La decisión
Jr. y Rosalina llevaban ya un buen tiempo en silencio, hasta que finalmente el príncipe koopa decidió hacer la pregunta que había estado rondando su cabeza desde aquel momento hace ya tres años.
Jr. : ¿Y qué pasó ... después de que me pusieras en esa burbuja?
Rosalina (viendo hacia el horizonte) : Es ... difícil de recordar. Estaba tan frustrada y enojada que buena parte de lo que sucedió no se registró muy bien en mi memoria. Sin embargo, hay alguien más que estuvo allí y conseguí que me contara qué sucedió, así que puedo mezclar su versión con lo que yo recuerdo ...
Narra Rosalina:
Una vez que me aseguré de inhabilitar a todos en la sala usé mi magia para bloquear la puerta, de manera que nadie pudiera entrar. Yo ... no corrí ni floté hasta Bowser, yo solo ... caminé sin quitarle la vista de enfrente. No recuerdo su rostro, pero a juzgar por el echo de que no se movió diría que estaba sorprendido. En el camino fui aumentando mi tamaño hasta hacerme bastante más grande que él, de manera que al estar frente al trono lo tomé del cuello y lo levanté del suelo, golpeándolo con el asiento de su trono tan fuerte que lo agrieté. Luego simplemente lo sostuve en el aire, sin dejar que sus pies o su cola tocaran el suelo. Él tomó mis brazos e intentó zafarse, e incluso comenzó a patearme, pero estaba tan furiosa que incluso en el caso de que me doliera, simplemente lo ignoré.
Rosalina (en un tono frío) : Intenté perdonarte ... realmente lo intenté ... pero me has demostrado que jamás podré hacerlo. Jamás podré dejar de odiarte por lo que hiciste ... porque no puedes cambiar. Así que me encargaré de que ya no puedas lastimar a nadie ... nunca jamás.
Yo ... comencé a apretar su cuello con la intención de asfixiarlo ... hasta que Mario apareció. Al parecer me siguió todo el camino y se quedó esperando fuera del castillo, y en el momento en que vio a Kamek salir volando por la ventana decidió actuar. Atrapó a todos los koopas que no podían volar y los fue dejando en diferentes niveles del castillo mientras intentaba llegar hasta el último piso.
Jr. : ¿Y lo hizo todo él solo?
Más o menos, utilizó una duplicereza para que le fuera más sencillo.
Jr. : Entonces iba preparado.
Creo que sí ... y es parte del porque me siento tan avergonzada de ese momento. Él iba preparado para algo, aunque nunca conseguí que me dijera para qué. Pero bueno, regresando a lo que sucedió; yo lo vi entrar por una de las ventanas que rompí llevando a dos hammer bros. sobre sus hombros.
Mario (se voltea) : ¡¡Rosy, detente!!
Rosalina (sin voltearlo a ver) : Mario, no deberías estar aquí. Yo te dije que me encargaría de todo.
Mario : Dijiste que vendrías a hablar.
Rosalina (molesta) : ¡Y eso hice! ... ... pero parece que este monstruo solo entiende a golpes.
Mario : Bueno, en eso estamos de acuerdo ...
Jr. : ¿En serio? Pensé que había llegado a calmarte.
Bueno, aún en esa situación yo sigo siendo su amiga y tu padre su rival. Que Mario no tenga motivos para odiarlo como yo no significa que no esté molesto por sus actitudes también.
Mario : ... pero creo que ya dejaste tu punto claro, y estoy seguro de que Bowser ahora está más que dispuesto a ... em ... aceptar tu sugerencia.
Rosalina (frustrada) : Lo intenté Mario, en verdad lo intenté ... quise hacerlo a tu manera, pero no puedo, no tengo la fuerza para hacerlo ...
Mario : Sí la tienes, Rosy. Eres la persona más fuerte que conozco. Pero ahora no te pido que lo perdones, solo que lo sueltes.
Yo me quedé callada por un par de segundos pero dejé de apretar mis manos, por lo que solo estaba sosteniendo a tu padre en el aire en esos momentos.
