Luna

Sol ya está bien.

Solo un poco adolorida y cansada pero los doctores la están cuidando muy bien.

Tendrá que estar en el hospital unos 4 o 5 días, luego tendrá que venir por la lesión en su pie, pero nada más allá de eso por suerte.

Ella ahora está durmiendo, ya que por más de que estuvo 3 horas inconsciente está muy cansada. Y yo estoy acompañándola así no se siente sola.

—¿Cómo está?—pregunta Saturno entrando con unos globos, golosinas y un peluche.

—Bastante bien, solo está un poco cansada y adolorida, pero estará bien.

—¿Y qué hay de su pie?

—Tendrá uno o dos meses la bota y luego podrá empezar a caminar de a poco—le digo a Saturno—. Oye, ¿te quedas aquí con ella? Quiero ir por un café.

—Sí, claro, yo estaré aquí.

Ni mierda iré por un café. Iré a reventarle la cara a Júpiter ahora que sus padres se fueron.

¿Cómo mierda se le ocurre conducir drogado?

Y lo peor de todo es que el imbécil se hizo solo rasguños y ni siquiera se molesta en ir a ver cómo está Sol, aunque si fuera a visitar a Sol le patearía el culo hasta que se fuera, pero lo que cuenta es la intención ¿no?

Una parte de mi sabía que podía llegar a pasar algo de este estilo, pero decidí ignorarlo. Un gran error de parte mía.

Estoy caminando bastante rápido por el hospital hasta que llego al elevador, este se abre y revela a una pareja que llora como locos y se abrazan.

Mejor tomo las escaleras.

Voy al piso de arriba y busco al imbécil de pelo rizado, hasta que lo encuentro y me dirijo hacia él.

Él me ve y me intenta decir algo, pero yo le agarro el cuello de su camisa y lo empujo haciendo que su espalda se estrelle contra la pared.

—¡¿Cómo mierda se te ocurre hacer algo así?!—le digo con rabia y mirándolo a los ojos.

Él es mucho más alto y fuerte que yo, pero en este momento no tengo en cuenta esos factores, solo quiero golpearlo en la cara.

—¿Cómo está Sol?

—¿Y a ti qué mierda te importa? ¡No te importa! ¡Si te importara ya hubieras ido a visitarla, pero en vez de eso estás aquí sentado con tu puto celular!—le grito— ¿Cómo mierda se te ocurre hacer eso? ¡Ella se fracturó el pie imbécil y tú estás aquí jugando jueguitos! ¡Ella se fracturó el pie por tu culpa!

—¡Ya lo sé no necesito que me lo repitas! ¡Ya déjame en paz!—me grita él.

Si tuviera que describir lo que siento ahora diría rabia, ira y con ganas de matar a Júpiter, pero, aunque no quiera, debo contenerme porque si no esto terminaría muy mal.

—No quiero que te vuelvas a acercar a Sol ¿me oíste?—le digo.

—Tú no decides eso, lo decide Sol—me responde él.

—Me importa una mierda te alejas o...

—¿O qué? ¿me golpearás en la cara?—me dice él y se ríe—. ¿Le contarás qué me drogo? Adelante, ¡te reto a hacerlo! Tú eres un puto camello y eso tampoco es nada bueno para ella ¡Y aquí estás!

—La diferencia entre tú y yo es que intento cambiar, pero tú no haces nada más que empeorar—le digo—. Te alejarás de ella, si no lo haces no es Sol quien se enterará de que te drogas si no tus padres—le digo y él me mira con mucha más rabia que antes.

Cuando estoy por irme siento que alguien me sujeta del brazo fuertemente y hace que de una jalada vuelva a donde está Júpiter.

—¡¿Y tú quién mierda te crees para hacer eso eh?! ¡EH!—me grita él agarrándome de las mejillas con una mano y escupiéndome en la cara mientras habla—¡Te crees que yo no diré nada con respecto a que pasas drogas!

—¡Ya suéltame pedazo de idiota!—le digo abofeteándolo y él me suelta, pero en ese momento siento un gran dolor en mi mejilla y de un momento a otro estoy tirada en el piso.

Mi mejilla arde y mi nariz sangra, las lágrimas caen inconscientemente por mis mejillas por el dolor.

Me siento un poco aturdida y siento como alguien me vuelve a jalar del brazo fuertemente, pero esta vez no pongo resistencia alguna. En eso un par de doctores vienen y alejan a Júpiter de mí y me atienden.

Sol

Estoy viva.

Solo que no podré hacer ninguna actividad como correr o bailar por la lesión de mi pie, así que estoy deprimida.

—¿Quieres qué te traigamos comida de McDonald's?—me preguntan los chicos.

—Claro.

No sé si podré comerla, la lesión en mi abdomen hace que me duela realizar algunas acciones, pero haré el esfuerzo.

Júpiter no ha venido a visitarme lo cual me alegra porque no quiero ni verlo.

