Capítulo Único
Precioso edit en multimedia by YUELUVSJK💜
Ah, las entrevistas eran tan agotadoras.
Definitivamente, era lo que menos le gustaba de su trabajo como actor.
Tener que soportar con un rostro amable las preguntas entrometidas de cientos de personas que solo querían saber de su vida privada para hablar a sus espaldas le provocaba náuseas.
Y es que solo el hecho de ser uno de los pocos Alfas en la industria cinematográfica le brindó bastante fama cuando grabó su primera película, lo cual no le hizo sentir orgulloso. Quería que lo reconocieran por su habilidad, no por su rol en la casta social.
Jungkook pasó una mano por su cabello y suspiró antes de avanzar por el largo pasillo que lo llevaba al cuarto en que lo esperaba su mánager.
Dio tres golpes suaves a la puerta, para luego abrirla e ingresar a la habitación, encontrándose con una emocionada Alfa que, al parecer, recientemente había cortado el teléfono.
—¿Byul? ¿Pasó algo?
Si bien era su mayor y a la vez su socia, existía la suficiente confianza como para eliminar el trato formal entre ellos.
—Oh, Jungkook, ¿ya terminaste la entrevista?
—No, vine a ver si el hámster tenía comida —el evidente sarcasmo hizo que la castaña rodara los ojos.
—Bien, no fue una entrevista agradable, ¿muchas preguntas personales?
—Del tipo: ¿ya has marcado a un Omega o ninguno te acepta? —suspiró—. En fin, ¿por qué tan emocionada? ¿Yongsun aceptó salir contigo?
Moonbyul se sonrojó al recordar sus intentos de cortejo hacia cierta Omega.
—No —carraspeó—. Acabo de conseguirte un increíble papel para una película como protagonista.
—Te escucho —dijo, interesado.
—Verás, hasta ahora solo has trabajado en películas de mundos paralelos en los que Alfas y Omegas no existen y las personas solo suelen presentar características de Betas, ¿no? —Jungkook asintió—. Bien, pues te he conseguido un papel en una película ambientada en la realidad. Con Alfas y Omegas.
Los ojos del azabache se iluminaron.
—¿Es en verdad? ¡Por la Madre Luna! ¡Byul! ¡Eres la mejor!
Tuvo intenciones de abrazarla, pero esta lo detuvo colocando ambas manos en su pecho. Frunció el ceño.
—¿Qué pasa?
—Lo que pasa, es que no estoy segura si te gustará el papel que debes interpretar —suspiró—. Un Omega se hace pasar por un Alfa para trabajar como médico, pero uno de sus compañeros de trabajo resulta ser su Alfa destinado. Tú serás el Omega.
Su rostro se deformó.
—Pero... Es una maldita broma, ¿no? —el silencio fue su respuesta y su puño terminó por estrellarse contra la pared—. ¡Menuda mierda! —la fulminó con la mirada—. Vas a cancelar ese papel, ahora.
—¿Por qué? ¿Te duele en el ego de Alfa? —se cruzó de brazos.
—No, pero toda la prensa va a estar sobre mi cuando la noticia salga a la luz. Y eso solo va a empeorar la situación actual, Moonbyul.
Suspiró.
—Jungkook, sé que esto no es fácil para ti. Pero piensa en las miles de puertas que esto le abrirá a tu carrera.
Soltó un pequeño gruñido.
—Aunque aceptara el papel, ¿cómo quieres que actúe como un Omega? Todo en mí grita Alfa, y lo sabes.
—¿Conoces a Kim Taehyung?
—No.
—Kim Taehyung es un famoso Omega que se desempeña como modelo. Además de su extraordinaria belleza, es muy aclamado por cumplir con todos los estereotipos atribuidos a un Omega. Te conseguí una cita con él para que enseñe a actuar como lo hace a diario.
—Es un chiste, ¿verdad?
—No, lo verás mañana a las siete de la noche —sonrió.
