Lo tenía. Claro, había cosas que sacrificó para ello pero lo importante estaba ahí. Sabía lo básico en Shōkan. Como que el entrar a la región <<frío eterno>> con un cambio de elemental en fuego no le ayudaría a no congelarse, o como el que la comida que preparaba nunca era suficiente y por siempre debía estar cocinando para no dejar a su mascota sin comida. Incluso hasta cómo subir las armas, soportes y subsoportes. Lo tenía en definitiva. Aunque todavía había algo que lo fastidiaba demasiado y por lo cual estaba esa madrugada sin poder dormir y con 3 tazas de café al lado del monitor.

Sí, tal vez se había obsesionado un poco.

3 meses antes había lanzado un comunicado sobre su retirada temporal de Kyanpubatoru, sin especificar sus razones o entra en detalles. Hubo quienes lo entendieron y otros quienes le reprocharon, pero para él estaba hecho, eso de verdad había sucedido, la decisión había sido tomada, publicada y puesta en marcha. Todoroki Shoto no se echaría atrás por nada.

Sorbió con lentitud un poco de su café. ¿Cuánto tiempo llevaba jugando en Kyanpubatoru? Un poco más de 3 años, en realidad su trayectoria por el juego fue bastante divertida y relajada. Mucho más linda que Shōkan. Por supuesto, no podía culparse. Todoroki no conocía otro juego más que Kyanpubatoru porque nunca lo vio como algo necesario y nadie de su familia jugaba tales cosas. Desde pequeño estuvieron bajo la sombra de su padre, y él era quien los sometía a estrictos entrenamientos para poder tener hijos <<destacables>> según mencionaba él. Como jugador profesional de béisbol, esperaba que él siendo su hijo siguiera los mismos pasos, pero poco interés prestaba a los deportes.

Si le preguntaban, Shoto era el hijo menos destacable de su familia. Su hermana decidió ejercer en Karate, y había dado frutos porque era incluso maestra. Tanto que su hermano si bien no ejerció en deportes, estudió lo mismo que su padre para estar a cargo de la empresa mientras su padre iba a jugar béisbol. Y él, estaba sano. Estaba en su último año de preparatoria, no sabía qué era lo que quería de su vida, y se perdió sin siquiera notarlo. Y eso explicaba cómo muchas de las veces se sentía fuera de lugar, angustiado, con una inmensa tristeza y pesar. También podía ser por las preocupaciones que cargaba, pero sabía que no eran tantas como para llevarlo a tal punto.

Por ello, hablaba todas las noches con el retrato de su difunta madre. No podía traerla de vuelta, pero se sentía mejor si intentaba hablar con ella. Como los niños esperanzados creen en navidad, él esperaría encontrarse con su mamá.

Meneó su cabeza intentando sacar aquellos tristes pensamientos. No quería recordar cosas tristes en una noche tan fresca y tranquila como aquella. Así que decidió beber su café para volverse a centrar en su misión principal. Él de verdad necesitaba ese pez, y no importaba si se quedaría toda la noche intentando descifrar cómo tenerlo, pero lo haría. Preparó la caña con el anzuelo y lo tiró al lago intentando nuevamente pescar algo, no obstante, la entrada de alguien a su mundo interrumpió su total concentración.

Chat de Shōkan

[Desconocido]: —Hola, ¿cómo estas?

[Shoto]: —Mal.

[Desconocido]: —¿Qué pasa?

[Shoto]: —No logro aprender a pescar.

[Desconocido]: —Es lo más fácil de Shōkan, te enseñaré.

*[Desconocido] quiere compartir pantalla contigo*

—Aceptar—

Observó con detenimiento la nueva vista que tenía. Al lado de la barra de vida tenía algunos signos extraños, sin su mascota y con la vida al máximo. Le parecía raro pero no comentó más y se determinó a solo mirar lo que el usuario le enseñaba. Había puesto los comandos en la pantalla para que él pudiese verlos. Presionó el botón derecho todo el tiempo hasta que el pez por fin dejó de resistirse y fue con él. ¿Era así de fácil? Había pasado más de 2 horas intentando averiguar cómo hacer eso pero ni los mismos tutoriales le ayudaban. El joven dejó de compartir pantalla, no sin antes mostrar un poco de sus datos al cerrar la transmisión. En la cámara resaltó el lvl 60, número de logros y la foto que tenía; era una de su propio personaje. Junto con un arco al lado donde debería ir su mascota.

[Desconocido]: —¿Puedo tomar algo de tu material? No será mucho.

Lo pensó. Le había ayudado a pescar y aprender de ello, pero no significaba que debía deberle algo, porque él se había ofrecido. Pero por otra parte, se lo había pedido. Cualquier otra persona lo hubiese robado así sin más, pero él no. Suspiró y esperó no haber tomado una mala decisión.

