Capítulo 2
Dioses: 1
Mortales: 0
Thor acabó con Mulán, dándole la victoria a los Dioses frente a los mortales, quienes estaban devastados por la derrota de la guerrera, pero Brunhilde sabía que no era momento para sentir pena, puesto que debían seleccionar al siguiente peleador.
Geir: Pero si Mulán no pudo contra Thor ¿Qué humano podría darnos la victoria, hermana?
Brunhilde: ¿"Humano"? es curioso que lo digas Geir.
Geir: ¿Eh?
Brunhilde: *con un libro* En la escritura del Ragnarok, dice que es un torneo de 13 Dioses vs 13 Mortales...."mortales" no debe significarse simplemente para los Humanos, ese termino se refiere a cualquier ser vivo capaz de morir o de sangrar, y nuevamente digo...no se limita a los humanos.
Geir: ¿Entonces a quien traeremos?
Brunhilde: Al que está por encima de todos en la evolución, un depredador que se ha ganado su título en la Naturaleza, estando en la cima de la Cadena Alimenticia, y que sin duda...merece ser llamado Rey.
Dio inicio la presentación para la Segunda Ronda por parte del anunciador.
Heimdall: ¡¡Del lado de los Mortales se encuentra él!!
En eso, se escuchó un ruido estridente desde el fondo del pasillo de la puerta de los mortales, los expertos se dieron cuenta de que se trataba de un rugido, un rugido que hizo temblar a todos los animales que se encontraban presentes en las gradas.
¡¡Es el Antiguo Monarca de su Reino!!
¡¡Se le fue arrebatado el título por su propia sangre culpando a su hijo!!
¡¡Pero ahora, está decidido a pelear por el Planeta en el que vivió!!
Los animales comenzaron a rugir, cacarear y bramar, puesto que se dieron cuenta de quien se trataba el próximo representante de los Mortales.
¡¡Tras 500 mil años de evolución para su especie, su cuerpo ha sido diseñado para las peleas!!
¡¡Mientras otros son expertos en la caza, él es experto en las luchas cuerpo a cuerpo!!
¡¡Él es el Rey de las Bestias!!
¡¡El Rey de la Sabana Africana!!
Finalmente, el segundo peleador salió de la puerta dejando ver su majestuosa figura ante todos los presentes.
¡¡MUFASA!!
Los humanos y los dioses se quedaron muy confundidos, ya que un gran león, rondando los 300 kilogramos, con melena roja y un gran tamaño muscular, iba a ser el segundo representante de la Tierra contra los cielos, esto no parecía estar bien, pero en eso, en el palco de los dioses les llegó un mensaje junto a Brunhilde.
Brunhilde: Mira Geir, ellos serán los que defenderán a la Tierra del fin de los tiempos.
Geir: *sorprendida* ¡Por los dioses!
Ragnarok
13 Mortales vs 13 Dioses
"Mortales", ese término se le atribuye a los seres vivos que pueden nacer y morir, o simplemente sangrar, por lo que eso incluye a los humanos y, también, a los animales, por lo cual, estos pueden representar a la Tierra para defenderla.
Heimdall: ¡¡Y del lado de los Dioses se encuentra este dios!!
En eso, del otro lado, se comenzó a escuchar una melodiosa pieza de violín, que comenzó a conmover a los espectadores y antiguos artistas de ese instrumento, en eso, Hermes aparece en escena siendo seguido por Zeus,
Heimdall: El siguiente peleador de parte de los dioses...
Heimdall: ¡¡Esa melodía es "Aria para la Cuerda del Sol"!! ¡¡Tocada cada vez que este Dios iba a la batalla!!
El viejo dios comenzó a bailar al ritmo de la música mientras esta se tornaba de una entonación más poderosa e intensa, digna de una música de guerra épica.
Heimdall: ¡¡Él es D.P.D.C, el Dios Padre Del Cosmos!!
Dioses: *emocionados* ¡¡D.P.D.C!!, ¡¡D.P.D.C!!, ¡¡D.P.D.C!!
Zeus estaba más que emocionado por la pelea gracias a la música de la batalla, finalmente, comenzó a inclinarse hasta acostarse en el suelo.
Heimdall: ¡¡Él crea cosas de la nada a capricho!!, ¡¡Si algo no le gusta, lo convierte en nada!!
¡¡Si Mufasa es el Rey de los Animales, entonces él es...!!
Heimdall: ¡¡Él Acabó con su Padre Cronos en la Titanomaquia!! ¡¡Donde capturó a los Titanes y los encerró en el Tártaro!!
