Capítulo 49: Quinta ronda
El golpeteo de la tiza retumbó en la habitación como eco, además que por medio de este se formaron muchas notas en los pizarrones presentes. Al final, la mano que sostenía la tiza subrayó lo que parecía ser el resultado de una ecuación.
– Esto es el decaimiento de material radiactivo. Muy poco tiempo, la verdad… ¿Huh?
El hombre que escribía se percató del estado de la segunda persona que le acompañaba: volteó y le vio tirada en el suelo, con ambas manos sobre su estómago, los ojos cerrados, y dando ocasionales ronquidos leves.
En efecto, estaba dormida.
El primero bajó usando unas escaleras, con las cuales alcanzaba los pizarrones, y en un par de pasos llegó hasta la mujer; se sintió un poco dudoso de hacer algo para despertarle, pero no fue necesario pues ella sola lo hizo repentinamente.
– ¿Eh? ¿¡Eh!? ¡¿Qué pasa!?
– … Eh… Ya he terminado de calcular el decaimiento nuclear.
– … ¿Tan rápido? Pero solo ha pasado…
La mujer levantó la muñeca donde tenía un reloj antiguo, quitándole el polvo de tiza al cristal para ver la hora; mayor fue su sorpresa al percatarse del tiempo transcurrido.
– ¡3 horas! ¡Casi han pasado 3 horas!
– Desde que hemos llegado a los Campos Elíseos… – el hombre chasqueó los dedos al aire – ¡Debemos aprovechar todo el tiempo posible para terminar estos cálculos, jovencita…!
La mujer se levantó de inmediato y encaró al hombre por ese apodo.
– ¡No me llames "jovencita"… Chispitas!
– ¿"Chispitas"? Me gusta…
Tales eran los científicos escogidos para combatir en el Ragnarok:
Nikola Tesla, el desafortunado genio inventor que iluminó al mundo y cuarto Einherjer ganador en el primer Ragnarok.
Marie Curie, la mujer milagrosa que trajo el conocimiento radiactivo y próxima Einherjer en el segundo Ragnarok.
¿Cuándo sería su turno? No lo sabía; todo dependía si la valkiria de cabello morado entraba a la habitación en su búsqueda. Hasta el momento, podría entrar a pelear en cualquier momento.
Por eso debía terminar pronto las ecuaciones del pizarrón, para llevarlas a los planos y después ensamblar todo de manera perfecta.
Curie se levantó de suelo para tomar los papeles tirados en el suelo, donde vio muchos gráficos y ecuaciones terminadas y demostradas; todo eso le asombraba demasiado.
No podía esperar menos del genio que iluminó al mundo…
– Espera… ¿Esas es la velocidad de decaimiento?
– Si, así es.
– Es… demasiado rápido. 100.000 veces más rápido de lo normal; y siquiera da la suficiente potencia para alimentar la batería… ¿Eh?
La mujer se dio cuenta que tenía un par de libros que describían otras cosas del pizarrón; las ecuaciones parecían más complejas e interminables, con resultados que no coincidían pero alguna manera todo estaba correcto.
– ¿Y esto?
– ¿De qué hablas…? – Tesla volvió a Curie, y se percató de lo que sostenía – ¡Oh no! ¡Eso no es para nuestra investigación!
Curie cerró el libro para leer su título, que le llamó bastante la atención.
– Relatividad y principios cuánticos…
– Esa investigación no nos corresponde.
La mujer decidió hacerle caso y dejar todo eso en un escritorio por aparte; entonces volvió a fijarse en los enormes pizarrones que describían un largo proceso de material radiactivo, aunque más bien trataba de descifrar todo el conocimiento que había vomitado Tesla.
– No puede ser… ¡Es un gran problema!
– Pero… – Tesla giró la cabeza confundido – ¿No se supone que lo resolví?
La mujer se sorprendió de la respuesta del hombre; tan casual fue que le provocó una risa divertida, cosa que Tesla no entendió.
– ¿Dije un chiste?
– ¡No…! Bueno, no de manera consciente… – Curie suspiró largamente para cambiar su punto de atención – Volviendo al tema; me refiero que esto es problemático. Con un desgaste tan veloz de desintegración, ni siquiera duraré 5 minutos en combate, sea quien sea mi rival.
» Debemos encontrar el método que la energía se mantenga por más tiempo, para tener toda la potencia que necesitan estos ataques y movimientos que hemos teorizado…
– Aunque hay muchos terminados que no requieren estos cálculos, ¡Cómo los Tesla Steps!
El hombre estaba a comenzar a bailar para imitar su técnica de pasos en gravedad cero, hasta que la mujer cerró los ojos con fuerza, cubrió su rostro con un sonrojo fuerte y levantó ambas manos en señal en vergüenza.
– ¡Por favor no hagas eso! ¡De por sí es vergonzoso escuchar ese nombre tan poco… original!
