Las vacaciones de verano es el momento más esperado por todos los estudiantes durante el año, un descanso de un poco más de 2 meses de toda la presión académica, ¿qué otra cosa podrías desear?

Los estudiantes del colegio Grace Field iniciaban recién sus vacaciones. Los de último año tenían su festejo de despedida, por lo cual el colegio organizó un viaje para ver a qué destinos podrían ir, por lo cual se escogió la isla de Bali.

A los chicos que les cedieron el permiso, se encontraban ahora mismo en el aeropuerto para dirigirse a su destino, este mismo tardaría al rededor de 8hrs, mínimo, por lo que se irían en la noche.
Todos los padres estaba despidiéndose de sus hijos, ya que, no sería un viaje tan corto, fue planeado que la estadía en dicha isla sería de 2 semanas completas.

— Cuídate mucho Ray, sabes que no es un lugar tan cercano, tienes que estar siempre alerta a cualquier adversidad. — habló la mamá del chico, Isabella, este, avergonzado le susurro a su madre.

— Mamá ya lo se, no tienes porque decirlo en voz alta. — estaba muerto de la pena, sin duda.

— No tienes porque avergonzarte, sigues siendo mi bebe. — su madre se acercó a él mientras le brindaba un cálido abrazado, causando que Ray apartara su vista con algo de pena en su cara.

Su papá, Leslie, no paraba de tomar fotos a todo y a todos, que si Ray y su madre abrazados, con sus amigos y maestros, bueno, hasta con las azafatas le tomo fotos. Como pudo, Ray escapo lo más pronto posible de la vista de sus padres antes de irse y se dirigió hacia con sus amigos.

Norman y Emma platicaban mientras veían los grandes ventanales del aeropuerto.
El trío dinámico se saludó mutuamente mientras comenzaba una nueva conversación, Emma estaba contando que ella nunca había viajado en avión, por lo que estaba algo nerviosa pero también algo emocionada, para ella era un sueño cumplido.

Su charla fue detenida al ver como todos murmuraban viendo a un punto fijo, estos, curiosos, vieron hacia donde todo el mundo fijaba su atención.

Era un gran grupo de personas, poco menos de los que iban del colegio Grace Field, pero si era algo grande la cantidad de dichos pasajeros.
Todos murmuraban cosas, no podían escuchar bien de que trataba, hasta que se pudo escuchar legiblemente un:

"No puedo creer que los de Grand Valley también estén aquí mismo, mejor basura".

Se escucho a lo lejos, Emma y Ray se miraron con cierta confusión, ellos jamás habían escuchado el nombre de dicha escuela, esto porque ellos dos habían entrado recién ese año, a excepción de Norman, que el llevaba años ya en esa escuela debido a que su padre es el director y dueño del colegio.

Sus plática se esfumó cuando dieron la llamada de que ya era la hora del vuelo, todos se despidieron de sus familiares, unos tristes por no ver a sus familias, otros emocionados, y bueno, otros con ganas de ya abandonar aquel lugar, como por ejemplo Ray.

Todos se adentraron al puente de embarque para entrar al avión. Al estar ahí adentro, todos se dirigieron a sus respectivos asientos.

Por suerte, el trío quedó en mismos lugares, al lado suyo también estaban Gilda y Anna.
Emma estaba más contenta que nada, por una parte se sentía segura que estuvieran Ray y Norman con ella, aparte de que sus dos amigas estaba también casi al lado suyo.

— ¡Que emoción! — soltó un chillido Emma, las demás también copiaron su acción. Su emoción se esfumó un poco por lo que había pasado hace rato, curiosa, pregunto a Gilda y a Anna sobre lo acontecido. — oigan, ¿ustedes saben quienes son esos chicos de Grand Valley? — ambas chicas llevaban más tiempo que el trío en el colegio, así que probablemente pudieran saber algo.

— Es una escuela donde son deportivamente exitosos, la mayoría de chicos están en algún deporte, dicen que hasta han salido varios deportistas reconocidos de ahí. — contó Gilda, Norman y Ray decidieron también unirse a la plática.

— Cierto, aunque dicen que son algo engreídos por ello, una vez, una chica me contó que se burlaron de su grupito por ser "nerds". No se que tan cierto sea, pero tienen toda la pinta de ser presumidos. — hizo una pausa. — Tu debes de saber mas de eso, Norman.