¡¡El Dios amante de la Guerra!!
¡¡Es un Dios entre los Dioses!!
¡¡Su nombre es...!!
¡¡ZEUS!!
Los dioses gritaron de emoción ya que sin duda Zeus era el dios más famoso de todos, tanto por sus hazañas como por...otras cosas. Los historiadores no dejaban de temblar, sabían que ese dios había hecho cosas malas por muy poco, castigando a varios humanos en el proceso, no sabían si Mufasa iba a poder con él.
Heimdall: ¡¡Qué comience la Segunda Ronda del Ragnarok!!
El Rey de los Dioses
Vs
El Rey de los Animales
Zeus: Jo jo jo, no creí que el siguiente en pelear sería un león, pero bueno, supongo que no se rompió ninguna regla del torneo.
Mufasa se sentó en el suelo como cualquier felino manteniendo su cabeza en alto mirando a Zeus de manera firme, cabe aclarar que el tamaño del animal era grande, tal vez demasiado para alguien de su especie, ya que llegaba a los 3 metros de largo, 1.50 de alto hasta la cabeza y pesaba al rededor de 350 kilos, esas medidas no eran normales en un león africano macho, solo los extintos tenían esas medidas tan elevadas.
En eso, todos los humanos se quedaron en shock por lo que pasó a continuación...
Mufasa: Así que eres un dios, luces como esos pequeños de dos patas.
El león...había hablado, esto era increíble, por milenios se sabía que los animales no podían hablar con los humanos ni interpretar palabras humanas, apenas sabían unos gestos, pero ese león era capaz de articular perfectamente cada palabra que salía de su boca, los científicos de la evolución estaban como locos.
Geir: Hermana, ¿Me puedes recordar porque los animales pueden hablar aquí?
Brunhilde: Muchos creen que los animales no tienen alma, bueno, se equivocan, tras el exilio de Adán, el Primer Humano con su esposa del Paraíso, algunos dioses les otorgaron pensamiento y alma a los animales, ya que preferían a las bestias salvajes que a los propios humanos, esto llevó a que en el cielo se construyera un lugar para todos esos animales que habían muerto en el gran Ciclo de la Vida y donde podían hablar entre ellos tal cual como los humanos, puesto que su anatomía ya no limitaba sus cuerdas vocales.
Las Praderas Elíseas
Era una extensa pradera donde todos los animales que murieron, tanto salvajes como domésticos, iban a descansar por toda la eternidad, ya no sentían hambre, ya no se enfermaban, ya no tenían que matarse entre sí para sobrevivir, tanto depredadores como presas descansaban en el pasto como lo hacían antes en el Jardín del Edén, sin animales comiéndose a otros por alimentarse.
Puesto que, si los depredadores habían desarrollado colmillos y garras para matar a otros, era porque los dioses querían castigar a los humanos por su pecado original, dándole la capacidad a los depredadores de poder comerse a los humanos haciéndoles heridas con sus colmillos y garras, a manera de castigo, ya que antes, toda la fauna era amistosa unos con otros, pero por culpa de un hombre, comenzaron a comerse entre sí, iniciando así, la Cadena Alimenticia.
Brunhilde: En ese lugar fue donde encontramos a Mufasa, donde junto a otros depredadores, estaban descansando en el pasto sin esa necesidad de carne que los caracterizaba en vida, tras años de paz, deberá volver a sus inicios cuando luchaba por su territorio, por su familia y por su especie.
Zeus: Tal vez me parezca a un humano, pero hay una gran diferencia entre un humano y un dios.
Mufasa: ¿Cuál?
Zeus: Que los humanos carecen de poder y son de las especies más débiles de la tierra, si no fuera por su ingenio, se hubieran extinguido hace mucho tiempo.
Mufasa: Claro, los más grandes siempre buscan a los más débiles para su beneficio, eso lo he sabido toda mi vida.
En eso, el león de acostó por completo sobre sus cuatro patas en el suelo sorprendiendo a todos los presentes.
Mufasa: Sin embargo, hay algo que nos diferencia, yo lo hacía para alimentar a mi manada, siempre respetando el límite que se podía cazar en mi territorio, cazando solo lo necesario, en cambio, ustedes lo hacen simplemente por orgullo y sin misericordia, no tienen compasión por los que son inferiores e incluso se burlan de ellos por no defenderse, por lo que veo, si son iguales a los que llaman humanos.
