Luego de la gran traición del hombre que Jimin consideró el amor de su vida, después de tanto tiempo este vampiro de más de 1000 años vuelve a la ciudad que lo vio nacer siguiendo una misteriosa pista de que se está gestando un complot contra él. Llega a la ciudad en el peor momento posible, se está comenzando una de las guerras entre seres sobrenaturales más violentas de todos los tiempo, todos luchan por destronar a un tal rey del que se anda hablando por las calles pero que Jimin aún no ha podido conocer. Licántropos y brujas se unen para sacar del liderazgo a el rey dictador, odiándolo por cómo abusa de su superioridad. Y aunque anteriormente Jimin se había jurado a sí mismo que su estadía en dicha ciudad no sería larga, ya que no quería atormentarse con fantasmas del pasado... la curiosidad que siente al escuchar hablar sobre este desconocido y vil rey vampiro, lo atrae más que la sangre. Por lo que decide quedarse y pide conocer a ese famoso y temido vampiro que todos desean ver fuera de Seúl.

Pero su investigación le lleva a un reencuentro con su muy odiado ex-novio Jeon Jungkook, alterándolo emocionalmente el hecho de que su antiguo amor que dio por muerto era ese rey déspota que todos ansiaban sacar del poder. Había dejado de ser un vampiro más del montón para convertirse en un opresor y abusón soberano que tiene el control total de los habitantes humanos y sobrenaturales de la ciudad.

Jungkook nació en el año 1810, hijo de una esclava y su amo, el gobernador de la ciudad. A pesar de ser el hijo del gobernador, trabajó como un esclavo en las plantaciones del gobernador hasta que conoció a Park Jimin. Siempre se sintió inferior al chico de rubios cabellos rizados, él era un hijo ilegítimo del gobernador de la provincia que era torturado por su padre a latigazos como cualquier otro empleado más. Jimin era de la nobleza, tenía una sonrisa brillante y unos ojos preciosos de mirada profunda. Su rostro lucía delicado pero sin duda su presencia era imponente.

La primera vez que Jungkook le vio este había ido a visitar la mansión en compañía de su padre, quién hacía negocios con el de Jungkook.

Él era un delgado y huesudo esclavo que había sido despreciado los dieciséis años de su pobre vida.

Se le había hecho irreal el momento que, ese majestuoso chico de belleza que no podía ser explicada o descrita con palabras, lo había mirado directamente a los ojos y había sonreído.

Jimin le había dado a Jungkook la primera sonrisa sincera que le habían regalado en toda su vida, se había impresionado con los instintos de supervivencia del niño y sintió que eran como almas gemelas en ese sentido, lo que lo motivó a adoptar al niño en su familia como su protegido.

Y ahora el juego había cambiado. Las reglas habían cambiado. Lo hicieron desde que Jeon Jungkook le había sido infiel con una mujer lobo. El hombre del que se había enamorado ya no existía desde hace mucho tiempo, pero apenas podía reconocer a ese cruel Jungkook de libertad negativa que tenía en frente.

No sabía qué le sorprendía más. Él había matado a Jeon Jungkook con sus propias manos, y ahora estaba parado justo delante de él con una atrevida y sensual sonrisa descarada que estaba cargada de superioridad. No sabía si lo más sorprendente era eso, o el monstruo en el que se había convertido.

Sólo sabía que seguía enojado. Y si Jeon Jungkook no había muerto antes, entonces tenía que hacer algo al respecto.

Le parecía absurda la idea de responder ante su antiguo protegido, no pensaba arrodillarse a los píe del patético niño que salvó de la esclavitud y le pagó con traición. Le parece una idea loca e impensable, le molestaba tanto como haberle entregado su corazón siglos atrás.

Por lo que se compromete a recuperar la ciudad que su familia fundó y luchar por lo que algún día fue suyo, teniendo por meta sacar del trono a Jeon Jungkook y asesinarlo de la manera más lenta y dolorosa de todos los tiempos. Y entonces él, sería quién llevaría la corona en su cabeza.

Así que forma alianzas con las brujas y los lobos para asegurar que Seúl se regirá por él una vez más, uniéndose a toda esa revolución.

Un número de características diferencian a Jimin de Jungkook, pero la diferencia fundamental es que Jimin se convirtió en un vampiro por un hechizo, no por la ingesta de sangre de otro inmortal, a diferencia de los vampiros normales, Park Jimin es indestructible y no puede ser asesinado más que con una estaca de Roble Blanco. Y él mismo, hace ya muchos años, había quemado toda la madera de roble blanco del mundo. Era imposible ganar contra el fuerte y feroz hombre que cuando quería llevar a cabo una venganza y terminar con todo aquel que se le ocurriera interponerse en su camino, lo hacía. Una vez que tomaba una decisión no había poder en la tierra que pudiera hacer que cambiara de opinión.

Para él siempre había sido importante que las personas temblaran al oír su nombre, era conocido por ser despiadado. El gran vampiro que nunca había sido derrotado, el color crusial que llevaba en sus ropas era la sangre de sus enemigos.

Las brujas y los lobos se daban por victoriosos teniendo al vampiro original de su lado, pero siempre hay un tecnicismo. Jungkook tenía un secreto que podía mandarles su ansiada victoria a la mierda.

Entre tantas mordidas y paredes de toda la gran ciudad pintándose con aquel líquido carmesí, algunos vehementes sentimientos se encienden de nuevo junto al fuego en los ojos de estos chicos cuando sus miradas se vuelven a encontrar.

En medio de una torcida guerra donde todo se vale con tal de ganar, no se sabe si estos sentimientos que nacen una vez más son capaz de dominar su voluntad y perturbarles la razón.

Cuando muchas cosas nunca antes dichas y verdades del pasado salen a la luz, se sabe cada vez menos quién lleva la delantera.

¿Quién ganará?

✧ PRÓXIMAMENTE ✧