Todos miraron a el chico, pues no podían negar aquello ya que el chico ya sabía sobre la rivalidad entre ambas escuelas.

— No he oído mucho por parte del director, pero he escuchado lo mismo que dice Anna. — Norman no le gustaba decir que su padre era el director y dueño de su institución, pues no quería que los demás dijeran que solo era un privilegiado aprovechado, aunque nadie podía negar que era de los más inteligentes.

— Pero bueno, no me interesan esos chicos, no aportan nada bueno. — Gilda se cruzó de brazos y volteó a otro lado algo molesta.

— Si no les importara, no estarían hablando de eso. — Por fin hablo Ray, todos, con un leve sonrojo de la vergüenza, desviaron su mirada a otras partes.

Dejaron de hablar sobre el tema y comenzado a hablar de otra cosa.

El avión comenzó a despegar, durante un rato, todos en el avión hablaban o cantaban. Solo duro un rato ya que la mayoría se quedaron dormidos rápidamente.

Ray saco de su mochila de viaje su libro para leer, junto con un ipod y audífonos.
Duro un rato así hasta que concilio el sueño.

El viaje duro al rededor de 10hrs, llegaron a las 9:00am al Aeropuerto Ngurah Rai, todos parecían muertos vivientes, cansados de estar sentados por casi medio día.

— Al fin, ya no aguantaba las piernas sin moverlas. — Emma soltó una lagrimita porque por fin habían salido del avión.

— Mis pompis siguen entumidas. — Don, amigo de los anteriormente nombrados, se sobo lo dicho, todos estaban riendo por ello.

El maestro Lucas dio la orden de que fueran por sus cargamentos para reunirse afuera del aeropuerto, para así, subirse a los autobuses que habían rentado y dirigirse a algún lugar de comida antes de llegar al hotel.

Todo el grupo de amigos estaban esperando para agarrar su maleta, Ray estaba un poco nervioso, pues no quería que su maleta estuviera ahí mismo, o que se fuera a caer y estuviera en el océano.
Al poco tiempo todos encontraron su equipaje y se dirigieron afuera del aeropuerto.

Esperaron un poco hasta que llegaran todos para subirse al autobús. Ray se sentó en uno de las asientos traseros, pensó que iría solo ya que ese camión no estaba completamente lleno, hasta que Anna pregunto si podía acompañarlo, el asintió y se sentó.

Ambos, aunque no pareciera, eran muy buenos amigos, aunque, era innegable que Ray no tuvo, o, aun tiene, una pequeña atracción hacia ella, pero cupido no flecho a ambos ya que Anna siente algo por uno de sus amigos, Natt.

Si, le pesaba un poco, pero no podía hacer nada al respecto, así que, el se conformaba con ser su amigo, por más que ella no supiera de tal sentimiento por parte del contrario.

Los dos disfrutaban de la pequeña charla que estaba teniendo, así un buen rato hasta que llegaron a un pequeño restaurante, todos bajaron y juntaron mesas para comer todos juntos. Pidieron lo que deseaban desayunar y no tardaron mucho para traerles sus pedidos.

Todos charlaban juntos, estaban contentos y algo melancólicos porque sería la última vez donde ellos iban a pasar tiempo juntos como generación, aparte de su graduación, claro.

Duraron un buen rato hasta que se hicieron las 11am, todos apoyaron en pagar su comida y volvieron a los autobuses.

El hotel estaba un poco lejos, así que los maestros le dijeron a los alumnos que se pusieran cómodos porque el viaje duraría un buen rato.

Ray y Anna se fueron juntos en el autobús de nuevo, esta vez no charlaban mucho, mientras que ella coloreaba un libro de mandalas que compró ahí en el aeropuerto, el miraba a la ventana mientras escuchaba música desde su ipod.

Por su mente caminaba ese pensamiento, le hubiera fascinado que ambos fuesen algo, algo más que solamente amigos, pero no podía cambiar lo que estaba ya escrito ¿verdad?
el tenía esta idea gracias a la mayoría de libros que el leía, si esto pasó, es por algo, o eso era lo que pensaba.

Sus pensamientos se fueron difuminando de color negro hasta quedarse dormido.

Pasó 1 hora hasta que llegaron al hotel.