– ¿Poco? ¡Para mi es muy original!
Tesla rió un poco y Curie respondió del mismo modo; para la polaca era muy cómodo estar en compañía con otro científico en esos momentos de tensión antes de llegar su turno, así como hubo gente que le apoyó en sus momentos más oscuros de su vida.
– Bueno, ¡Debemos terminar! – exclamó Tesla de inmediato – Tienes toda la razón, Marie. Debemos encontrar la manera de usar el menor combustible posible y maximizarlo para evitar daños colaterales.
– No te preocupes por eso – Curie guiñó un ojo con seguridad y levantando un puño con firmeza – Soy más resistente de lo que crees.
– De todas maneras, todos los cálculos deben ser cuadrados… y evitar errores..
Terminó esa frase con leve tono de preocupación; el espíritu curioso de científico suyo sufrió bajas después que sus errores de cálculo y de actitud le hicieron malas jugadas frente a su oponente Susano'o No Mikoto; una de esas ocasiones era su propio brazo, ahora reemplazado por una prótesis mecánica que él mismo había hecho.
– Recuerda que un error puede costar mucho…
Parecía que Tesla había cambiado desde esa pelea, pero…
– ¡Un error cuesta cuando no tomas nota de él! Apúntalo, analízalo en detalle, y obtén mejores resultados de ello; ¡La prueba y error son los mejores regalos para la ciencia!
Sufrió su espíritu, pero no fue mermado; al contrario, se acrecentó en gran manera, hasta cierto punto en un lado extremista. Curie no podía creer que, aquel hombre que estuvo al borde de la muerte como un par de veces en su combate, podría tener una actitud tan relajada como para analizar sus propios fracasos con una sonrisa.
– Nunca cambiarás…
– ¡La ciencia siempre avanza! ¡No podemos quedarnos atrás!
Sin que ninguno de ellos se diera cuenta, ambos estaban siendo observados en la lejanía por una tercera persona que, hasta el momento, no era invitada.
Se trataba de Skogul, la compañera valkiria de Tesla; desde hace un buen rato había estado viendo en silencio al genio inventor escribir y resolver las fórmulas de los pizarrones, que había sido muy agradable para ella; hasta que Curie despertó y comenzó a conversar con el humano.
No debía pero eso le provocaba enojo interno a la valkiria.
– … ¿Por qué debe estar con ella…? Se suponía que solo estaría una noche, pero desde que llegue con mis hermanas, no se han separado… Solo un par de veces, pero… ¡No es suficiente! ¡Yo también quiero estar con él!
Una verdad obvia para las valkirias y la mayoría de Einherjer: Skogul estaba muy enamorada de Nikola Tesla. Desde que hicieron el Volund aunque es probable que hubiera sido a primera vista.
Obvia para todos menos para Tesla; a sus ojos ella era una compañera de investigación y una confiable amiga. Cosa que también le molestaba a Skogul.
– Desde que hicimos el Volund por primera vez han pasado mil años… Y en todo este tiempo solo hemos sido un par de científicos en un laboratorio… ¡No he avanzado en lo absoluto! ¡Quiero… ser su pareja no científica! ¿Pero cómo…?
La valkiria provocó tanto bullicio que llamó la atención de Tesla y Curie, haciéndolos voltear a su dirección; fue el caballero quien alzó la voz para llamar a la mujer.
– ¿Skogul? ¿Es usted, señorita?
Skogul se calló de inmediato.
– ¿¡Eh!? ¿¡Fui muy ruidosa…!?
Aunque no quisiera ya había sido descubierta; terminó por salir con la cabeza baja y moviendo las manos y caderas en timidez.
– Si, soy yo… Nikola…
Los ojos de Tesla, sus ojos de científico, brillaron además de una sonrisa que dibujó su rostro; se levantó y caminó un poco para acercarse, que le dio ciertas esperanzas a la valkiria.
« Nikola… »
– ¡Venga, señorita Skogul! ¡Tenemos mucha ciencia que le podría gustar!
Nada nuevo que no estuviera ya acostumbrada; asintió con la cabeza levemente, aunque en su mente su imaginación recibió otra respuesta…
Caminó hasta los científicos, siendo más específica a los escritorios donde estaban las notas y trabajos para completar; pero, al llegar a su círculo, escuchó una melodía en particular procedente de las pantallas para ver el Ragnarok, baja como si hubieran sido silenciadas.
Más bien, con volumen bajo para no interrumpir, pero suficiente para que la valkiria reconociera la melodía.
– ¿Qué es eso?
– Parece que va a continuar el torneo… ¡Pero no nos podemos distraer! – Tesla tomó un control remoto para apagar las pantallas – ¡Hay que terminar esta inves--!
– ¡Espera, Nikola!
Skogul le detuvo sujetando sus manos y volteó a las pantallas, para ver una figura diminuta y anciana con abrigo bailar al son de la música; sus ojos se contrajeron en terror absoluto al reconocerlo y confirmarlo.
