Luego de la sorpresa más grande de su vida, Bowser se quedó completamente petrificado, incapaz de si quiera moverse un centímetro mientras sentía como toda ese asombro se iba convirtiendo poco a poco en una ira que no sabía explicar a que o a quien iba dirigida. Más que nunca en su vida tenía ganas de golpear a Mario lo más fuerte que pudiera, aunque fuera solo para saber si lo que estaba viendo era real o no. Sin embargo, ver a Peach abalanzarse sobre el fontanero para abrazarlo lo trajo de vuelta al momento, recordándole que no estaba solo en aquel terreno baldío.

Peach (feliz) : ¡¡Sabía que no habías sido capturado, lo sabía!! ¡Jamás había estado tan feliz de verte, Mario!

Mario (sorprendido y agitado) : Gr~gracias Peach ... me alegra verte también, pero ... me estas apretando algo fuerte.

Peach (suelta a Mario, avergonzada) : L~lo siento jejeje ... es solo que aún estoy intentando procesar todo esto de los secuestros masivos. Y ahora que te veo aquí (señala a Bowser) no sé si voy a creer algo más de lo que él tiene que decir.

Las palabras de la princesa del reino Champiñón fueron la gota que derramó el vaso de la habilidad del rey koopa para quedarse callado, pues inmediatamente después señaló a Mario con su mano derecha mientras gritaba, tan exaltado que comenzaron a escaparse pequeñas lenguas de fuego por entre sus afilados dientes.

Bowser (furioso) : ¿¡¡ Cómo demonios estás aquí!!? ¡¡Yo te vi una vez que el rey Boo te capturó, te vi justo al lado de Jr.!! ¿¡Cómo escapaste y DÓNDE ESTÁ MI HIJO!?

En ese momento, e ignorando por completo el tono amenazador del rey de los koopas, Mario y Rosalina se vieron entre sí con una expresión de preocupación y sorpresa.

Rosalina (ignorando a Bowser) : Si eso es cierto, esto complica las cosas.

Bowser (específicamente a Mario) : ¡¡Claro que es cierto!!

Peach (a Rosalina) : Por muy gracioso que sea ver a Bowser confundido, ahora sí que me perdí ¿Qué es verdad y qué no?

El rey de los koopas estaba apunto de comenzar a discutir también con Peach luego de su comentario, pero las palabras se le congelaron en la garganta cuando sintió la mano de Rosalina sobre su hombro. Ella ni si quiera lo estaba sosteniendo con firmeza, pero parte de él sabía que estaba a una tontería de salir disparado por los aires, así que simplemente se calmó mientras veía como la madre de los destellos también tomaba a Peach del hombro.

Rosalina : Vamos a explicarles todo, así que siéntense. No se preocupen, la historia no va a ser tan larga.

Peach fue la primera en tomar asiento sobre la tierra del descampado en donde estaban, y al cabo de un par de segundos Bowser siguió su ejemplo, ansioso por saber qué estaba pasando. Acto seguido Rosalina también se sentó frente a ellos, y Mario se aclaró la garganta.

Mario : Bueno, empecemos por lo más importante. Sí, es cierto que todos nuestros amigos y mi hermano fueron capturados por el rey Boo y sus aliados, quienes ahora dominan todas sus tierras. Y también es cierto que el rey Boo cree tenerme prisionero también.

El héroe de rojo volteó a ver a Rosalina, quien continuó con el relato.

Rosalina : Más o menos una hora antes de recibir la llamada de Peach, recibí una llamada desde su celular: era el rey Boo. El motivo de la llamada era para echarme en cara que Mario había sido capturado en un cuadro especial del que solo él puede sacar a quienes están allí atrapados. Además, tiene todos los cuadros bien resguardados en su mansión, así que aún en el caso de que estuviera dispuesta a decirle adiós para siempre a Mario para al menos rescatar al resto, él habría destruido una buena cantidad de cuadros, haciendo imposible por siempre rescatar a los demás.

