✧『 Cαpίтυlo 06 』✧
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・。。・゜Dɪ́ᴀ ᴅᴇ ᴘɪɴᴛᴀ ・。。・゜
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N A R R A D O R A
—¿Hola?, ¿hay alguién ahí?—decía Darla a través de la puerta. —No puedo salír.
Hayden se encontraba dormida, con su cabeza apoyada sobre la puerta de Darla, impidiéndole salír de su habitación.
—Con razón no escuchamos el
golpe—mencionó Freddy observándo a su amiga.
—¿Hayden?—preguntó Billy moviéndola levemente con su mano, haciéndola despertarse de golpe, causándoles un pequeño susto a los chicos.
—Mmm...—balbuceó tallándose los ojos.
—Ven acá—Billy se agachó tomándola del brazo, ayudándola a pararse.
—¿Estuviste toda la noche dormida aquí?
Hayden alzó sus hombros, poniéndo sus manos sobre los brazos de Billy para quedárse de pie. Mientras que el la tomaba de la cintura para ayudarla. Haciendo que ambos estuvieran demasiado juntos.
—Sí—entrecerró sus ojos con una voz entrecortada.
—¿Por qué no fuiste a la habitación?—ella solo cerró sus ojos ante la pregunta de Freddy, dejando caer su cabeza sobre el hombro de Billy.
Haciendolo sentir nervioso.
—Estaba cansada—Batson miró a Freddy para ver que hacía con Hayden en su hombro.
A Billy no le molestaba para nada tener a Hayden tan cerca de él, pero no sabía como reaccionar ante esa situación, pues hace demasiado tiempo que no tenía tanto contacto físico con alguien.
—Llévala a recostarse un rato, aún hay tiempo antes de ir a la escuela—comentó Freeman haciéndose a un lado para que ambos pudieran pasar.
—Vamos—Billy tomó el brazo de Hayden poniéndolo sobre su cuello para poder ayudarla mejor. Al atravesár la puerta, él observó como la chica seguía sin abrir los ojos—Te recostaré en mi cama. Está más cerca.
Con cuidado, Billy la sentó en la orilla mientras que ella se terminaba de acomodar bien. Se quedó pensando unos segundos sí en hablarle o dejárla dormir.
—¿Quieres que te cobije o algo?—preguntó señalando unas mantas.
—Estoy bien—mencionó bostezándo, el asintió empezando a caminar a la salida —Billy.
—¿Sí?—él se giró a verla antes de irse.
—¿Por qué me tratas diferente ahora a cuándo me conociste?—el chico se acercó Hayden, sentándose a un lado de ella sin molestarla con el espacio.
—Pues, porque antes no sabía qué clase de persona eras. Te juzgué mal, pensaba que ibas a hacer alguien molesta—hizo una pausa observándola detenidamente, el estar sólo con Hayden, le provocaba una sensación de tranquilidad y paz que nunca había sentido. —Ahora que te conozco "mejor", sé que eres una de las mejores personas y que no mereces que te traten mal.
A Hayden se le formó una sonrisa.
—Pensé que dirías que porque eres un idiota—Billy soltó una risa negando con la cabeza.
—Sí, una pequeña parte—juntó su dedo índice y su pulgár, causándo que Hayden sonriera más, eso le gustó a Billy, el verla sonreír. Así que trató que se le volviera a formar una sonrisa en su rostro —Hayden.
—¿Sí?—se acomodó en la cama para poder verlo.
—¿Te bañaste ayer?—ella cerró sus ojos ante esa pregunta, cubriendo su cara con la almohada algo apenada.
—No—ambos se rieron —¿Tú te bañaste?
—Yo siempre me baño—vió como Hayden lo miró alzando una ceja
—Bueno, a veces. Este, te dejo para que descanses un poco—se levantó.
—Gracias—murmuró volviéndo a acomodarse en la cama de Billy mientras que el se iba con una sonrisa.
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Ya todos los niños de la casa Vasquez se encontraban en la escuela en sus respectivos salónes de clases. Hayden, desgraciadamente estaba en química, la única clase que no compartía con Freddy o con Billy.
—¿Me puedo sentar aquí?—preguntó ella señalando el asiento a lado de un compañero de clases.
