Capítulo dedicado a AnaCarlaLeon

Jungkook tomó una honda respiración antes de sujetar, por inercia, la mano de Taehyung y la apretó. No pudo ni siquiera mirarlo a los ojos, ya que estaba tan concentrado en los dos rostros frente a ellos, lo que sabía, es que tanto Taehyung como él estaban asustado, pero no tenía la menor idea de quién tenía más miedo.

Y es que eran tan diferentes, Taehyung y su padre.

Jungkook no podía encontrar esa paz tan profunda y esa seguridad tan certera en el rostro del padre de Taehyung como la encontraba en él. Kim Heemin tenía el rostro duro y oscuro, en su mirada notaba agresividad y amenaza, infundía terror y Jungkook se seguía preguntando cómo podía ser el padre de Taehyung y Namjoon.

En cuanto a su madre, se sentía un poco mejor si la veía a ella. No es que le causara tranquilidad, pero era preferible sentir incertidumbre y confusión que terror y peligro. La madre de Taehyung tenía los ojos tristes, como casi siempre, apagados y cansados, su sonrisa era forzada.

Una sonrisa forzada que Taehyung pasó por desapercibido porque estaba concentrado en Heemin, con un aura oscura y pesada a su alrededor, casi parecida a la de su padre, quizá porque ambos estaban teniendo una lucha de miradas.

Su madre decide acercarse extendiendo los brazos, pero Taehyung toma una respiración antes de apartar la mirada hacia a ella. Hay unos segundos de choque, de electricidad en ambos, y su sonrisa se apaga.

"No me toques" le detiene y ella se queda estática. Baja los brazos lentamente hasta quedarse quieta, esperando, Jungkook no sabe si agradecida o suplicante, sus ojos nadan entre muchas emociones y su rostro está tan mezclado. Taehyung se relame los labios antes de darse cuenta de que su padre está acercándose. Su mirada cae en Jungkook, de forma intimidante, quizá memorizando su rostro, pareciendo estudiarlo. Taehyung se posa delante de Jungkook, en un pequeño intento de mantenerlo cerca de sí y lejos de ellos. "¿Qué hacen aquí?" pregunta.

Ninguno de los dos dice nada, pero Heemin mira a Nayoung que aspira por la boca antes de ver a Taehyung.

"¿Qué hacemos aquí?" Heemin regresa su mirada a Jungkook. "¿Acaso no es claro? Venimos a verte... Te hemos extrañado" responde con un rostro triste, cansando. Taehyung se ve confundido.

Jungkook apretó los labios y miró a Taehyung, suplicando. Suplicando que Taehyung no cayera en esas palabras, que les creyera de nuevo, no después de todo lo que había tenido que pasar. No cuando su abuelo le había pedido cuidarlo, Jungkook no quería volver a fallar. ¿Cómo miraría a Namjoon y al abuelo Kim si permitiese que Taehyung sufra de nuevo? ¿Cómo viviría él si algo le pasara a su Taehyung?

Su abuelo.

Tenía que hablar con su abuelo; decirle el cambio repentino de sus padres y pedir ayuda. Dios, a Jungkook le dolía ser tan débil como para pedir ayuda. Siente que no puede protegerlo, siente que no es capaz cuando en este momento su novio se está enfrentando a esos dos monstruos mientras lo esconde detrás de su espalda.

"¿Me han extrañado?" Taehyung lo regresa al presente con esas palabras. "No lo entiendo; en un mes será Navidad, ¿por qué han venido antes?"

"Bueno, hijo" Jungkook se sintió aliviado cuando Heemin apartó la mirada para hablar. Y, Dios, su voz va de mano con su rostro; poderosa y temible. "Queremos que nos acompañes al viaje. Iremos a Mongolia" y sonríe, pero es aterrador, una sonrisa que advierte peligro.

Jungkook mira a Taehyung, no se siente bien. No quiere que les crea, pero no puede hablar, su garganta se ha cerrado y su voz cortado. ¿Qué tenía que ver él ahí, después de todo? ¿Qué podría decir si es un chico extraño tomando la mano de su hijo?

Lo único que podía hacer era suplicar en su mente que Taehyung no aceptara, que no se fuera.

"No lo comprendo" repite él, pero está esperando una respuesta. "No comprendo por qué me extrañan, no entiendo que quieran llevarme con ustedes. ¿Desde cuándo? ¿Es por qué el abuelo se está muriendo? ¿Es eso?" ninguno le responde, y Taehyung se ve conmocionado, harto de que no le digan la verdad. "Respondan."