Mario (luego de que Rosalina se queda callada) : Por suerte, luego de recibir el mensaje de (hace comillas con los dedos) "Peach" sobre algo urgente que quería decirme en su castillo una vez que regresara a la Tierra, decidí escribirle a Luigi para saber cómo había estado. Me di cuenta que mis mensajes no le estaban llegando, y cuando intenté llamarlo fue como si llamara a un número que ya no está disponible. Además, Pauline me había mandado hace unos días una noticia sobre la misteriosa desaparición de Wario, así que empecé a sospechar que algo malo había pasado en mi ausencia. Entonces Rosy y yo discutimos lo raro que era todo y decidimos ir a Sarasaland a ver qué estaba sucediendo con mi hermano como lo primero que haríamos al llegar a la Tierra. Y vaya sorpresa que nos llevamos al ver varias naves koopas en los aires, así como cientos de bob-ombs custodiando la entrada al castillo. Eso terminó de afirmar nuestras sospechas de que esta cita en el castillo de Peach era una trampa, así que ideamos un plan para engañar al rey Boo y hacerlo creer que había ganado. Y para ello, necesitábamos una copia perfecta de mí.

En ese momento se le iluminaron los ojos a Peach al descubrir el truco que la pareja había usado para engañarlos a todos.

Peach : ¡Usaron una duplicereza!

Mario (sonríe) : Exacto. El Mario que está atrapado en el cuadro en la mansión del rey Boo es solo un clon producto de la duplicereza. De esa forma, Rosy habría podido infiltrarse en la mansión del rey Boo y llevarse todos los cuadros del lugar aprovechando el caos que yo causaría junto a más clones, y habría dado igual lo que sucediera con el cuadro especial porque lo que hay allí adentro es un simple clon. El rey Boo habría estado demasiado ocupado intentando adivinar cuál de todos los Marios que están invadiendo su mansión es el real, y para cuando se diera cuenta de que había perdido toda su ventaja sería demasiado tarde.

Rosalina : Pero si Jr. está allí también ahora no solo debemos distraerlo para evitar que destruya los cuadros que tienen a nuestros amigos, sino que debemos engañarlo para que libere a Jr. por voluntad propia.

Bowser, quien había permanecido todo el tiempo en silencio y cruzado de brazos, aún seguía procesando el echo de que había sido engañado, pero más importante aún, que su hijo se había arriesgado por un simple clon. En su habitual rutina de encontrar a un culpable de todo lo malo que le sucediera, había empezado a culpar a Mario del secuestro de su hijo.

Peach : Pero ¿No puedes utilizar tu magia para anular ese hechizo? ¿O pedirle a E. Gadd que saque a Jr. de allí?

Rosalina (niega con la cabeza) : La magia que el rey Boo utiliza para crear prisiones con los cuadros es magia fantasmal, una magia que solo los fantasmas pueden manejar, lo que la hace incompatible con cualquier otro tipo de magia, incluso la dada por el poder de las estrellas. Si bien E. Gadd consiguió recrear partes de esta magia con su ingenio, solo puede hacerlo con la más débil, siendo capaz de ver más allá de ilusiones pequeñas o de liberar personas de prisiones sencillas. Pero estamos hablando del rey Boo: un fantasma tan poderoso que es capaz de crear mansiones y hoteles enteros desde cero, y prueba de su poder es que no importa cuántas veces lo encierren, siempre logra escaparse. Y no me sorprendería que halla pasado los últimos años perfeccionando un hechizo de prisión que sólo él pueda deshacer.

Luego de escuchar la explicación de su amiga, Peach iba a hacer una última pregunta cuando la voz de Bowser la interrumpió. Nadie estaba esperando que él fuera a hablar, y el tono tan serio -y por momentos molesto- con el que habló los tomó a todos por sorpresa, haciendo que sus miradas se clavaran en él aunque el rey de los koopas estuviera viendo hacia el suelo.