Mario : Sé que estás enojada, y tienes todo el derecho de estarlo, pero no puedes dejar que esto te controle. No puedes tomar decisiones estando enojada, o te arrepentirás de ellas en el futuro. Lo que estás pensando hacer ... no tiene vuelta atrás, y será algo con lo que tendrás que vivir siempre. Por favor ... solo ... suéltalo.
Y fue en ese momento que, por lo menos, fui consciente del rostro de Bowser. No sé si antes de eso ya lo había visto a los ojos o no, pero fue hasta ese momento que me di cuenta de que ... tenía miedo. Yo ... solo vi miedo en su mirada ... y no ... no pude hacerlo.
Rosalina (susurrando) : Tienes suerte de que él haya llegado a tiempo.
Así que solo lo golpee contra su trono, rompiéndolo por completo, y me di media vuelta para irme de allí.
Fin de la narración
El dúo volvió a quedarse en silencio mientras Jr. terminaba de procesar todo lo que había escuchado.
Jr. : Así que de no ser por Mario, tu ...
Rosalina : Sí, lo habría echo, aunque me habría arrepentido tiempo después. Como Mario dijo, no estaba pensando con claridad y no veía la consecuencia más evidente de mis acciones. (voltea a ver a Jr.) Dejarte sin padre.
Jr. : ¿Ves? Esa parte sí que no la entiendo ¿Por qué el trato preferencial conmigo? Yo estuve allí cuando atacamos tu hogar, yo pelee contra Mario para evitar que recuperara las maxi estrellas, yo estaba allí cuando papá se empezó a burlar de ti ...
Rosalina (lo interrumpe) : Pero eras solo un niño. Estabas haciendo lo que toda tu vida te dijeron que era lo correcto, lo justo. No tenías la madurez suficiente para cuestionar tus acciones ni lo que tu padre te decía; como tu dijiste, solo querías hacerlo feliz. Por eso no estaba enojada contigo, por eso aún en mi ira y frustración tuve cuidado de no lastimarte.
Jr. se levantó de inmediato y comenzó a ver hacia todos lados, evitando ver a Rosalina a los ojos.
Jr. (confundido) : Yo, ... yo necesito ... pensar en todo esto. (hablando rápido) Mejor iré a ver qué tal le está yendo a Mario.
El príncipe de los koopas se fue corriendo de regreso al castillo mientras la madre de los destellos lo veía fijamente.
Jr. (pensando) : '¿Y si ella tiene razón? ... ¿Y si ... papá ha estado equivocado todo este tiempo? ... ¿Y si ... ella, Mario y los demás no son malas personas?'
Mientras tanto, en algún lugar del castillo koopa
Mario llevaba corriendo más tiempo del que estaba dispuesto a aceptar, aún tratando de razonar con un Bowser que parecía estar interesado en atraparlo más que en escucharlo.
Mario (pensando) : 'Esto es absurdo. Si sigo así terminaremos dándole una vuelta al castillo.'
El pequeño héroe se fijó que había un cruce de noventa grados hacia la derecha frente a él, por lo que frenó en seco y se quedó a unos pasos de la pared, esperando a su perseguidor.
Bowser (corriendo hacia él) : ¿¡Así que ya te cansaste de correr!?
Mario se quedó de pie frente a la pared con la vista fija en Bowser, quien empezó a lanzarle bolas de fuego, por lo que el héroe de rojo saltó hacia el techo para esquivar la primera, luego se impulsó desde el techo para poder esquivar la segunda, y finalmente se lanzó hacia la pared para evadir la tercera. Acto seguido saltó hacia adelante, colocando su pie derecho sobre la frente de Bowser en el momento en que este se acercó más a él, impulsándose desde su cabeza para saltar sobre él ya aterrizar del otro lado, rodando en el suelo antes de dar unos cuantos pasos para detenerse de pie. En cuanto al rey de los koopas, este no pudo frenar a tiempo y solo fue testigo de como la pared lo detenía en seco, cayendo al suelo poco después.
Mario (de forma juguetona) : Creo que el que se cansó es otro.
Bowser simplemente gruñó, pero se quedó tendido en el suelo, como si no tuviera ni si quiera ganas de levantarse.
Mario (se sienta) : Oye ... sé que empecé con el pie izquierdo y todo eso, pero es que esto de hablar se me da bastante mal ... especialmente contigo.