—Ni en tu sueños—le respondió colocándo sus pies en la silla, impidiéndole sentárse.
—Tampoco te sientes aquí—le respondió la chica de la mesa de atrás al verla acercársele.
Ella suspiró acomodándose su mochila en los hombros. Yéndose a sentar a la última mesa del rincón. Esperando a que la clase termine.
—Daría uno de mis cassettes para que Billy o Freddy estuvieran aquí—murmuró para ella misma.
Pasaron varios largos minutos, y ella se pasó la mitad de la clase sin hacer nada, ya que el trabajo ya lo tenía terminado, y no tenía nada más que hacer. Así que solo veía a su alrededor, imáginando cómo sería que los aliens llegaran y empezaran a tomar a todos de rehénes.
Elevó su vista al escuchar como alguien tocaba la puerta, pero no era nadie. De la nada, Billy apareció haciéndole una seña para que fuera con él. Seguido, Freddy pasó pasajéramente empujándolo de ahí.
—Profesor—Hayden levantó su mano llamándo su atención.
—Sí, Grayson. ¿Qué se le ofrece?—preguntó dejándo de revisar unos trabajos.
—¿Puedo ir al baño?—él asintió, y cuando Hayden estaba apunto de levantárse su celular vibró.
1 Mensaje sin leer de Grant 🐶
Grant 🐶
Necesitamos vernos,
es algo sobre...ya sabes,
tu asunto de vigilante.
9:11 am.
Está bien, ¿en el receso?
9:11 am.✔✔
No estoy en la escuela. Estoy
en mi casa, tú tendrás
que venír.
9:11 am.
Estoy en clases, Grant.
¿Es muy urgente?
¿O sólo urgente?🤔
9:11 am✔✔
¿Consideras ponernos
de acuerdo, para
ir a recoger tus juguetitos
muy urgente o sólo
urgente?
9:12 am.
Hayden suspiró en su lugar, era muy urgente.
Allá voy.
9:12 am. Visto✔✔
Ahora Hayden tenía que salírse de la clases e irse de pinta.
—¿Va a ir al baño o no, Grayson?—preguntó el profesor al verla aún sentada.
—Sí, disculpe—con cuidado de que el maestro no viera, tomó sus cosas y su mochila yéndose de ese salón.
Caminó por los pasillos hasta que se encontró con las espaldas de sus amigos.
—¿Por qué no quieres que le digamos a Hayden?—preguntó Billy sin entender.
—Escucha, ella se preocupará mucho y no quiero que se estrese. Y aparte, no nos dejaría destruír nuestros libros de la escuela.
—¡Oigan!—les gritó poniendo sus brazos alrededor de sus cuellos, asustándolos.
Billy vió que se trataba de Hayden, y disimuládamente se acercó más a ella para que estuvieran más juntos. Colocando su brazo alrededor de su cintura.
—Hola Hayden—dijo Freddy nerviosamente. —Escucha, nosotros, ya sabes...íbamos—ella le interrumpió.
—No me importa lo que vayan a hacer, pero quiero que me saquen de aquí también.
Sí le había afectado un poco el hecho de que no quisieran decírle, pero despúes se dió cuenta de dos cosas. Que ella tampoco les dice todo y que lo de Grant es urgente.
—Bueno, andando—los tres jóvenes caminaron uno atrás del otro, tratándo de que el guardia no los notara.
—Oigan, chicos—se detuvieron al escucharlo hablar —¿Tienen sus pases?
—Pfff. Sí, siempre—dijo Freddy.
—Tú—señaló a Freeman. —Tienes cara de que tramas algo malo.
Hayden se aguantó la risa.
—¿Yo? ¿Tramar algo malo? No, jamás haría algo malo.
—Nuestro padre nos va a recoger de la oficina del trabajo—el guardia asintió cruzándose de brazos.
—La oficina del trabajo. Los padres o tutores deben presentárse físicamente para recoger a los alumnos.
—Claro que sí—dijo Billy dándole la razón—Oye papá...—él desapareció de la vista del guardia —Shazam.
Se escuchó un golpe, y Billy apareció como Shazam, con un gran abrigo que cubría su traje.
