Poder alcanzarte
Dedicado a @RoseWhite69
Siempre se dice que cuando escalas una gran montaña, lo primero que ves es el camino que has recorrido, mientras que lo segundo es la siguiente montaña que vas a escalar después. La vida es una constante de alcanzar metas y proponerse otras nuevas, de lo contrario sería algo muy aburrido.
Y si había alguien que no soportara el aburrimiento, ese era el general chino Lu Bu Housen. Habiendo dedicado toda su vida a la búsqueda de aquel que pudiera darle un reto, murió con su deseo aún incumplido y su búsqueda infructuosa, llegando a perder la esperanza.
Hasta el día que su vista se llenó con la visión de aquel coliseo. Rompió las ataduras y saltó de su caballo agarrando su alabarda con firmeza. Ante él se alzaba un hombre enorme, un palmo más alto que él, con brazos fuertes y pecho amplio, piernas largas y robustas y manos grandes bajo los guantes negros. El cuerpo de un autentico guerrero. Apoyándolo sobre su hombro derecho, agarraba un gigantesco martillo de piedra casi tan grande como él. Todo en él gritaba "Fuerza", salvo una cosa.
Su rostro.
Aquel rostro no era el de un guerrero. Sus facciones eran finas y bien formadas, sin cicatrices ni marcas de golpes en aquella piel tersa y pálida. Sus ojos negros tenían el mismo tono aburrido que los suyos, y su largo pelo color sangre caía por su espalda, tan peinado como el de una dama de alta cuna. Lu Bu sintió la emoción en su pecho flaquear al ver aquel rostro hermoso, que no correspondía al cuerpo fuerte y gallardo en el que estaba. Ya había sentido eso antes, con hombres que parecían grandes guerreros solo para comportarse como niñatos ricos o salvajes sin cerebro.
Bajó la lanza, arrastrándola por el suelo mientras se acercaba con paso tranquilo hacia su oponente. El dios hizo lo mismo, arrastrando su pesado martillo con el mismo desinterés. Alzó la alabarda, dispuesto a acabar aquel combate como tantos otros habían acabado en el pasado. Concentrando su fuerza, bajó la alabarda en un rápido corte, esperando cortar hierro, piel, carne y hueso de un lado a otro. Sin embargo, sintió su golpe siendo detenido por el martillo, haciéndole torcer la cabeza confundido ¿Había podido parar su golpe? Aplicó más fuerza y lanzó al dios hacia atrás una distancia considerable, lo suficiente para saltar y tratar de asestar un golpe desde arriba. Su impulso fue detenido por el golpe del dios, y aunque pudo bloquearlo, fue lanzado también varios metros hacia atrás. Cayó sobre sus pies y su alabarda frenó el empuje, solo para chocarla nuevamente contra el martillo del, creando un gigantesco cráter a sus pies.
Aquel choque hizo a Lu Bu sentirse extraño. La fuerza de ese hombre era tan grande como la suya, y la decisión de vencer brillaba en sus ojos bajo ese rostro desinteresado. Por un momento, le pareció que se miraba en el espejo, viendo su mismo deseo en la mente de aquel dios.
Empujó con su alabarda a su enemigo, alejándolo nuevamente. El dios tomó una extraña postura mientras tomaba su martillo y se echaba hacia atrás arqueando su espalda. Los rayos se arremolinaron alrededor de la gigantesca arma, iluminando toda la arena. Acto seguido, y más rápido que los rayos que lo envolvían, el martillo se precipitó hacia el general chino, quien ni siquiera parpadeó. El aire fue empujado con violencia por la terrible explosión, haciendo estremecerse a todos los presentes de las gradas, desde la primera hasta la última, haciendo que en ambos bandos se diera por terminada la batalla. El dios Thor bajó la guardia, soltando un suspiro de hastío, hasta que su sexto sentido le alertó un mili segundo demasiado tarde, recibiendo un terrible corte en su pecho mientras una desquiciada risa surgía del humo.
- Tú.- Lu Bu habló aún riéndose de emoción.
Su pecho ardía y se agitaba por su risa, que emanaba de la gran alegría que sentía.
Por fin lo había encontrado.
- ¡Tu eres muy bueno!
En respuesta, Thor sonrió con la misma emoción, solo para iniciar de nuevo el combate. El combate que ambos habían estado esperando tanto tiempo. Ambos oponentes intercambiaron golpes durante largo tiempo, sintiendo la fuerza del otro chocar con la propia en un baile salvaje y desenfrenado que culminó en el choque de los dos mayores ataques que ambos pudieron dar. Tras eso la oscuridad cubrió los ojos de ambos.
~0~
- ¿Así que la humanidad ganó a pesar de que mi pelea quedó como un empate?
Lu Bu se había despertado hacía unas horas en la enfermería, terminando su último día de recuperación. Sus piernas se habían recuperado sorprendentemente rápido, hasta podía caminar perfectamente. No entendía la magia que habían usado, pero era útil.