"Taehyung, tu madre y yo hemos recapacitado. Hemos estado ciegos y queremos recuperar el tiempo perdido."

"Pero..."

"¿Quién es él?" su madre pregunta, sus ojos son curiosos y Jungkook baja la mirada, no queriendo la atención sobre sí.

"Es mi novio" responde Taehyung, firme. Hay sorpresa en la mirada de ambos, pero su padre acerca su mano al hombro del menor, y Jungkook se tensa, porque no quiere que lo toque. Pero Taehyung se mueve más rápido, y acerca al menor contra sí, pecho contra pecho, un brazo envolviendo lo que puede de sus hombros.

Jungkook esconde el rostro en su cuello, aliviado y Taehyung mantiene la mirada sobre su padre, advirtiéndole que no se le acerque.

"Tengo que ir al psiquiátrico; me he olvidado unas pastillas" explica, pero Jungkook no sabe si es una mentira.

"¿Piensas dejarnos así?" pregunta su padre.

"No, pero pueden regresar a su casa" les dice Taehyung, sincero y sin una pizca de malicia. Cierra los ojos y luego acaricia la espalda de Jungkook, para indicarle que se muevan.

"Oh, bueno" murmura su padre antes de mirar de soslayo a su madre. "Nos iremos, pero mañana hablaremos, ¿sí?"

"Sí" Taehyung baja la cabeza, sumiso.

La mirada de Jungkook choca de nuevo con la de Heemin, él le da una sonrisa, una que provocó un estremecimiento en su cuerpo.

"Ya tendremos tiempo para conocernos" asegura él, y Jungkook solo asiente.

Su madre los mira a ambos antes de colgarse en el brazo de su esposo e irse. Cuando escuchan el auto arrancar, siente a Taehyung destensarse y lo suelta suavemente. Jungkook sostiene su rostro y lo mira preocupado.

"T-Tae..."

"Hay que ir por las pastillas" murmura, un poco perdido. Luego lo mira a los ojos y se inclina para darle un beso, uno que, de cierta forma, les ayuda a apaciguar sus almas. Toma su mano y comienzan a caminar.

Jungkook lo siente helado, o quizá él mismo esté helado. O ambos lo estén. No está seguro. Solo está seguro de que ambos están soñando, acaban de cerrar los ojos para comenzar una pesadilla. Jungkook está seguro de que lo será. Una pesadilla que es un precipicio y del que nunca saldrán a menos que despierte. El problema es que no es un sueño, se estaban enfrentando a algo verosímil y no una fantasía.

"Tae, tengo miedo" suelta cuando ambos se están acercando a una de las salidas del vecindario. No se gira a verlo, solo suspira con fuerza. "Tae" repite.

"Saldremos lastimados" Jungkook no sabe si es pregunta o afirmación. "Tratarán de separarnos."

Pero eso lo alivia.

"No les creíste" susurra y le da una pequeña sonrisa.

"No soy normal, pero tampoco estúpido" sigue sin verlo. "No confío en Jimin, mucho menos en ellos. Puedo perdonar miles de veces, pero herida por herida, la confianza se acaba."

"¿Y el amor? ¿Los sigues amando?" pregunta entrelazando sus dedos con los de él, la mano grande de Taehyung y sus dedos delgados y finos le acarician.

"No lo sé" lo mira. "No sé qué siento por ellos, solo sé que ahora tú estás sobre ellos. Son muy crueles, no sé de qué son capaces..."

"Por eso tengo miedo" su mano suelta la de Jungkook y él boquea.

"No debí meterte en esto" murmura con los ojos cristalizados, y niega.

"No" suplica Jungkook, buscando su mano. "No me sueltes, no voy a irme, voy a luchar contigo. Tenemos que detenerlos, deben pagar" cuando sujeta su mano, trata de acercarse a él, apoyando su barbilla en su hombro. "Mi mamá podría..."

"No, Jungkook" lo mira. "No quiero que tu familia se involucre en esto, ni siquiera tú."

"Podemos..."

"No quiero que te involucres con mis padres. ¿Qué hago si te lastiman?"

"¿Qué hago yo si te pierdo?" Jungkook exhala y sus labios tiemblan, ocultando su rostro en el cuello de Taehyung, que luego lo siente húmedo. "No quiero pensar en que te podrían lastimar cuando yo puedo evitarlo. Yo no quiero que sufras por ellos, no quiero seguir soñando esas cosas."