– N-No… ¿¡T-Tan pronto saldrá!?
Marie al ver las pantallas y también reconocer la figura presente allí, reaccionó como lo hizo hace 1000 años siendo espectadora.
– ¡No me lo creo!
Pero a Tesla le costó un poco más recordarlo pues no tenía su cabeza allí; pero con un poco más de atención entendió a lo que se referían las mujeres.
– Esa música… ¡Tienen razón! ¡Se trata de…!
– ¡El día de hoy ha vuelto el Dios Padre del Cosmos… ¡Quinto representante de los Dioses: Zeus-sama!!
Los fuegos artificiales estallaron a espaldas del anciano y a los alrededores del campo de batalla, llenando todo de humo y luces además de la lluvia que dio aspecto a un completo espectáculo. Los dioses en las gradas se emocionaron y sonrieron con confianza tras terminar su presentación.
– ¡Es el presidente del Valhalla: Zeus-sama!
– Ustedes, humanos, no podrán contra él, ¡Hace mil años lo intentaron!
– ¡Este será nuestra pelea!
– ¡D-P-D-C! ¡D-P-D-C! ¡D-P-D-C!
La hija favorita del griego no se aguantó más; comenzó a mover coquetamente las caderas y las manos al ritmo de la música, además de silbar para acompañar.
– D~P~D~C~♪ D~P~D~C~♫ ¡Qué emoción! – se llevó ambas manos a la cara con feliz expresión – Por fin veré otra pelea espectacular de papi.
– Nada nuevo para nosotros… – comentó Ares, haciendo referencia también a su hermano Hermes.
– Es cierto; ya sabemos lo que se avecina… – el mensajero bufó por lo bajo – Qué bueno que compuse esa melodia grabada con anticipación, y me evité usar mi presencia para tocarla en vivo.
– ¡Aunque yo nunca la he oído en vivo! – se quejó Atenea – ¿Cuándo lo harás por mi… onii--?
– Termina esa frase y nunca lo haré.
Atenea quedó boquiabierta; por su parte, Hades rió ligeramente y se acomodó en su asiento un poco.
– Mi hermano peleará por segunda vez en Ragnarok. Hace un milenio no pude ver la pelea de ninguno, ni la suya ni la de Poseidón, pero ahora podré contemplarlo, cómo se comporta y qué hará para ganar… – volteó la cabeza a su sobrina – Tienes razón en algo, Atenea.
– ¿Eh? ¿En cuál de todos mis aciertos tengo la razón?
– Hace tiempo no lo veía luchar; recuerdo la Titanomaquia, cuando al igual que Adamas solo lanzaba golpes al azar hasta aniquilar a los titanes, cosa que no le funcionó con nuestro padre. Además, recuerdo haber oído que esa táctica tampoco sirvió contra Adán…
– ¡E-Es cierto…! – Ares expresó sin dudar lo que ahora pensaba de tal pelea – Nuestro padre fue insensato en usar muchas técnicas sin conocer por completo a ese humano.
– Espero que no repita ese error. – Hades movió su mirada con tono preocupante – No quisiera verlo muy herido.
Zeus se movió de lado a lado con felicidad, sintiendo el calor de su abrigo azul oscuro que había decidido usar; mucho mejor considerando la lluvia que caía sobre su cabeza y empapaba sus cejas y bigotes.
– Ho, ho, ho… Hace mil años no me movía de esta manera. Me siento muy bien… ¡Allá vamos!
El cuerpo de Zeus comenzó a modificarse de la misma manera que en el segundo combate del primer torneo: primero las piernas crecieron, de manera tan descomunal que era increíble pensar que los huesos pudieran estar en perfecta posición ante semejante y cantidad de músculos.
Después los brazos y el pecho, y con ello desapareció por completo su abrigo azul al hacerle trizas y volar por los aires; lo único que se mantuvo casi impacto era la típica toga que usaba, quedando a centímetros de hilos de rasgarse mientras cubría ligeramente sus enormes pectorales.
Una vez que su cuerpo completó el cambio de forma, Zeus hizo su pose con los dedos arriba y abajo además de concluir con una sonora carcajada.
– ¡Ja ja!
– ¡DPDC! ¡DPDC! ¡DPDC…!
Los dioses recuperaron la confianza con la presencia del Dios Padre del Cosmos; todos los poderes de panteón que observaban el combate sonrieron con seguridad unos a otros; entre ellos estaban los actuales líderes de Aztlán.
Coatlicue, la madre de Huitzilopochtli que ocupaba su trono, y su hijo mayor y líder de los Centzon, Cuahuitlícac.
– Así que le tocará a él… ¡Allí jefe de tu hermano! – comentó Coatlicue con sorpresa – Pero… ¡Se veía tan pequeño!
