Luna

- ¡Julieth deja eso! –le grito a mi gata la cual está destrozando mi almohada- sabes Mercurio tiene razón, eres en demonio gato.

Cuando digo eso veo a Marte y a Venus salir de la habitación de Marte.

-Hola- les digo al verlos.

- ¿Qué hay Luna? –me dice Venus- ¿te enojaste con la almohada? –me pregunta el chico al ver mi almohada.

-No, Julieth confundió la almohada con Mercurio- él se ríe ante mi comentario y se despide.

Veo como Marte lo ve con una sonrisa de estúpida enamorada.

- ¿Aun no son novios? –le pregunto.

-Nop.

- ¿Por qué no?

- Pues aún no se ha dado Luna- me dice ella.

- ¿Qué tiene que darse? Él gusta de ti, tu gustas de él ¿Qué otra cosa es necesaria? Ya dejen de dar vueltas.

-Si claro, habla la que no acepta que está enamorada de su mejor amiga.

Y aquí volvemos al lugar de siempre.

-Ya te dije que no me gusta Sol.

-No, no te gusta, te encanta.

- ¡Que ya basta! –le digo y en ese momento recibo una llamada de Sol- mira llamaste a Roma- le digo a la pelirroja- Hola Sol.

- ¿Puedes venir rápido a mi casa? – me dice ella con la voz agitada.

- ¿Estás bien?

-Ven rápido a mi casa ¿sí?, si puedes corriendo por favor, luego te explico- me dice ella y corta.

No entiendo absolutamente nada ¿Por qué quiere que vaya a su casa? Y ¿Por qué estaba llorando?

Tal vez se cayó o algo, yo solo hago lo que pidió, me dirijo corriendo a su casa.

Llego lo más rápido que puedo y toco la puerta.

-Sol, soy yo- le grito y ella abre la puerta rápidamente y me agarra de la muñeca para que entre a la casa, ella está llorando y está con los ojos hinchados- Sol me estas asuntado ¿Qué pasa?

-Yo ah- veo como a ella se le caen las lágrimas de los ojos y como intenta respirar, pero no puede.

-Sol- le digo agarrándola de la cara y haciendo que queden pocos centímetros entre nosotras- tranquila ¿sí? Ya paso- le digo- ahora dime ¿Qué ocurre?

Sus ojos están más celestes de lo normal por las lágrimas- Tu-tu amigo vino y me apunto con... con un arma en la cabeza y...

No la dejo continuar, yo la abrazo y la consuelo.

Una de las primeras cosas que intento hacer es tranquilizar a Sol la cual está muy alterada y la entiendo, debe de ser una de las cosas más horribles que te apunten con un arma.

Le preparé un té y esperé a que se calmara para que me cuente mejor.

Su cabeza esta apoyada en mi falda y el resto de su cuerpo está en el sillón.

- ¿Te duele la pierna? –le pregunto, ya que a todo esto ella ha estado caminando por toda la casa desesperada cosa que no puede hacer.

-Solo un poco- me dice ella.

- ¿Qué te dijo Draco? –le pregunto.

-Dijo que te dijera que si no haces lo que te pidió una bala iba a entrar en mi cabeza manchando de sangre mi hermoso cabello rubio.

Ese hijo de puta.

Ella se sienta en el sillón y yo la abrazo.

Gran parte de esto es mi culpa, por mi culpa Sol de seguro tiene un nuevo trauma y ahora está llorando.

- ¿Quién es ese chico Luna? – me pregunta ella y yo decido no dar más vueltas y decirle, tal vez luego de esto me odie y capaz es lo mejor ya que a mi lado le pasan cosas como estas.