"¿Esas cosas?" pregunta. "¿Qué cosas?" toma el rostro y besa su frente con mucho mimo.

"Apareces en mis sueños" confiesa el menor. "Con una mirada que me estruja el alma. Tae, por favor" coloca sus manos en su cintura y su frente reposa en su hombro. "Déjame luchar contigo..."

Taehyung lo piensa, y lo aprieta más contra sí.

"Está bien..."

"Promete que haremos lo posible para hundir a tus padres."

"Lo prometo" responde y su mirada se pierde en la casa frente a ellos, que tiene un cartel que dice 'se vende'. "Esa casa está siendo vendida..."

"Mi casa" se queja Jungkook, sabiendo de lo que habla.

"¿Tu casa?"

"Es la casa de mis sueños..."

"Oh..."

"Se siente muy tranquilo sin los más pequeños" Minah dice, unos días después, ahora que el año escolar está por finalizar, los estudiantes de primaria están de vacaciones, mientras los de secundaria aún siguen estudiando. Ambos están sentados en un pasillo, en un receso. "Prácticamente, es un aviso de que dentro de tres semanas terminaremos nuestro primer año" movió sus piernas, emocionada. "¡Ya pasaremos a segundo año!"

"Sí, creo que es un alivio" dice Jungkook, cerrando su tupper y mirando sus palillos.

"Jungkookie no estés triste" dice Minah, sin saber qué realmente pasaba con su mejor amigo. "Sí, es cierto, ni Taehyung ni Jinyoung estarán aquí, pero tú y yo tenemos suerte."

"¿Suerte?" Jungkook está un poco perdido en su cabeza, así que le cuesta entender lo que sea que Minah diga.

"¡Sí! Tae es tu novio y Jinyoung es tu hermano, lo que me permite seguir en contacto con él."

"Oh, vaya" fingió indignación. "Ahora resulta que solo me utilizas para estar con mi hermano."

"Hasta que te das cuenta" bromea Minah, pero ambos comienzan a reír.

En ese momento, Jungkook se pone a pensar que cerca de cinco meses, su TaeTae estará estudiando en la universidad. Y con él, su hermano, Namjoon, Jin y Yoongi mientras que Minah y él se quedarían cursando su segundo año. Su mente no estaba procesando que ya habían pasado alrededor de diez meses, y que llevaba tres con Taehyung, pareciera que había sido hace años. Todavía tenía muy fresco el momento en el que vio a Taehyung y su aura atrayente.

Jungkook nunca se había preguntado si fue el destino o la suerte. Hay una voz en su cabeza que le grita que Taehyung en realidad, siempre, fue para él y él para Taehyung, que por eso lo encontró solo. No se dio cuenta de que, en realidad y de cierta forma, ambos estaban solos. Sin embargo, hay otra voz que le dice que fue pura suerte y que si alguien hubiese sido tan atrevió o curioso como él, probablemente Taehyung estaría besando otros labios, tomando otras manos, y haciendo el amor con otra persona.

Jungkook agradecía que nadie se atreviera.

Sin embargo, ¿qué pasaría en la universidad? Nadie conoce a su novio, no existen rumores, lo que es malo y bueno a la vez. ¿Se acercarían a él con buenas intenciones? Su novio parece, en un principio, un desalmado y chico mal. ¿Se darían cuenta de que tiene un corazón dulce y noble?

Así que, es algo agridulce para Jungkook. Por un lado, se siente muy feliz porque Taehyung empezará en un lugar donde no lo conocen y estudiará algo que él desee, pero por otro, está aterrados de todas las sensaciones vividas por sus padres y Jimin.

Su vida ya no es tan normal y aburrida junto a Tae.

Jungkook tenía todavía la espina de que aún no había hablado acerca de este nuevo problema que se le había presentado a Minah. Ella ya se había dado cuenta que estaba extraño y distraído, preocupado, pero Minah era inteligente y prudente, así que estaba esperando a qué él hablara, sin presiones.

Lo único que Minah pudo darle, en ese momento, fue una linda y dulce sonrisa, luego de tomar su mano. Jungkook tuvo ganas de llorar, ya no podía soportarlo. Necesitaba a Minah a su lado.

"No sé qué es lo que te tiene así, Kook" dice cuando la cabeza de Jungkook cayó sobre su hombro para largarse a llorar. "Pero encontraremos una solución, ¿sí?"

"Gracias" repuso entre hipidos.