Bowser (de malas) : ¿Vas a seguir riéndote de mí?
Mario (frustrado) : ¡Que no estoy ... arrrghhhh! (se levanta y da un par de vueltas en círculos) Escucha, el motivo por el que vine es porque alguien muy preocupado por ti quiere que pases página y olvides toda esta ... obsesión con Peach ¿de acuerdo? Y ya que yo pasé por algo similar, me pidieron que viniera.
Bowser (se levanta) : ¡Yo estoy bien!
Mario (se para frente a él) : ¿¡Tú crees!? Esto que estas haciendo ... esto no es vida.
Bowser : Tal vez para ti.
Mario : ¿De qué hablas? Nada es eterno Bowser. Tarde o temprano todos vamos a envejecer, y entonces ¿Qué vas a hacer?
Bowser : ¡Dejaré que Jr. continúe mis pasos!
Mario : ¿¡En serio!? ¿¡Ese legado de destrucción y soberbia planeas dejarle a tu hijo!?
Bowser (escupe fuego sobre el suelo, haciendo que Mario retroceda) : ¿¡¡Y a ti que te importa!!? ¡¡Es lo que llevamos en la sangre, somos conquistadores!!
Mario (se acerca a Bowser y vuelve a ponerse de pie frente a él) : ¿¡Y eso quién lo decidió!? ¿¡Tú!? ¡No te estoy pidiendo que vayan por allí repartiendo flores, pero un día de estos te vas a topar con alguien que no va a ser tan amable como yo!
En ese momento el rey de los koopas recordó lo que había sucedido con Rosalina hace ya tres años, así como el echo de que si Mario no la hubiera detenido, él ya no estaría vivo.
Bowser (gruñe) : ¡Pues entonces me haré más fuerte! ¿Qué no es eso lo que tú haces?
Mario : ¿¡Por qué malinterpretas todo lo que hago!? ¿¡Qué acaso no piensas en tu hijo!?
Bowser : ¡¡No te atrevas a hablarme así!! ¡¡Siempre pienso en Jr., en parte es por él por quien hago esto!!
Mario (se relaja) : Pues no lo sigas haciendo. Él es feliz tal y como están las cosas.
Bowser (deja de gritar, pero aún sigue molesto) : ¿Y eso cómo lo sabes?
Mario : Es ... solo un presentimiento.
Bowser (sonríe de forma burlona) : Sí, claro. Además ¿a qué viene esta urgencia en hacerme cambiar de parecer? ¿Tienes miedo?
Mario : Si soy honesto, sí ... tengo miedo de que molestes a la persona equivocada y dejes a Jr. sin papá ¿Nunca te habías puesto a pensar en eso?
Bowser (señala a Mario) : ¡¡Deja de usar a mi hijo contra mí!!
Mario (serio) : No lo hago, solo quiero que te des cuenta de que no todos son como yo ¿de acuerdo? Porque he tenido muchas oportunidades de acabarte para siempre y no lo he echo.
Bowser : ¿Por ... qué?
Mario : Porque sé que eso solo dejaría a un Jr. lleno de rencor y la historia se volvería a repetir. Solo tú puedes detener esto.
Mario dio media vuelta y se fue caminando por el pasillo que antes había recorrido mientras huía de Bowser. Sin embargo, se detuvo a los pocos pasos, y sin voltearse comenzó a hablar.
Mario : Yo estuve allí siempre que la raptaste para salvarla. Recorrí reinos enteros, el mundo, incluso el universo, todo por ella. Siempre que necesitaba mi ayuda yo estaba allí, y sin embargo ... eso nunca cambió lo que ella sentía por mí. Los sentimientos son ... extraños. Así como hay personas a las que puedes ayudar siempre, dejando todo por ayudarlos, pero nunca se enamorarán de ti, hay personas a las que les puedes hacer lo peor que se te ocurra y no dejarán de amarte. He echo todo lo posible por ayudarte ... así que a partir de ahora, lo que te pase me tiene sin cuidado. Ya eres un adulto para medir las consecuencias de tus actos.
El bigotón siguió caminando, ignorando por completo los gritos del rey de los koopas a la distancia, quien no dejó de "discutir" con él aún cuando se estaba retirando.
