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—¡Jeongyeon, bajame!— Nayeon grita cuando siente que sus pies dejan de tocar el suelo. Había iniciado minutos atras una batalla con Jeong a la orilla del mar para ver quien tumbaba a quien pero ahora se comienza a arrepentir cuando ve que su amiga la carga hasta el inicio del mar.

—¡Te bajaré cuanto te disculpes por meterme arena en la ropa!— le grita aún manteniendola sobre su hombro.

—¡Fue una pequeña broma tonta! No deberías estar enojada por eso— le dice entre risas, pero se lamenta de hacerlo cuando Jeongyeon retoma su caminata hacía el mar. —¡Está bien! ¡lo siento, lo siento! Solo fue una pequeña venganza por darme una dirección equivocada— aclara rápidamente no queriendo terminar mojada.

El intercambio de palabras entre las dos coreanas sigue mientras, a unos metros de ellas, con los pantalones llegando a estar debajo de sus rodillas, se encuentran Sana y Dahyun tomándose de los brazos para que la corriente no termine por tumbarlas. Había decidido meterse al mar para disfrutar un poco de la fría agua mientras pasan un rato divertido. Ellas aman los pequeños momentos en los que pueden hacer buenos recuerdos juntas.

Fuera del mar, se encuentran Mina, Chaeyoung y Momo. Las dos japonesas se encuentran sumidas en un intento de hacer un castillo de arena y la restante se pasea por la playa en busca de conchas para decorarlo. Ellas se entretienen en su pequeño mundo mientras el tiempo pasa a su alrededor.

Y a unos metros de aquellas tres, están Jihyo y Tzuyu sentadas sobre la arena. La coreana tiene a Butter en su regazo y la taiwanesa a Kaya. Eligieron sentarse para descansar y disfrutar un poco de la vista, además de reírse por las acciones de sus amigas.

—Se suponía que tendríamos una cita y la salida terminó siendo con siete personas más— Tzuyu comenta mientras acaricia el lomo de Kaya. Jihyo ríe ante lo dicho; realmente nunca se le pasó por la mente que todo pudiera acabar así, pero no le molesta para nada.

—Me gusta mucho pasar el tiempo a solas contigo, pero me alegra que se hayan unido hoy nuestras amigas. Me tranquiliza saber que todas podemos llevarnos bien— admite y Tzuyu le da la razón.

—En un futuro me gustaría seguir teniendo salidas así. Es divertido cuando todas nos juntamos— Jihyo asiente. También piensa eso.

—Aunque, por el momento, me gustaría salir contigo. Sin nadie a nuestro alrededor. Solo nosotras— confiesa mientras coloca su mano sobre la de Tzuyu que se encuentra encima de la arena.

La taiwanesa la ve; sus miradas hacen contacto mientras a lo lejos se escuchan las risas escandalosas de sus amigas porque al final todas decidieron unirse a estar dentro del mar y comenzar a lanzarse agua. Tzuyu sonríe mientras acepta la mano de Jihyo y entrelazan sus dedos. Ahora mismo la coreana la está dando la misma mirada que mostró cuando la vió por primera vez; aquella mirada que la dejó sin habla y con miles de sentimientos confusos en su interior.

La misma que consiguió flecharla.

La misma que la hizo sentir como si le hubieran dado un disparo directo al corazón.

—Claro. Te acompañaré a donde sea.

Porque eso es lo que siente Tzuyu cada vez que ve a Jihyo; quiere estar a su lado todo el tiempo que le den en ésta vida.

[ shot thru the heart <3 ]

y hasta aquí llega el au! gracias por haberle dado su apoyo a esta historia, es la primera que terminó y espero que les haya gustado. decidí subirla hace tiempo porque no hay tantas historias jitzu y por esa razón pensé que no sería tan apoyada, pero ahora veo que me equivoqué, así que gracias por todos los votos y comentarios!