Faltando solo cinco minutos para las siete de tarde, al bajar del taxi se encontró con uno de los hoteles más lujosos de todo Seúl. No le sorprendía, los Omegas famosos tendían a ser pretenciosos.
Luego de ingresar, se dirigió al ascensor y presionó el botón que lo llevaría al segundo piso.
Una vez ahí, caminó por los elegantes y silenciosos pasillos hasta que llegó a la habitación 123. En ella sería su cita.
Suspiró resignado y tres suaves golpes a la puerta, la cual fue abierta a los segundos después.
Y Jungkook estaba pasmado.
Una delgada y más baja figura se asomó tras la puerta; su cabello rubio caía despeinado en pequeños rizos sobre su frente, sus enormes ojos color avellana miraban los propios con una curiosidad notable, un lunar demasiado adorable para su gusto estaba en la punta de su nariz, sus labios ligeramente gruesos estaban entreabiertos y... Dios, no quería imaginar las curvas que se traía bajo la camiseta blanca holgada que le permitía ver sus hermosas piernas desde la mitad del muslo.
—Disculpa, ¿quién eres?
Su voz grave definitivamente no hacía juego con su figura delicada, pero, más que parecerle negativo, le resultó ser aún más atractivo.
Carraspeó.
—Soy Jeon Jungkook, ¿tú eres Kim Taehyung?
El rubio asintió reiteradamente.
—Sí, te estaba esperando. Pasa.
El azabache cumplió con lo pedido y miró curioso el interior de la habitación: un poco más simple de lo que se había imaginado al estar en un hotel como ese, pero continuaba teniendo un estilo lujoso. Le gustaba.
—Discúlpame por estar en estas condiciones —habló el Omega, refiriéndose a sus prendas y el Alfa se giró a verlo—. Pero me siento más cómodo de esta manera.
—No te preocupes. —Me da una buena vista a tus increíbles piernas.
Negó suavemente con la cabeza; no era momento de pensar en eso.
—¿Quieres algo de beber?
—No, gracias.
Siguió a Taehyung hasta lo que parecía ser una sala de estar y se sentaron uno frente al otro en los pequeños sofás.
—La señorita Moonbyul me mencionó algo sobre el por qué requerías mi ayuda —inició Kim—. Será un trabajo difícil para alguien... De tu talla.
Frunció el ceño.
—¿A qué te refieres?
—Te ves dominante, aunque sólo estés aquí sentado —subió sus piernas hacia el sillón y las abrazó, permitiéndole a Jeon tener una mejor vista de sus piernas y... Empezaba a tener calor—. Además, tu cuerpo también se ve bien trabajado, al menos sí podrás pasar como Alfa en la película.
—Estás muy bien informado.
—La señorita Moonbyul se encargó de explicarme muy bien. Así como también dijo que, si no te sentías cómodo actuando con mis consejos, no filmarás la película.
Eso era cierto. Jungkook se había comprometido a colaborar con la situación y, si resultaba no sentirse cómodo, renunciaría al papel. Al menos, ese era el acuerdo al que habían llegado.
—Es correcto.
Quizás había sonado un poco tosco, pero empezaba a sentir un calor demasiado excesivo y desagradable que estaba tratando de ignorar.
—Bien, dame un segundo.
Sin más que decir, el hermoso Omega desapareció de su vista cuando ingresó al baño durante unos minutos, logrando que Jeon se relajara un poco y comenzara a buscar una manera de disminuir el calor corporal sin llamar la atención.
Decidió que su mejor opción era quitarse la chaqueta de cuero que traía encima.
Pero eso no ayudó en nada.
El calor comenzaba a hacerse más insoportable y... Su abdomen bajo empezaba a doler.
Y es que absolutamente tendría que ser un completo idiota para no darse cuenta que su Celo se había adelantado.
Mientras, trataba de idear una manera de inventar una excusa para salir de ahí y no ir a por el Omega. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando este salió del baño con una bata cubriendo su cuerpo.