Bowser : Si no puedes hacer nada contra él ... ¿Por qué no capturarte también? ¿Por qué idear un plan para mantenerte alejada?

Rosalina : Porque le sería muy difícil atraparme. Si bien no puedo eliminar sus ilusiones, sí puedo transportarme y usar mi varita como una fuente de luz para forzarlo a ser visible cuando esté cerca de mí. Además, podría tomarlo por sorpresa también, lo que me convierte en la única persona que él conoce que puede darle problemas sin ayuda de ninguna herramienta extra.

El grupo quedó en silencio luego de la explicación de la madre de los destellos, sin embargo, este no duraría mucho pues el rey de los koopas finalmente cedió a la tormenta de emociones que llevaba por dentro y dio dos fuertes pasos -casi pisotones- al frente para acortar la distancia entre él y Mario. Su mirada reflejaba una ira y desesperación que alertaron a Peach, quien se acercó al pequeño héroe para empujarlo a un lado, sorprendiéndose al ver como el brazo derecho de Rosalina la detenía en seco. Y es que ni Mario ni Rosalina se habían alterado por el repentino movimiento de Bowser,  sino que simplemente se mantuvieron firmes, y Mario incluso levantó la vista para ver a su rival a los ojos, con una mirada que denotaba comprensión pero firmeza  a la vez, abierto a escuchar lo que tuviera que decir pero advirtiéndole que no dudaría en defenderse. 

Bowser (señalando a Mario con su mano derecha) : ¡¡Pues más les vale pensar en un plan sin fallas para recuperar a mi hijo!! ¡¡Porque si algo le llega a pasar prometo no descansar un solo día de mi vida hasta que los haga pagar por ello!! ¡¡Es TU culpa que esto halla pasado, y para colmo ni si quiera fue por ti que mi hijo se arriesgó, fue por una copia!!

Una vez que su rival terminó de gritarle, Mario simplemente asintió con una ligera sonrisa en sus labios, lo que terminó de frustrar a Bowser, quien simplemente escupió fuego en el espacio que los separaba a ambos y dio media vuelta para irse lejos del lugar. La pareja y la princesa del reino Champiñón simplemente lo vieron alejarse, y Mario soltó un pesado suspiro a los pocos segundos.

Mario : Vaya que es terco.

Peach : ¿Creen que vaya a ser un problema?

Mario : No; creo que simplemente está frustrado. Ya se le pasará.

Rosalina : Hablaré con él.

Mario y Peach : ¿¡Qué!?

Mario (preocupado) : Amor ¿debo recordarte qué pasó la última vez que "hablaste" con él?

Rosalina (voltea a ver a Mario) : Esta vez será diferente. Solo ... confía en mí.

Mario observó fijamente el rostro de su pareja, atento a su mirada, y luego de un par de segundos le sonrió.

Mario : De acuerdo.

Peach : ¿E~están seguros de esto? Digo, es cierto que Bowser pareció evitar incluso el contacto visual con Rosa todo este tiempo, pero así de enojado ...

Rosalina (voltea a ver a Peach) : Tranquila. Si se pone en plan de no escuchar razones puedo dormirlo antes de que intente algo estúpido. Además ... creo que este es el momento perfecto para que hablemos ... o al menos para intentarlo. 

Mario : Y para mientras Peach y yo podemos pensar en un plan para liberar a Jr.

Peach (suspira) : Está bien, si ambos están seguros de que esto puede funcionar entonces yo también confío en este plan. Solo ... no te frustres si no consigues nada, Rosa.

Rosalina simplemente sonrió antes de comenzar a flotar en la dirección en la que Bowser se había ido, intentando estar lo más cerca posible del suelo para evitar levantar sospechas. Y al cabo de unos minutos de buscar, finalmente encontró al rey de los koopas sentado en el filo de un acantilado mientras observaba hacia el horizonte. Sus pies estaban colgando sobre el vacío que se abría frente a él, y estaba cruzado de brazos, aún respirando agitadamente por el enojo. 

