Apolo dios del sol se encontraba viajando en su carroza cuando de pronto fue impactado por una flecha, cuando levanto la vista se encontró con su hermana que parecía estar molesta y al parecer eso tenía que ver con que su cabello ahora es de color verde.

-te matare-dijo Artemisa lanzado flecha tras flecha.

-fue un accidente-dijo esquivando las flechas.

-un accidente-dijo más enojada-me veo ridícula.

-vamos hermana, sabes que yo no miento.

Pero Artemisa no quiso escuchar las excusas de su hermano y terminó lanzado una flecha que impactó contra el hombro de Apolo provocando que este se cayera del carruaje. Mientras tanto en la tierra Simo Häyhä un estudiante normal se encontraba en el bosque paseando junto a Carelia su mejor amiga.

-escuchaste eso-dijo mirándola-parece como si alguien se hubiera caído.

Corrió hacia el origen del ruido con Carelia detrás de él cuando llegó se encontró con un hombre tirado en el suelo y con una flecha en el hombro, alarmado se acercó y reviso si aún seguía con vida, pero cuando lo toco este despertó y lo miro a los ojos.

-¿Quién eres?-preguntó curioso.

-¿Estas bien?-dijo mirando la flecha-descuida pediré ayuda.

-no lo hagas-dijo levantándose-no es nada-sacando la flecha de su hombro-mi hermana hace esto todo el tiempo cuando la hago enojar.

-tu hermana-dijo si poder creer lo que estaba pasando.

Simo quedó confundido cómo era posible que este hombre pudiera levantarse como si nada a pesar de que una flecha le impactó, pero lo que más llamó la atención de Simo fue que la sangre que supuesta debió escurrir de su hombro no estaba.

-¿Quién eres?

-eso mismo pregunté yo-dijo con una sonrisa-¿Cómo te llamas?

-Simo-dijo rápidamente.

-bueno, Simo-dijo levantando-fue un placer conocerte.

-seguro que estas bien-dijo levantándose-esa herida parecía grave.

-estoy bien, espero que nos volvamos a ver.

Antes de que Simo pudiera responder un resplandor lo cegó temporalmente y cuando abrió los ojos el hombre ya no estaba, Simo le dio una mirada a Carelia quien solo ladeo la cabeza Simo sacudió la cabeza y se alejó del lugar con Carelia.

En el cielo no muy lejos Apolo quedó viendo a Simo alejarse y puso una sonrisa al recordar esos ojos, volvió al Olimpo donde se encontró con Hermes quien le pregunto si todo estaba bien Apolo solo negó con la cabeza y continuó con su camino.

-Apolo-dijo Dionisio-creí que habías muerto.

-es la última vez que sigo tu juego-dijo cruzándose de brazos-Artemisa casi me mata.

-pero no niegues que fue divertido-dijo comenzó a reír-además tu hermana te quiere, ella no te mataría.

-olvídalo-dijo desviando la mirada-tengo que seguir trabajando.

Al caer la noche Apolo se encontraba acostado en su cama aun pensando en Simo, había algo en el que no lo dejaba tranquilo por lo que se levantó de su cama y se acercó a un espejo usando su poder lo uso para ver a Simo.

Simo se encontraba en su cuarto cambiándose para deleite de Apolo, en eso vio como los padres de Simo entraron a su cuarto.

-Simo-dijo su madres-tu padre y yo ya nos vamos-dijo con una sonrisa-cualquier emergencia nos llamas.

-si-dijo asintiendo-cuídense mucho-poniendo una sonrisa.

Apolo sonrió al ver a Simo sonreír, pero en eso escucha a alguien tocando su puerta por lo que tapa el espejo y abre la puerta encontrándose con Hermes.

-¿Qué pasa?-preguntó alzando la ceja.

-supe que Artemisa te hirió con su flecha-dijo con una sonrisa-y pensé que necesitarías ayuda con eso.

-no, estoy bien-dijo viendo el lugar donde impactó la flecha que ya estaba curado-¿A que viniste en realidad?-cruzándose de brazos.

-me enteré de que caíste en la tierra-dijo yendo al grano-y yo no fui el único.

-¿De qué hablas?-preguntó alzando la ceja.

-verás después de que volviste escuche una conversación con Eros y Afrodita-dijo soltando un suspiro-al parecer te vio con un humano.

-es verdad-dijo soltando un suspiro-pero solo era alguien que pasaba no es nada grave-cruzándose de brazos-te agradecería que le dijeras a Eros que no se meta en mis asuntos.

Apolo cerró la puerta y después volvió al espejo para ver a Simo acostado en su cama y con un libro en las manos, Apolo toco el espejo con su mano y este brillo y sin pensarlo atravesó el espejo. Simo estaba leyendo tranquilamente cuando de pronto su espejo brillo y salió el mismo hombre con el que se había topado en el bosque.

Simo dejó caer su libro despertando a Carelia quien comenzó a ladrar, Simo la calmó y después quedó mirando a Apolo quien solo le dio una sonrisa.

-¿Quién eres?-preguntó recordando que no le había dicho su nombre.

-soy Apolo dios del sol-dijo acercándose.

-crees que puedas dejar de brillar-dijo cubriendo sus ojos-los vecinos se darán cuenta.

-lo siento-dijo dejando de brillar-así está mejor.

-sí-dijo tragando grueso y apartando la mirada con un sonrojo en sus mejillas.

Apolo sonrió al ver el nerviosismo de Simo, Simo llevo a Apolo a la cocina y le ofreció algo para tomar Apolo pasó el resto de la noche acompañando a Simo hasta que llegaron sus padres por lo que tuvo que irse antes de ellos lo vieran.