Y Luna no sé dónde está, me dijo Saturno que fue por café asique supongo que ya viene.

Pero mis suposiciones se apagan cuando veo a Luna entrar a la habitación.

—Hoola.—le digo a la chica.

—Hola.—me dice la chica mirando para abajo.

Cuando levanta la mirada la veo con una bolsa de hielo en la mejilla y su nariz roja como un tomate.

—¿Qué te pasó?—le pregunto preocupada.

—Nada, tú tranquila—me dice ella.

—¿Cómo quieres que esté tranquila si tienes un enorme moretón en tu cara? ¿alguien te golpeo?—le pregunto a la chica.

—No, Sol, tranquila, solo me golpeé en el rostro.

Algo me dice que esto no es verdad y que no solo fue un golpe

—¿Cómo estás tú?

—Preocupada por ti—le digo a la chica.

—Sol, estoy bien en serio—me dice ella y yo decido creerle.

—Quiero irme a casa—le digo a Luna.

Es lo que más deseo en este momento. Estar arropada en mi frazada amarilla con mi gatita Irina y olvidar que esto pasó, pero estando en un hospital es difícil hacerlo.

—Lo sé, dentro de poco lo estarás y vas a ir con más energías—me dice ella.

—Ahora tendré que dormir en la habitación de abajo, ya que será difícil subir y bajar las escaleras—le digo—. Esa habitación me da miedo.

—¿Es esa en donde hace mucho frio?

—Sip.

—Te llevaré una estufa. —me dice ella y yo me rio.

—¿Quieres subir a la cama?—le pregunto y ella asiente.

Yo intento moverme para el otro lado, pero la herida en mi abdomen duele, así que hago el mayor intento mientras se me caen lágrimas.

—Déjame que te ayude—me dice Luna, pero yo me niego.

Tengo que aprender a vivir ahora con esta lesión, no será permanente, pero si tardará en irse, así que tengo que aprender a vivir con eso.

Cuando logro correrme a un lado suelto algunas lágrimas y Luna me abraza.

Yo me siento tan segura en sus brazos. Amo estar cerca de ella y sentir su aroma el cual huele a tabaco.

Antes odiaba ese olor, ahora estoy familiarizada con él. Puede ser porque me acostumbré a sentirlo o porque me guste Luna, no lo sé, pero ahora cada vez que lo siento se me forma una sonrisa en la cara.

Y estar en sus brazos me hace sentir tan bién. Es como si abrazara a gruñonsito de los ositos cariñositos, siempre molesto a Luna con que se parece a él.

—Ya pasará ¿sí?—me dice ella mientras me acaricia la cabeza.

—Lo sé—le digo limpiándome las lágrimas— ¿Cómo te golpeaste?

—Mm, pensé que la puerta del baño estaba abierta, pero estaba entre abierta y me pegué con el borde.—explica ella con un poco de inseguridad.

—¿Te duele?

—No tanto.—me responde.

—¿Has visto a Júpiter?

No quiero ni invocarlo, pero quiero saber cómo está, ya que no puedo ir a visitarlo.

—Él está bien, solo está un poco lastimado—me dice ella— ¿Conducía muy rápido?

—Iba a más de 180 kilómetros, creo—le digo y ella toma una respiración.

Si Luna odiaba a Júpiter ahora lo debe odiar mucho más.

Supongo que mientras no se peleen no hay nada de qué preocuparse.

—Sabes, no entiendo porque estaba tan alegre—le digo a Luna—. Parecía que había encontrado un millón de dólares, no lo sé.

—¿En serio no sabes por qué?—me pregunta ella y yo solo le niego con la cabeza—¿Los doctores no dijeron nada de sus estudios?

—Sus papás le dijeron a mi mamá que todo estaba bien en sus estudios, que no había nada extraño.

Luna se queda pensativa unos minutos hasta que dice.

—Ya veo—dice ella aun pensando—. Supongo que solo fue irresponsable, quién sabe.

—Supongo.

De un momento para el otro me duermo y cuando quiero acordar ya es de noche.

Cuatro días después...

Estoy escuchando todas las recomendaciones que me da la doctora y quiero que termine ya así puedo ir me a casa.

Porfin me despido de ella y mi madre me lleva a afuera del hospital.

Me arrepiento del día que dije que me encantaría andar en sillas de ruedas, tal vez en otras circunstancias hubiera sido divertido.

—Subiré tus cosas al baúl—me dice mi madre.

—Oki—le digo.

Tengo el auto de mi madre adelante mío y siento como mi pecho empieza a dolor y siento pánico.

No quiero subir.

—Mami ¿Qué tal si vamos caminando?—le sugiero.

—No podemos ir caminando, Sol.

—¿Por qué no?

—Porque estás en una silla de ruedas y no te llevaré así hasta casa—me dice—. Te ayudaré a subir al auto,ven— yo me alejo.

Tengo pánico de subir a ese auto ¿Qué tal si chocamos de nuevo? No quiero tener otro choque.