—Hola hijo, hola hija, que están relacionados con mi otro hijo que se acaba de ir por allá—señaló el pasillo. —Lamento llegar tarde, pero estaba haciendo cosas de oficina...en lo que trabajo. ¿Este es el guardia buena onda del que siempre hablan?—les preguntó a los chicos.
—No, este es otro—respondió Freddy causándo que el guardia lo mirara mal, Billy sonrió pero despúes puso una cara seria.
—Eso no está bien, tendrá serios problemas al llegar a casa—se dirigió al guardia, poniéndo sus manos en los hombros de Hayden y Freddy.
—Bueno, aparezco físicamente para llevárme a los chicos.
Los empujó levemente hacia la salida. Para despúes regresar él solo.
—Muchas gracias, detective Morrón—le sonrió yéndose.
—Es Morán—replicó el guardia.
Al llegar a la salida, empezaron a reírse.
—Enserio te pasas Freddy—Hayden le sonrió.
—Me sale natural, amiga mía—respondió el fingiendo quitárse cabello de los hombros.
—Bueno, los veo luego, gracias—les dijo caminando lejos de ellos.
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Ahora Hayden se encontraba en el sótano de la mansión de los Cooper, junto con Grant. Poniéndose de acuerdo.
—Mira, tengo un contacto que nos dará un paquete con granadas de humo, de granadas aturdidoras y granadas explosivas—señaló en el monitor las imágenes de lo que les darían.
—¿Cuántas?—preguntó Hayden acercándose para ver.
—10 de cada una. Eso nos da un total de 30 granadas.
—Sí Grant—sonrió a medias, cruzándose de brazos. —Sí sé sumar.
—Pues quién sabe—giró su silla para poder verla. —De vez en cuando puedes llegar a ser muy idiota.
Hayden rodó sus ojos.
—¿Vine hasta acá para que me insultaras o para ver lo del armamento?—Grant alzó sus manos suspirando.
—Está bien, ya. También nos darán un juego de navajas mariposa, un paquete de estrellas ninja, y 3 explosivos C-4.
—¿Nos van a dar C-4?—Hayden abrió sus ojos con sorpresa. —Vaya. Feliz navidad.
—Así es—sonrió con orgullo. —Y tengo un nuevo contacto que nos dará un gancho expandible.
—Al fin voy a tener de esos ganchos como de los que usa Batman—la chica con su mano derecha apuntó hacia el techo mientras saltaba.
—Algo así. Envés de uno de mano, lo tendrás justo en la muñeca. Y solamente tendrás que presionar una pequeña palanca que lo hará funcionar.
—Como ese tal Spiderman—Grant asintió ante aquellas palabras.
—Exacto—ambos se quedaron en silencio, hasta que Hayden al ver un palo de madera recordó algo.
—¿Y el bastón?—Cooper puso su mano en su nuca.
—¿Te acuerdas que me dijiste que se doblaba?—ella asintió.
—Sí—dijo con obviedad.
—Pues, no se dobla. Se rompió—Hayden se dió un golpe en la frente con frustaración.
—Te juro que creí que se doblaba—admitió ella sentándose en la silla a un lado de Grant.
—Pues ya es tarde para pedírles otro. Pero puedes usar el de respaldo—señaló una caja larga de cartón. En donde se encontraba guardado.
—Me siento sucia usándo ese. Solamente es metál sólido.
—Úsalo en lo que consigo otro—dijo Grant sin despagar la vista del monitor.
—¿Cuándo los tenemos que ver?—preguntó dándo vueltas en la silla.
—A las 9:30 de la noche. Vienes acá por tu traje y nos vamos a verlos —Hayden abrió sus ojos y se quedó quieta.
—¡¿A las 9:30?, ¿de la noche?!—exclamó preocupada —Pensé que sería a la 1 de la mañana. Es temprano. A esa hora apenas ceno con mi familia.
—A esa hora nos citaron. E iremos a esa hora—finalizó apagando la computadora.
—Bien, veré como me las ingenio.
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Hayden, Freddy y Billy llegaron justo a tiempo, ya que el timbre para la salida había sonado. Así sus hermanos no se enterarían que se habían escapado de la escuela.
Y ahora, todos estaban en la casa Vasquez, haciendo sus deberes.