Ya cuando estaba cerca de la entrada secreta que había utilizado, la cual muy a pesar de sus preferencias iba a utilizar de nuevo, se topó con Jr, quien se sorprendió de verlo.
Jr. (se detiene) : ¿Mario? ... ¿Qué tal todo?
Mario (pone una mano sobre el hombro derecho de Jr.) : Hice lo que pude, pero tu padre jamás va a escucharme (suspira) ... ahora esto queda en tus manos.
Jr. : ¿Qué? ¿Así de fácil te rindes?
Mario (suspira) : No soy terco, Jr. Sé que tu padre no va a escuchar razones de su "enemigo". Tampoco va a escuchar a Peach. El único que puede llegar a él ahora ... eres tú.
Mario pasó al lado de Jr. y empezó a recorrer el camino del pasadizo secreto para salir del castillo, mientras que el príncipe de los koopas se quedó parado por unos momentos y golpeó la pared a su derecha mientras gruñía frustrado, tras lo que continuó caminando hacia el interior del castillo. El joven príncipe se dirigió a su habitación y se dejó caer sobre su cama de espaldas, viendo fijamente hacia el techo mientras pensaba en todo lo que Rosalina le había dicho y en las palabras de Mario. Se sentía perdido, incapaz de decidirse por un bando: parte de él pensaba que el fontanero de rojo y sus amigos no eran malas personas, pero otra parte de él pensaba que ellos no querían ayudarlos y que en su lugar querían destruirlos, tal y como su padre se lo había dicho todo el tiempo. No sabía si considerarlos enemigos ... o no.
A los pocos minutos de estar en su habitación, Jr. escuchó que alguien tocaba a la puerta.
Jr. (de mala gana) : ¿Quién es?
La puerta se abrió, revelando a su padre del otro lado. Al ver a Jr. tumbado en su cama, simplemente caminó hasta sentarse en la orilla del colchón, causando que se desbalanceara un poco y que el príncipe koopa se deslizara hasta toparse con él.
Jr. (voltea a ver) : Ah, hola pa.
Bowser (sin verlo) : Hola Jr.
El rey de los koopas se quedó en silencio después de su saludo, por lo que al cabo de unos segundos Jr. se levantó de la cama y gateó sobre el colchón hasta sentarse al lado de su padre.
Jr. : Yyyy ... ¿Querías hablar de algo?
Bowser (tartamudeando) : Yo ... yo solo que~quería saber si ... si tu estás bien.
Jr. : Um ... claro. He estado aquí todo el día, así que no ha pasado mucho.
Bowser (lo voltea a ver) : Perdón, creo que formulé mal mi pregunta. (se aclara la garganta). Lo que quiero saber es si tu ... ya sabes, si ... tu eres feliz ... estando solo conmigo.
Jr. (sonríe) : ¡Pues claro! (le da un pequeño empujón en el brazo) Yo jamás cambiaría la familia que tengo por nada en el mundo. La verdadera pregunta es ... si tú estás feliz estando solo conmigo.
En ese momento, las palabras de Mario regresaron para "golpear" a Bowser en sus sentimientos, causándole por primera vez cargo de consciencia por lo que estaba haciendo, al punto en que no pudo seguir mirando a Jr. a los ojos y volteó a ver hacia la pared frente a la cama.
Bowser (ríe de forma nerviosa) : ¡Por supuesto que sí! ¿Por qué no iba a estarlo? (pasa su brazo por detrás del caparazón de Jr. y lo pega a él) Es solo que ... a veces me siento algo solo ... em, tu no entenderías ...
Jr. (lo interrumpe) : Porque aún soy muy joven ¿no?
Bowser (lo voltea a ver) : Algo así. (hace una pequeña pausa) Te amo, hijo.
Jr. (cierra los ojos) : Yo también te amo papá ... y por eso me preocupa que sigas con esta ... "rutina" que te está consumiendo poco a poco. Solo ... prométeme que lo vas a pensar ¿ok?
Bowser : Claro hijo ... lo prometo.
En la noche, dentro de una mansión abandonada:
El rey boo se encontraba nuevamente admirando algunas de las pinturas colgadas en la mansión, cuando de repente escuchó que se abrió una puerta a sus espaldas. Una sonrisa se formó en su rostro, dejando a la vista sus dos colmillos.