La madre de los destellos simplemente flotó hasta quedar a unos diez pasos de él, finalmente apoyando sus zapatos sobre la roca una vez que lo alcanzó, quedándose de pie con sus manos detrás de su espalda. Ella no lo volteó a ver, casi haciendo de cuenta que él no estaba allí, y a Bowser le tomó unos cuantos segundos darse cuenta de que tenía compañía, alcanzando a ver de reojo el leve brillo del vestido celeste de la rubia. Acto seguido se tensaron sus brazos y sus piernas, y su cola levantó un poco de arena al sacudirse ligeramente sobre la roca, preparándose para defenderse si fuera necesario aunque llevara las de perder. Rosalina, por su parte, ni se inmutó ante la reacción del rey de los koopas, manteniendo su postura serena y su mirada fija en el horizonte. Esto terminó por confundir a Bowser, quien luego de unos segundos de verla fijamente regresó su atención hacia el horizonte con un suave gruñido, intentando hacer de cuenta que ella no estaba allí. Sin embargo fue incapaz de ignorarla por más de un par de minutos, pues en esos momentos su paciencia era incluso más corta que lo normal.

Bowser (sin ver a Rosalina) : ¿Qué? ¿Vienes a reírte de mí? ¿O sermonearme sobre lo mal que reaccioné?

Rosalina : No. Solo venía a ver cómo estabas. Sería una pena si tu enojo se interpusiera en el rescate de tu hijo, después de todo.

Bowser (gruñe) : Adelante, sigue recordándomelo. Tú no entiendes cómo me siento después de todo ... ninguno de ustedes lo entiende.

Rosalina (voltea a ver a Bowser) : ¿Ah no?

Bowser (molesto, voltea a ver a Rosalina) : ¡Claro que no! ¿¡Cómo podría alguno de ustedes si quiera saber por lo que estoy pasando!? Mi hijo, mi única familia, está preso y no sé si quiera si seré capaz de salvarlo por mi cuenta. No pude hacer nada para protegerlo, y para colmo ni si quiera sé si ustedes pueden salvarlo.

Rosalina (en un tono sarcástico) : Vaya, realmente debe ser frustrante ¿no?

Bowser (más molesto todavía) : ¡Sí, lo es! ¡Si alguno de ustedes tuviera ...!

En ese momento, y con la serena mirada de Rosalina fija en su rostro, el rey de los koopas cayó en la cuenta de que ella sabía a la perfección cómo se sentía. Y para colmo, el motivo por el que ella lo sabía ... era él. Su rostro comenzó a relajarse mientras todo el enojo que había acumulado comenzaba desaparecer, incapaz de si quiera seguir hablando.

Rosalina (seria) : Es fácil ignorar el impacto que nuestras acciones tienen en los demás hasta que pasamos por algo similar ¿no crees?

El rey de los koopas ya no fue capaz de aguantarle la mirada a la madre de los destellos por más tiempo, y su orgullo lo llevó a simplemente gruñir y regresar su atención al horizonte mientras pretendía que aquella conversación no había sucedido. Mientras tanto, Rosalina finalmente tomó asiento y adoptó una postura relajada, apoyando sus manos sobre la roca mientras echaba su cuerpo ligeramente hacia atrás, moviendo sus pies de adelante hacia atrás sobre el abismo, como si fueran péndulos. Nuevamente se quedaron en silencio, uno que se sentía pesado para Bowser mientras las últimas palabras de Rosalina seguían dando vueltas en su cabeza. Pronto, y sin darse cuenta, se puso por primera vez en el lugar de la madre de los destellos y comenzó a imaginarse cómo sería su situación si el rey Boo hubiera invadido su castillo, secuestrando a su hijo y llevándose todas sus fuentes de energía con el único propósito de construirse una mansión más grande y mejor. Acto seguido recordó la forma en la que la madre de los destellos reaccionó luego de que él la hizo recordar aquel ataque a su hogar, y ... por primera vez, sintió que algo negativo le había sucedido porque él se lo buscó. Sin embargo, esa idea no le gustó para nada y su orgullo volvió a tomar el volante, adoptando una postura firme nuevamente al mismo tiempo que volteaba a ver a Rosalina.