—Sol, no tengas miedo, no chocaremos. Ahora sube, no quiero perder más tiempo.

Ella me ayuda a subir al auto y partimos rumbo hacia mi casa.

Por fin.

En todo el viaje voy alarmada y atenta, creo que volví loca a mi madre con todas las veces que le dije que por allí pasaba un auto y que tenga cuidado con los baches, pero ella más de suspirar y decirme que me callara no hizo.

—¿Estás feliz de que vuelva a casa?—le pregunto a mi mamá.

—Sí—me dice ella sin ninguna expresión.

Sé que ella no lo dice, ni lo demuestra, pero está feliz por eso.

Luna

—Mercurio, ¿ya tienes el pastel?

—Es la vigésima vez que te digo que sí—me dice el chico.

Sol vuelve a su casa hoy, así que entre todos decoramos su casa de una manera alegre así ella también lo está, y también le hicimos un pastel.

—Oigan—dice Marte con voz cansada, ella está arriba de una escalera—, ¿así está bien?—pregunta la pelirroja acomodando un cartel que dice "bienvenida".

—Noo, está súper chueco ¿Qué jamás colgaste un cartel?

—¡Noo!—exclama ella con enojo.

Okey, el cartel está casi listo, los globos están listos, el pastel también, solo falta que llegue Sol la cual no creo que tarde.

—Oigan, Sol está en camino—nos dice Mercurio

Marte por fin pone el cartel bien, así que apagamos las luces y esperamos a que entren.

—¡Bienvenidaa!—gritamos todos y Venus le tira confeti.

—Aaw graciass—dice Sol con una sonrisa brillante.

Es lindo verla sonreír, en el hospital estaba muy triste, pero ahora se la nota más alegre lo cual me alegra a mí también.

Todos la abrazan y le dan obsequios de bienvenida.

Lo mejor para lo último.

—Aaw ¿esta idea salió de tu cabeza?—me pregunta la rubia con una sonrisa.

—Tal vez—le respondo mientras me agacho—. ¿Te gusta?

—Me encanta, decoraron la casa muy hermoso—me dice ella.

—Y hay más, así que deja que sea tu guía. —le digo mientras me paro para agarrar su silla de ruedas y llevarla a la mesa de comida.

—Oh, quiero un panecillo. —dice Sol y Mercurio se lo alcanza.

Luego de eso todos comemos y jugamos con la silla de ruedas de Sol.

—Ya déjame de dar vueltas, Mercurio. — le pide la chica.

—Okey.—le responde Mercurio dejándola en paz.

—¿Has hablado con Júpiter?—pregunta Saturno.

—Un poco. Me pidió perdón, pero nada más—dice ella.

Dudo que él se aleje de ella por lo que le dije, así que si no habla con Sol debe de ser por otra cosa.

Jugamos a un juego de mesa, comemos y todos se van de la casa de Sol, excepto yo.

—¿Te quedarás a cuidarme?—me pregunta la rubia.

—Tal vez—le digo mientras le doy un plato con mac and cheese.

Me siento a su lado y ella mira para el suelo donde está su gatita.

—Sabes, creo que ahora le tengo miedo a los autos—me dice ella, ahora mira el plato de comida—. No lo sé, no tengo ganas de subirme a ninguno más.

—Tuviste un trauma con ellos es entendible. Con el tiempo darán menos miedo, tú créeme.

Ella se ríe y apoya su cabeza en mi hombro.

—Por favor, dime que te quedarás—me dice ella.

—Siempre me quedaré, Sol.

.

.

.

.

.

🐇 Nota de la autora 🐇

Holiss gente linda ❤😊🍄

Júpiter, la próxima vez que vuelvas a tocar a Luna te mato 🔫🔫.

Y nuestra querida Solcito esta mejor- saltito de felicidad- 🌻☀

Vivita y más enamorada de Luna 🌙💛

Yyy...

Quiero agradecerles por las 10k -procede a llorar de la emoción- enserio GRACIAS, GRACIAS. Empezé con esta historia pensando que no la leeria ni mi hermana y ahora la están leyendo 10k personas. Los amo mucho a todos en serio ❤💖.

Y como lo prometí... El proximo viernes "Habra maratón" Aahhh.

Publicaré tres capítulos seguidos como agradecimiento 🥺💕.

Asique el próximo viernes pueden quedarse leyendo un ratiro más JSJSJS.

🍄 ¿Qué les pareció este capítulo? 🍄

🍂 ¿Qué tan enamorada está Sol de Luna? 🍂

🍁 ¿Creen que Sol se animará a decirle a Luna lo que siente? 🍁

SPOILER: volveremos a ver a Draco...

Nos vemos el viernes con tres capítulos nuevos.

Si tardo en actualizar no se preocupen, voy a estar viendo la serie de Hearstropper JSJSJSNS.

Descansen y sueñen lindo 🥺💕💖