—Ví los videos de "tornado rojo"—Hayden puso algunas de sus pertenencias en una caja. —Están geniales.
—Gracias—dijieron Billy y Freddy al unísono.
—Creo que le decía a quién los grabó—dijo Freddy levantándose de su cama.
—No, le decía a quién los hizo—cuestionó Billy imitando su acción.
—A los dos—respondió Hayden soltando una risa al ver como discutían. —Pero que no se les suba la fama.
—Oye y ¿tú a dónde fuiste?—preguntó Freddy alzando sus cejas.
—Al centro comercial—respondió sin pensar.
—¿A qué?—volvió a preguntar.
—De paseo—tomó las cajas sobre sus brazos —Y ya cállate, Freeman.
—¡Se me hace raro porque no te gusta ir al centro comercial!—salió de la habitación para dirigirse con Mary, ya que dentro de varios días se mudaría con ella.
—¿Qué hay Mary?—Hayden entró empujándo la puerta con su pie.
—¿Qué hay Hayden? Ya quiero que te mudes aquí—sonrió ella ayudándole con una de las cajas de encima.
—Yo también, cuántos chismes nos podemos contar, y de cuantos chicos podemos hablar—Mary se cruzó de brazos.
—Tú no hablas de chicos, hablas de señores que ahora tienen como 50.
—Hey, en los 80's eran galánes—le señaló con su dedo —¿Rob Lowe?¿Michael J.Fox?¿Christian Slater?¿Tom Cruise?
—Necesitas ayuda, al igual que yo—se rió un poco jalándola del brazo.
—Sí que me encantará tenerte aquí. Aunque no sé si Freddy lo soporte.
—Freddy ahora tiene a Billy, y es un gran chico, se llevará bien con él—Mary entre abrió su boca, ya que había notado algo en Hayden al escucharla decír ciertas cosas.
—Cuando dijiste el nombre de Billy sonreíste—ambas se miraron. —Te gusta.
Grayson negó riéndose, caminando de un lado a otro.
—Tengo como 2 días de conocerlo. No inventes Mary—ella se levantó poniéndose frente a ella.
—Mira, tú no eres de mostrár atracción hacia chicos, pero enserio Hayden. Se nota que sientes algo grande por Billy.
—¿Tú como vas a saber?—se cruzó de brazos —Ayer apenas y te ví.
Ambas soltaron una risa.
—Créeme, va a pasar algo—Mary puso una mano en su hombro.
—Ahora vamos a cenar. Obviamente te sentarás junto a Billy.
—Ya quisieras.
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Hayden observaba el relój de la pared, y su comida, el relój y la comida.
Eran las 9, le quedaba poco tiempo y su plato aún estaba lleno.
Así que empezó a comer demasiado rápido con bocados grandes su espaguetti. Llamándo la atención de todos.
—¿Y ahora qué tiene?—murmuró Billy a Freddy, el sólo se alzó de brazos.
—Hayden, cariño—Rosa puso una mano sobre su espalda. —Come despacio no hay prisa.
—Lo siento, es que sí tengo prisa—tomó una servilleta para limpiarse su boca y despúes acabarse su agua de un sorbo.
—¿Por qué?—preguntó Eugene. Hayden se movió en su lugar pensando en qué decirles. Tenía que cuidar lo que les diría.
Ya que no les podía decír: "Voy ir a recoger un montón de granadas y explosivos peligrosos."
—Es que...—jugó con su tenedor para hacer tiempo —Tengo...una cita.
La mesa se quedó en total silencio, Freddy empezó a tosér, a Mary se le cayeron sus cubiertos sobre el plato, Darla empezó a aplaudir, mientras que Billy solo abría sus ojos con una cara seria.
—¿Una cita?—la señaló Pedro.
—¿Nuestra Hayden?
—¿Tiene algo de malo?—se dirigió a Rosa y a Víctor que simplemente no tenían palabras. Ya que Hayden nunca mostró tener interés en algún chico, ni siquiera había hecho mención de uno.
—¿Con quién?—preguntó Billy mirándola fijamente. Pero por debajo de la mesa movía su pie frenéticamente.
"Mierda" pensó ella y de su boca salió el nombre del único chico que conocía que no viviera con ella.
