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– Yoongi, joder, me duele

– Lo siento pequeño -El mayor besó su nariz- no quise lastimarte

– ¿Y?, ¿Cómo va eso? -Jin entró a la habitación-

– el disparo no fue profundo, no le pasará nada, Jimin es fuerte -le sonrió y le guiñó un ojo-

– ya, dejen de coquetear y traten de que Jimin mejore

– déjame coquetearle tranquilo -Yoongi lo miró mal y siguió curando a Jimin-

– chicos estoy...¡Ah, carajo Min! -Jimin hizo una mueca de dolor-

– déjame seguir Suga Hyung -Tae apareció y se acercó a los dos, agarrando las cosas para seguir curando a Jimin-

– ¿No deberíamos ir a un hospital o veterinario? -Jungkook también apareció-

– sería raro aparecer con un chico mitad humano y mitad leopardo, ¿No es así? -Suga rascó su nuca- Jimin, deberías haber tenido más cuidado

– Yoongi hyung, no me dí cuenta que seguía en mi forma animal, perdonenme, nos puse en peligro

– no te preocupes pequeño -Yoongi se acercó y acarició su mejilla- ya está, ahora solo importa que estés bien

– chicos, pueden ir y seguir con sus labores, yo cuidaré a Jimin -Tae les sonrió-

– Yo me quedo, no tengo nada que hacer -Yoongi se sentó al lado de su pequeño y tomó su manita-

– Jungkook, vé y ayuda a Hoseok con el refugio, yo iré a la sala principal para ver si logro ver algo, con ésto que acaba de pasar es probable que el ataque suceda pronto.

– claro Jin Hyung -Kook salió de la enfermería privada y fue con Hoseok mientras que Jin salía e iba a la sala principal-

Lo que había pasado, es que en una de esas noches en las que Jimin había salido a correr, sin darse cuenta se metió a un terreno de quién sabe quién corno era aquel hombre, pero lo que si sabían ahora es que estaba armado, una de las balas de su rifle terminó cerca de la cadera de Jimin, y, cuando el hombre se acercó, Jimin tenía la forma de un hombre con patas de leopardo, el hombre no pudo evitar gritar pero alguien había tapado su boca.
Yoongi se encargó de borrar esos minutos de la vida del hombre y de dormirlo, también de llevarlo dentro de su casa, acostarlo y demás, simplemente encargarse de que pareciera que nada de aquello había pasado.
Jimin recibió un gran regaño por parte de Namjoon pero después un gran abrazo y palabras que le decían que estaban felices de que nada grave haya pasado.

– ¡Ah, mierda! -Jimin se retorció de dolor y soltó una lágrima-

– Ya está, tranquilo Chim Chim -Tae sonrió pero quitó la sonrisa al ver la bala-

– ¿Qué ocurre? -Yoongi se acercó a él-

– Ésta no es una bala normal hyung... -le mostró la bala-

– Ésto nisiquiera parece bala, Taehyung

La bala era totalmente de un color rojo oscuro con una inicial en negro, "C".

– Joder Tae, hay que decirle al maestro, ésto no es normal -Suga corrió en busca de su líder y el maestro, sentía que era una señal y que cualquier cosa podría pasar muy pronto.-

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En el momento en que Suga entró a la sala principal, se encontró con el maestro y Nam consolando a Jin que no dejaba de llorar.

– ¿Qué pasó aquí?

– Yoongi...ella ya viene, nos quedan veinticuatro horas para prepararnos, el ataque comenzará en el centro de la ciudad

– ¿Por eso Seokjin está llorando? -El maestro negó-

– él llora porque vio catorce millones de versiones de la guerra en la que vamos a pelear

– ¿Y en cuántas ganamos?

– E-en una -Seokjin lo miró- sólo ganamos en una

Yoongi entró en pánico y agarró su cabeza.

– no, no, no puede ser, debes estar equivocado, debe haber más -Jin negó- okey -se calmó un poco- ...maestro, hay algo que debo mostrarle -Le extendió la bala y el maestro suspiró-

– es una señal, creo que hirió a Jimin a propósito, él tanto como todos es muy importante para ésto

– Jimin no deja de quejarse de dolor maestro, yo odio verlo así -a Yoongi se le rompió la voz- verlo tan...