[Shoto]: —Tómalo.

[Desconocido]: —¡Gracias, Shō-chan!

Y sin más, se teletransportó a otra región diferente de dónde él estaba. Nuevamente de percató de lo diferente que era cada personaje en el juego. Su personaje estaba vestido con una larga capa negra tanto que por dentro era rojiza, con botas negras al igual que su traje. Tanto que el del nuevo usuario en su mundo era un pantalón holgado negro con detalles verdosos, una camisa 3/4 negra también holgada y unos zapatos del mismo color que su traje. Llevaba un cubreboca y solo podía divisar sus ojos azules y su cabello negrizo del largo hasta sus hombros. Él había elegido para su personaje unos ojos menos llamativos, como los cafés y con su mismo tipo de cabello a excepción de ser igual; de un tono café. Siguió en su tarea de conseguir 5 peses de la misma especie, el hack parecía ayudar, así que no tuvo que luchar más. Y para cuando iba por el quinto, se percató de la presencia de un nuevo usuario en su mundo. Pero este, al contrario del otro, no se movió y tampoco lo saludó. Dejó de pescar para acercarse a él. Ropa extraña con apariencia algo vieja, con tonos negros y rojizos. Un poco de azul por el cuello pero toda la vestimenta siendo opaca y con una máscara en la cara, le recordaba a un viejo hechicero, aunque no existía tal cosa en Shōkan. Quería saber qué deseaba pero al ver que no se movía, creyó que se trataba de un error del juego y decidió volver al lugar de la pesca, sin embargo, al momento de voltearse vio como su barra de vida iba bajando poco a poco y justo cuando estaba por morir brincó tratando de alejarse del extraño personaje. Sacó una espada doble hoja afilada y un escudo intentando protegerse de lo que quedaba. Qué le pasaba el tipo, casi lo mataba de no ser por la presencia del primer desconocido en el área que parecía se había despistado.

Hubo un minuto de silencio y sin movilidad, él no dejó de estar alerta tanto los dos desconocidos se miraban mutuamente. Todo era seriedad hasta que al chat comenzaron a llegar mensajes.

[Desconocido 1]: —Déjalo en paz.

[Desconocido 2]: —¿Tú me vas a dar el material?

[Desconocido 1]: —Consigue tu propio material, deja de subir a costa de los demás. Shōkan no fue diseñado para eso.

[Desconocido 2]: —Tampoco lo fue para fingir ser héroes. Dame tu material o se lo quito a él.

*Desconocido 1 quiere mandarte un mensaje privado*

—Aceptar—

[Desconocido 1]: —Sal del juego.

[Shoto]: —¿Por qué? Si salgo los botará de mi mundo en 5 minutos.

[Desconocido 1]: —No te preocupes, ¡sal ahora!

El del usuario con pantalón de ojos azules dio un brinco hasta llegar a su personaje y cubrirlo completamente, sacando un arco y apuntando al segundo desconocido, quién tampoco tardó en sacar sus armas. Un mandoble y espada hoja fina. Desconocía el tipo de mandoble que llevaba, pues aún estaba perdido en las tantas armas de Shōkan. Empezó a movilizar los comandos para poder salir, apreciando por última vez cómo el segundo desconocido aparecía detrás del primero, pasando su espada por todo su cuello.

Salió tan rápido como pudo del juego intentando encontrar respuestas a lo que había sucedido, más de las 3 am y ellos al igual que él despiertos. Le escribió un mensaje enseguida al rubio esperando que contestara al día siguiente. Se fue a acostar teniendo un montón de dudas en su mente. Y permaneciendo preocupado por la persona que lo había ayudado. Deseaba desde el fondo de su corazón que estuviese bien, parecía una buena persona y lamentaba que pudiera perder sus materiales en manos de una mala persona.

—No entiendo.

—Alguien entró a mi mundo para llevarse algunos materiales, seguí pescando y luego entró otro quién intentó matarme pero el primer desconocido apareció y le dijo que dejara de aprovecharse de los demás y consiguiera sus propios materiales, el segundo desconocido se negó y siguió queriendo matarme. El primer desconocido me dijo al privado que saliera del juego y cuando me di cuenta ya estaban iniciando una pelea, creo que mató al primer desconocido.

—¿No les dije que pusieran su mundo en privado? —reprochó el rubio con molestia al albino que mantenía la preocupación viva en él.

—Lo olvidé. —hizo un ademán de disculpa.

—Estas son las consecuencias, gente rara navega por Shōkan.

—¿Qué ganaba con matarme? —Tus materiales. Al morir, todo lo que llevas contigo queda, y él pensaba tomarlo. ¿Quién te defendió?

—No lo sé.