—Grant Cooper.
—¿Quién?—preguntó Eugene, Mary abrió sus ojos con sorpresa.
—Es un chico que está en mi clase de francés.
—Oh, así que es mayor que Hayden. Era de esperarse—dijo Freddy con sarcásmo.
—Es muy atractivo—siguió hablándo la más grande de los chicos. Hayden solo apretó su boca dándole una señal para que guardara silencio.
—¿Y el es tu novio?—preguntó Darla un poco emocionado.
Ella volteó a ver a Billy para ver su reacción, pero él fingía no importarle.
Cuándo en realidad, sí le importaba mucho.
—No, sólo nos estámos viendo.
—¿Debo preocuparme?—preguntó Víctor.
—No Víctor, es un buen chico—aclaró Hayden negando con la cabeza.
—¿Quieres que te llevemos?—preguntó Rosa, Hayden negó levantándose se la mesa.
—No, no, no. Nos quedamos de ver en el centro comercial.
—¿A qué horas llegas?—preguntó Mary.
—¿A qué horas tengo permitido a llegar?—se dirigió a los adultos.
—A las 11:00 te queremos aquí.
—¡¿11:00?!—exclamó Freddy —A mí no me dejan salír.
Los señores Vasquez sabían que Hayden se podía cuidar sola, y cada vez que la dejan salír, nunca le pasaba nada.
—Está bien, puedes ir—Hayden besó las mejillas de Víctor y Rosa dándoles las gracias.
—Pero queremos conocerlo. Invítalo a cenar mañana—ordenó Rosa.
—¡Sí! Y despúes vémos una película—sonrió Darla.
—Sí, sí, está bien. Voy por mis cosas—respondió Hayden corriendo a las escaleras.
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Toda la cena Billy se la pasó triste, y molesto. Con una mueca en su rostro. Ahora él estaba cruzado de brazos caminando de un lado a otro en el baño de la sala.
—¿Por qué me molesta que Hayden tenga una cita?—preguntó tomándo su cara entre sus manos.
—¿Por qué?¿Por qué? Sólo es una amiga, no es mi novia. No es mi novia, diablos. ¿Por qué me molesta?—se lavó la cara algo frustrado, para después salir del baño topándose con Darla que tenía la boca abierta.
—Billy...
—Darla—sonrió con nerviosismo. Ella empezó a saltar de alegría.
—¿Te gusta Hayden?—Billy negó con la cabeza.
—No, no, claro que no.
—¿Y por qué decías que te molestaba que ella saliera con alguien?—preguntó parpadeando varias veces.
—Sólo estaba jugando.
—Ah—Darla entrecerró sus ojos.
—No entendí, le voy a preguntar a los demás.
—¡No!—Billy la detuvo.—Está bien, me gusta poquito casi nada. Sólo me agrada mucho y ya.
Darla soltó un gritito ahogado.
—¡Te ayudaré con ella!—empezó a correr.
—No, Darla—estaba por seguirla, pero Hayden llegó junto con Freddy.
—Oigan. Necesito que me cúbran—les pidió juntando sus manos.
—¿Con qué?—preguntó Billy tratándo de calmárse con lo que había pasado.
—No llegaré a las 11. Llegaré más tarde, como a las 2 de la mañana—ambos se miraron.
—¿Qué?¿Por qué tan tarde?
—Voy a tener sexo con Grant
—mencionó sarcásticamente.—¿Tú que crees? Habrá una fiesta las 12. Grant y yo queremos ir.
—No sé Hayden—Billy rascó su nuca. Tratando de inventar una excusa para que no fuera a la cita.
—Porfavor se los pido—hizo una cara a la cual él no se pudo resistir.
—Sí, de acuerdo—habló Freddy por los dos. Hayden sonrió lanzándose a los brazos de Freeman.
—Gracias—besó su frente, seguido abrazó a Billy el cúal aún estaba algo triste —Gracias Billy—besó su mejilla, cerca de sus labios.
Eso lo hizo sentírse mejor, pero recordó que Hayden probablemente le haría lo mismo a Grant.