– Tal como una vez me dijo mi hermano… – sonrió Cuahuitlícac de lado – Luce como un viejito, pero está lleno de sorpresas y su apariencia parece ser una de ellas. Me había dicho también que era mucho más fuerte que él.
– ¿Eh? ¿Más fuerte que tu hermano?
– Por supuesto; por ese motivo seguramente es el Presidente del Valhalla. Si un simple semidiós no pudo con mi hermano… ¿Quién será el pobre humano que peleará contra Zeus-sama?
Amaterasu abrió su abanico para generarse un brizna en compañía a su confianza casi soberbia.
– ¡Por fin una decisión sensata! – exclamó con satisfacción – Ya era tiempo de enviar a un líder de panteón para tomar cartas en el asunto.
– ¡Pero, señora…! – uno de los yokais se apresuró a hablar – Cernnunos fue el segundo al mando del Reino Unificado Céltico, junco con Lugh-sama.
– Eso que presencié no fue un combate de un líder de panteón – con el abanico cerrado apuntó a la arena – Lo que estamos por ver lo será.
En la sala especial de los Primigenios, todos ellos reconocieron la figura del anciano que los convocó a la reunión para decidir sobre su coexistencia, además que se asombraron de la nueva apariencia del dios; Tezcatlipoca bufó un poco en voz baja.
– Conque así es el nieto de Urano… Se parece mucho a él, ¿No? Además por ese truco de cambiar la musculatura de su cuerpo.
Audumbla mugió por lo bajo, acostada en el suelo sirviendo como almohada para Deví; ella sonrió coquetamente y se mordió ligeramente el labio inferior.
– Nada mal~ Si le quitamos la cabeza de viejito, sería un buen candidato para mi. Me gusta mucho~
La vaca nórdica le mugió estruendosamente en regaño, a lo que concordó Tezcatlipoca.
– ¡Deja de pensar y decir tonterías!
– Déjame en paz… – Deví asomó la lengua, y procedió a tomar un bocadillo de una pila junto a ella – ¡Hago lo que quiero, y quiero ver a ese lindo sugar daddy mover su cuerpo!
Audumbla se sonrojó de enojo ante las palabras de Deví; movió la punta de su cola para golpearle en regaño. En la arena, Zeus recibió las ovaciones de todos los espectadores divinos con los brazos extendidos y una sonrisa típica suya, pero no se conformó con eso:
Movió sus cuencas oscuras y ojos dorados a las gradas rivales, enfocándose en el palco que había asignado a la valkiria Geir. Al comprobar que el asiento estaba vacío, por dentro se asomó un poco de actitud orgullosa y flamante.
– Así que no pudiste soportarlo, Geir-chan… – murmuró para sí mismo con voz muy baja – Parece ser momento que sepas lo que se siente.
Por otra parte, en las gradas humanas había un sombra que rodeaba a los espectadores:
Desde que comenzó la música clásica divina, los movimientos de baile del anciano, las palabras de Heimdall alabando sus hazañas en la Titanomaquia y la Gigantomaquia, hasta por segunda vez contemplar la transformación explosiva de sus músculos junto anciano los fuegos artificiales de cierre, todos los humanos tuvieron sentimientos despertados.
Obviamente no pudiendo olvidar lo sucedido hace mil años, cuando el padre de la humanidad enfrentó a aquel griego; una batalla que más de una ocasión pareció ganada, pero que la fuerza, resistencia y perseverancia de Zeus terminaron por inclinar a su favor; sintieron de nuevo la impotencia, tristeza y desesperación que se produjo por aquel final donde el dios masacró a Adán.
En aquel momento todos los humanos se unieron en un deseo interno a satisfacer; sin que fueran vistos, la mayoría de los espectadores tenían el mismo deseo negativo, por lo cual rezaron por todos los medios posibles; ¿Acaso era pedir una victoria, como lo fue en el caso de Adán? No.
La humanidad se unió en venganza; petición para el siguiente peleador, que fuera capaz de matarlo a Zeus en venganza.
– Así que sigue ese anciano… – comentó Cicno en voz baja, junto a Télefo que estaba con los brazos cruzados – Estamos hablando de mismo--
– ¡Del asesino de Adán! – exclamó Ameno Hibiko con enojo – ¡Ese maldito dios que acabó a nuestra esperanza hace 1000 años…!
Apareciendo por primera vez desde la muerte de su madre en la tercera ronda, los chicos Selene y Alejandro se encontraban con rostros fundidos en enojo y tristeza sabiendo del siguiente luchador divino, pero no fueron capaces de hablar.
Quien lo hizo fue su medio hermano mayor Cesarión.
– Ojalá… encuentres tu final en esta pelea…
En Gimlé las valkirias y Einherjers perdieron por completo el aliento ante la presentación de Zeus; los ojos de todos se abrieron de par en par, sus bocas quedaron como cavernas, y apenas fueron capaces de emitir sonidos.