Los dioses rechinaron los dientes por esto, que un animal les haya dicho que ellos eran iguales a los humanos los hizo hervir la sangre, rematando que el gran león estaba en una postura demasiado relajada, como si no tuviera miedo de su oponente, tal como lo hacen los leones normalmente, que acostumbraban a dormir a campo abierto, pues saben que ningún animal de su tamaño se atrevería a molestarlos o a intentar atacarlos.
Ya que estaban en la cima de la Cadena Alimenticia, nadie los podía cazar ni siquiera enfrentarlos.
Zeus: Oye, estás demasiado relajado ¿No?
Mufasa: ¿Eso crees? Solo espero a que ataques primero y ver de lo que son capaces los "Dioses"
Zeus: Jajaja, no seas tan confiado, minino.
En eso, el gran dios se puso en cuclillas poniendo sus manos a ambos lados de su cuerpo mirando al gran felino.
???: Hey ¿No es esa una postura de la "Lucha Grecoromana"?
Era cierto, la posición del dios se parecía mucho a la que se usa en ese deporte, donde se busca derribar al rival con pura fuerza y técnica de agarre.
Para alguien como Zeus, eso sería muy fácil, por lo que se impulsó con sus piernas hacia Mufasa, quien en corto tiempo se puso en posición de ataque y se impulsó igualmente contra el dios, ambos chocaron sus cuerpos en una gran colisión que levantó mucho polvo por el impacto, ambos peleadores estaban ejerciendo fuerza, hasta que el león comenzó a ser arrastrado hacia atrás, la fuerza del dios era muy superior.
El felino clavó sus garras en el suelo frenando casi al instante el arrastre, para después...morder el cuello del dios, acto seguido, Mufasa lo alza en el aire y lo estampa contra el suelo de la arena, la sangre se derramaba del cuello del dios y de la boca del animal, Zeus se levanta rápidamente y da un certero golpe en la cara al león, quien responde con un potente zarpazo que no solo lo golpea, sino que le hace varios cortes en la cara a Zeus.
Heimdall: ¡¡Wow, tal parece que el divino tesoro de Mufasa no solo es su boca, también sus garras!!
Zeus: *pensando* no, no solo son esos, su Volund es...
Geir: *a Brunhilde* ¿T-Todo su cuerpo es su Volund?
Brunhilde: Si, los felinos son los que poseen la mejor estructura anatómica para pelear con otros animales, por lo que es conveniente que todo su cuerpo, dientes, garras, patas, todo sea su arma principal y que sea capaz de hacerle daño incluso a los dioses, sin tomar en cuenta que desde que llegó a las praderas, le pedí que comiera para hacerse más grande que su tamaño en ese tiempo.
Geir: ¿Y con qué lo alimentaste?
Brunhilde: Con las vacas de Gerión, el ganado con la carne más nutritiva de los cinco continentes, gracias a esa carne, Mufasa logró alcanzar un tamaño que muchos leones solo podrían soñar con alcanzar, superando a los extintos, con esto, la fuerza de Mufasa incrementó por mucho, dando golpes más potentes que cualquier boxeador humano que haya existido.
El león volvió a la carga a gran velocidad, embistiendo a Zeus logrando tumbarlo al suelo para intentar alcanzar su cuello nuevamente, pero el dios usa sus pies para lanzarlo por encima suyo, Mufasa cae de pie e intenta golpear al rey de los dioses, pero este le asesta un gancho en el estómago y lanza una potente patada en un costado del gran felino.
HACHA DIVINA
Mufasa ruge del dolor causado y es mandado a volar hacia la derecha hasta estrellarse contra la pared de las gradas, ahí, Zeus lanzaría una gran lluvia de golpes.
PUÑOS METEÓRICOS
A lo que Mufasa hace lo mismo y comienza a lanzar varios golpes con sus patas delanteras directamente en la cara del dios, los golpes de Zeus estaban rompiendo las costillas y los huesos del león, pero las garras de Mufasa estaban desgarrando la carne del dios a tal punto que llegó a provocar que sus ojos se taparan por la propia sangre de Zeus, quien retrocede al quedarse sin visión.
Cosa que aprovecharía Mufasa para ir por un costado y morder una de las piernas de Zeus y con sus poderosas mandíbulas de 720 Libras de Presión...rompe la pierna izquierda del dios desgarrando su carne con sus colmillos, el supremo cae de rodillas ante la desestabilización del peso, al tener los músculos de la pierna desgarrados y el hueso roto, no puede ejercer fuerza en ellos para mantenerse en pie, los dioses estaban en shock.