Bowser : Bueno ... sí, puede que sepas lo que es ser un padre, pero ... pero ¡yo no secuestré a tus destellos!

Rosalina (lo voltea a ver) : Es cierto, en su lugar, los privaste de la energía que los mantiene con vida. Es como si de repente te dejaran sin comida ni agua; tarde o temprano tu cuerpo simplemente va a dejar de funcionar.

Las palabras de la mujer del vestido celeste simplemente empeoraron la situación para el rey, quien nuevamente regresó su vista al horizonte.

Bowser : ¿Así que solo viniste a echarme en cara lo que hice?

Rosalina : No. Vine con la esperanza de hacerte entender de una buena vez que el mundo no la lleva contra ti. Las cosas que te pasan, el miedo y el desprecio que muchos sienten hacia ti, no es por cómo luces, sino por lo que has echo.

Bowser (suelta una carcajada) : Para ti es fácil decirlo. Todos los que te conocen te adoran. Misma situación que con Peach ... o con el bigotes de brocha.

Rosalina (suspira) : No realmente. Al inicio, muchos me tenían miedo o se mantenían alejados de mí ... en parte porque así lo quería. Y estoy seguro de que en algún punto tu me odiaste, o por lo menos no te agradaba en lo absoluto. Mismo caso con Mario, tu lo desprecias, al igual que Wario y muchos otros a quienes él ha detenido. Nuevamente, no es el cómo luces, sino lo que haces. Nadie le agrada a todos, y nadie es despreciado por todos.

El rey de los koopas volvió a quedarse callado, sorprendido por la calma con que la madre de los destellos estaba hablando con él. Aquella mujer que años atrás había intentado matarlo, ahora estaba intentando tener una conversación genuina con él, con un tono de voz tan suave que incluso le recordaba a cómo hablaba Peach con los demás. Las palabras que la princesa del reino Champiñón y que Mario le habían dirigido a lo largo de los años comenzaron a aparecer en su mente, dándose cuenta de que ninguno de ellos le había hablado con malicia o con odio, sino que siempre habían intentado que se diera cuenta de que estaba siendo increíblemente egoísta. Y es que, tal vez ... Jr. había terminado secuestrado por el rey Boo por su culpa ... o al menos, sus acciones habían tenido que ver. Recordó las veces que había hablado con su hijo en los últimos días y como este le había expresado su descontento con sus reiterados intentos por secuestrar a Peach, incluso insinuando si él no era suficiente compañía en su vida para hacerlo feliz. Una pregunta comenzó a rondar su mente, pero su orgullo le impedía decirla en voz alta, pues tenía una idea de cuál sería la respuesta y se negaba a tener que escucharla. Sin embargo, ya estaba demasiado metido en la conversación como para dar marcha atrás, así que soltó la pregunta de todos modos.

Bowser : Y ... ¿Qué he echo para tener la reputación que tengo?