– entiendo Yoongi, tranquilo, Jimin estará bien, te lo prometo

– iré a verlo, de paso habría que ir avisando sobre el ataque -Yoongi volvió con Jimin y Tae-

– iré con Kook y Hoseok -Jin se levantó, se secó las lágrimas y se fue con los recién nombrados-

– deberíamos tratar de recuperar el arma con la que fue disparado Jimin -Nam miró al maestro- puede servirnos

– irán Tae y Kook, ellos sabrán que hacer -El maestro lo miró- y ahora hay que seguir con el plan de ataque

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Por otro lado Jin fue con sus dos amigos para avisarles lo del ataque.

– chicos tengo malas noticias...

– ¿Qué pasa hyung? -Kook lo miró parando con el trabajo y así dejando caer unas ramas que estaba haciendo flotar-

– en veinticuatro horas seremos atacados, hay que estar preparados, habrá que traer a la mayor gente posible, el ataque comenzará por el centro y hay que actuar rápido, no tenemos mucho tiempo

– Jin hyung... -Hoseok lo miró con miedo- ¿Logró ver algo?

– es mejor no responder eso amigo mío -Jin le sonrió algo triste y se fue para volver con su líder y el maestro-

– Kook, sigamos, debemos apurarnos -Hoseok hizo un movimiento de manos provocando que varias plantas crecieran en la tierra y se enrieden unas con otras dándole más forma al muro que estaba casi listo-

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– Jimin, cariño -Yoongi entró a la enfermería- ¿Cómo está mí bebé, Taehyung? -El mayor de los tres sonrió levemente al nombrado-

– mejor, va a sanar rápido, si descansa, en unas horas estará bien y podrá volver con el entrenamiento

– no habrá más entrenamiento... -Yoongi suspiró- tenemos veinticuatro horas, ella ya viene, Hoseok y Kook están haciendo lo posible para terminar con el muro

– Yoongi hyung, a usted le pasa algo más -Jimin agarró la mano de su mayor- ¿Qué ocurre?

– Jin vió algo...

– ¿Enserio hyung? -Tae sonrió feliz- ¿Y?, ¿Ganaremos?

– hay catorce millones de posibilidades de ésta guerra y solo en una ganamos, pequeño Tae -Yoongi apretó la mano del pelirosado- lo siento...

– Ganaremos, no dejaré que nada pase, nosotros podemos, somos Bangtan, nosotros podemos -a Taehyung se le entrecortó la voz- necesito un poco de aire, con permiso -corrió hacia afuera y Jimin quiso seguirlo-

– espera pequeño, debes descansar y él necesita pensar un poco, tiene miedo, al igual que todos, pero debemos ser valientes -Yoongi miró a los ojos al chico- te prometo que todo estará bien

– no prometas nada que no puedas cumplir, Yoongi

– yo sé que lo puedo cumplir, mi pequeño, yo voy a cuidarte, a ti y a quienes pueda -El mayor sonrió y recostó a Jimin en la cama en la que estaban- ahora descansa bebé, debes estar fuerte -Besó su frente-

– espera Hyung -antes de que se vaya, Jimin apretó la mano del mayor- gracias por salvarme siempre -El menor rió y le dió un dulce beso en los labios a Yoongi- gracias enserio

– no agradezcas por algo que cualquiera haría por esa cara bonita -le dió otro beso- iré con el maestro para ver si necesita ayuda, ¿Si? -se fue de ahí-

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Pasaron exactamente veintitrés horas, los chicos estaban en el centro de la ciudad y la gente de aquella parte estaba en el refugio al cuidado del maestro que estaba en la sala principal con un radio y cámaras.

– chicos, avisen si ven algún movimiento raro -dijo acomodando su auricular-

– todavía no hay nada maestro, pero hay un problema... -Namjoon miró hacia todos lados-

– ¿Qué ocurre Nam?

– Faltan Kook y Taehyung

– búscalos, ¿Dónde carajos se metieron?

– maestro no hay tiempo, además, ellos saben donde estamos, aparecerán

– bien, póngase en sus posiciones y estén preparados para todo, y Nam, cuídense y aléjense de su bastón, por favor, los quiero.

– lo queremos. -Nam miró a sus amigos- somos Bangtan, nosotros podemos. -se repetía una y otra vez-

...
– ¡Ahí viene!