En las gigantes islas del cielo, se estaba llevando a cabo una reunión que ocurre cada 1000 años entre los dioses.

Una reunión, que decidiría una cosa, obedeciendo una poderosa voluntad.

"La humanidad quiere ser llevada a su total destrucción, por nadie más que, la voluntad de sus creadores, los dioses..."

En el centro del lugar donde se tomaba tal elección, se encontraba uno de los dioses más antiguos del lugar.

-¡¡Dioses!!- gritó el imponente dios del cielo, dueño del trueno, rayo y relámpago. El rey de dioses y máximo representante del Panteón Griego.- Ya ha pasado un milenio más, como ustedes sabéis, ahora mismo empieza, ¡¡La junta milenaria de los dioses!! Por lo cual, hagan sus votos, ¿La humanidad, debe vivir? ¡¡Decidan!!- ordenó, golpeando su cetro en el suelo sacando chispas.

La decisión de los dioses, ya estaba clara desde hace siglos, casi al unísono, casi todos los dioses levantaron un letrero pequeño, cuyo símbolo era una "X" que significaba: "Exterminio".

-La humanidad, ha perdido la gracia- habló Afrodita, diosa del amor del Panteón Griego, mientras se mantenía sentada de manera seductora.- Los sacrificios que hacían, han disminuido. Sus elogios y temor a nosotros, ha sido exterminado...-

-Por no hablar de sus creencias, han perdido tanto el rumbo que ahora le oran a un tipo en una cruz y otro llamado "Alá". Enserio, ¿Tan estupidos pueden llegar a ser?- dijo el dios Shiva, dios del Panteón Hindú, capaz de ver el pasado, presente y futuro con su tercer ojo. Además de poseer 6 brazos.

-Es fastidioso tener que aguantarlos aún más, más bien, NO debemos tolerarlo, somos dioses- comentó sentado con su martillo, Thor, dios nórdico del trueno- Ellos no cambiarán, además arruinan el planeta que tantos años nos costó crear-

-Vamos caballeros, ¿No queremos que se repita lo de Marte, verdad?- dijo Brahma, dios supremo Hindu y creador del universo.

-Para nada- contestó asustada Demeter, diosa de la naturaleza del Panteón Griego- ¡¡Sería un gran desperdicio perder otra vez un mundo tan verde!!-

-Entonces, esta decidido- Sentenció Odin, dios supremo Nórdico- Es hora de que los humanos se extingan. Reiniciaremos el mundo haciendo evolucionar otro ser vivo-

Los dioses lo habían decidido, la humanidad iba a padecer. Los humanos iban a desaparecer de la faz de la tierra. Pero aunque la gran mayoría de dioses deseaban su destrucción, una minoría no lo deseaba, y entre esa minoría, estaba la diosa Atenea, acompañada de una protectora de la humanidad, una heroína conocida en la sociedad humana, La mujer maravilla.

-¿La humanidad...está sentenciada?- preguntó pálida Diana de Themyscira.  

-No- dijo Atenea - Podemos hacer algo para evitarlo-

Caminando hacia un sitio donde fuese visible para todos los dioses, la diosa de la guerra, se preparó para gritar.

-¡¡¡Alto!!!- antes de que Zeus, golpease con un martillo la mesa para terminar con la sentencia.

-¿Atenea?¿Cómo osas gritar así?- pregunto sorprendido pero a la vez enojado Zeus.

-Padre, dioses, lo siento por interrumpir la sabía Decision, pero creo que lo que estamos haciendo, no es lo correcto-

Los dioses escuchan esto con verdadera sorpresa, algunos murmullan, otros sueltan una risa, mientras otros gruñen.

-¿Qué esta diciendo Atenea?-

-¿Qué está mal?¿cómo?-

-me sorprende tal observación irracionable de la diosa de la sabiduría en la guerra-

Se escuchaban estos murmullos por el lugar.

-¡¡Orden!!- Gritó Zeus mientras los demás callaban.-¿A qué te refieres con que está incorrecto, Atenea? EXPLÍCATE- Ordenó Zeus con sus ojos sacando chispas, intentaba entender como su hija insinuaba eso

-es que, no sé,  ¿no creen que es un poco...Aburrido?- dijo la diosa dejando atonitos a todos- Nosotros somos dioses, somos misericordiosos, bondadosos, ¿por qué no les dejamos una oportunidad de defenderse?-

-¿Cuál, atenea?- preguntó Zeus mirando fija a su hija.

- Fácil, padre. Veran, los mortales tienen protectores, parecidos a los héroes épicos de antaño. Entre ellos nuestra elegida campeona, Diana de Themyscira. Nosotros podríamos aplastarlos a todos con todo nuestro poder en conjunto, pero eso es irrelevante. El punto es que, podemos darle una oportunidad a sus héroes de defenderse. De poder pelear-

-¿Qué propones?- preguntó interesado Zeus.

-Enfrentamientos, padre, 13 héroes de su mundo vs 13 dioses del mundo. Esto no solo decidirá su extinción, sino que nos permitirá humillarlos antes de su inminente derrota, a los héroes que ven como dioses en el mundo de los humanos-

Esto produjo un gran revuelo, murmullos  y risas que solo indicaban una cosa:"Aceptación". Los dioses eran orgullosos, y también bastante rencorosos. Que los humanos se desviaron en la religión, e incluso alabaran a otros seres mortales como dioses, los calcumia de furia. Eso lo sabía Atenea, la sabía Diosa supo que decir para impedir la destrucción del mundo humano, por ahora.

