El único lugar seguro donde podrían llevar a la mamá de los hermanos Kim era en la de Taehyung porque, a diferencia de Namjoon, Heemin no buscaría a su esposa en la casa de su hijo que fue maltratado y que los había enfrentado con Jungkook a sus espaldas.

En cuanto llegaron, todos se esparcieron por la casa. Jungkook ayudó a Taehyung para subir a su madre. Luego, los dejó solos en el baño, donde Taehyung se encargó de bañarla y colocarle una de sus camisetas. Ella no soltó su mano izquierda durante todo el proceso.

Una vez limpia, la dejó entrar a su habitación, donde Jungkook los esperaba sentado en la cama de Taehyung. Su madre se paseó por la habitación, tocando las cosas con sus dedos sin moverlas mientras sonreía con tristeza. Una vuelta más y se sentó en el escritorio mirando hacia la ventana.

"No entiendo, Tae..." Jungkook interrumpió el silencio, y la atención de Taehyung cayó sobre él. "No entiendo nada de esto, en serio, ¿por qué está aquí? ¿No la estará buscando tu padre?"

Jungkook estaba asustado.

"Mi padre piensa que ya está muerta" Taehyung se sentó junto a él para tomar su mano y calmarlo un poco. "Mandó a mi madre a matar a mi tía y luego ella se suicidaría."

"¿Entonces? ¿Qué hacemos con ella?" Jungkook soltó su mano para tomarle el rostro y exigirle una respuesta. "¿Qué hacemos ahora?"

"Averiguar qué pasó."

"No fue mi culpa, no toda..."

La voz de su madre los calló abruptamente a los dos y ambos la miraron. Ella aún seguía sentada y apretó los dedos sobre sus rodillas, con el cuerpo temblándole.

"Yo solo quise que dejara de gritar y que todo estuviese bien..."

"¿Quién?" preguntó Jungkook.

Ella los mira, mira sus manos un momento antes de ponerse de pie y caminar a pasos tambaleantes hacia a ellos porque le duele caminar, porque sabe que en cualquier momento comenzará a sangrar de nuevo y alguien tiene que revisarla.

Taehyung se puso de pie de inmediato para sujetarla y conducirla hacia la cama, donde la sentó cerca de Jungkook. El menor tomó la mano fría y débil de su madre y la miró a los ojos.

"Tu padre gritaba que yo era una inútil, que yo no servía para ser mujer" ella soltó un suspiro para detener las lágrimas y que su voz no se quebrara. "Solo quise comprobar, que yo no estaba defectuosa, sino él..."

Ella sonrió suavemente antes de negar con una mueca de tristeza y luego, apoyó la cabeza sobre el hombro de Jungkook, cerrando los ojos y quedando dormida. Taehyung la tomó de los hombros y la acostó con ayuda del menor en la cama, dejándola descansar.

Salieron en silencio y Jungkook se apresuró a abrazarlo, cerrando los ojos.

"No entiendo nada..."

"No está muy consciente aún; fue violada y eso no está ayudando en nada."

Jungkook lo soltó un momento para mirarlo a los ojos.

"Tae, ¿cómo dedujiste que tu madre se suicidaría luego de intentar matar a la doctora Nam?" cuestiona.

"El tío de Jimin, la señora Han, el señor Young; los homicidas han hecho lo mismo. Quizá mi padre se hartó de ella y por ello decidió deshacerse de mi madre."

Aunque Taehyung aún no comprendía muy bien; muchas imágenes del pasado estaban regresándole a la mente y se preguntaba si su madre por fin le explicara lo que no le dijo en el pasado, el día en que lo dejó irse al psiquiátrico.

"Tae, yo..." su novio lo trajo de nuevo al presente con voz tímida, el rostro hundido en preocupación y arrepentimiento, como si fuese a confesarle algo grave.

"¿Sí, amor?"

"Fui con la doctora Nam para pedirle pruebas sobre tu maltrato y... Quizá, la puse en peligro."

Taehyung esperó un momento, procesando la información y si se molestaba, Jungkook lo dejaría ser, después de todo, él fue el que empezó con los secretos en su relación cuando debían confiar el uno en el otro. Taehyung tomó por sorpresa a Jungkook abrazándolo y juntando sus frentes.

La confesión le había tomado por sorpresa, pero no quería regañarle ni reclamarle, ¿ya para qué? Lo hecho, hecho estaba. Así que simplemente lo abrazó fuertemente y suspiró. Taehyung estaba comenzando a tener miedo por Jungkook; si su padre estaba dispuesto a quitar a su madre de su lado, no dudaría en arrebatarle la vida si necesitaba hacerlo. Y dejaría a Taehyung desarmado y sin razones para seguir aquello.