Taehyung alzó una ceja al sentir el aroma a chocolate amargo aumentar en la habitación y sonrió de manera casi imperceptible. Quizás sí terminaría ayudando, después de todo.
Se acercó lentamente hasta su anterior lugar y fingió ignorancia.
—¿Te encuentras bien?
Respiró hondo. No, mi Celo se adelantó un maldito mes y el instinto animal me hace querer romperte la bata.
—Sí.
Era muy imbécil al no hablar de acuerdo a sus pensamientos.
—Bien —respondió, ignorando su pequeña mentira—. Te enseñaré lo que es ser un Omega, Alfa~
Jugó delicadamente con el nudo que abrochaba la bata mientras sus ojos estaban fijos en los de Jeon, quien no apartaba la mirada de los movimientos que sus manos efectuaban.
Finalmente, la bata terminó por deslizarse completamente de su cuerpo y reveló nuevamente la enorme camiseta blanca que usaba y sus magníficas piernas. Pero, ahora, éstas estaban cubiertas por medias que el azabache moría por arrancarle.
—Hay un montón de reglas que debes seguir. Como, por ejemplo; todo Omega, sin importar su sexo, debe ser femenino.
Taehyung se acercó de manera seductora y lenta a Jungkook, quien únicamente trataba de echarse más hacia atrás en el sofá.
Porque su autocontrol tenía un límite, y si aquel chico seguía provocándolo de aquella manera tan evidente, este saldría volando hasta el país de Nunca Jamás desde su diccionario.
—¿Ves estas medias? Son una buena demostración —se detuvo frente a él—. También debes ser delicado, Alfa, tener un bonito y curvilíneo cuerpo que luzca hermoso en cualquier prenda y llame la atención del Alfa que desees.
Oh, bueno. En este caso, lo había conseguido.
—Y, por último... —susurró mientras se subía en su regazo y acomodaba sus piernas a los costados de la cadera del azabache—. Todos, deben ser sumisos ante los Alfas —se acercó lo suficiente como para que sus alientos empezaran a mezclarse—. Y no tengo ningún problema en dejar que esta noche me tomes para saciar tu instinto, Jungkook, porque yo también lo quiero.
¿Autocontrol? ¿La palabra siquiera existía en ese instante?
Sus labios no tardaron en chocar abruptamente contra los del rubio, su lengua ingresando inmediatamente en la cavidad bucal contraria y un fogoso beso robándoles el aliento.
La lucha entre sus lenguas era desalmada y bastante sucio, pero Jungkook no podía concentrarse en aquello cuando sintió al Omega restregarse contra su entrepierna sin pudor alguno y un exquisito aroma a fresas se mezclaba con el propio.
Sus grandes manos fueron a parar a los muslos del Omega y acarició la piel caliente con delicadeza, sintiéndose extasiado al notar que era incluso más suave de lo que se veía.
—Tu piel es tan suave... —susurró contra la boca contraria cuando se separaron a recuperar el aliento.
—Los Omegas debemos cuidar nuestra piel, ayuda a nuestra imagen.
Esta vez, fue Taehyung quien retomó el beso y comenzó a restregarse más fervientemente. Jungkook comenzaba a volverse loco, pero necesitaba tomar las riendas del asunto.
Acarició sus piernas una vez más, para luego hacerlo con su trasero por sobre la tela de su bóxer hasta que llegó a su pequeña cintura, retiró sus manos y sacó la enorme camiseta blanca rompiendo por un corto período de tiempo el beso, que fue retomado con la misma intensidad. La prenda fue a parar a algún lugar que desconocía de la habitación y repitió el mismo procedimiento con sus manos de manera mucho más pausada hasta llegar a su cintura, donde lo tomó con firmeza y se levantó del sofá, buscando a ciegas la cama que creía recordar estaba a sus espaldas.