—Pues debes de estar agradecido. Con los calabozos que hiciste ayer y los materiales de la naturaleza, seguro se hubiese ido bien servido. ¿Cómo era el que te quería matar?

—Su personaje tenía ropa muy vieja, de colores opacos. Rojo, negro y azul. Y una máscara en el rostro. —intentó ser lo más descriptivo que pudo pero al ver que Denki escupió su comida tanto se ahogaba paró en seco.

—¿¡Qué más te dijo!? —Solo eso, quería matarme para obtener mis materiales.

—Definitivamente es él.

—¿Quién?

—El profesional Tom. Usualmente asalta a los novatos y pre-novatos. Aunque ha habido casos fuertes en los que incluso los profesionales salen afectados por él y sus artimañas. La verdad es que nadie se salva, y ha comenzado a ser más un problema que un beneficio en el juego.

—Es desagradable. He querido entrar al juego pero tengo miedo, ¿crees que debería entrar ahora?

—Ya es momento, ve a agradecerle a tu héroe. Si dices que crees que Tom lo mató, seguramente se quedó con todo su material. Es una pena. —soltó tanto daba una mordida a la rebanada de pastel que degustadaba en la cafetería.

Sacó su teléfono dispuesto a intentar conectarse por ese medio. Tardó unos minutos de más pero finalmente lo había logrado. Al entrar lo dejó en el mismo lugar donde había estado pescando. Revisó sus materiales para ver qué estaban todos, abrió la bandeja de chats pero no parecía tener ninguno. Revisó nuevamente toda la configuración de chats y amigos, y se dio cuenta de la opción <<conexiones recientes>> sonrió tranquilamente. Estaba el desconocido de anoche en línea. Decidió mandarle un mensaje para agradecerle y saber qué había ocurrido después de su ausencia.

Sintió pena por la persona. Él seguramente iba por materiales para poder hacer algo importante y de pronto fue asaltado con todo lo que llevaba. Se sintió pésimo, pero sabía que no podía ofrecer su ayuda con calabozos porque apenas y era lvl 35, un usuario demasiado inexperimentado, no le serviría para nada. Pronto tuvo una idea asombrosa, regresó su mirada hacia el rubio que le robaba de su flan, este rápido se dio cuenta y sonrió sin disimulo alguno.
Escribió rápidamente y envió el mensaje, sin borrar la sonrisa en su rostro.

—No me gusta que sonrías así, creo que quieres hacerme algo. —comentó el del mechón negrizo fingiendo tristeza tanto devoraba el flan.

La respuesta al mensaje no tardó en llegar, el sonido del teléfono se lo hizo saber. Abrió el chat con el corazón bombeando al máximo. Estaba nervioso, hablaba con un ar mayor que él, por supuesto que lo estaría. Tragó fuerte y comenzó a leer.

<<Desconocido>>: —Oh, hola! Espero estes bien. No te preocupes, es cierto, como era de esperarse, es difícil de ganarle a un profesional, ¿verdad? Así que sí, me descuidé y terminé muerto. Pero no se llevó mi material, pude mandarlo al almacén antes de que me matara, así que mi muerte para él fue en vano.

<<Shoto>>: —Que inteligente eres, me alegra saber que estas bien y no perdiste nada valioso. De cualquier forma, si necesitas ayuda con algo, mi amigo también es profesional, él puede ayudarte a farmear.

<<Desconocido>>: —Gracias Shō-chan, que amable eres. Pero, ¿porqué no me ofreces tu ayuda?

<<Shoto>>: —No te seré útil. Hago muy poco daño, soy un ar menor y todavía no sé muchas cosas del juego, sería un estorbo.

<<Desconocido>>: —Oye, incluso yo siendo ar alto tengo dificultades. El juego es eso, un juego para pasarla bien. Tu ayuda me sería muy útil. ¿Quién es tu amigo? ¿Quieres entrar a un calabozo ahora mismo?

Apretó su teléfono, estaba emocionado. Era la primera vez que lo invitaban a un calabozo, y sobre todo que lo tomaban en cuenta desde que llegó al juego. Miró al de los ojos amarillos y le pidió que se conectara al juego y le dice su número de usuario. Este obedeció sin rechistar y le entregó la información requerida.

<<Desconocido>>: —Te agregaré para que sea más fácil comunicarnos.

Observó la solicitud:

Nombre de usuario: Deku
Número de usuario: *********
Lvl: 60
Especialidad: Nula

¿Nula? ¿Qué quería decir eso? El sistema le había dado a elegir entre todas las armas en uso, y utilizó la espada doble filo cortante invernal y el escudo explosivo flameante. No recordaba que el sistema le diese más opciones para mantenerlo oculto o pasarlo de largo. Y si se detenía a recordarlo, era obligatorio contestarlo para poder seguir avanzando en el juego.
La risa de Kaminari lo sacó de sus pensamientos, parecía divertirse demasiado en el chat. Revisó los mensajes y los leyó.

