Pedido de 

Bueno, intentaré hacer cinco cosas cortitas :3

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Lu Bu y Randgriz son los tipos de compañeros de piso que...


...Lu Bu va desordenando todo, y Randgriz detrás ordenando.

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Lu Bu no se acostumbra al piso. Es normal que se agobie, pues nunca estuvo demasiado tiempo entre cuatro paredes ni acostumbra a tenerlo todo recogido. Suele andar mosqueado por todo ello, con los dientes apretados, lanzando toda una estantería al suelo si no encuentra algo que quiere. Randgriz sabe mejor dónde están las cosas en su propio cuarto que él.

Igual le pasa en la cocina, en el salón, en el cuarto del baño... nunca sabe dónde están sus cosas y muchas veces ni las usa.

 - Lu Bu, no puedes seguir así... - le comentó ella con una sonrisa recogiendo botes del cuarto de baño - Aquí tienes tus cosas del baño, no te laves el pelo sin usarlas...

Lu Bu la miraba ya vestido con el pelo hecho una melena bufada al no haberse lavado correctamente. Tenía los brazos cruzados y una mueca de enojo.

 - Ven, yo te volveré a lavar el pelo. Se me dan bien las melenas largas - comentó con una sonrisa acariciando uno de sus propios mechones.

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Adán y Reginleif son los tipos de compañeros de piso que...

...son siempre ahorradores y silenciosos.

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Vivir juntos para ellos es sencillamente fácil, sobre todo para Reginleif. Ahorran mucho en agua porque Adán no tiene ropa para lavar, también para ambos preparando comida, ya que Adán no usa los fogones y Reginleif pasa tanto tiempo estudiando que no quiere gastar tiempo preparando algo dificultoso de comer. Ambos son silenciosos y se respetan, se llevan muy bien teniendo ciertas normas... pero Adán suele romper una de ellas cuando vuelve de la calle (habiéndose puesto siempre obligado ropa, procurando que fuera ancha para que no le molestara)

 - Adán, no. No puedes ir recogiendo todos los animales de la calle para cuidarlos.

 - Pero no tiene donde ir... - contestó apenado.

 - Estoy seguro que ese perro con arnés, collar, y señora sujeta a la correa incluida sí que tiene un hogar - contestó ella en jarras.

 - Está bien... pero el gato que traje hace dos días no tenía nada de eso.

 - Ese gato es del vecino de abajo.

 - El ciervo que traje hace una semana no era de nadie.

 - ¿¡Dónde vamos a tener un ciervo en el piso?! 

 - En el balcón cabe... yo lo cuido...

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Sasaki y Hrist son los tipos de compañeros de piso que...


...apenas están dentro del piso porque se agobian.

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No, en el piso no hay nadie. Nos vamos a buscarlos al parque. Sí, aquí están. Ciertos es que a ambos se le hace algo agobiante estar en un piso viviendo, sobre todo al japonés, por ello suelen salir al parque cercano, que es una buena opción. 

A Hrist le gusta estar tranquila en un banco sentada, leyendo un libro o comiendo pipas, y Sasaki suele llevar pan duro o arroz para alimentar a los patos. Siempre acaba rodeado de patos y palomas y muchas veces se le suben encima.

 - Sasaki... deberías controlarlos un poco. Está bien que les des comida pero tienes tres palomas y un pato encima de la cabeza, literalmente...

 - Así está bien, me gusta ver a los patos de cerca - sonrió contestando.

 - Tienes cosas de viejo - murmuró ella volviendo al libro negando.

 - Soy un viejo, Hrist... y me gusta ver de cerca a los patos - murmuró - Así puedo ver cuáles están más gordos para luego...

 - Sasaki, no te vas a cenar un pato - contestó secamente pasando de página.

 - No, no me lo tomaré de cena... de comida, cena es demasiado. ¿Quieres pato?

Ella le miró de nuevo, cambiando su flequillo de lado y frunciendo el ceño.

 - No, no quieres pato... - contestó mirando al frente con mueca de circunstancia - Ni yo tampoco quiero pato...

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Jack y Hlökk son los tipos de compañeros de piso que...


...lo tienen todo bien ordenado... pero sus cuartos son sagrados y no entra nadie, y sus cosas no las puede tocar el otro.

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- ¡Jack! ¿¡Qué haces delante de la puerta de mi cuarto?! - preguntó enojada la valkiria mirando al inglés al final del pasillo, delante de su puerta.

 - Esta semana me toca barrer los suelos, señorita - contestó llevando el cepillo en las manos - Estoy con el pasillo.

 - Estás tocando mi puerta - ella se acercó enojada, perdiendo efecto por lo baja que era.

 - Es necesario si quiero barrer bien las esquinas. Si usted limpiase su puerta no tendría que hacerlo yo. 

Ella fue enojada abriendo la puerta de su cuarto y encerrándose tras un bufido.

Ese mismo día, Hlökk ordenaba la cocina, subida a una silla para poder poner los platos en su sitio, agarrando sin fijarse mucho una de las tazas del té de Jack.

 - No debería tocar eso, señorita.

Hlökk miró la taza y luego a él.

 - Si la tuvieras guardada no la tendría yo.

 - Es necesario dejarla secar y luego darle con un paño, por eso no la he guardado yo.

Jack le tomó la taza de las manos yéndose, y ella le sacó la lengua a sus espaldas.

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Raiden y Prour son los tipos de compañeros de piso que...

...más bien parecen una pareja viviendo juntos.

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 - ¿Qué podría preparar hoy para comer? - se preguntó Prour así misma mirando los fogones con un gesto interrogante - Raiden, ¿qué te apetece?

Él estaba en el patio contiguo, sacudiendo con fuerza la ropa sacada de la lavadora para que se estire y no dejar arrugas antes de tenderla. Con el ruido de la sacudida, no la escuchaba.

- Rai... - sacudida - Den... - sacudida - Te es... - sacudida - toy ha... - sacudida - blando.

Él la miró mientras ponía la ropa sobre la cuerda, sin poder evitar dar una sonrisa. Ella era tan hermosa...

 - ¡Dime, nena! ¡Que no te oía!

 - Ya sé que no me escuchabas, decía que...

Raiden se puso a sacudir la esa especie de bata o gabardina decorada que llevaba por encima antes de llegar al torneo de sumo. Era fina y delicada, por lo que las arrugas eran unos claras enemigas. Ella bufó haciendo volar su flequillo y cruzándose de brazos.

 - Pues haré brócoli hervido... - murmuró.

 - ¡No, nena, eso no, por favor! - pidió mirándola.

 - Ahora sí me escuchas, ¿eh? - ella le miró entrecerrando los ojos.

 - Era solo una broma, nena, quería quedarme contigo... pero no hagas eso, por favor...