El profesor Kang entró al salón con una expresión cansada y cero ánimos de dar clase hoy. Todos fueran así, estamos hablando del salón más desordenado y escandaloso de la escuela.

— Silencio chicos, silencio...— Pero todos seguían de pie o hablando con sus amigos.— ¡Que se callen!— El ambiente se volvió silencioso y el profesor suspiró de alivio.— Gracias... bien, hoy se les une una nueva compañera, por favor, no la asusten.

El maestro Kang dejó los papeles que llevaba en manos en su escritorio y caminó hacia la puerta.

— ¿Ya puedo entrar?— Todos rieron por lo bajo al escuchar a la chica nueva.— ¿Por qué diablos tengo que esperar afuera, eh?

— No sé, tradición supongo.— El profesor se encogió de hombros.

El señor Kang no era exactamente un señor, era el profesor más joven de la institución, apenas con 30 años pero con imagen de casi 40 por el estrés y cansancio.

— ¿Ya entro?

— Si, si, pásale.

El señor Kang se apartó de la puerta y por esta entró una chica, estatura promedio, cabello a la altura de los hombros, ojos juguetones y sonrisa traviesa.

— Soy Song Ye Rim y a partir de hoy seré su nueva compañera, espero nos llevemos bien.

— Es una salvaje, no pertenece aquí.— Dijeron por los asientos de atras, pero Yerim escuchó perfectamente.

Era nada más ni nada menos que, Park Ga Yeon, la chica más plástica e interesada de toda la escuela, según muchos, la más bonita y popular también.

A

— Hey tú...- Yerim la llamó, en ese instante, todos se impresionaron por el atrevimiento de la nueva. Nadie se atrevia a contestar o siquiera hablarle a Gayeon.— ¿Salvaje? Hmm... me queda corto.

— Ya, ya, ya.— Intervino el maestro.— Yerim, toma asiento.

Ella asintió y fue al primer lugar vacío que encontró.

— ¿Qué clase es esta?— Le preguntó Yurim al chico de enseguida.

— Historia.— El chico sonrió amigable.— Un gusto, soy Kai.

— ¿Kai?

— Jongin, pero me dicen Kai.

— Ouh...

— Señorita Yerim...— Dijo el profesor.— debido a que el establecimiento es muy grande, un compañero suyo tendrá que mostrarle el lugar.

— Yo me ofrezco.— Kai alzó su mano.

— No te preocupes Jongin, haremos lo de siempre.— El maestro tomó el listado y una pluma, después la dejó caer y seleccionó el nombre.— Do Kyungsoo.

Un pequeño chico de la primera fila en el asiento de hasta enfrente, despegó la mirada de sus apuntes y miró al profesor.

— ¿Quién es Do Kyungsoo?— Preguntó Yerim.

Todo el grupo miró en dirección a él, Yerim se giró a verlo y sonrió.

*

La campana sono, eso significaba hora del almuerzo y para Kyungsoo, hora de darle el recorrido a la nueva.

Do tomó sus cosas rápidamente y salió del aula, pero eso no fue impedimento para que Yerim lo alcanzara en el corredor.

— ¡Mucho gusto!— Dijo la chica y tendió su mano para que el pequeño la tomara, pero no lo hizo.— Soy Yerim y espero seamos buenos amigos.

— Do Kyungsoo.— Murmuró y la pasó de largo para seguir caminando.

— Hey.— Yerim lo miró alejarse.— ¡Heeeeeey!

Pero el chico la ignoró. Yerim pateó el piso y frunció los labios. La sonrisa traviesa que solía tener la mayoría del tiempo, se apoderó de su cara. Empezó a correr por el pasillo, hasta que se colgó en Kyungsoo como un mono.

Kyungsoo abrió los ojos sorprendido por el impacto, sin estar consciente que una chica estaba sobre él.

— ¡Bájate!

Yerim, al escuchar el furioso grito, se bajó de inmediato y lo miró apenada.

— Lo siento, pero es que me ignorabas y...

— Nada.— La voz de Kyungsoo era dura.— ¿Sabes por qué la gente ignora a otra?

— Depende.

— Bueno, en mi caso es porque no tengo ni el más mínimo interés en hablarte.

— Pero tienes que mostrarme la escuela.

— Kai se ofreció antes, puedes pedírselo.— Se dio la media vuelta y siguió con su camino.

Yerim lo tomó de la mano y lo jaló. Las mejillas de Kyungsoo se tornaron ligeramente rosadas por el tacto de la chica.

 — Le diré al maestro que te baje puntos.

— ¿Qué?— Sus ojos se abrieron al tope.

— Lo haré si no das el recorrido que te encargaron a ti.

Kyungsoo se soltó del agarre de Yerim y apretó los puños. Suspiró pesadamente y medito un momento.

— De acuerdo. Sígueme.

Kyungsoo llevó a Yerim a que conociera la cafetería primero, después las oficinas y dirección, también el patio trasero y delantero de la institución. Le mostró las aulas y el campo de fútbol que estaba afuera, la piscina escolar y ahora solo le faltaba el gimnasio.

Se escuchaba una tarea fácil, pero para Kyungsoo era la más difícil. Más cuando es una persona que no soporta a la mayoría del mundo. Yerim corría y después volvia, gritaba y hablaba, incluso cantaba y no dejaba de llenar de preguntas al pobre Kyungsoo.

— Y este es el gimnasio, justamente la clase que nos toca después.— Habló sin ánimos, Kyungsoo odiaba los deportes.

Yerim jaló a Kyungsoo del brazo hasta llegar a las grandes gradas. Subió de dos en dos y miró a Kyungsoo desde la cima.

— Wow, está escuela es bonita, también gigantesca.

Kyungsoo asintió y miró al piso. Quería irse y alejarse de ella.

— ¿Tu otra escuela no lo era?

— Yep~... sabes, la extraño mucho.

— ¿Por qué no te quedaste allá?

— Me expulsaron.— Respondió simple.— Y en ninguna otra me aceptaron, más que en esta.

— ¿Es porque es de paga, cierto?

— Si, el instituto más caro, al parecer.

Yerim no dejaba de saltar de aquí para allá.

— ¿Y tus padres pueden pagarlo?

— Claro que pueden.— Sonrió.— De hecho, iban a mandarme a un internado mucho más caro en Australia, pero quise quedarme en Corea.

— Maldita sea.— Murmuró.

Tan solo veinte minutos y Kyungsoo ya detestaba a aquella chica.

— ¿Nos toca gimnasia, no?

— Si, baja ya, tenemos que ir a cambiarnos.

— Yep~

Yerim empezó a bajar los escalones, saltando y cantando una canción de Block B. Solo le faltaban dos escalones, pero sus pies se encontraron y ella iba directo al piso. Kyungsoo en un acto de ayuda, corrió para atraparla, pero tampoco resultó y ambos cayeron al piso.

— ¡¿Por qué estás riendo?!

Kyungsoo estaba histerico. Yerim estaba sobre él y eso lo ponía nervioso.

— ¿Te has lastimado?

Yerim estaba a centímetros de la cara de Kyungsoo, ella lo miraba con una sonrisa.

— Has caído sobre mi, ¿tú qué crees, idiota? ¡Y aléjate!— La movió a un lado.

Yerim se puso rápidamente de pie y le tendió su mano para que se levantara.

— Rápido, tenemos que ir a cambiarnos.— Sonrío.

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Yerim me cae tan bien💓✨
Espero les guste este nuevo fic, comenten pls✨
Jae's xx.