Hlökk se separó de Geir en su abrazo con la mirada en las pantallas; sus lágrimas y rostro rojo de tristeza cambió de motivo inmediatamente, siendo ahora enojo y rabia.
– ¡¡Ese anciano…!!
– ¡No lo creo…! – Sigrune estaba muy asustada – ¿¡Por qué… Zeus-sama es el quinto luchador!? ¿¡No es muy pronto!?
– Considerando el torneo anterior… Se tardó bastante en salir – comentó Sasaki.
– No puedo creerlo… ¡No puede ser! – apareció Hrist 'la que ruge' para expresar su gran rabia – ¡Maldito anciano decrépito! ¡Saliendo a pelear en estos momentos tan críticos…!
Jack se llevó una mano que su bigote.
– No puedo negar que es una jugada amazing… Parece una estrategia desesperada para quedarse con la siguiente delantera, además que nos pone en muy grandes aprietos. Magníficamente aterrador…
Los otros Einherjers presentes además de Jack pensaron lo mismo; el único capaz de mostrar frente contra ese dios fue Adán, y aún así perdió. Ninguno de los primeros 13 podría enfrentar y salir vivo contra ese monstruo griego, y aunque los nuevos peleadores eran muy prometedores…
– ¿¡Ahora qué haremos…!? – exclamó Sigrune preocupada – ¡Necesitamos un plan! ¡Algo que podamos hacer para pelear contra Zeus-sama!
Hlökk volteó a Geir para encontrar esa respuesta; pero lo primero que vio fue una inusual mirada determinada ce la pelimorada que no despegó de las pantallas, cosa que le sorprendió.
– ¿Geir, nos estás escuch--?
– No se preocupen.
La respuesta tan seca y directa de Geir le tomó por sorpresa; Leónidas se acercó para tomar a la pelimorada de nuevo, cargarla con su fuerza sobrehumana y depositarla con cariño en su camilla.
– Recuerda que debes reposar.
– Está bien…
– ¡Espera un momento…! – Hlökk se acercó a Geir – ¿A qué te referías con "No se preocupen"…?
La pelimorada volteó a su hermana mayor y sonrió con confianza, tan tranquila que parecía aterradora para esa situación.
– No se preocupen; ya lo tengo bajo control.
– ¿De qué estás hablando?
– Hace unos minutos, recibimos mensaje del informante para avisar que Zeus sería el siguiente – explicó Leónidas – Así que Geir hizo todo los preparativos para el combate, incluyendo al siguiente representante de nuestro lado.
Hlökk se asombró bastante, más considerando cómo se encontraba Geir.
– … ¿Y quién es? – se decidió por no esperar al suspenso – ¿Quién será el peleador que enfrente al Padre de los Dioses? ¿Será Eva o…?
– No, no es ella… Pero creo que lo sabes… – confirmó Geir con confianza – Estuvo en un lío en el Valhalla hace 1000 años
Tanto la trilliza y las hermanas valkirias, como los otros Einherjers en la sala, al escuchar la respuesta se sorprendieron bastante.
– ¿Ella? – Sasaki abrió los ojos – ¿Hablamos de la misma… "criminal"?
– Ya discutimos que no fue un crimen. Solo una manera extraña de llamar la atención.
– ¿¡En serio!?
– Se ha preparado para este momento; todo este tiempo ha perfeccionado su arte de combate. Estoy segura que tiene todo lo necesario para enfrentarlo… y derrotarlo.
La pelimorada tosió un poco, a lo cual Leónidas decidió cerrar la cortina de tela que separaba su camilla de las demás; Hlökk entonces apretó un puño y volteó a las pantallas de la transmisión.
En el pasillo correspondiente al lado de la humanidad, el representante seleccionado ya se encontraba caminando a paso lento por el túnel de piedra para avanzar a la entrada. Se ajustó lo que usaba en las manos, moviendo los dedos para asegurarse que lo que usaba le quedaba a la medida, y procedió a sacudir las abundantes ropas que usaba; a simple vista no parecían ser ideales para un combate, pero no lo eran a su consideración.
Tras avanzar llegó hasta un par de metros frente a la puerta gigante, que todavía no estaba abierta. Eso le dio suficiente tiempo para que decidirá hacer su última acción fuera de la arena: levantar ambas manos para chocar sus palmas a la altura de su ombligo, descender su cabeza y hacer una plegaria.
Cosa muy tonta sabiendo el contexto del Ragnarok, pero no para ella; llegaba mucho tiempo esperando hacer esa petición…
– El día de hoy veré el fruto de mi trabajo. Agradezco el legado que nos dejaste, y espero cumplir tus expectativas…
Heimdall, afuera en la arena de combate, se aclaró la garganta para hablar con el Gjallarhorn.
– Bien… ¡Es hora de continuar con el Ragnarok! ¡Ahora, es el turno de presentar al quinto representante de la humanidad!
Atenea se emocionó bastante para levantarse de su asiento de un salto, y de inmediato regresar a sentarse.