— Ray... ray... — la chica llamaba suavemente al chico, el despertó algo confundido, pero al ver que era aquella rubia se tranquilizó un poco. — ya llegamos. — el miro a la ventana, era cierto.

— Gracias. — ella asintió y sonrió.

— Bajemos.

Tomaron sus mochilas y bajaron, y claro, lo siguiente no iba a ser fácil porque seguía encontrar la maleta de cada quien, algo que desesperaba a Ray. Al encontrar todos sus maletas entraron a la recepción del hotel.

Todos estaban maravillados, todo era muy grande y lujoso, aparte de que estaban más contentos que nada porque el personal del hotel les había elaborado un mini "show" de bienvenida y darles unos bocadillos de bienvenida.

Antes de que pudieran salir a ver todo el hotel, vieron todo relacionado a las habitaciones, que, estas fueron organizadas semanas antes del viaje.
Fueron a sus habitaciones, parecían mini cabañas  o casas, en verdad valió la pena pagar todo ese dinero.

Ray, junto con sus amigos, estaban decidiendo en que camas dormirían y el acomodo que tendrían.

— ¡Pido la cama más grande! — corrió Don a una de las camas, antes de poder llegar a esta, Ray lo empujó y se aventó al gran colchón.

— Tu vas en el baño. — dijo acomodándose gustosamente en la cama, Don soltó un leve "llanto" por haber perdido.

— No te preocupes Don, todas las camas parecen ser iguales. — Norman dejo sus cosas sobre la cama que había escogido.

— Esto es el paraíso. — Natt abrió el mini frigo de la habitación, donde había bebidas como refrescos y aguas minerales, una variedad de papitas y galletas, y unos minis postres de cortesía.

— Y eso que todavía no hemos visto a chicas bonitas en la playa. — Dijo Don.

Todos rodaron los ojos por el comentario de su amigo, a veces podía ser algo torpe fuera de la escuela. Ya cuando todo estuvo listo en el cuarto, salieron.

El grupito se separó, Norman y Ray salieron juntos, y bueno, el otro par se fueron a otro lado.
Los dos chicos caminaron en el exterior del hotel, a decir verdad era hermoso, mucha vegetación y figuras inusuales.

— ¿Pasó algo en el camión? — pregunto Norman mientras se detenía a oler el maravilloso aroma de la arena y el mar, este, cerró sus ojos para disfrutar el aroma.

— ¿A que te refieres?

— Vi que Anna y tu se fueron juntos en el camino,— el contrario asintió. — yo se que aún...

— No. — interrumpió a su amigo. — Ya no siento nada por ella Norman, solo somos amigos, ella me pregunto si podía acompañarme y yo acepte.

— ¿Sabes que cualquier cosa que quieras contarme, lo puedes hacer, verdad? — Norman conocía muy bien a Ray, sabía cuando mentía y cuando no, y el sabía muy bien que en ese momento no estaba diciendo la verdad.

— Si, idiota.

Trato de darle una sonrisa, algo fingida, pero era para que no se preocupase.
De pronto, llegó una tercera persona, Emma.

— Ustedes dos, ¿que hacían aquí sin mi? — estaba tomando una piñada con un mini paraguas en ella. — el maestro Lucas nos está esperando, dice que vayamos para comenzar las actividades recreativas.

El trío caminó hasta llegar con los demás, todos estaban en uno de los jardines y se sentaron en unas pequeñas mesas.

Estaban los maestros y el personal que se encargaba de todas las actividades.

Se presentaron a los estudiantes y dieron una pequeña charla sobre que se llevarían en estas 2 semanas.

— Comenzaremos a decir que haremos el día de hoy, esperen. — el chico paro su discurso para ver algo a lo lejos. — ¿esos chicos no son de su institución?

Todos giraron a para ver a qué se refería el chico.

No eran más que nada que los chicos de Grand Valley.

Sin duda, esta sería una gran pesadilla para los chicos de Grace Field.

¡Hola! primer capítulo de show me how y ya me estoy emocionando por esta historia, en verdad tengo muchas ideas en mente para los capítulos y sobre la pequeña historia que tengo planeada plantear aquí.

Subiré capítulos lo más seguido que se pueda para así no retrasarme con ello.

Sin más, ¡espero les guste este primero capítulo!