Cumpliendo lo cometido sin un afortunado tropezón, dejó al Omega suavemente sobre la cama y se colocó encima.
Rompió el beso y Taehyung estuvo a punto de protestar, hasta que sintió aquellas manos acariciar su cintura y su boca dejando un camino de húmedos besos por su cuello y clavículas, para luego bajar hasta sus muslos y repetir las acciones mientras sus manos se encargaban de retirar las medias.
—Creí que te iban a g-gustar —rió a la vez que reprimía un gemido.
—Tus piernas se ven mucho más hermosas sin estar cubiertas —susurró contra su piel, el aliento caliente logrando que Kim se estremeciera ligeramente—. Tienes un cuerpo precioso.
El último beso en su muslo fue acompañado de una pequeña mordida que hizo que el Omega jadeara bajito.
Jungkook subió nuevamente hasta que sus rostros quedaron alineados nuevamente, ambos compartiendo miradas lujuriosas llenas de deseo.
Pero, quién sabe, quizás no solo era el instinto animal que provocaba ese deseo en ambos. Quizás, era algo más fuerte. Quizás, por ese motivo, el Celo de ambos se había adelantado.
Las pupilas de los ojos color avellana de Taehyung se encontraban dilatadas debido a la excitación creciente, por lo que, lentamente, jugó con los botones de la camisa del Alfa sin dejar de mirarlo, rozando sus dedos a propósito con su caliente piel.
Los botones desabrochados revelaron el marcado abdomen del azabache, haciendo imposible para el rubio no morder su labio inferior ante la vista.
En conjunto con una suave caricia en sus hombros que hizo a Jeon estremecer, la camisa fue retirada y desechada a su suerte.
Antes de pensar en si continuar con los pantalones, el Omega quería jugar un poco.
Rodeó con sus brazos el cuello del Alfa y lo atrajo en un nuevo beso un poco más lento que los anteriores, pero que no perdería lo lujurioso. Asegurándose de tenerlo concentrado en él, una de sus piernas comenzó a rozarse con la sensible entrepierna del contrario, sus gemidos siendo reprimidos debido al beso.
Y solo cuando Kim se cansó de ese juego, los pantalones de Jeon corrieron la misma suerte que su camisa.
Jungkook presionaba su erección contra la de Taehyung mientras que jugaba con sus pezones erectos, a la vez que miraba con una sonrisa satisfecha cómo el Omega se retorcía bajo él ante la estimulación.
Y eso solo hacía que su erección doliera más.
Cuando el rubio percibió un cambio en sus toques y que empezaba a bajar su ropa interior, lo detuvo.
Jeon lo miró confundido.
—¿Preservativos? —Jungkook negó rápidamente y Taehyung bufó bajito—. Alfa descuidado.
—¡Hey! No esperaba que esto pasara.
El rubio estiró su mano hasta el pequeño cajón de noche y de ahí consiguió sacar un paquetito que Jeon reconoció muy bien.
—¿Por qué tienes eso en un hotel? —su voz sonó más molesta de lo planeado.
—Nunca se sabe lo que puede pasar. Otro Alfa o, incluso un Beta, pudo haber llegado a mi cama y yo tengo que protegerme.
Jungkook gruñó ante la idea de otra persona que no sea él en aquella situación comprometedora con el rubio, y su posesividad innata tomó control cuando besó sin cuidado alguno los labios contrarios.
Y eso a Taehyung no le molestaba.
Retiró la ropa interior del Omega y buscó a ciegas su agujero mientras continuaba besándolo, lo cual no fue difícil debido al lubricante natural que estaba produciendo.
Ingresó un primer dígito sin cuidado alguno y el rubio arqueó la espalda ante la repentina intromisión.
El dolor no tardó mucho en desaparecer y cambiar por una sensación placentera, provocando que empezara a moverse buscando más fricción.
Ingresó un segundo dígito para poder dilatarlo mejor y se sentía desesperado ante los gemidos contrarios que pedían más contacto. Más fuerza. Más rápido.