-Hace un tiempo, no mucho, digamos que yo y Marte necesitábamos dinero ya que no teníamos nada de nada y robar no siempre era la opción y un día de aquellos conocí a Draco y me dijo que tenía la solución a mis problemas, dijo que si yo repartía droga ganaría mucho dinero asique lo hice y vaya que gané dinero, pero a la larga vi como las drogas afectaban a las personas y luego me enteré que mi madre murió a causa de una sobredosis asique decidí dejarlo, pero a Draco no le gustó la idea asique ahora insiste en que vuelva al trabajo y yo varias veces le dije que no pero él no me hace caso y pues aquí estamos y yo juro Sol que lo siento, siento enserio que hayas tenido que vivir esa situación es todo mi culpa.

Ella se queda unos segundos mirándome y seguramente procesando lo que acabo de decir.

- ¿Hacías de camello? –me pregunta ella y yo le digo que si con la cabeza.

-Lo único que hago es herir a las personas, lo siento.

-No- me dice ella con seguridad- tú no hieres a las personas Luna al contrario tu a mí me haces bien- me dice mientras agarra mi mano- tampoco eres mala persona tomaste esa decisión por el estado en el que estabas y es totalmente entendible tu jamás quisiste dañar a alguien el único villano aquí es ese chico- me dice

Yo me pongo a llorar y ahora no soy yo quien consuela, si no ella.

No sé cuantos minutos estamos así, pero se siente bien, tan bien que no quiero que termine.

Sol llama a Mercurio porque quiere a otra persona en la casa y la entiendo yo también me siento así.

De paso le damos un poco de contexto a Mercurio sobre esto y le cuento todo.

-Enserio lo siento sé cuánto quieres a Sol y de seguro estás enojado conmigo por esto- le digo al chico.

-No es tu culpa Luna- me dice él- tú no tenías otra opción y además lo que le paso a Sol no es tu culpa- me dice él mientras me agarra del hombro con delicadeza- no tienes que disculparte por nada ¿okey?

- ¿Y ahora qué hacemos? tenemos que llamar a la policía- dice Sol.

-No podemos llamar a la policía si él va a la cárcel yo iré a una correccional de menores ya que yo también cometí un crimen y él se los contará, ya que si él cae todos caen- les digo- no hay manera de detenerlo.

-Debe haber alguna- dice Sol.

-Dudo que la haya- dice Mercurio- estos tipos tienen todo calculado para que los que caigan sean los demás no ellos.

-Si bueno, pero hay que hacer que se olvide de Luna- dice Sol.

- ¿Y cómo quieres hacer eso? Ese tipo es peligroso Sol intenté alejarme de él y mira casi te mata- le digo a la rubia- no hay manera de hacerlo.

-Pues yo pensaré una- me dice ella.

-Bueno, tú piensas yo cocinaré algo para que se te activen las ideas- nos dice Mercurio- Sol sé que tienes la manía de que cuando piensas caminar por todos lados, por favor, no lo hagas, quédate en el sillón sentada- dice el chico.

Sol hace de todo menos quedarse sentada y yo y Mercurio tenemos que regañarla como cincuenta veces y aun así lo hace. Se queda sentada 5 minutos y se vuelve a parar.

Es como una niña chica.

-Oigan, ese tal Dragón debe tener algo para manipularlo- nos dice ella.

-Primero que nada, se llama Draco y segundo si lo tiene no estoy al tanto y adivino que tú tampoco porque ni siquiera te sabes su nombre- le digo.

-Yo no estoy al tanto, pero sé quién puede estar al tanto- dice Sol sacando su teléfono- Hoola Plutón- dice la chica quien está en una llamada con altavoz.

-Hola mi querida Sol- le dice el chico con el cual está hablando- ¿Qué pasa?

-Bueno, tú eres el rey de los chismes asique necesito preguntarte ¿Qué sabes sobre un chico llamado Dragón?

-Draco- le digo corrigiéndola.

-Lo siento, Draco- dice ella en el teléfono.

-Mm varias cosas, sé que es un gay en el closet como tú.

- ¿Eres gay? –le preguntamos al unísono yo y Mercurio.