– ¡Magnífico! Lo que más he estado esperando; ¡El encargado de golpear y destrozarle la cara a papi!
– ¿No tienes mucha confianza en que alguien le hará daño a tu padre? – preguntó Hades con curiosidad, arqueado una ceja en dirección a su sobrina.
Esas palabras llamaron la atención de Ares de nuevo; Atenea solo atinó a soltar la punta de su lengua en afirmación.
– ¡Obviamente! Mi papi mató a su papi hace mil años, así que por lo menos una persona en la lista de peleadores debe buscar venganza por eso… ¡Por lo mínimo, debe entrar su esposa Eva!
Atenea corrió hacia Hermes, arrebató con extrema rapidez su teléfono y volvió con Hades para mostrarle la lista de peleadores apuntando al nombre de la humana.
– ¡Allí, allí está ella! ¡Tiene que ser ella, y solo ella!
Hades aprovechó el momento para contemplar toda la lista de representantes divinos y humanos; sonrió de lado con una mano en su barbilla.
– Ya veo… Además, entre todos ellos parece la única capaz de tener en un duelo igualado contra mi hermano, ¿No crees?
– Solo si tiene la misma habilidad divina ocular de Adán… ¡De lo contrario, no sé qué otra cosa podría hacer! – Hermes fue de inmediato y arrebató de Atenea el teléfono para tenerlo de vuelta.
El mensajero caminó hasta llegar con su hermano mayor, quien tragó saliva lentamente.
– Es cierto; no lo había pensado hasta ahora… ¿Quién será el humano a quien enviara la valkiria para enfrentarse a nuestro padre?
– No te preocupes, hermano mayor. Estamos a punto de saberlo.
Zeus volteó hacia la puerta de la humanidad, mostrando en su gesto facial, ojos y movimientos de sus dedos que se sintió ansioso por conocer la respuesta a la incógnita.
– ¿Contra quién lucharé…? Esto me emociona--
De repente, en medio del sonido de la lluvia, un nuevo aullido interrumpió em el estadio, incluyendo la emoción y los pensamientos del Padre del Cosmos; poco a poco todos guardaron silencio ante la resonancia y repentino de aquel efecto sonoro estremecedor que permaneció en el aire hasta calmarse por completo.
Se trataba de un enorme kong*, dispuesto al frente de una sección llena de monjes y personas ilustres con trajes blancos. Tras haberlo tocado con un enorme martillo, el hombre lo dejó de lado y bajó la cabeza en señal de respeto al igual que los demás, y Heimdall obtuvo luz ver para continuar.
– El siguiente humano proviene desde el oriente, tanto del campo mundial como del campo de batalla… – apuntó hacia tal lado del estadio, que era la puerta de la humanidad – ¡El siguiente representante ante nosotros proviene del mundo de la antigua China!
El portón enorme se abrió, dando lugar a una llamarada de luz que invadió en el estadio para iluminar un camino recto, el cual también estaba adornado con enormes flores de loto que emitían su luz propia. En cuanto la puerta se abrió, el representante humano separó sus manos y abrió los ojos para mirar al frente, aprenderás de hacerse notar ante los espectadores; puso ambas manos a los costados y se atrevió a cruzar el umbral a paso lento pero seguro.
– La historia tacha de leyenda el acontecimiento de donde nació; del templo shaolin del Sur de la antigua China. La historia dice que fue destruida por el tiránico gobierno imperial de la dinastía Qing, masacrando a todos sus monjes, refugiados, maestros, alumnos de ese lugar… ¡Todos murieron, pero…!
» La historia cuenta de 5 sobrevivientes… ¡Ellos fueron denominados como los Cinco Ancianos de Shaolin, que pasaron a la historia como maestros de sus enseñanzas y últimos en haberlas aprendido en carne y hueso! Aquí está uno de esos 5 personajes históricos… y de todos ellos… quien ha venido a combatir se trata… ¡De la única mujer…!
La humanidad se sorprendió por tal declaración, mientras los historiadores relacionados con la historia de tal pais prestaron atención al evento además de consultar con libros que tenían, los monjes budistas apretaron las palmas en señal de reverendo respeto.
– La tercera humana que ha pisado la arena en nombre de la humanidad… ¡Es turno de esta mujer, de la cual las leyendas e historias dicen que es una de las más poderosas, así como que sus enseñanzas fueron transmitidos hasta la actualidad!
» Habiendo escapado de tal trágico incidente, se dedicó a mejorar sus propios conocimientos y su estilo para seguir el camino del iluminado… ¡Nacer solo, vivir solo, luchar solo…! ¡Esta mujer fue fiel a sus enseñanzas, que le llevaron a la perfección en ellas y más allá todavía…!
La mujer siguió caminando en medio del paso de flores que le guiaba al centro de la arena; con cada respiración que daba, el frío del ambiente dejaba mostrar un poco de vapor.