-Los humanos no tienen oportunidad, Atenea, pero tienes razón, está es una oportunidad para...- dijo sonriendo Zeus para dar un golpe con su lanza fuertemente contra el suelo, produjendo un montón de chispas en el lugar- PARA DEMOSTRAR LA FUERZA DE LOS DIOSES, ¿QUIÉN ME APOYA?-

Casi todos los dioses levantaron la mano, y sin mucho más que decir, se había sentenciado el enfrentamiento, denominado como:"Ragnarok".

Después se veía a Atenea caminar con Diana, mientras se dirigen hacía una sala en concreto.

-Señora mía, me sorprende que usted...-

-...¿haya desafiado a los dioses? Sí, y lo volveria hacer. Los humanos no son merecedores de la extinción, no son seres perfectos, son imperfectos, pero eso les hace mucho mejores que nosotros, porque las imperfecciones hacen al hombre, hombre, y a la mujer, mujer. Que a diario muchos sufran, y comerán errores, pada luego aceptarlos. Hace mucho mejor a los humanos que a los dioses.-

Mientras caminaban a la sala, fueron de derepente interceptados, por una gran figura de pelo rojo, largo, y con un martillo enorme.

-Atenea...- le saludó Thor a la diosa griega.

- Thor...- le saludó inclinándose

-Has hecho un gran espectaculo-

-Muchas gracias, por el halago-

- Pero a mí no me engañas, eso fue una puta farsa. Solo buscaste una excusa para buscar una oportunidad de que los humanos vivan -

- y si así fuera, ¿te importa, acaso?-

-De hecho, no. Pero no permitiré que los humanos sigan viviendo. Hace mucho veía como llegaban al Valhalla montones de guerreros, incluso ahora voy a visitarlos. Esos eran guerreros de sangre humana, merecedores de nuestra salvación, los de ahora son patéticas moscas en la tierra, y me encargaré de pisotearlas, ¿entiendes?- dijo mientras la pasaba de largo- ¿Atenea?-

Thor siguió de largo, mientras Atenea se mantenia callada.

-Sigamos, Diana- le dijo la diosa a la Guerrera.

Ambas entraron en una sala, donde veían montones de papeles. Era la habitación de la diosa.

-Hice muchas pruebas, muchas predicciones, y creo saber quienes serán nuestros peleadores. Incluso quien será el primero en luchar-

Atenea le mostró sus hojas a Diana, que quedó sorprendida al leerlo.

- él...no puede ser. Es demasiado joven...- dijo nerviosa Diana.

- Sí, pero es el indicado- le respondió la diosa.

Horas más tarde, se escuchaba el estruendo de las masas en un Coliseo. Un Coliseo de tal dimensión, que estaban todos los humanos que existieron y existen en el mundo. Ente ellos héroes y villanos, viendo la arena. En el otro lado del Coliseo estaban todos los dioses existentes. Miles de millones de cada religión.

En el centro del lugar, en la arena del Coliseo, como comentador del combate, Heimdall.

-¡¡Bieeeenvenidos al combate de todos los tiempos!!!¡¡El ragnarok!!- dijo ganando gritos de expectación- ¡¡Los dioses con su infinita humildad, les ha concedido una oportunidad de triunfar, caballeros!!¡¡Por favor, recibamos con un gran aplauso a los combatientes del primer encuentro!!-

Odin estaba sentando junto a Zeus, además de estar cerca Ra y otros dioses mayores.

-¿Quién es el primero?- preguntó Zeus, quien no sabía aún la lista de peleadores, ni cual sería el orden.

-Ahora mismo, el hijo más poderoso de Odin, y tal vez el dios más fuerte de todos- dijo Ra observando con los brazos cruzados el escenario.

Un montón de rayos salieron de una puerta que se abrió de par a par, ahí entre el humo, salió Thor, portando su Mjolnir con una mano.

-¡¡¡El hombre cuyo martillo revienta cabezas de gigantes, Thor, ya está en escena!!!- grita Heimdall ganando gritos de emoción-¿¡Quién será su contrincante!?- gritó con fuerza.

Otra puerta se abrio, saliendo chispas también de ahí, pero con más potencia que antes.

-¿¡!?- se exaltó Zeus al sentir esos rayos- Esos rayos...¿esos rayos no son...?-

-sí, Zeus, son los tuyos- dijo Odín sabiendo quien era.

Saliendo del humo, estaba el humano con el poder de los dioses. Un niño transformado en adulto, con una cara más seria que de costumbre. Ni más ni menos, que Shazam.

-¡¡Ohhh!!!¡¡Qué espectacular amigos!!¡¡El niño con poderes de varios dioses, enfrentándose al dios más poderoso!!¡¡Que emoción caballeros!!!- comentó Heimdall a todo pulmón.

-¡¡Tú puedes Billy!!- gritó un chico con muletas desde un asiento de los humanos, junto a una familia colorida. La familia Shazam.

-¿Tú, niñato, serás quien me enfrente?- preguntó Thor tranquilo- No me contendre porque seas un niño-

-Esta bien por mi, porque por primera vez, no me contendre- dijo Shazam bastante serio. Mientras salían rayos de sus manos.

-Bueno concursantes, no lo olviden. No pueden volar, literalmente, hay un hechizo que lo evita. Así que peleen limpiamente, ¿vale?- dijo Heimdall mientras levantaba una de sus manos de manera rápido- ¡¡¡Que comience...el ragnarok!!-

Un hombre hindú empezó a orar por la Victoria de Shazam, pero Atenea se le acercó bajando sus manos.

-No lo hagas, no le ores, porque ahora mismo, estás orando a tus decapitadores-

Tan rápido como empezó, ambos se abalanzaron el uno hacia el otro, empezando una batalla de lo más legendaria en el multiverso.

Shuumatsu no DC