Rosalina : Bien, veamos (levanta sus manos para empezar a contar), atacar un reino que no posee un ejército para defenderse, convirtiendo a sus habitantes en bloques y secuestrando a la única persona que conocía los medios para deshacer dicho hechizo; atacar y conquistar una isla de habitantes pacíficos, construyendo torres y castillos en sus hábitats para poder tener mejor control del territorio; secuestrar a Peach dentro de su propio castillo; engañar a tu hijo para que haga el trabajo sucio por ti, consiguiendo que robe la fuente de energía de una isla y deje a sus habitantes y edificios cubiertos por pintura capaz de crear monstruos, al mismo tiempo que inculpa a una persona inocente de ello; atacar el hogar de una persona y robarle su fuente de energía para usarlo en la construcción de un imperio galáctico para poder conquistar el universo, todo ello con otro secuestro de Peach con castillo incluido, además de otro ataque armado a un reino pacífico y dejar el hogar que atacaste varado en medio del espacio sin si quiera mostrar un mínimo de preocupación por lo que le pueda pasar a los que viven allí; secuestrar a Peach en su cumpleaños, dos veces, llegando incluso a conquistar su reino y convertirlo en una copia casi exacta del tuyo, aunque ese entorno sea letal para sus habitantes; secuestrar a las soberanas de un reino distante, probablemente con el objetivo de usar su magia para algo que te beneficie a ti y solo a ti, esa parte es especulación mía, así que corrígeme si me equivoco; forzar a Peach a casarse contigo, arrastrándola por todo el mundo mientras le robas sus recursos a varios reinos, algunas veces dejando un monstruo o máquina para que siga extrayendo el recurso por ti; secuestrar el castillo de un reino y usar sus recursos para hacer un concierto mientras dejas que tu hijo simplemente robe toda el agua de un desierto o intente hacer explotar un volcán ...

Bowser (avergonzado) : ¡Bien, bien, de acuerdo, no tienes que seguir, ya entendí el punto!

Rosalina (levanta una ceja) : ¿Seguro?

Bowser (de mala gana) : Sí. Mis acciones han afectado de manera negativa a otras personas ... así como ... lo que hizo el rey Boo me está afectando negativamente ahora. (se cruza de brazos) Pero las acciones de tu querido esposo también me han fastidiado a mí, a mis ciudadanos, y a mí hijo. Hay días en que no paran de llegar tropas al hospital.

Rosalina : Bueno, entonces supongo que no les has dicho a tus tropas que deben acabar con Mario a toda costa, aunque eso signifique dar su propia vida en el camino; así como tampoco les has dicho que se retiren en cuanto se den cuenta que él puede darles pelea en vez de quedarse a pelear hasta que quedan inconscientes ¿no?

El rey de los koopas volvió a quedarse en silencio, soltando un gruñido de molestia a los pocos segundos.

Rosalina : Además, me parece curioso que hables también de tu hijo, cuando: primero, el único motivo por el pelea con Mario es porque tú se lo dices y tú lo mandas; y segundo, nunca antes te habías preocupado de lo que le pudiera pasar, y ahora repentinamente sientes que se te viene el mundo encima porque el rey Boo lo capturó ¿No te has preguntado que hace a Mario y al rey Boo diferentes en tu mente, que uno te aterra que esté cerca de tu hijo y el otro te da casi que igual?

Nuevamente, el rey de los koopas se quedó completamente en silencio mientras meditaba las palabras de la madre de los destellos, y es que ella tenía razón. Él había usado bastante de su tiempo en no solo convencer a sus tropas sino que también a su hijo de que Mario y sus amigos eran malas personas que les harían daño sin dudarlo porque los odiaban, sino que paradójicamente sus tropas y su hijo habían estado haciéndole daño a habitantes de varios reinos con sus acciones, buscando nada más que su propio beneficios, mientras que el héroe de rojo y sus amigos solo hacían lo necesario para quitárselos de encima. Nunca se había preocupado realmente de su hijo o de sus tropas, porque muy en el fondo, y aunque odie admitirlo con todas sus fuerzas, sabe que su rival jamás atacaría a alguien si puede solucionar el problema de otras formas, y que aún cuando ataca trata de ser lo más cuidadoso posible. Vamos, que una vez lo tomó de la cola y lo lanzó a varios metros de distancia como si fuera un muñeco de trapo y aún así jamás lo ha visto golpear a nadie, ni si quiera a él mismo, con todas sus fuerzas. En cambio, él estaba muy consciente de que el monarca fantasmal era un ser incluso más egoísta que él, capaz de llegar a extremos casi absurdos con tal de atormentar a su rival jurado.