De entre los monjes budistas habían otros tantos que usaban batas de color blanco de cuerpo completo y cintas en sus cinturas, siendo muchas de ellas de distintos colores, que extendieron sus palmas al frente junto con fuerza suficiente para soltar gritos de presentación.
– ¿Cuáles fueron sus enseñanzas? Desde el templo ella conocía el bello movimiento y fluir de la energía espiritual por medio de las artes marciales… ¡En su búsqueda espiritual de la iluminación, ella inventó 5 estilos, capaces de usar las analogías entre animales y humanos para derrotar a cualquier rival! Gracias a esto, se le ha bautizado como madre de las artes marciales…
La humana continuó su camino hasta terminar el paso de flores; estando allí, con el movimiento de sus pies dibujó un medio círculo en el suelo para delimitar su área final y… conocer un poco el ambiente dónde estaba. Extendió ambos brazos a los costados para sentir la lluvia en el campo de batalla y, finalmente, chocar ambos, puño con puño con fiereza y su cabeza baja, la cual apenas movió para ver al griego.
– La historia la catalogó como otra leyenda más para cubrir los huecos históricos que existieron en China… ¡Pero, el día de hoy se demuestra lo contrario! ¡¡Su presencia y sus puños dirán todo lo contrario!!
» ¡Quinta representante de la humanidad! ¡¡La mayor artista marcial en la historia: NG MUUUUUUIIIII!!
{ Ng Mui | China }
[ Quinta representante de la humanidad ]
La china respiró por última vez profundo, dejando salir una densa nube de vapor que se perdió en el ambiente, así como entre sus ojos que estaban dirigidos al Padre de los Dioses. Este, por su parte, se mostró en verdad curioso por la presencia de la mujer, en especial de las cosas que parecía cargar en sus manos como… cómo si fueran guantes especiales.
– Vaya vaya~
Heimdall, desde la seguridad de su helicóptero que sobrevolaba de cerca el campo de batalla, dio la conclusión de la presentación.
– Vamos por este nuevo escenario de combate… ¡Segundo desempate…!
» ¡El dios más poderoso y la humana más hábil, que decidirán quién debe tomar la delantera y quién debe caer…! ¿¡Los dioses mantendrán su orgullo y divinidad en alto con Zeus-sama como ganador por segunda ocasión, o los humanos podrán por fin quitarle su título de invicto, cobrar la derrota de hace mil años y llevarse la cabeza del marcador de nuevo…?!
» ¡Quinta pelea del segundo Ragnarok, la batalla entre dioses contra humanos por la supervivencia…! ¡¡QUE COMIENCE…!!
Heimdall exclamó a gran voz para marcar el inicio del combate.
Sin dudar el primero en actuar fue Zeus, dando pasos largos y confiados para acercarse a la humana.
– ¿¡Eh…!? ¡El primero que toma la iniciativa en el combate es… ¡Es el mismo Zeus-sama!!
La mayoria de los dioses se mostraron curiosos y sorprendidos de su actitud, en especial porque se acercaba con demasiada calma como si no tuviera preocupación por el combate. Afrodita desde su sitio se sorprendió en gran manera, de la forma en que soltó sus mechones de cabello con los que jugaba.
– ¡Vaya! Tan rápido quiere comenzar~ – soltó una risa coqueta y llevando uno de sus mechones a su boca para morderlo ligeramente.
El griego dio pocos pasos acompañados con ligeros saltos, que resonaban por los charcos que se formaron por la lluvia; de hecho, el dios no parecía estar molesto por el agua que le empapaba, aunque para la humana no parecía ser el mismo sentimiento: mantenía el rostro frío y serio, con respiraciones firmes y los ojos en la dirección de Zeus.
El silencio de la lluvia rompió la tentación del griego, quien se decidió por comenzar a entablar conversación con su rival.
– Así que tú eres la humana que eligió Geir-chan para ser mi oponente. No esperaba que fuera una mujer, o… mejor dicho, no esperaba que fueras exactamente tú.
» Me has tomado por sorpresa… ¡En especial porque, estando a pocos metros frente a ti, me doy cuenta que eres un bombón muy lindo…!
– … ¿Eh? – Heimdall parpadeó un par de veces – ¡¿Qué está haciendo Zeus-sama!? ¿¡Un halago apenas comenzando la pelea!?
En el palco griego Hades sonrió, como si desde hace largo rato hubiera estado esperando que su hermano menor diera alguna respuesta de ese tono.
– Típico de él…
Pero Atenea, quién desde hace pocos segundos estaba enojada al escuchar y ver quién sería la humana para pelear, se mostró todavía más enfadada por las palabras que Heimdall decía de su padre.
– ¿¡"Bombón"!? ¡Se supone que yo soy el "bombón" de papi!
– No te conviene quedarte con todos sus halagos… – habló Hades con sarcasmo – Muchos no son apropiados para ti.