"No estás seguro" Taehyung concluye con voz alta, abrió sus ojos para encontrarse los achocolatados de Jungkook. "Va a ir por ti; está atacando a la gente que me importa. Aún no sabe lo que significas para mí, o quizá sí, pero no estoy dispuesto a dejar que te suceda algo."

"Tae..."

"Solo tenemos dos opciones" Taehyung no deja que termine. "Que nos separemos hasta que esto termine o que vengas conmigo."

"¿Y si le decimos a mamá?" Jungkook le dice apresurado, porque no quiere separarse de Taehyung, todo menos eso.

Taehyung ya había pensado en ello, sin embargo, con lo que su padre se había atrevido hacer, sabía que, si la madre de Jungkook y su familia se implicaban, las cosas no saldrían bien. Taehyung debía encontrar otra forma de proteger a Jungkook, a su hermano y amigos. La conciencia de su padre ya no existía, desapareció hace mucho tiempo y todos lo sabían.

"Olvida lo que dije..." Jungkook dijo de nuevo. "No hay que meter a más personas, ¿verdad?" sintió que las lágrimas se resbalaban de sus ojos porque ahora debía alejarse de Taehyung si quería mantenerse a salvo. "No quiero alejarme de ti..." Taehyung lo apretó contra sí, besando su sien. "Pero tengo miedo, mucho miedo."

"Haré todo para protegerte, lo juro."

Unas horas más tardes, todos se retiraron, a excepción de Jungkook quien insistió para quedarse con ambos; Taehyung y Nayoung. La última seguía durmiendo, plácidamente mientras que Jungkook y Taehyung empezaron a arreglar la habitación de invitados para poder dormir en ella.

El mayor informó que tenía hambre, así que bajó por una manzana, y quería cortarla, decidido tomó un cuchillo mientras pensaba en cómo podía proteger a Jungkook ahora que se lo había jurado. Taehyung sopesó la idea de morir, después de todo, era una solución demasiado rápida: el dinero caería en las fundaciones que el testamento mencionaba, y su padre dejaría en paz a Namjoon. Taehyung solo debía morir.

"¡Taehyung!" el grito de Jungkook lo sobresaltó, escuchó sus pasos acercarse corriendo y Taehyung lo miró alarmado, preocupado por él. "¡Tae, ten cuidado!"

Taehyung frunció el ceño, bajando la mirada hacia su mano que fue tomada por las de Jungkook, entonces se dio cuenta de que mientras tenía esos pensamientos había soltado el mango del utensilio, tomándolo por el filo y apretando tanto que su mano comenzó a sangrar, surcando casi toda su palma. Las manos de Jungkook se mancharon de sangre por intentar quitarle el cuchillo y lo sintió temblar.

"¡Tu palma, bebé!" lloriqueó, y el mayor sonrió, porque adoraba que le llamara así. Sin embargo, Jungkook no podía pensar en otra cosa que no fuera curarlo. "Iré por el botiquín, lo sacaré en un momento."

"Quieres sacarlo" Taehyung preguntó antes de que se fuera en busca del botiquín en el baño. Jungkook se giró, confundido antes de asentir. "Yo lo hago" asegura.

Jeon realmente no esperaba que su novio, a quien adoraba tanto, llevara su mano izquierda para tomar el mango y arrancara el cuchillo sin un reparo, ni una mueca por parte de Taehyung. Jungkook lo miró horrorizado mientras la sangre manaba de su palma tranquilamente, picando y su vena palpitando. Taehyung la observó y su mente evocó demasiados recuerdos.

"¡Taehyung!" chilló su novio de nuevo, tomando una toalla de la cocina, envolviendo su mano y ejerciendo presión. "No la sueltes, apriétala bien, iré por el botiquín."

El mayor observó como salía corriendo antes de bajar la mirada hacia su mano, donde la toalla comenzaba a oscurecerse ante el contacto con su sangre, justo como aquella camisa blanca que llevaba un día cuando su padre lo castigó con la hebilla de un cinturón.

Taehyung tenía años sin sangrar por una herida.

Los pasos de Jungkook regresaron y se adentró a la cocina, lo empujó hacia los taburetes de la isla y abrió el botiquín sobre ella, sacando el alcohol. Taehyung pudo divisar sus lágrimas y frunció el ceño, importándole poco que su mano estuviese temblando ante la pérdida de sangre.

"¿Por qué lloras?" pregunta.

"Porque... Porque estás herido y me tiemblan las manos de verte así, pero debo..." Jungkook sollozó siguiendo su labor. "Debo curarte..."

"Cierto, nunca me habías visto así, ¿no?" su mano quitó la toalla y la dejó caer al suelo, Jungkook tomó otra llenándola de alcohol.

"¿Qué?" Jungkook cuestiona, mirándolo a los ojos. Taehyung ladeó su cabeza.