<<Deku>>: —¿Les parece este?

<<Diquesoytupapi>>: —Por supuesto, cualquiera esta bien.

*Desconocido se ha unido al chat*

<<Desconocido>>: —¿Por qué estamos jugando con niños?

<<Diquesoytupapi>>: —¡Hermano! ¿¡Qué haces aquí!?

<<Deku>>: —¿Se conocen?

<<Desconocido>>: —De todos los profesionales, tenía que encontrarme con el cabeza de chorlito hoy. ¡Hay que comenzar esto!

<<Diquesoytupapi>>: —Amigos desde el ar 20, Blasty es una bestia en batalla, que pena que tenga tan mal humor.

<<Desconocido>>: —¿Quién tiene mal humor? ¡Tú terminas con la paciencia de la gente!

<<Deku>>: —Es cierto, tienes mal humor.

<<Desconocido>>: —¡Cállate, te castigaré!

<<Diquesoytupapi>>: —Yo quiero ver eso, transmitan 😈

<<Deku>>: Deja de decir cosas sin sentido, Kacchan.

<<Desconocido>>: —¡No digas mi maldito nombre aquí, maldito nerd!

<<Diquesoytupapi>>: —¿Kacchan? ¿Te llamas Katsuki?

<<Desconocido>>: —¡NO!

<<Deku>>: —¡Perdón! ¡Pondré el juego!

<<Shoto>>: —Un gusto, soy Shoto.

<<Desconocido>>: —El ser más inteligente de Shōkan aquí mismo, genial.

<<Deku>>: —¡No seas tan duro con él!

<<Desconocido>>: —¿A ti qué te importa si lo trato mal? ¿Te gusta?

<<Deku>>: —Voy a iniciar el juego.

<<Shoto>>: —¿Qué significa lo que dijo Kacchan?

<<Desconocido>>: —¡No me llames así, maldito imbecil!

<<Diquesoytupapi>>: —JAJAJA, lo que quiso decir es que no deberías tener tu nombre real en un juego donde millones de personas pueden usarlo para fines malévolos.

<<Deku>>: —Es un poco peligroso, sí.

<<Desconocido>>: —No vuelvas a decirme, Kacchan; a menos que quieras morir.

*El calabozo se abrirá en 5 segundos*

La pantalla se nubló y eventualmente tornó de blanco. 2 segundos después los dejó caer en una sala teñida de tonos rojos y azules. Apareció una estatua y el usuario Deku le dio en comenzar.
3 enemigos aparecieron de pronto, uno de elemental trueno, otro de fuego y otro de hielo. Deku saltó hasta subir a una esquina de la sala y sacar su arco, tanto que el desconocido sacó un escudo y un catalizador de elemental fuego yendo detrás de la bruja helada. Kaminari corrió hasta quedar frente a frente con el monstruo de elemental trueno y lo ató con su látigo, pero fue en vano por ser de la misma elemental su arma y el enemigo. Todoroki sacó su escudo y espada tratando de hacerle frente, su mascota color blanca con detalles rojizos lo seguía a todos lados, dándole la vida que perdía.

<<Desconocido>>: —Usaré mi ulti.

<<Deku>>: —No, que la use Shoto, ¿la tienes cargada?

<<Shoto>>: —Sí, pero no es tan fuerte.

<<Deku>>: —Tiraré la mía junto con la tuya, cuenta 3 y tírala, ¿listo?

<<Shoto>>: —Sí.

Ambos tiraron su ulti, haciendo una mezcla de ambas. La ulti de Shoto era congelado eterno abismal y agonía eterna flameante.
Tanto que la de Deku se caracterizaba por hacer tornados en el lugar. La combinación sirvió para bajar los escudos y hasta la mitad de vida de los enemigos. El desconocido y Kaminari terminaron por acabar con la vida que quedaba de los monstruos y finalizó el calabozo. Fueron teletransportados fuera y recompensados con los materiales.

<<Deku>>: —Buen trabajo.

<<Diquesoytupapi>>: —Como siempre, un buen trabajo, desconocido. Creo que alguna vez trabajé contigo en algún otro calabozo. Siempre terminas salvando al equipo.

*Desconocido se ha desconectado*

<<Shoto>>: —Gracias.

<<Deku>>: —A ustedes, juguemos después, lindo día.

*Deku se ha desconectado*

—Había olvidado lo bueno que es jugar con profesionales, mira esto, tantos buenos materiales. —exclamó totalmente alegre su acompañante.

Pero para Todoroki, había algo mucho más importante. ¿De dónde conocía al desconocido del chat? Tenía una pulsación en su pecho que le decía ya haberlo visto. En definitiva, averiguaría sobre ello.