Luna

A veces me pregunto que se sentirá estar muerto.

Y no lo digo porque sea suicida o algo así, es simplemente una duda que creo que todo el mundo tiene.

En mi opinión estar muerto no es en si la muerte en la cual tu corazón deja de latir y tu pulso ya no está presente. Para mí estar muerto es el vacío que sienten algunas personas al perder a alguien que aman o algo de ese estilo.

Un gran ejemplo es la madre Sol.

Está tan deprimida por la muerte de su esposo que no fue él solo quien murió, si no que ella también convirtiéndose en otra persona.

En fin, a veces me pongo rara cuando fumo y pienso esas cosas.

Le he escrito a Sol, pero hace ya dos horas no me contesta lo cual es raro porque ella siempre contesta al segundo, pero supongo que debe de estar ocupada.

Y Marte está hablando por teléfono, así que estoy aburrida.

Si me caso con Sol tendría que usar su apellido ¿no?

O sea, me llamaría "Luna Shining"

Por favor no.

Esto es lo que pasa con el aburrimiento me hace pensar cosas estúpidas.

Pero por suerte para mi Marte ya viene, así que mi aburrimiento va a pasar supongo.

Veo que se acerca un poco ¿preocupada? No lo sé analizar a Marte es difícil tengo que admitirlo.

—Oye Luna, tengo que decirte algo—me dice ella arrascandose la nuca.

—¿Ya tengo cuñado?—le pregunto.

—¿Qué? No, Luna esto es algo serio—me dice ella.

Por favor que la vieja de la esquina no se haya enterado que le robo el netflix.

—Es sobre Sol—me dice la pelirroja.

Ay.

—¿Qué pasa?—me pregunto un poco preocupada.

—No quiero que te alteres ¿okey? Quédate tranquila—cuando me dice eso es cuando me empiezo a alterar—. Sol está en el hospital, tuvo un choque automovilístico.

Yo me quedo helada.

Sol

¿Mi Sol en el hospital?

—Estás bromeando ¿no?—le pregunto esperanzada, pero ella se muta a decirme que no con la cabeza junto con un semblante de tristeza.

No pienso en nada, solo corro lo más rápido que puedo hacia al hospital mientras que Marte intenta alcanzarme.

El solo hecho de pensar que tal vez este...

No, por favor no.

Ella tiene que estar bien, ella tiene que estar conmigo, por favor.

Llego al hospital y lo primero que busco es a Venus y a Mercurio, quienes están en la sala de espera sentados.

Voy corriendo hacia ellos.

—¿Ella está bien? Por favor díganme que ella está bien. —les digo con la voz agitada.

—Está viva. —me dice Mercurio mirando al piso.

Eso me alcanza para volver a pensar, pero no para respirar.

—¿Qué tan mal está?—pregunto.

—Aún no nos han dicho nada, hay que esperar que venga su madre—me dice Venus levantándose de la silla y acercándose a mí—. Tranquila ella va a estar bien—me intenta tranquilizar mientras acaricia mi espalda.

Yo rompo en llanto y me tiro de rodillas al piso.

El solo hecho de pensar de que ella no está bien y que tal vez no le este simplemente me supera.

—Ey, tranquila ¿sí?—me dice Venus, se le nota en la voz que está intentando aguantar las ganas de llorar.

En eso llega Marte, quien me abraza de atrás y me ayuda a levantarme.

Creo que una de las cosas que más me estresa de esto es que no sé absolutamente nada de ella, solo que está viva, no sé sus condiciones o que tan viva está, simplemente está viva. Tal vez en este momento o hace 5 minutos dio su último respiro y yo no estoy al tanto de nada.

No sé cuál es la gravedad del choque y eso me aterra.

Otra de las cosas que me estresa es que estamos aquí ya hace una hora y su madre no se digna a aparecer ¿Acaso no entiende que su hija acaba de tener un choque automovilístico y tuvieron que llevarla a urgencias?

Lo peor de todo es que no conocemos a otro familiar de Sol para llamar solo a su madre la cual dijo hace una hora que cuando pueda va a venir.

Ya cuando pasan las dos horas la mujer de cabello rubio y aspecto elegante se digna a aparecer.

Veo como se dirige a hablar con la secretaria del lugar y se está dirigiendo para ver a Sol.

—¡Señora Shining!— le grito a la mujer y ella se da vuelta mientras que yo corro para alcanzarla—. Por favor cuando pueda infórmeme ¿sí?—le digo a la señora y ella me responde con un okey.

Como que si la vida de su hija no fuera nada.

Ella pasa aproximadamente 30 minutos allí hasta que vuelve a informarnos.

—Escuchen ella está dentro de todo bien— dice—. Tiene una fractura en el pie, así que tuvieron que hacerle una cirugía allí. También tenía un pedazo de vidrio clavado en el abdomen el cual ya retiraron. Está fuera de peligro de muerte. Su recuperación en el pie será un poco difícil, pero es lo único—dice ella.

Ella está viva.

Está a salvo.

Necesitaba escuchar eso.

Ella no está bien, pero está a salvo al menos eso.

—¿Podemos verla?—pregunto.

—Uno solo por ahora, luego podrán entrar los demás—dice la Señora Shining.

Tengo tantas ganas de verla, agarrarle la mano y acariciarla y de estar con ella, pero yo no soy la única afectada, están también sus dos mejores amigos a los cuales conoce hace alrededor de 9 años y a mí un par de meses.

A diferencia de Mercurio, Venus sabe guardar calma en estos momentos, pero Mercurio está mirando el piso desde que llegué mientras se le caen las lágrimas.

—Que pase Venus o Mercurio—le digo a los chicos.