Heimdall: ¡¡E-El gran Zeus está de rodillas!! ¡¡El león le hizo unas heridas muy graves!!
Humano: No entiendo, los humanos siempre les han ganado a los leones en las luchas ¿Porqué ese dios no puede con ese león?
Humano 2: Simple, las luchas de la antigua roma no eran justas para los animales, los humanos siempre llevaban armadura, lanzas, escudos, sin contar que el animal solía estar encadenado del cuello para limitar su movilidad.
Humano 2: Simplemente era imposible que el animal ganara la pelea con tantas ventajas para el hombre, en esta pelea, esto sería lo más cercano a lo que un humano desarmado y a pecho limpio estaría al enfrentarse a un león de un tamaño normal, si ese dios está vivo todavía es porque es un dios, un humano, estaría muerto tras recibir esas heridas.
Zeus con todas sus fuerzas se pone de pie soportando el dolor de su pierna izquierda para comenzar a recargar un gran poder en su brazo derecho, una antigua técnica que le perteneció a su padre Cronos y que le robó tras derrotarlo en la Titanomaquia.
EL PUÑO QUE SUPERÓ AL TIEMPO
El golpe iba más rápido que el tiempo mismo, el objetivo era la cabeza del león...pero hubo un gran problema, al usar su pierna izquierda para impulsarse, el hueso roto se desvió inclinando el cuerpo de Zeus lo suficiente como para que el golpe solo rozara la mejilla del león haciéndole un corte en un lado de la cara. Al regresar el tiempo normal, todos vieron como el supremo caía pasando a un lado de Mufasa, quien se sorprendió del corte en su mejilla.
Zeus cayó contra el suelo por culpa de su pierna, al intentar reincorporarse, el león corrió hacia él dando un gran salto cayendo en su espalda, para después morder la nuca de Zeus, quien intenta quitárselo de encima, pero Mufasa clavó sus garras en su cuerpo causándole más daño cada que intentaba quitarlo de su espalda, el dios se impulsa hacia la pared golpeando al león con esta, separándose ambos por el impacto.
Mufasa caminó un poco alejándose del cuerpo del dios con una pata torcida por el golpe, mientras que Zeus se apoyaba en la pared para mantenerse de pie.
Heimdall: ¡¡Qué barbaridad!! ¡¡Ambos peleadores están en una pausa debido a sus heridas!! ¡¿Quién se recuperará primero?!
Mufasa no sabía si intentar acabar con el dios o esperar a que su condición mejore un poco, cualquier decisión podía llevarlo a la victoria o a la derrota, no podía dejar que destruyeran su hogar y el de su descendencia, pero si intentaba hacer algo podría terminar en una muerte segura, en eso, una voz se escuchó desde las gradas.
???: ¡¡Tú puedes ganar papá!!
Simba, Hijo de Mufasa
Mufasa: Simba...
Simba: ¡¡Tú nunca dudaste de mí, ahora yo no dudo en tí!! ¡¡Eres el mejor león que haya existido en la Sabana!!
Al instante, todos los leones que fueron reyes en el pasado, incluso el propio padre de Mufasa, rugieron para darle fuerzas a su peleador, de todos los reyes, él fue el más noble y fuerte de todos, nadie se le podía comparar, incluso su hijo lo estaba apoyando, tal y como él lo hizo con él después de la muerte para que regresara a reclamar el trono que le pertenecía, finalmente, el gran león de levanta y reacomoda su pata con un pisotón para caminar con normalidad.
Heimdall: ¡¡Mufasa se ha levantado, tomará la delantera en la pelea!!
Zeus también se puso de pie notando como el león corría hacia él y con un gran salto, el rey de la sabana alcanzó el cuello del dios, quien comenzó a comprimir sus músculos para sorpresa de todos.
Ares: ¡¿Qué intenta hacer?!
Hermes: Trata de activar su forma más poderosa "Diamante", solo la usó para derrotar a nuestro abuelo Cronos en la Titanomaquia, si consigue activarla, su victoria será definitiva.
Loki: Pero por su estado, no parece ser así.
Ares: ¡Tonterías, padre no perderá de esa forma!
Mufasa intenta morder con más fuerza el cuello de Zeus, pero el movimiento de sus músculos impedían que el león rompiera su traquea con sus dientes, el dios toma las mandíbulas del animal y comienza a abrirlas con la fuerza que le quedaba, sus músculos estaban al límite, querían explotar, pero Zeus los iba a usar para transformarse. Mufasa atacó con sus garras arañando los brazos del padre del cosmos.