—Déjen la ventana del cuarto abierta, voy a entrar por ahí—Freddy asintió yéndose, pero Hayden vió diferente a Billy. —Oye—lo llamó tomándolo de la muñeca. —¿Qué tienes? Te noto raro ¿te bañaste?—preguntó con una sonrisa, pero él solo se fue de ahí.
Dejándola confundida.
—No entiendo a los chicos—se murmuró ella.
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—¿Les dijiste que?—preguntó Grant en el asiento delantero del auto, conduciendo hacia su destino.
—Entré en pánico—mencionó Hayden poniéndose los zapatos del traje.—Pero en realidad, es verdad, estoy contigo ¿no?
—Espero y no te descubran.
—De hecho quieren que vayas a cenar, mañana en la noche—Grant la miró de reojo.
—¿Te digo algo?—preguntó él —De hecho sí me gustaría ir.
—¿Es enserio?—preguntó ella sin creerlo —¿Te estás volviendo a drogar con marihuana?
—No, pero me gustaría tener una cena con una familia que se quiera y esté junta.
—Y despúes mis hermanos quieren ver una película contigo.
—No hay problema. Pero no te besaré—le señaló con su mano libre.
—Claro que no.
—Y mejor vete poniéndo tu máscara. Estámos por llegar. Los tipos llevarán una también.
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Horas despúes de ir por su armamento y tener un incoveniente con unos ladrones, llegó a su casa. Sin el traje puesto, y con su hombro lastimado.
—Lo único que les dije que hicieran—Hayden rodó sus ojos al ver que la ventana de los chicos estaba cerrada.
Así que empezó a escalar por la pared con mucho cuidado, soltando quejidos, ya que tenía lastimado el hombro.
La ventana más cercana era la de Mary así que asomó la cabeza, asegurándose de que estuviera dormida.
Hayden cruzó por la ventana con mucho sigilo, y cuando puso los dos piés, Mary se despertó.
—¿Hayden?—levantó la vista para verla entrar por la ventana.
Hayden se sobresaltó al escucharla hablar.
—Mary—alargó maldiciendo en su interior —¿Cómo estás?, ¿qué haces despierta a éstas horas?—fingió tener un relój.
—¿Qué diablos haces?—se levantó de su cama para caminar hacia ella.
—Ya sabes, estoy viendo si la estructura de la pared es segura y resistente—Hayden dió varios golpes a la pared.
—Resistente.
Grayson estaba en problemas. Mary no era tonta, su cara reflejaba confusión, y algo de preocupación.
—Eres ella ¿verdad?
—¿Quién?—preguntó Hayden cabizbaja mientras cerraba la ventana, dándole la espalda.
—La vigilante encapuchada—la menor se reprochaba e insultaba a ella misma, por no dárse cuenta de que Mary estaba despierta. Tenía que mentírle.
—Mary—soltó una risa —¿Cómo crees?, claro que no—dijo con voz firme.
—Entré por aquí porque me quedé en casa de Grant y no quería que nadie se enterara.
Bromfield negó con su cabeza apretándo sus labios.
—Hayden, puedes decírme la verdad—le habló con una voz serena y suplicante —Somos hermanas, porfavor—Hayden la miró de reojo, realmente quería mucho a Mary, pero era por su bien no decírle.
—Esa es la verdad—su hermana asintió dándose por vencida. Confiaba en ella. Nunca le habia dado razones para dudar.
—Bueno, está bien. Pero si te pasa algo puedes contarme—puso su mano sobre el hombro de Hayden, pero ella enseguida se apartó haciendo una cara de dolor mientras soltaba un quejido. —¿Qué te pasó ahí?
—Me resbalé—mintió. —Pero no es nada.
—¿No es nada?—preguntó abriendo sus ojos —Apenas y te toqué.
—Enserio—algo en la cabeza de Mary hizo click. Ya había descubierto el secreto que Hayden tanto ocultaba. Fue por su celular enseñándole un video.
—Qué curioso, porque una amiga me envió un video que se está haciendo famoso en internet.
El video comenzó, y un muchacho joven que se veía un poco ebrío se grababa a él mismo. Un videoblog.
—¡Wuhou!—gritó con emoción.
—Amigos míos, hoy irémos por mi primer auto, es un ¡mustang!—otro joven lo abrazó por los hombros.