"Nunca me habías visto así" Taehyung repite la pregunta, pero Jungkook bajó la mirada y no respondió, decidido a ignorar lo que sea que el mayor quisiese decirle, acercó la toalla y lo miró, advirtiéndole que dolería. "Hazlo, no va a dolerme."

"Taehyung..."

"He tenido heridas peores" Taehyung le recuerda extendiendo la palma y Jungkook no quiso mirar su herida o mirar sus ojos, porque de pronto su novio estaba recordando las cicatrices en su pecho, como si Jungkook las pudiera olvidar. "Hazlo" le pide, pero Jungkook decide no dejar de mirarlo, aunque siente que puede desmayarse cuando Taehyung toma su mano con la sana, acercando la toalla hacia su herida y haciendo presión. Observa los ojos de Jungkook para demostrarle que todo está bien y él niega.

"¡Tae! ¡Taehyung!" pide.

"No duele, en serio" Jungkook negó y quitó la toalla de golpe para luego soplar en su herida. Tomó las vendas y cubrió el corte. Luego dejó caer la cabeza en el hombro del mayor, sus puños aferrándose a su camiseta.

"No vuelvas, no vuelvas a hacer eso..." ruega.

"Vas a enojarte" Taehyung pregunta.

"Cállate..." ordena.

"Estás enojado" afirma, con la voz monótona.

"¡Kim Taehyung!" se enderezó de golpe, mirándolo a los ojos, furioso. "¡¿Cómo no quieres que me enoje?! ¡Te han golpeado y te han hecho sentir de menos toda tu vida y ahora que estoy aquí nunca dejas que te demuestre lo hermoso que eres! ¡¿Entiendes que te has vuelto tanto para mí?! ¡¿Eh?!"

"Perdón" pero no parecía sentirlo ni un poco, se encogió de hombros antes de besar su mejilla.

Jungkook sacudió la cabeza, molesto, apartó sus manos y se subió al regazo del mayor, aferrando sus piernas a cada lado de su cadera, los brazos en su cuello y Taehyung no tardó en rodearlo con cuidado.

"Ya no duele, Kook" lo escuchó sollozar contra su cuello. "Ya lo físico se ha dormido, no duele" lo abrazó más fuerte. "Los golpes emocionales son más fuertes que los físicos, porque uno físico te provoca uno emocional, y esos, no se curan tan fácilmente."

"Shh..." Jungkook exige, cerrando los ojos y ahogándose en su colonia, buscando refugio en su cuello.

Taehyung cuenta los minutos que Jungkook tarda para dormirse, y lo logra en quince. Decidió llevarlo hacia el piso de arriba, en la cama que habían preparado para dormir esa noche, lo acostó boca arriba, quitándole los zapatos y dejándolo cubierto por una sábana. En cuanto salió, no esperó encontrarse a su madre despierta, ni mucho menos frente a esa habitación.

"Mamá..." llama y Nayoung se giró, observando a su hijo menor.

"Taehyungie" dijo mientras extendía su mano "ven, deja que te cuente una historia."

Taehyung sujetó su palma, pero no la dejó moverse, apuntando la puerta con la cabeza.

"¿Quieres entrar?" preguntó Nayoung, ladeando el rostro.

"Dime tú."

Nayoung asintió y haló de su mano antes de abrir la puerta, entrando ella primero, observando todo con una mirada indescifrable.

"No cierres la puerta, no quiero estar encerrada" ella le pide.

"¿Te sientes bien?" Taehyung pregunta, ella miró sus manos unidas. "Mamá."

"¿Eso importa?" pregunta mientras toma asiento, con Taehyung frente a ella, ambos se miran a los ojos y ella sonríe con cariño acariciando su mejilla. "Ya, lo que voy a decirte claro que importa."

"¿Me dañará?" pregunta.

"No lo sé, pero puede que dañe a tu padre" ella responde, mirándolo preocupada. "¿Te importa si tu padre es dañado?"

"Sí."

"¿Estás bien en esta habitación?"

"Da igual." Responde, encogiéndose de hombros. Nayoung mira sus piernas antes de hablar.

"Me pregunté muchas veces porque tu padre seguía dañándote; rompiendo su promesa."

Cuando sus palabras salieron, Taehyung comprendió que por fin su madre iba a confesarle porqué lo dejó ir aquel día al psiquiátrico, qué estaba sucediendo realmente, y cómo ella estuvo enfrentándose a tantas pesadillas, perdiéndose a sí misma con la esperanza de que todo mejorara para Taehyung.

Porque Kim Nayoung tenía tantos secretos que ya estaba cansada de cargar con ellos.

Henlo, nuevo capítulo, el nueve se los traeré cuando pueda umu, este jueves y viernes dudo mucho publicar algo pq será navidad y pues ajá, debo pasar tiempo con mi familia.

Los amo, abejitas.