Vaya, de las cosas que uno se entera.

-Ops, no sabía que estaba en altavoz ja- dice el chico a través del teléfono- bueno ya no estás más en el closet.

-Jamás lo estuve- le dice Sol.

- ¿Cómo es que eres gay y no me dijiste? –le pregunta Mercurio.

-Oigan que tal si nos centramos en Dragón y no en mi- dice la rubia.

Ya ni me molestaré en corregirla.

-Okey sigo- dice Plutón- es del tipo de gay que por nada del mundo quiere que eso se sepa, porque es un homofóbico y es gay y eso le avergüenza asique si su secretito se sabe no solo arruinaría si reputación con sus amigos homofóbicos, sino que también arruinaría su relación con su actual novia a la cual es infiel con distintos chicos- dice el chico- también aparte de todo eso es actor porno.

- ¡¿Qué?! –dicen todos al unísono.

-Si lo sé, es raro, y no solo que es actor porno, sino que también es actor porno gay y por más de que eso no tenga nada de malo estoy seguro que su vida se arruinaría por completo si se sabe eso, también sé que su padre lo detesta por varias razones.

Plutón nos cuenta más y más cosas de Draco que nunca me imaginé.

-Muchas gracias Plutón- le dice Sol.

-No hay de que mi querido Solcito – ella cuelga el teléfono.

-Bueno creo que tenemos lo necesario para que deje a Luna en paz.

Y vaya que tenemos lo necesario, nos enteramos de sus secretos más oscuros y vaya que son oscuros.

-Okey, pero ¿Cómo harán para encontrarse con él? – pregunta Mercurio- ustedes pueden amenazarlo, pero nada lo detiene en que puede pegarles un tiro en un segundo.

-Pues tendremos que buscar algo para protegernos- dice Luna.

-Sí, y yo sé cuál- dice Sol.

Ay no, y a esta que se le ocurrió ahora.

- ¿Militares Sol? ¿enserio? –digo mientras veo como una camioneta con 15 militares llega a la casa de Sol- ¿de dónde los sacaste?

-De Saturno- dice Sol- su padre es el jefe de todos ellos asiqué le pregunté si nos podían dar una mano y dijo que sí.

- ¿Pero porque 15 militares? –le pregunto.

-No lo sé- me dice ella.

-A sus órdenes capitana- dice un chico haciendo la típica pose de militares.

-Ah oíste- me dice- soy la capitana, 15 militares están a mi mando, que bien- me dice ella- que tal si le tiramos un misil a Dragón seria muchísimo más fácil.

A veces las locuras de Sol me superan.

Y lo peor de todo es que aún no se ha aprendido el nombre de Draco.

-Escuchen señores- grita Sol- esta es una guerra difícil asique tendremos que usar todo nuestro armamento.

Que golpe fuerte se habrá dado esta chica de pequeña.

- ¿Contra cuantos hay que combatir? –pregunta uno de los militares.

- ¿Con cuántos Luna? –me pregunta ella.

-Pues con uno solo Sol.

-Con uno señor- dice ella- pero se llama dragón asique se pueden darse una idea de lo peligroso que es.

Yo no puedo con tanta locura ¿saben?

Nos subimos a la camioneta de los militares para ir a donde Draco me cito.

-Bueno iba a decirles que tengan cuidado, pero veo que ya lo tienen asique- dice Mercurio que al igual que yo está sorprendido por las ocurrencias de Sol la cual ya se pintó dos rayas negras en las mejillas y se ató el cabello.

-Adioos- le dice Sol a Mercurio cuando la camioneta en donde estamos arranca.

Me sorprende como Sol convirtió esto en una misión militar de un momento para el otro.

-Oigan- dice Sol.

Ay no ¿con qué tontería saldrá ahora?

- ¿Dónde tienen las bombas nucleares? –les pregunta y yo lo único que hago es refregarme la cara con las manos en modo de estrés.