Si se lo preguntan, Minah y Jungkook aún se llevan muy bien con Chanmi, Sanha y Jinwoo. Jinwoo siempre hace preguntas sobre su hermano, ya que ha visto que tiene una mejor comunicación con el menor, aunque Jungkook nunca lo llamaría comunicación. Pero le hace sentir mal que le pregunte cuando Jinwoo podría hacerlo por sí mismo.

Jimin, por otra parte, se con su hermano. A veces lo ve por los pasillos, y a veces no. Los chicos no se inmutaron, los dejaron ir sin problemas. A lo mejor y habían hablado, pero eso ni Minah ni Jungkook lo sabrían.

A Jungkook dejó de interesarle: le calmaba más que Jimin estuviese lejos. Jungkook tenía que estudiar y hacerle frente a su situación con Taehyung. No tenía tiempo para estar en esas cosas, debía concentrarse en cosas importantes: como cierta carta que había llegado a su casa y cuando la leyó casi le dio un infarto.

La carta, demasiado lúgubre, recitaba.

Kim Heemin y Kim Nayoung 

los invitan, con mucho dolor en sus corazonesal funeral de Kim Wonhae.

Jungkook había salido corriendo de su hogar hasta la casa de Seokjin porque ni Namjoon, ni Yoongi o Taehyung le contestaron las llamadas y mensajes. Jin ni siquiera pudo parpadear cuando abrió la puerta porque el menor entró como huracán agitando la dichosa carta en el aire.

"¡Taehyung debe estar destrozado!"

Namjoon había aparecido luego de todos esos gritos.

"Kook, cálmate" le pidió.

"¡¿Qué me calme?! ¡Se murió tu abuelo, Namjoon!"

"¡Yo no me he muerto, verga!" gritó otra voz y Jungkook se quedó estático.

Lo que él sabía es que Seokjin vivía solo y siendo hijo de un CEO lo tenía todo. Por ello, aprovechaban a reunirse de vez en cuando en su casa. Se giró sobre los talones y se encontró a Yoongi empujando una silla de ruedas en la que estaba sentado, muy vivo, debemos decir, el abuelo Kim.

"¡Abuelo!" gritó Jungkook, corriendo hacia a él. "Si está vivo, ¿no debería estar en el hospital?"

"Hijo, ya sé que estoy grave" comenzó a masajearse la sien ", pero no me eches tierra aún" Jungkook se sonrojó.

"Pero esta carta..."

"Es una advertencia" dijo Namjoon, colocando una mano en su hombro y mostrándole dos tarjetas en la otra, una era la del propio Jungkook y la otra tenía el nombre de Namjoon. "El abuelo ha estado aquí desde hace tres días, y ellos lo saben. Solo quieren darnos a entender que se están preparando."

"Vale, entiendo" murmura Jungkook, calmándose. "Pero ¿qué hace aquí? Se pondrá más grave."

"Entiendan que me iré cuando deba irme."

"Yo lo entiendo, abuelo" expone Namjoon, suspirando, y se ve cansado. "Pero también estoy del lado de Jungkook; si no sigues internado, te podrías enfermar más."

El señor Kim, que ni si siquiera se veía muy enfermo, tomó la bolsa de suero a su lado y sacudió un paquete que traía en las rodillas. "¡Aquí está mi suero y mis pastillas! En el hospital estaría igual, con la diferencia de que no podría disfrutar de la deliciosa comida de Jin."

Todos sonrieron.

"Abuelo, no te exaltes" pide con calma Namjoon.

"¡Es que como que no te hubiese criado! ¡Comparte un poco, Namjoon!" prosiguió el abuelo. "¡Me cansa que lo quieras para ti solito cuando puedes tenerlo enterito en tu cama!"

Y ahora todos comenzaron a estallar en carcajadas. Seokjin entró a la sala con una bandeja de comida tan saludable que Jungkook se volvió inmortal con solo verla. Jin estaba rojo y no dejaba de tambalearse por la risa. Se acercó al abuelo y colocó la bandeja en una mesa cerca de la silla.

"Abuelo, esas cosas no se dicen" Jin le regaña suavemente.

"Es que es la verdad. Enfermo ya estoy, dejen que coma algo rico antes de morir."

Namjoon solo negó mientras los demás no paraban de reír. Luego Jungkook recordó que Taehyung no le había contestado.

"¿Y Taehyung?" pregunta.

"Está con la señora Han."

"Iré a buscarle, entonces."

Salió de la sala, pero luego sintió su estómago revolverse, no muy seguro de qué.

Espero que hayan leído la nota al inicio de la historia, por favor, LEANLA.

Los amo, abejitas.