Rey Boo : Así que al final decidiste venir ¿eh ... Bows?
El rey de los koopas se quedó de pie frente a la puerta, la cual fue cerrada detrás de él por los boos que lo habían escoltado hasta los aposentos del rey fantasmal.
Bowser : He decidido que tal vez esta sea mi oportunidad de demostrar que realmente soy mejor que Mario ... siendo quien salve a Peach en esta ocasión. Si el problema son mis métodos, entonces los cambiaré.
Rey Boo (ríe) : Vaya, vaya, entonces dime ¿Qué deseas, exactamente?
Bowser : Una vez que los tengas a todos, fingiré que recuperé el cuadro donde tenías a Peach y lo llevé a salvo a mi castillo. Ella no tiene por que saber que yo te ayudé. Es más, que piense que estamos peleados.
Rey Boo (se voltea) : Bien, bien ... como desees, camarada. Al único que deseo mantener como trofeo por el resto de la eternidad es a Luigi de todos modos. Entonces, te entregaré a tu princesa en bandeja de plata, y a cambio tú harás todo lo que yo diga para llevar a cabo mi plan ... ¿trato?
Bowser (sonríe) : Trato.
Rey Boo : Perfecto ... entonces será mejor que conozcas al resto del equipo.
En ese momento se encendieron los candelabros que colgaban del techo de la habitación, revelando que en esta se encontraban el rey Bom-Omb, el rey Whomp, Petey Piranha y los siete koopalings.
Bowser (a los koopalings) : ¿Por qué no me sorprende verlos aquí?
Rey Boo (ríe) : ¿Puedes culparlos? Ellos simplemente vieron el valor en mi propuesta antes que tú.
Bowser (empieza a caminar hacia el centro de la habitación) : De acuerdo ... ... veo que has reclutado a varias personas. (se detiene a pocos pasos del rey boo) Entonces ¿Cuál es ese plan tan perfecto que tienes?
Rey boo : Todo a su tiempo, Bowser, todo a su tiempo. Las invitaciones repentinas a lugares misteriosos ya no servirán pues ahora Rosalina irá con el grupo, y esa mujer es muy precavida. Engañarla no será fácil, por lo que debemos atacar cuando menos se lo esperen.
En ese momento se escuchó un teléfono sonando a la distancia.
Bowser : ¿Hay teléfonos en este vejestorio?
Rey boo (ríe) : No; pero me traje uno, ya que es de suma importancia para nuestro plan. Ya verás.
Mientras tanto, en el planetario:
Mario estaba sentado en la orilla de su cama, con el pants de su pijama puesto pero aún utilizando una camisa roja y sus guantes. Estaba viendo hacia el suelo, pensando en la caja que había visto bajo la cama hace un par de días y en cómo podía abordar el tema con su esposa, cuando de repente escuchó pasos y levantó la vista. Rosalina había entrado a la habitación y colocó la barrera mágica detrás de su espalda.
Rosalina : Pensé que te iba a encontrar ya listo para dormir.
Mario : ¿Y tú cómo sabes que no lo estoy?
Rosalina (sonríe) : Porque aún tienes los guantes puestos.
La madre de los destellos caminó hacia la cama y se sentó al lado de Mario, tomando su mano izquierda para quitarle uno de los guantes, deslizándolo suavemente fuera de cada uno de sus dedos antes de quitárselo por completo, tras lo que lo dejó en una de las mesas al lado de la cama.
Mario (con curiosidad) : ¿Y sobre la camisa no tienes comentarios?
Rosalina : No me molesta que duermas con una de tus camisas rojas.
La rubia tomó la otra mano de su esposo y comenzó a tirar suavemente de su guante, removiéndolo de sus dedos primero.
Rosalina (mientras quita el guante) : Con los guantes es diferente. A veces yo ... desearía que ya no los usaras (empieza a masajear la palma de la mano de Mario mientras le quita el guante), para poder sentir tu piel sobre la mía siempre ... poder sentir tus caricias todo el día.