- Así es ¡Pero eso no quita que usted estuvo increíble, mi lord!¡Ha demostrado el poder de los humanos en su máximo esplendor, y ha probado que es tan fuerte como los dioses!- Cheng Gong se encontraba a su lado tratando de seguirle el ritmo con sus piernas más cortas.
- No es así.- Dijo Lu Bu parándose en seco.
Cheng Gong se detuvo confundido, mirando a la figura de su admiración mientras este tenía la mirada perdida ¿Qué quería decir con que no era así? Habían empatado, eso significaba que sus fuerzas eran iguales.
- Ese dios, Thor, es más fuerte que yo. Pude sentirlo en cada choque que tuvimos, en cada golpe que di y recibí. Su fuerza me superaba.
Lu Bu miró la palma de su mano, rememorando todas las cosas que había dicho. Todas estaban en lo cierto. Él era el que estaba por debajo. No obstante, ni un ápice de indignación o frustración ardía en su mente. Solo deseaba alcanzarlo, llegar a ese nivel y que pudieran ser los rivales que ambos habían deseado. Sabía que Thor también deseaba aquello, pues sus ojos también tenían ese brillo que los suyos propios. Apretó su mano en un puño mientras su boca se transformaba en una sonrisa decidida. Ahora tenía otra meta que alcanzar.
- Veo que te has recuperado bien.
Precisamente mientras pensaba, unos pasos pesados sonaron desde el otro lado del pasillo. Ambos hombres se giraron para mirar a la alta figura envuelta en un abrigo blanco que caminaba hacia ellos, dejando caer su larga cabellera sangrienta a su espalda. Thor caminaba con una sonrisa en los labios, pero sus ojos estaban bajos.
- No me diste lo bastante fuerte como para eliminarme. Todavía quiero acabar nuestro duelo.
- Jeje, parece que no me equivoqué al juzgarte en nuestra batalla.
Thor seguía con la mirada clavada en el suelo, como si mirarle a los ojos le causara rechazo. Lu Bu miró extrañado aquella reacción. Ambos habían mantenido las miradas durante todo el combate, incluso antes de que la emoción los embriagara, y ambos habían sentido la conexión y los mismos sentimientos en el otro. También habían tenido diversas charlas mientras se recuperaban en la enfermería, así que no era por falta de confianza ¿Por qué ahora se mostraba tan evasivo?
- ¡Usted, mire a los ojos a la gente cuando habla! ¡Le está faltando el respeto a mi lord!- Vociferó Cheng Gong como si no se diera cuenta de a quien le hablaba.
Lu Bu entonces descubrió lo que podía estar pasando. Posó una mano sobre el hombro de su estratega.
- Cheng, necesito que vuelvas con el resto de las tropas y te asegures de que no causen destrozos.
- Pe-pero mi lord, usted aún-
- Yo ya me encuentro bien. Tu ahora tienes cosas que hacer. Ve, es una orden.
Cheng entendió. Colocó su puño contra su palma a modo de saludo y caminó apresuradamente por el pasillo. Lu Bu lo vio alejarse y dirigió la mirada hacia el dios, quien aún seguía con la mirada baja.
- No has venido aquí solo para ver que estaba bien ¿Verdad? Tienes algo que decirme.
Thor no respondió. Era un hombre de pocas palabras, pero no uno que se callara lo que quería decir. Lu Bu se cruzó de brazos, esperando la respuesta. Sin embargo, Thor siguió mudo, sin mover un musculo, como una estatua. Finalmente, sus labios se abrieron para hablar.
- Yo . . . No es nada.
Thor dijo aquellas palabras y caminó apresuradamente, cruzándose con el general.
- Pues yo sí tengo algo que decirte.- Dijo deteniéndolo en seco con su voz.
Thor se giró para contemplar al hombre que se paraba orgulloso ante él, con la voluntad ardiendo en sus ojos.
- Cuando peleamos, me di cuenta que eres más fuerte que yo, y eso es algo que nunca me había pasado. Pienso superarte, eso seguro.
Thor sintió una leve decepción ante aquellas palabras, que no eran las que deseaba oír. Pero cuando el humano continuó, sintió como su corazón daba un vuelco.
- ¡Es por eso que voy quedarme a tu lado, para hacerme más fuerte y poder alcanzarte, de manera que tu tengas que quedarte a mi lado para superarme! ¡De esa manera, podremos cumplir el deseo que ambos compartimos!
Aquellas palabras se sintieron como una corriente de viento cálido y fuerte, estrellándose contra el rostro del dios.
Esas eran las palabras que había buscado.
~~0~~
¡SE ACABARON LOS EXÁMENES! Por fin puedo volver a escribir y ponerme al día con todos los pedidos que tengo.
Quiero pedir disculpas a todos mis seguidores y en especial a RoseWhite69 por traer este pedido tan tarde. Los exámenes han sido muy seguido y muy duros, pero también debo admitir que debería haberme esforzado más por recompensar vuestro apoyo. Gracias por no abandonarme y por seguirme. En serio sois los mejores.
Dedicado a @RoseWhite69
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