Finalmente, el dios expulsa una onda de aire comprimido dejando ver tras una cortina de polvo su forma final.
Zeus, Forma Diamante
El león sintió un terror inmenso, todo su cuerpo le decía que debía prepararse para una masacre que se avecinaba, pero notó que la pierna rota del dios...estaba sangrando, al parecer la comprensión de los músculos de Zeus actuaba como un yeso para su pierna rota, permitiéndole caminar medio bien, ambos se pusieron en posición y se lanzaron al ataque, golpes, zarpasos, patadas, todo eso se veía en la pelea que se estaba dando.
Los golpes del dios eran devastadores, los huesos del animal estaban en su límite, sus garras apenas podían hacerle cortes en la dura piel del supremo, pero su instinto de supervivencia, ese instinto que le orilló a salvar a su hijo de una estampida, ese instinto que le pedía no caer ante otros leones machos, ese instinto le estaba dando valor y fuerza para seguir dándole pelea al dios, quien parecía no mostrar señales de cansancio.
Finalmente, Zeus golpeó a Mufasa tirándolo al suelo, el gran depredador de África estaba tumbado en el suelo.
Zeus: Bien, ¿Tienes unas últimas palabras?
Mufasa: Si...no solo tengo poder en mis garras.
Al instante, el animal se puso de pie y antes de que el dios lo golpeara, el león lanzó un potente rugido que se escuchó por todo el coliseo, el rugido era tan fuerte y potente que todos los dioses y mortales se taparon los oídos para resistir ese potente sonido, incluso Zeus estaba retrocediendo y gritando de dolor ya que estaba a 1 metro de Mufasa, él era el más afectado por el rugido del animal, normalmente los decibelios de un rugido de león no sobrepasan los 114 decibelios, siendo 110 el límite que el humano puede soportar.
Al tener el Volund, su rugido aumentó tres veces, alcanzando los 342 decibelios, superando el impacto de un meteoro de Rusia que cayó en 1908 que se escuchó en un radio de 2,000 kilómetros, ese sonido era considerado el más potente del planeta Tierra, pero Mufasa logró superar esas medidas con el rugido natural con el que la naturaleza lo bendijo desde su nacimiento, al terminar, el rey de los animales se lanzó contra su oponente.
Lo tumba al suelo, da un giro y logra morder la nuca de Zeus, este intenta levantarse pero su pierna rota terminó cediendo ante el peso del felino, hasta que...los colmillos de Mufasa rompieron el cuello del dios, haciendo que el cuerpo soltara una onda de choque de aire comprimido, quedando su cuerpo hecho como un trapo viejo, todos al recuperar su capacidad de oír, notaron ese escenario del león cargando a Zeus del cuello.
Finalmente, el animal soltó el cuerpo del dios al suelo, que había regresado a su tamaño original, Heimdall se le acercó y le tomó el pulso...
Heimdall: *en shock* E-Está muerto...
Mufasa: *se acuesta en el suelo para descansar*
Heimdall: ¡¡Zeus, el Padre de los Dioses, está muerto!!
Los mortales gritaron de emoción debido a que habían obtenido su primera victoria ante los dioses, por primera vez, la Tierra había superado a los Cielos. Los Dioses, sobre todo los hijos de Zeus, estaban en shock debido a lo que habían visto y escuchado, el Dios más Poderoso acababa de morir, hablando de ello, el cuerpo del griego comenzó a brillar de un color esmeralda para luego desaparecer en polvo cósmico.
Heimdall: ¡¡El Ganador de la Segunda Ronda del Ragnarok, es...MUFASA!!
En eso, del cuerpo del león se manifestó la figura de una mujer joven.
Randgriz
Cuarta Hermana de las Valquirias
Randgriz: Majestad ¿Se encuentra bien?
Mufasa: Si, no se preocupe, solo necesito descansar un rato.
Heimdall: ¿Se va a quedar ahí?
Mufasa: Si, ¿Porqué?
Heimdall: Porque los dioses van a modificar la arena para la siguiente ronda.
Mufasa: Oh, entiendo *se levanta* entonces me voy.
Los animales hacían ruidos de apoyo y admiración por su rey, quien aún adolorido, se iba de la arena tal y como llegó, con la cabeza en alto y con gran orgullo por todo su legado. Por primera vez, la Naturaleza superó a la Divinidad.
Continuará...
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