Una vez que Rosalina le quitó el guante a Mario, lo dejó junto al otro sobre la mesa, tras lo que tomó la mano del pequeño héroe y la colocó sobre su mejilla descubierta, entrelazando sus dedos con los de él mientras rozaba su rostro contra la palma de la mano.
Rosalina : Me gusta sentir tu calor tan cerca ... (se sonroja) el contacto de tu piel con la mía ... no se compara en nada al de tus guantes con mi piel.
Mario también se sonrojó al escuchar a su esposa, quien plantó un suave beso en la palma de su mano antes de retirarla de su rostro y dejarla sobre el regazo del héroe de rojo.
Mario : Yo ... no sabía que te sentías así.
Rosalina : No había comentado nada antes porque solo venías de visita, y al hacerlo solías quitarte los guantes; lo mismo cuando salíamos a la ciudad o yo iba a tu casa.
Mario : Muy bien, hagamos algo: yo dejo los guantes si tú dejas la corona.
Rosalina (confundida) : Em ... claro, pero ¿Acaso te molesta mi corona?
Mario : No. Es solo que ya no tiene mucho sentido que la sigas usando ¿no crees?
La madre de los destellos tomó su corona y la removió de su cabeza, colocándola sobre su regazo.
Mario : La conservaste para recordar tu hogar y la vida que dejaste atrás ... luego la usaste para crear distancias entre ti y los demás. Ya me has dejado claro que el título de princesa ya no significa nada para ti y que solo ser la madre de los destellos es más que suficiente para ti. Entonces, creo que es momento de que se vea reflejado en la forma en que te vistes ¿no crees?
Rosalina (sonríe levemente) : Sí ... creo que tienes razón. (ríe) Nunca me han gustado los vestidos elegantes y las coronas de todos modos.
Mario le sonrió a su esposa, quien dejó su corona sobre la misma mesita donde estaban los guantes de su pareja, tras lo que se dirigió al baño para ponerse su vestido de noche. Mientras tanto el pequeño héroe se colocó la camisa de su pijama y se metió a la cama, listo para terminar el día, cuando de repente Polari entró a la habitación.
Mario : Hola Polari ¿Qué te trae por aquí?
Rosalina (desde el baño) : ¿Polari? Pensé que ya estabas dormido.
Polari : Y lo estaba, pero unos cuantos destellos me despertaron ... ... y creo que están listos.
Mario (confundido) : ¿Para qué?
Polari : Para transformarse.
En ese momento Rosalina salió del baño con su pijama puesta y llevando su vestido sobre su brazo derecho y sus zapatillas de cristal en su mano derecha.
Rosalina (seria) : ¿Estás seguro?
Polari : En un 95%. Ya es tarde, así que dejaré que los veas mañana y tomes tu decisión.
Mario (todavía más confundido) : ¿Alguien puede explicarme qué está pasando?
Rosalina : Que algunos de los pequeños ya están listos para transformarse en planetas, galaxias o cometas; amor. Eso significa que su energía estelar está alborotada, pues está ansiosa por convertirlos en objetos celestes. Si eso es cierto, no podemos quedarnos cerca de la Tierra o alteraríamos el sistema solar.
Mario : Entonces ...
Polari : Deberemos viajar por el espacio hasta encontrar un lugar apropiado para que se transformen.
Mario (un poco preocupado) : ¿Cuánto tiempo estaremos lejos de la Tierra?
Rosalina : Es imposible decirlo. Así como pueden ser unos días ...
Polari : Puede ser incluso un mes, o más. (mira fijamente a Mario) Ahora que vives aquí será mejor que te acostumbres a estos momentos. No siempre vamos a estar cerca de la Tierra.
Mario : Lo sé, es solo que ... me parece demasiado pronto.
Rosalina (se sienta a la par de Mario y lo abraza) : Si quieres puedes quedarte en casa de Luigi y Daisy por ahora ...
Mario (la interrumpe) : No. No voy a abandonar a mi familia. (suspira) Cómo dije, solo me tomó por sorpresa. Pero será una buena práctica. (pensando) 'Solo espero que nada malo pase en nuestra ausencia. Rosy no podrá transportarme a la Tierra si estamos muy lejos.'
Entonces Polari salió de la habitación de la pareja, quienes acordaron avisarle a sus amigos y familia al día siguiente.
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