada, no quería sentirme más mal, pero ahora siento curiosidad.
—¿Y qué te detiene?
—El miedo, no sé qué vaya a encontrar ahí— le digo y él me ve comprensivamente.
—Bueno, si quieres un consejo, hay que vencer los miedos, no es fácil, pero hay que hacerlo para poder vivir y hay gente que te ama y te apoyará en todo el camino, no dejaremos que te caigas.
—¿Dejaremos?—le pregunto curiosa.
—Olvida lo que dije.
—Naa, ahora te voy a molestar—le digo—. Con que me amas.
—Que puedo decir—me dice el chico—, te volviste alguien importante para mí, aunque eres un fastidio— me dice y yo me rio.
Veo que me llega una notificación y veo que es Sol.
Ridícula: todo bien por ahora.
- ¿Segura?
Ridícula: sip 🙂
- avísame cualquier cosa ¿sí?
Ridícula: ❤
—Sol dice que la cena con Júpiter va bien— le digo a Mercurio.
—O si, Júpiter—dice el chico con rabia—. Si él cree que lo peor de su vida fue ir a la cárcel es porque aún no lo he golpeado y no le he deformado la cara—dice el chico lleno de rabia.
— ¿Eres consciente de que nos pidieron que NO interfiriéramos en la relación de Sol y Júpiter?—le digo al chico.
—Se—me dice él decepcionado.
—Entonces no andes fantaseando con golpearle la cara— le digo.
—Sabes no entiendo, solo tenemos que presenciar como el la maltrata y ya— me dice el chico.
—Yo tampoco lo entiendo, ¿Pero sabes quién si lo entiende? Su psiquiatra. Asique mejor hagámosle caso a ella ¿sí?—le digo al chico—. Tengo que irme— digo levantándome de mi asiento—, gracias por la comida y por no aprovecharte de mi inocencia y envenenarme.
—No hay de que, chica sincera—me dice.
Yo me voy de su casa y camino. Amo caminar.
Siempre mientras camino tengo una duda que no me deja tranquila y la duda de hoy es:
¿Tendría que investigar sobre mis padres?
Quiero hacerlo, quiero conocerlos mejor, pero tengo miedo ¿Y si no me gusta lo que descubro?
Tal vez descubro que tengo un hermano gemelo, no quiero eso.
Tampoco quiero arruinar las cosas cuando todo va muy bien, Sol está mejorando muchísimo, no hay traficantes en mi vida, Sol y yo somos novias. No quiero arruinar eso.
Otra duda que ronda en mi cabeza es:
¿Cómo está Sol?
Lo que más me enoja es que de seguro la respuesta a esa pregunta es un "no muy bien", ella jamás está bien con Júpiter.
Le escribí un par de mensaje, pero aun no los responde ya que Júpiter no la deja usar su celular cuando esta con él.
Lo odio.
—¿Señorita Luna?—me pregunta un policía.
—¿Si?—le pregunto.
—Esta detenida por tráfico de drogas— me dice el policía sacando sus esposas.
La puta madre.
Me arrepiento de haber dicho "Todo va muy bien". El mundo se dio cuenta de eso y ahora quiere torturarme como lo hace siempre.
El policía me pone las esposas y me sube al coche de policías. Yo no pongo ninguna resistencia, sé que no sirve de nada.
No hay que ser un genio para saber que Júpiter lo hizo. Ese maldito me las va a pagar.
Ahora ¿Qué mierda hago? No tengo abogado y los que te proporciona el estado son una mierda.
Agradezco que aún no tengo 18 años.
—¿Puedo hacer una llamada?—le pregunto.
—No— me dice él.
Y yo lo único que hago es pensar el Sol. En lo preocupada que estará con esto. Ella se estresará y tal vez tenga un ataque de pánico por esto y no quiero que pase eso. No cuando ella ha estado mejorando muchísimo y no ha tenido casi ningún ataque de ansiedad.
Y ni hablemos de Marte, lo nerviosa que se pondrá. Espero que cuando se entere esté con Venus y pueda calmarla.
—Tengo el derecho de hacer una llamada— le digo al oficial.
—En la comisaría—me dice él.
Okey Luna, tranquila. No te alteres de seguro ni pruebas tienen y podrás salir rápido de aquí. Pronto podrás estar con Sol y podrás estar acariciando a Julieth.
Ay mierda.
¡¿Julieth?!
Miro por la ventana y veo a la gata maullando como loca a dirección mía.
Ay, Julieth.
No puedo dejarla tirada en medio de la calle. Pensará que la abandoné o se perderá. No quiero que se pierda.
Sé que tal vez estoy exagerando y que solo es un gato, los gatos saben manejarse solos. Pero Julieth es mi bebé. La amo como a una hija y si no fuera por esa gata rabiosa yo no sería feliz.
—Oficial, ¿Puede llevar al gato a una dirección?—le digo y él me ve sospechoso— ¿Por favor? —le digo con una sonrisita y él accede.
Le doy la dirección de la casa de Sol y ellos llevan a Julieth para allá mientras que a mí a la comisaría.
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🍄Nota de la autora 🍄
Holiss.
Nooo, todo venía tan bien. Hasta que apareció el estúpido de Júpiter.
JÚPITER TE ODIO.
Esperemos que no le haga nada malo a Sol.
Y que Luna pueda salir de la cárcel. Julieth necesita de su mamá 🥺🐈⬛❤.
Miren el hermoso dibujo que hicieron de Luna 🌙.
Gruñonsito 🧿🖤.
Quiero decirles que no sé si habrá capítulo el lunes, ya que me iré de viaje y no estoy tan segura si podré actualizar.
Intentaré que sí. Pero si no hay capítulo nuevo el lunes habrá el martes, tranquilos.
🧿 ¿Creen que Júpiter tuvo algo que ver con el arresto de Luna? 🧿
🦕 ¿Felices por qué volvió? 🦕
🐬 ¿Creen que Luna pueda salir de la cárcel? 🐬
SPOILER: Sol saldrá a buscar a un abogado para Luna 🌙❤.
Los veo el lunes o el martes. Esperemos que el lunes.
Los quierooo ❤.
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