—¡Sí Mustang!—habló él dándo saltos. Al igual que una de las dos chicas que se encontraban con ellos. Pero una voz femenina los hizo sobresaltárse.
—¡Todos dénme sus cosas!—3 hombres y una mujer aparecieron con cuchillos en sus manos. Pero solamemte uno, llevaba un arma. La cual apuntaba a los jóvenes.
—Tranquilos, tranquilos—repetía uno de los muchachos hablando a la cámara.
—¡Ahora mismo!—gritó la mujer.
—¡No, porfavor!—gritó con temor la chica al ser tomada como rehén.
—Rápido o le vuelo la cabeza—amenezó el asaltante colocándo el arma en la muchacha, quién lloraba a mares.
De la nada, algo se clavó en la mano del hombre, haciéndolo gritar de dolor. Así, logró soltar el arma y dejar libre a la chica que corrió con sus amigos.
—¿Qué es eso?—preguntó el chico que grababa, enfocando la cámara hacia un rincón oscuro.
Hayden en su faceta de vigilante, estaba colgada de unas escaleras pegadas a la pared.
—Váyanse—ordenó ella fingiendo una voz más gruesa a la suya.
—¿O sí no qué?—preguntó la mujer desafiante —Chiquilla—la joven Grayson dió un salto bajándose de las escaleras. Avanzando hacia los hombres.
—No te tengo miedo, mini Batman—dijo uno mientras reía. Hayden lo golpeó en la cara con el bastón que tenía de arma.
—No me importa—respondió ella al verlo tirado en el suelo. Sangrándo de la naríz.
—Creo que deberíamos irnos—se escuchó murmurar a la chica que anteriormente era rehén.
—Quiero grabar—dijo el muchacho ocultándose junto con sus amigos tras unos contenedores de basura, sin dejar de filmar.
—¡Atrápenla!—gritó la mujer lanzándole el cuchillo al hombro de Hayden. La cuál se quejó de dolor, pero antes de que atacaran de nuevo, Grayson arrojó una granada de humo. Dejándo a todos sin visión.
—¿A dónde se fue?—preguntó el hombre tomándo la navaja en alto. Enseguida, se empezaron a escuchar gritos desgarradores provenientes de los ladrones. Segundos después se dispersó el humo, dejándo ver al último atacante siendo derrotado por la vigilante.
—¡Wow!—gritó la chica saliendo del escondite seguida de todos.
—¡Oye,oye!¡Encapuchada, dínos algo!—pidió el muchacho.
—¿Conoces a Robin?—Hayden no dijo nada, solo elevó su mano derecha disparándola al techo de un edificio, sacándola de ahí.
—¡¿Vieron eso?!—todos empezaron a gritar sin poder creerlo.
—¡Filadelfia tiene a su propio Batman!—exclamó el chico.
—¡Sí, pero en chica y más pequeña!
El videó finalizó, Hayden estaba con la cabeza gacha, mientras que Mary estaba cruzada de brazos, esperando una respuesta.
—Como verás el atacante le hizo un corte con una navaja justo...aquí—tocó rápidamente el hombro de su hermana, la cuál se quejó. Ambas se quedaron mirando, hasta que Hayden decidió hablar.
—No soy yo.
—Hayden. No soy tonta—le habló Mary. Era inútil que lo siguiera negando, ya que Bromfield estaba segura.
—No se lo puedes decír a nadie—murmuró tomándo su cabeza entre sus manos, sentándose en la cama.
—Hayden, yo...tengo que decírlo. Es peligroso, mira lo que te paso—empezó a caminar a la puerta, alertándo a Hayden que rápidamente la cerró azotándola.
—¡No!—gritó —Cuantos menos sepan que soy la vigilante, menos saldrán lastimados—derramó una pequeña lágrima que se quitó.
—Creéme lo aprendí eso por las malas—Mary observó a Hayden, que se alejó de ella. —Una de las personas que sabía mi identindad salió lastimada por eso—le explicó recordándo aquél momento. —Y no quiero que eso vuela a pasar.
La mayor solo asintió, uno de las cosas que más la caracterizaban era la comprensión. Así que decidió no pregúntarle sobre eso, ya que parecía afectarle a Hayden.
