>HYOGA
Despues de aquella discusión que tuve ayer por la noche con Shun respecto a June, en todo el día no nos habíamos dirigido la palabra, solo cruzabamos miradas, su mirada gritaba que no soportaba estar asi conmigo, mientras que la mia solo era de orgullo, siempre he sido así "orgulloso" también se que no trae nada bueno, pero era más grsnde mi orgullo, eso me mataba.

La verdad jamás imaginé llegar a celar tanto a Shun de esta manera, los celos son la mejor demostracion de importancia hacia una persona. Shun me importaba demasiado, era la segunda mitad de mi vida, temo perderlo.

Casi todos los atardeceres suelo ir al muelle de la cuidad, ese lugar me relaja y me desestresa, quise olvidarme de todo un poco, sin embargo me fue imposible algo en mi decía a gritos que debia arreglar las cosas con Shun, que el me ama de verdad, al caer la noche regrese todos estaban viendo la TV

SHIRYU: vaya, has vuelto, te perdiste en todo el día

HYOGA: ¿tiene algo de malo?

SHIRYU: no, solo digo que ultimamente tu y Shun se aislan mucho de nosotros

HYOGA: ¿a caso lo vez conmigo? O ¿cerca de mi?

SHIRYU: no...pero en otras ocasiones si

HYOGA: tonterías

SEIYA: por cierto, ayer te desapareciste de la boda

HYOGA: tenia sueño, eso fue todo

SHIRYU: por favor Hyoga, eran las 12:30am

HYOGA: bueno, solo no tenia nada que hacer, todos se fueron a bailar y yo me quede solo en la mesa

SEIYA: pudiste haber invitado alguna otra chica a bailar

HYOGA: les dije que pasaba, ahora si me disculpan tengo que ir a dormir

En ese instante me marche a mi habitación no sin antes ver a Shun, la puerta de su cuarto estaba entre abierta el se encontraba sentado en la ventana de su cuarto, se le veia muy pensativo ¿a caso estara pensando en June?. Mas tarde al caer la media noche no pude dormir mi mente me bloqueaba y me gritaba que fuera con Shun. Después me llegaron remordimientos sobre mi comportamiento y todo este día desperdiciado sin hablarle a mi amado, en eso me paré de la cama y me dirigí a su habitación para pedirle disculpas.

Entre no habia nadie, despues salio de tomarse una ducha

SHUN: Hy-Hyoga (dijo sorprendido)

HYOGA: Shun...yo...perdón (me le lanse a abrasandolo muy fuerte)

SHUN: Hyoga (decía mientras me respondía al abrazo)

HYOGA: no tienes idea de lo difícil que fue este día, el estar sin poder hablarte

SHUN: no te preocupes

HYOGA: si-si me preocupo, un día a tu lado desperdiciado

SHUN: no quisiste creerme

HYOGA: juro que no volvera a pasar Shun, perdón, solo tengo miedo de perder a otra persona a la cuál amo

SHUN: Hyoga...(me miro de cerca) nada ni nadie me separara de ti, no tienes nada que temer, June es sólo una simple amiga nada más, solo me importas tú

>SAORI
Iba por los pasillos de regreso a mi habitación, habia ido por un poco de cafe, los pasillos eran oscuros, eso note como una luz salia del cuarto de Shun, se me hizo muy raro ya que Shun suele dormirse temprano, en fin seguí con mi camino pero...aquella puerta estaba entre abierta, vi a Hyoga parado...pero ¿donde estaba Shun? En eso me di cuenta que ambos de mis "caballeros" se estaban dando un beso muy apasionado, quede muy congelada, sin palabra alguna a aquella escena vista. NO PODÍA CREERLO, mis sospechas eran ciertas...decidi dejarlos en lo suyo, no tenía planeado decirle nada a nadie sobre esto, aria como si nunca lo hubiera visto, me tenia que acostumbrar. Despues de aquello visto nunca más volvería a ver a esos dos de la misma forma, debo admitir que me senti un poco decepcionada, pero no soy quien para juzgarles, asi el amor, cuando en verdad se ama alguien con toda el alma se es capaz de romper ciertas reglas...

HYOGA: ¿ya estas más tranquilo?

SHUN: si, sabes...tienes un cosmos tan cálido que cada que estoy contigo mi alma esta más tranquila

HYOGA: lo mismo digo Shun

>SHUN
Hyoga comenzo a besarme tan lindo, sentía como su lengua jugaba con la mía, lo hacía tan rico, sus besos eran los mejores del mundo

HYOGA: recuperemos el tiempo perdido

Al oir eso me quito aquella toalla que cubría solo mi parte baja, y comenzo a besarme por todas partes, mientras que su mano se deslizaba hasta mi parte baja del ombligo, comenzo a masturbarme lentamente. Yo por mi parte solo dejaba que Hyoga me llevará al cielo, no tarde en empezar a gemir cuando ató mis dos manos a la base de la cama con sus vendas azules,  mientras que con otra venda me tapo los ojos, quede muy sorprendido, jamas me habia echó esto, pero por una parte me comenzaba a gustar

HYOGA: Shun es hora de revelarte quien soy en realidad...

Al escuchar esas palabras la piel se me puso china, solo me deje llevar y Hyoga siguio en lo suyo

>HYOGA
Era hora de demostrarle a Shun mi otro yo en la cama, casi casi mi segundo y verdadero yo.

Mientras Shun estaba atado a la base de la cama me le fui encima y comenze a lamerle los pesones, mordiendo tiernamente cada uno de ellos, mientras que una mano jugaba su miembro, y con la otra introducir mis dedos en su boca, Shun jugaba su lengua con mis dedos eso me exitaba tanto, después me paré de el para poder quedar en paños menores. Baje lentamente a su parte baja del ombligo y comenze a chupar, podia sentir como la erección de Shun se hacía mas intensa, mientras gritaba como loco y se retorcia como serpiente, sus gemidos eran tan fuertes que tuve que taparle su boca con mi mano, pero no fue impedimento para que el siguiera gozando, mas tarde desate sus manos de la base de la cama para darle a Shun la vuelta, poniendolo boca abajo y atando sus manos a su espalda. Y así fue como fui introduciendome dentro de el, para despues ir metiendo y saliendo, empezando desde lo más lento a lo mas rapido. Mas tarde Shun se me monto, le encantaba, comenzó a brincar tan deliciosamente que hizo que acabara. Como ya era costumbre, siempre quedábamos muy exhaustos y Shun era uno de los principales en caer mas rendido, pues al ser primerizo en estas cosas es obvio que se canse más al no estar acostumbrado. Quedo rendido, su corazón latia muy rapido. Yo estaba acostado en su pecho. Luego luego se durmio, me paré, me cambié y le tape con una cobija, mientras que le daba un cálido beso de buenas noches en sus tiernos labios, para después retirarme de aquella habitación cuidadosamente e irme a mi cuarto a dormir.