—¿Quieres pasar tú, Mercurio?—le dice él peli naranja a su lado.

Él asiente con la cabeza y se levanta de su asiento para ir a ver a Sol.

Mercurio

Cuando mi abuela murió estaba solo, sin nadie, ni siquiera contaba con mis madres y mucho menos con mi abuela.

Hasta que una niña de rizos dorados se me acerco.

No la conocía, pero me transmitía paz.

—¿Por qué lloras?—me pregunta la niña.

—Una persona que quiero se fue de mi vida— le digo a ella entre llantos.

Ella me agarra de la mano—¿Y estás solo? —me pregunta y yo asiento con la cabeza—. Sé lo que se siente eso, yo también estoy sola.

—¿Quieres compañía?—le pregunto.

—Claro ¿Cómo te llamas?—me pregunta la niña.

—Mercurio.

—Yo me llamo Sol—me dice ella.

Y nos abrazamos.

Toda la vida nos abrazamos.

Ahora esa niña de rizos dorados está en una cama inconsciente y sola.

Sé que ella vivirá, pero no estará bien.

El solo hecho de verla hace que rompa en llanto y me tire sobre ella a abrazarla.

Ella nunca me dejó solo y yo no pienso dejarla sola.

—Lo siento, Sol. Lo siento—le digo acercándome a ella y acariciándole la cabeza—. No te quise dejar sola, lo siento.

Una parte de mi siente culpa por esto.
Ella me pidió que la llevara al lugar, ya que Júpiter no llegaba, pero no llegué lo suficientemente rápido, él llegó primero, si yo hubiese llegado primero no hubiera pasado esto.

Yo la abrazo, le acaricio la mano y le hablo.

—Sabes—se digo mientras acaricio la mano de Sol—, conocí a alguien. Es del tipo de personas que te hacen enojar, pero del tipo de enojo que te hace sentir bien, no lo sé es raro. Es que es tan divertido hablar con ella y molestarla. Jamás me sentí así con ninguna de las chicas con las que he salido. Ella es especial y Dios tengo tanto miedo de que aquella chica de cabello lila sea tan especial para mí.

No sé si ella me está escuchando, pero necesitaba decirle eso.

Estoy con ella unos 30 minutos hasta que llega su madre.

—Mercurio, que tal si vas a buscar un café ¿sí?—me dice su madre, pero yo no le respondo—. Escúchame ella va estar bien, dentro de poco despertará— me dice—. Ve a tomar un café, despéjate, luego si quieres puedes venir—me dice ella y le hago caso.

Así que busco a Venus y vamos por un café juntos.

—¿Ella está muy lastimada?—me pregunta Venus, quien aún no ha visto a Sol.

—En los brazos, en la cara solo tiene un par de heridas.

—Eso es bueno—me dice y yo asiento.

—¿Tú iras a verla?—le pregunto al chico.

—Sí, cuando Luna salga quiero darles un momento a solas—me dice él—. Sabes, creo que a Sol le gusta Luna o viceversa, no lo sé, pero se nota que se gustan—me dice él chico.

—Sí, Luna la quiere mucho—le digo—¿Cómo haces para no verte preocupado?

—No lo sé, a Sol no le gustaría que llore por ella, así que prefiero mantener la calma— me dice él chico—. ¿Tú cómo te sientes?

—Mejor,ahora que sé que está bien estoy mejor.

—Sí, yo también, fue una tortura no saber su estado—me dice él chico.

—Sí, lo fue—le digo—. Espero que la recuperación de su pie no sea tan difícil.

—Eso espero—me dice él chico.

No decimos nada más, solo nos dedicamos a tomar café.

Luna

Aparentemente Sol se llevó la peor parte y Júpiter no se hizo técnicamente nada, solo rasguños.

No hay que ser inteligente para saber que ese imbécil manejó drogado y es por eso que chocaron.

Y lo peor de todo es que Sol fue quien se llevó la peor parte y no él.

Tengo muchas cosas que decirle, pero como están sus padres no diré nada. Aunque tengo la esperanza de que lo regañen cuando vean que él consume drogas.

De igual manera, no quiero pensar en ese imbécil, quiero estar con Sol, quien en este momento está inconsciente a mi lado.

Le sacaron todas sus pertenencias y las dejaron en una bolsa, así que yo busco algo en especial. Algo especial.

Nuestro anillo el cual rezo que no se haya perdido.

Por suerte lo encuentro, así que se lo pongo en el dedo.

—Por favor no tardes en despertar ¿sí? Necesito hablar contigo, necesito ver tus ojos celestes otra vez—le digo a la chica.

No sé cuánto tiempo pasa, pero me quedo dormida agarrándole la mano y me despierto cuando escucho un...

—Holis, Luni—me dice con voz apagada y con una sonrisa débil.

A mí se me caen un par de lágrimas al verla.

—Hola, ridícula—le digo.

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🌹Nota de la autora🌹

Feliz viernes gente linda 🥺❤.

Feliz porque nuestra querida Sol no la palmó ☀🧡.

Eso si, me partió el corazón tener que ver a Luna tan triste 🥲🌙.

También pudimos estar un poquito en la perspectiva de Mercurio.

No será la última vez que narrará un capítulo 😊🤎.

Y quien será esa chica que lo tiene tan confundido 💜.

Afortunada será esa chica JSJSJSJS.

Ustedes leyendo el capítulo:

🦋 ¿Qué les pareció el capítulo? 🦋

🌷 ¿Están felices de que Sol haya sobrevivido? 🌷

🍄¿Creen que Júpiter tenga su merecido ? 🍄

SPOILER: habrá un pequeño pleito entre Luna y Júpiter...

Se los dejaré ahí.

Cuídense y tengan lindas pascuas💕🐇😊