—¿Désde cuando eres la vigilante?
—la tomó de la mano, ambas sentándose en la cama.
—Hace un año—respondió sin verla.
—¿De dónde sacaste tus armas?¿Cómo hiciste todo lo de allá?—preguntó, pero Hayden le interrumpió.
—¿Me prometes no decírlo?—le extendió su dedo meñique, Mary se quedó pensando pero al final aceptó.
—Te lo prometo.
—Como sabes, tuve varios encuentros con la policía.
—Ajá—dijo indicándole que siguiera.
—Y digamos que cuando tenía 11, le robé a la persona equivocada. Le robé a Natasha Romanoff.
—¿Es la Viuda Negra con la que está obsesionado Freddy?—preguntó Mary, mientras que su hermana asentía.
—Si. Ella envés de acusárme, me ayudó—sonrió con nostálgia.—Nat estaba visitando Filadelfía por unos asuntos. Y al robarle, ella tardó 5 minutos en atrapárme.
—La Viuda Negra no tarda mucho en atrapar a las personas ¿verdad?—preguntó Mary.
—Exacto. Despúes de que le devolviera sus cosas me preguntó sobre mis padres y en dónde vivía. Le dije que vivía en la calle, y que no tenía familia.
—Creo que ya sé que hizo ella—puso su mano sobre su espalda.
—Ella me dió un hogar. Me llevó a Nueva York, dónde me cuidó, me dió comida y amor. Le pedí que me entrenara, ella aceptó. Así que me enseñó todo lo que sabía.
—Aguarda ¿a dónde te llevó?—Hayden alzó sus hombros.
—Un lugar que solo ella conocía—le respondió —Años despúes, gente que la quería dañar empezó a perseguirme a mí. Por lo que Nat decidió dejárme con alguién más, me regresó a Filadelfia. Dejándome con una familia.
—¿Era la nuestra?—negó.
—No, aún faltaba mucho para llegar aquí con ustedes. Bla bla ba, escapé de más casas hogares hasta que los conocí a ustedes.
—Aún no me respondes lo de las armas—cuestionó ella ladeando su cabeza.
—Cuándo llegué aquí, conocí a Grant.
—¿Con el que saliste?—abrió sus ojos.
—A eso voy, no tuvimos una cita. Fuí con él a recoger mi armamento.
—¿Cómo lo conociste?
—El compraba droga, y "hackeaba" computadoras y celulares a cambio de ella. Así que cuándo atrapé a su provedor dejó de drogárse y de hackear.
—¿Así nadamás?—ella asintió.
—Me dí cuenta que me podía ayudar. Y aparte, Gran es un genio en la computación.
—Así que no lo acusaste si te ayudaba.
—Sí, el me ayudó a hacerme un "traje" que en realidad solo es una chamarra azúl y gracias a él, obtengo el armamento que necesito para pelear—Mary se levantó.
—¿Quién más sabe?
—Sólo Grant, y pues ahora tú—la señaló —Ni siquiera Freddy sabe. Y no quiero decírle a nadie más.
—Es que, aún no puedo creer que tú seás la vigilante—dijo negando con su cabeza —Lo que hiciste fue realmente sorprendente. Y algo aterrador para tu edad.
Hayden sonrió.
—Disciplina.
—Mira, no diré nada ¿de acuerdo? Pero tú debes prometerme algo—le advirtió mirándola fíjamente.
—¿Qué?
—Que te vas a cuídar demasiado, y que si no puedes combatír con alguién, sólo vas a huír—le extendió su meñique, justo como antes. —No diré nada porque confió en que podrás lograrlo y que pensarás antes de actuar.
—Te lo prometo—lo entrelazó con el de ella, para despúes abrazarla
—Gracias Poppins.
—De nada Christensen—se separó de ella para darle un golpecito en el hombro —Te quiero.
—También te quiero...auh—se quejó riéndose.
—Ahora ve a dormir, lava la herida y ponte una curita.
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【 Nota de la autora 】
Hola hermosas personas. Espero y estén bien, he aquí un nuevo
capítulo, digan me que les pareció. L@s leo. Les deseo lo mejor ❤
Larga vida y prosperidad 🖖
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