-Eso es confidencial señorita, pero si quiere podemos ofrecerle misiles.

- ¿Misiles? –dice Sol.

- ¿Por qué tuvo que mencionarlo? –le digo al militar.

-Escuchaste Luna tenemos misiles- dice Sol ilusionada.

-Sí y no los usaremos- le digo.

Me enamoré de una rubia loca no puede ser.

QUE NO ESTOY ENAMORADA.

Cuando llegamos al lugar estacionamos unas cuadras antes y con Sol nos dirigimos caminando a donde está Draco.

-Sabes, antes de que convirtieras esto en una misión militar- le digo a ella- nos enteramos que eres gay ¿Por qué no me lo dijiste? –le digo.

-Pues, porque no necesito una salida del closet sabes, solo soy lesbiana y ya no tengo que dar un anuncio de lo que soy.

-Ya, eso significa que no te gusta Júpiter- le digo- ¿Por qué estás con él?

-Es complicado.

-No ¿sabes lo que es complicado? traer a 15 militares solo para hablar con un vende drogas- le digo y ella se ríe- todo por una amiga.

-Eres más que una amiga- me dice ella y yo no puedo negar que me emociono con sus palabras.

Cuando tenemos en la vista a Draco nos agarramos de las manos.

- ¿Tienes miedo? –me pregunta ella.

- ¿Cómo tenerlo Sol? tenemos a 15 militares a nuestro alrededor.

Estamos acercándonos a Draco cuando él dice.

-Vaya trajiste a tu amiga rubia- nos dice.

-La amiga rubia tiene nombre Dragón y el Sol- le dice ella.

- ¿Dragón? –dice el confundido.

-No le hagas caso- le digo- te lo diré una vez más así te queda claro, yo no trabajo para ti ¿okey?

-Creo que no entendiste el mensaje que le deje a tu amiguita- dice sacando el arma y en ese momento aparecen los 15 militares a su alrededor apuntándolo con armas - ¿Qué mierda? –dice él.

-Escúchame me dejarás en paz o le diré a todo el mundo que tu madre engaña a tu padre, que eres un actor porno y que eres gay y le mostraré todos los videos que grabas a tu novia y no solo a ella, lo pondré en la pantalla grande de la escuela y no solo eso, le diré a todo el mundo que tienes una hija a cuál abandonaste y de paso les diré que obligas a niñas menores de edad a trabajar contigo y si se te ocurre apretar ese gatillo los militares apretarán el suyo ¿me oíste? – él se queda petrificado y Sol le grita.

- ¡DI QUE OISTE!

-Sí, si oí, okey te dejaré en paz si tú no dices nada eso.

Esto es de verdad ¿me liberé por fin de Draco?

-Puedes irte si quieres- le dice Sol y él se aleja de nosotras corriendo- ves mi plan funciono a la perfección- me dice ella.

-Por supuesto que funciono- le digo- gracias enserio, acabas de mejorarme la vida.

-No tienes que agradecerme- me dice- este es mi agradecimiento por todo lo que haces por mí- me dice y yo la abrazo.

-Okey señores ya pueden dejar de actuar- dice Sol y los militares se paran y aplauden.

- ¿Actuar? –pregunto.

-No eran militares de verdad Luna, solo eran amigos de la academia de actuación del hermano de Saturno, quería jugarte una pequeña broma je y parece que soy buena en eso porque te lo creíste.

Lo peor de todo esto es que ni siquiera me sorprendió el hecho de que Sol haga eso, la veo muy capaz.

Luego de eso vamos a la casa de Sol y Mercurio nos dejó una nota donde dice que la cena está en el microondas y que se tuvo que ir.

Ahora que el problema con Draco se fue tengo otro y es el hecho de que no le conté nada a Sol sobre lo de Júpiter y ahora no hay excusas para no hacerlo.

-Oye Sol-le digo- tengo algo que decirte...

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Maratón 2/3 🌙💙