– ¿¡Ehhhhhh!?
Incluso las valkirias desde Gimlé enfurecieron bastante ante las palabras del griego; Hlökk y Hrist estallaron en ardor que se mostró en sus miradas, mientras que Sigrune desvió la mirada muy incómoda al respecto.
La única que no expresó ningún malestar fue Geir; al contrario, en su mirada sólo había la misma confianza que tenía desde el comienzo del combate. Ante esa seriedad, Leónidas se acercó a preguntarle.
– ¿No te molesta?
– … Por supuesto que me molesta. Pero no me preocupa… Ella es más fuerte que las palabras de Zeus-sama.
La humana china levantó un poco los ojos, dándose cuenta que el Dios Padre del Cosmos se hallaba a un escaso medio metro de ella. La diferencia corporal, tanto de altura como la complexión, era muy abrumadora y notable; parecía que de un solo golpe él sería capaz de hacerla pedazos. Aunque no era un dato muy alejado de la realidad…
– Desde ahora debo pedirte disculpas, bomboncito…
Zeus guiñó uno de sus ojos coquetamente, al tiempo que levantaba y apretaba uno de sus puños con suficiente fuerza para hacer crujir sus huesos con toque intimidante además de su mirada fija en su adversaria.
– No vine con intenciones de dejar vivo a mi oponente… Ni siquiera a ti. Espero que me perdones.
La humana arqueó uno de sus ojos y realizó su primer movimiento:
Separó sus manos y dio una palmada hacia el frente, cubriendo la distancia de separación entre ella y Zeus lo que también provocó al dios dar un paso hacia atrás. Tras ello, la humana arrastró uno de sus pies detrás suyo, su mano derecha fue a su espalda para tomar el bastón que cargaba, y con la izquierda hizo un gesto de defensa apuntando al frente además de flexionar sus piernas para descender su altura; al terminar adquirió por completo una postura de defensa y ataque.
Tomó una bocanada de aire y fue la siguiente en dar sus primeras palabras en el combate, siendo estas una amenaza directa.
– No soy ningún "bomboncito". Yo soy tu fin.
Los griegos desde sus asientos abrieron la boca en sorpresa; Zeus solo fue un poco, pero fue sucedido por una risa burlona además de levantar el puño que estaba apretando para besar divertidamente sus nudillos.
– ¡Me gusta tu actitud! Veamos cuánto permaneces con eso… Por ejemplo… ¿Qué te parece esto…?
En un instante la situación cambió.
Así como lo había hecho con Adán, Zeus fue el primero en atacar realizando un puñetazo directo con su brazo izquierdo dirigido a la cara de Ng Mui. Lo que las gradas vieron fue, como en un parpadeo, Zeus devorando se un bocado la poca distancia entre ambos y hacer aquel ataque directo, sin mostrar alguna manera de escapatoria.
Sin embargo, otro instante más y la situación volvió a cambiar, con un evento muy distinto a lo esperado.
La humana resultó intacta del puñetazo… Aunque su brazo derecho que sostenía el palo de madera estaba torcido al costado, con lo cual la punta del palo tocaba el brazo de Zeus de manera que…
Desviaba su ataque.
Con un solo movimiento del bastón la humana consiguió desviar por completo el primer ataque de Zeus. Los espectadores divinos en su mayoría quedaron boquiabiertos, siendo que ninguno esperaba que alguien más que no fuera Adán saliera vivo de eso.
– ¿¡Ehhh!? ¡El primer golpe de Zeus-sama… la humana lo desvía por completo! ¡Con un solo golpe de su arma divina!
Zeus no aguantó la emoción que expresó en una risa divertida.
– ¡Interesante~! Así que usarás ese palo para pelear… ¡Qué interesante arma divina!
Ng Mui levantó las cejas al griego sin mostrar mucho interés genuino para dar su pregunta.
– ¿Y tú…? ¿No aprendiste de hace un milenio?
– Oh~ Muy atrevidas tus palabras, bomboncito… – el dios griego sonrió con seguridad aterradora – No te preocupes por eso. Primero deberías preocuparte por salir viva de aquí…
Fecha de publicación: 26/01/23
ASFD
Nota de autor: Primero que nada, la pregunta presente para los siguientes 6 a 8 meses: ¿A quién apoyarán en este quinto duelo?
#TeamNgMui
#TeamZeus
Segundo, ¿Qué les ha parecido este comienzo de arco? ¿Qué esperan o creen que ocurrirá en este y los siguientes combates que dictarán la primera mitad del Ragnarok? Los estaré leyendo en los comentarios.
Por lo mientras… ¡Espero les haya gustado el comienzo del segundo arco de LR! ¡Los leo aquí y en el siguiente capítulo!
***
Nuevos términos
* Kong – Instrumento musical tradicional tailandés, usado en la ceremonia budista de la oración u otros eventos. Representa la calma y serenidad espiritual.
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