Durante las siguientes semanas Apolo visitó a Simo durante las noches y por desgracia los padres de Simo comenzaban a sospechar por lo que los dos ahora se miraban en el bosque en el mismo lugar en donde se conocieron.

Actualmente Apolo se encontraba en el Olimpo mirando algunas flores mientras que suspiraba por Simo, Artemisa vio a su hermano distraído y cuando se acercó escucho como este decía el nombre de Simo.

-¿Quién es Simo?-preguntó sorprendiendo a Apolo.

-no es nadie-dijo rápidamente y con un sonrojo en las mejillas.

-Apolo si es un nuevo amantes, entonces...

-no se trata de eso-dijo mirándola-veras Simo es diferente a los demás.

-¡ah!-chillo de emoción-mi hermano se enamoró de verdad-dijo Artemisa con una sonrisa y abrazando a su hermano.

-puede que sí-dijo avergonzado.

-pero tienes dos problemas-dijo borrando su sonrisa.

-¿Cuales?

-primero estas maldito por Eros-dijo señalando al dios que estaba dormido sobre una nube-segundo él es un mortal y tú un dios y ya sabes lo que pasa cuando se trae a un moral al Olimpo-dijo con las manos en la cintura y en eso pasa Zeus detrás de los dos-y ese sería tu problema número 3.

-estoy cansado de esto-dijo pasando su mano por el cabello.

-debe de haber una forma de romper esta maldición-murmuró Artemisa.

-solo Eros o Afrodita pueden romper la maldición-dijo sentándose-y sabes bien que los dos me odian.

-encontraremos otra manera-dijo sentándose a su lado.

-sabes nunca te habías preocupado tanto por esta maldición, ¿Por qué ahora?

-porque veo que ahora es diferente, la forma en la que suspiras por él es diferente a los anteriores, además ya me canse de verte sufrir.

Apolo sonrió y le dio un fuerte abrazo a su hermana y los dos comenzaron a buscar la manera de romper la maldición de Apolo, primero revisaron los libros de la biblioteca del Olimpo, pero no pudieron encontrar nada.

-saben tal vez otro dios del amor pueda romper la maldición-dijo Hermes viendo que estaban repletos de libros.

Los dos se miraron entre si y después salieron corriendo dejando que Hermes acomode los libres, la primera parada fue el Valhalla y rápidamente agarraron a Heimdall para saber en dónde está Freyja.

-¿Como que se fue de pesca?-dijo Artemisa golpeando su cara con la palma de la mano.

-se fue esta mañana con Thor y Loki.

-supongo que no tardará mucho.

-lo dudo-dijo negando con la cabeza-cuando esos tres dicen que van a un lado no vuelven en meses-dijo para después irse.

-bueno busquemos a alguien más-dijo Artemisa.

Los dos llegaron hasta Egipto buscando a Hathor la diosa de la alegría, de la maternidad, y del amor, pero al igual que Freyja esta no se encontraba y no volvería dentro de mucho tiempo, pero Artemisa no se iba a rendir.

-mejor olvídalo-dijo Apolo soltando un suspiro-mejor volvamos a casa.

Los dos volvieron a casa y Apolo volvió a descender a la tierra encontrándose con Simo, Simo se alegró al verlo y corrió para abrazarlo en las últimas semana que Apolo lo ha estado visitando comenzó a tener sentimientos por el dios.

Apolo y Simo se encontraban sentados bajo la sombra de un árbol Simo está recostado en el pecho de Apolo mientras que el dios lo tenía abrazado por los hombros, Carelia también se encontraba con ellos dormida cerca de los pies de Simo.

-realmente te amo-susurro Apolo aun Simo durmiente.

-es adorable-se escuchó la voz de Afrodita.

-Afrodita-dijo alarmado-¿Qué haces aquí?

Apolo se apartó con cuidado evitando despertar a Simo y encaró a la diosa quien le dio una furtiva mirada a Simo, Apolo por instinto se puso en medio de los dos preparado por si la diosa iba a lastimar a Simo.

-solo tenía curiosidad en saber quién es la desafortunada víctima.

-haz lo que quieres conmigo-apretando los puños-pero deja a Simo en paz.

-estás dispuesto a morir por él.

-así es-desafiando a la diosa con la mirada-no dejare que le pase nada.

-está bien-dijo encogiéndose de hombros.

-¿Qué?-dijo confundido.

-realmente veo y siento el amor puro que le tienes-dijo con una sonrisa-considera esto como un regalo por tu cumpleaños.

Afrodita despejado un brillo que envolvió a Apolo y después esta desapareció Apolo miró incrédulo lo que la diosa acaba de hacer, volteo hacia Simo quien se había levantado y se acercó a Apolo mientras se tallaba los ojos.

-¿Qué pasa?

-no pasa nada-dijo con una sonrisa y tomando a Simo por la cintura.

Simo sonrió y abrazó a Apolo con fuerza el dios correspondió el abrazo y después tomo las mejillas de Simo y planto un beso en sus labios, Simo pasó sus manos por el cuello de Apolo profundizando el beso.

-ese es mi hermano-dijo Artemisa a lo lejos y secando sus lágrimas.

-vaya-dijo Eros-con que otro amante.

-es adorable-dijo mientras acaba su arco y flecha.

-no durará mucho-dijo sacando una flecha con punta de plata.

Antes de que Eros lanzara la flecha Artemisa fue más rápida y amarrar un hilo de oro a su propia flecha y amarró la otro en el pie de Eros y después disparó la flecha que se atoro en el carro de Thor que al parecer iba peleando con Loki y Freyja.

La flecha se clavó en el carro y se llevó a Eros quien terminó soltando el arco y flecha que fueron tomados por Artemisa.

-no creo que los necesite por un tiempo-dijo rompiendo la flecha.

Espero que lo hayan disfrutado los quiero y cuídense.