Rosalina (continúa hablando ante el silencio de Bowser) : Además, así como tu has intentado conquistar varios reinos y has secuestrado a Peach varias veces, Mario ha estado allí para ayudar a todas y cada una de las personas que tus acciones han afectado. Incluso, ha ayudado a personas afectadas por cosas completamente ajenas a lo que has echo, y es por eso que, como dijiste, "todos lo adoran". Él siempre está dispuesto a ayudar a quien lo necesite, aunque tenga que poner su propia vida en riesgo para conseguirlo. Y si bien no es necesario que copies su forma de vivir, no buscar tu propio beneficio a costa de lastimar a otros podría cambiar drásticamente la percepción que tienen de ti los demás afuera de tu reino.

Bowser volvió a desviar su mirada hacia el horizonte mientras recordaba como Mario, a pesar de todas las veces que habían peleado y de todos los peligros por los que lo hizo pasar, intentó hacerlo entrar en razón también, mostrando una genuina preocupación por lo que le pudiera pasar a él y a Jr. si se metían con la persona equivocada. Incluso, recordó como fue él quien convenció a Rosalina de no hacerle más daño, aún a pesar de lo que sus acciones le habían causado a ella. Y por primera vez en su vida, consideró que sus sentimientos por Peach se habían convertido en una obsesión que le había echo más daño que otra cosa.

Bowser (gruñe) : ¿Por qué de repente te importo tanto? ¿Qué no me odiabas?

Rosalina (suspira) : Tienes razón, te odiaba con mucha fuerza, no podía ni verte a la distancia sin sentir que se me aceleraba el pulso y quería hundir mi puño o mi zapato en tu cara. Pero aprendí que esos sentimientos solo me estaban haciendo daño a mí, así que los superé hace un par de años. Y con el tiempo también comprendí que ... en parte ... te entiendo. Es difícil ser padre por tu cuenta, especialmente cuando no tienes a nadie a quien preguntarle o pedirle consejo con la parte de la disciplina. Y aunque los destellos jamás me preguntaron porqué no tenían un papá también, puedo entender que quieras darle a Jr. lo mejor y que pienses que solo podrás hacerlo con una pareja a tu lado; pero estoy casi segura de que él no piensa lo mismo.

En ese momento, la madre de los destellos se puso de pie nuevamente y colocó sus manos detrás de su espalda.

Rosalina : Y también entiendo el sentimiento de soledad. Pero ¿sabes? Estaba preparada para que Mario me rechazara. Habría dolido, pero sé que no puedes obligar a nadie a amarte. Incluso, puedes causar lo opuesto.

La madre de los destellos dio media vuelta y comenzó a alejarse, aunque se detuvo a unos cuantos pasos de Bowser, quien ahora estaba de espaldas a ella.

Rosalina (se voltea) : Por cierto, no puedo decir con certeza si estás diciendo la verdad o no respecto a que salvaste a Peach de ser llevada a la mansión del rey Boo. Pero sí puedo decir que cualquier plan que tuvieras no iba a funcionar para nada. Al final del día, la seguirías obligando a estar contigo, aunque previamente la hallas salvado de estar prisionera en otro lado. Una prisión sigue siendo una prisión.

Tras sus últimas palabras, ahora sí, la rubia se alejó de aquel lugar para dejar que el rey tuviera tiempo de pensar en todo lo que le había dicho. Y a los pocos minutos de que Rosalina se fue, Bowser rio entre dientes.

Bowser : Je ... supongo que si todos están dispuestos a enterrar el pasado ... yo debería hacer lo mismo.

P. D. : Y es aquí donde, si aún no te dabas cuenta, descubres que el arco del rey Boo es para "desarrollar" a Bowser y a Jr., y no a Mario jajajaja.