No mucho después, creyendo que ya estaba listo, retiró sus dedos y bajó su propia ropa interior para liberar su dolorosa erección, la cual fue cubierta con el preservativo que el rubio le entregó.
Se acomodó entre sus piernas y lo miró a los ojos.
—Solo hay una cosa que faltaron en tus consejos y harás ahora —Taehyung lo miró curioso—. Enséñame cómo gimes cuando un Alfa está dentro de ti, bonito Omega.
Su glande se posicionó en la entrada de Kim e ingresó lentamente, puesto que su miembro era obviamente más grueso que sus dedos.
Una vez Taehyung se acostumbró a la sensación y Jungkook al calor abrazador que rodeaba su miembro, comenzó dando estocadas suaves que no tardaron mucho en volverse más fuertes y rápidas por el deseo de ambos.
Gemidos sucios y sonoros llenaban la habitación en conjunto del choque de las pieles cubiertas de una fina capa de sudor.
Porque se sentía demasiado bien y el Omega juró que estaba en el cielo cuando seguidas estocadas dieron justo en su punto dulce.
Tal placer que lo tenía al borde del delirio hizo que su orgasmo llegara primero. Y el Alfa, al ver sus expresiones faciales, no tardó en repetir el proceso y anudarse dentro de Taehyung.
El sonido de sus respiraciones agitadas hizo que sus cabezas volvieran a la Tierra.
Jeon se recargó en sus propios brazos a la espera de que el nudo bajara y miró fijamente el rostro del Omega. ¿Cómo es que podía seguir viéndose tan precioso a pesar de tener su cabello hecho un desastre, los labios hinchados y estar cubierto de sudor?
No podía ser real.
Sus colmillos comenzaron a picar una vez vio el cuello descubierto de Taehyung al descubierto, entregado a su completa disposición para que una mordida se posara en él.
Suspiró.
—Es realmente difícil de controlar —comenzó—. Pero no quiero morderte, Taehyung.
—¿Por qué? ¿T-Te vas a ir una vez acabe el nudo? —la manera en que vio sus ojos llenarse de lágrimas hizo doler su corazón.
—No, bonito —besó su frente—. No me iré, pero no te voy a morder cuando es el instinto el que me manda. Será cuando mi parte humana esté más consciente para ser cuidadoso, no quiero lastimarte.
Sonrió suavemente y acunó la mejilla contraria.
—No eres como los otros Alfas.
—Por supuesto que no, no me compares con esos perros pulgosos —ambos rieron—. Además, ¿cómo no voy a cuidarte cuando estás atado a mi alma?
—Todo un galán.
—Te encantará.
—Entonces, ¿vas a hacer el papel para aquella película?
Jungkook lo pensó durante unos segundos, hasta que dio con una respuesta que le acomodaba.
—No.
—¿Por qué?
—Porque descubrí que es muchísimo mejor tener a un lindo Omega solo para mí que fingir ser uno.
Sintió que finalmente el nudo bajaba y miró al rubio.
Y ambos entendieron el mensaje claramente: otra ronda no estaría mal.
[Hi.
BUEEEEEEEE
Recuerden que yo no soy experta en lo que es smut, pero el esfuerzo está 💜
¿Saben? Realmente no esperaba que este momento llegaría, me refiero más bien en un inicio. Cuando empecé a escribir no esperaba llegar a 1K.
Y hoy... ¡Me han dado una de las sorpresas más lindas de mi vida!
Gracias por estar aquí, por leerme, por apoyar a esta pequeña cuenta con una escritora un tanto extraña, pero que les quiere muchísimo.
Espero que hayan disfrutado de este O.S hecho por y para ustedes con una temática que esperaban de mi parte.
Ojalá haya cumplido con sus expectativas 💜
Gracias a YUELUVSJK por la hermosa portada y el separador 💜
Nos leemos, rabanitos. Bye.]
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