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Tzuyu se sienta a un lado de Jihyo cuando esta toma su lugar. Por palabras de la coreana, se adentraron rápidamente a la sala ya que la función está a punto de comenzar, aunque eso extraña a Tzuyu quien jura haber visto que la película que verán inicia en media hora, pero no la cuestionó, ella dedujo que seguramente Jihyo le gusta ser muy puntual. Muy.

Tzuyu se acomoda mejor en su asiento esperando que la película sea muy buena. Jihyo le había dado la oportunidad de elegir, y Tzuyu hizo de sus mejores esfuerzos para ignorar aquella gran película que quiere ver y se decidió por una de comedia romántica que se miró lo suficientemente buena como para entretener a ambas. Aunque después de eso Jihyo le preguntó como cinco veces si realmente quería ver aquello, por esa razón pensó que a Jihyo no le entusiasmaba su decisión, aunque sus preocupaciones se disiparon cuando le dijo que no había problema, solo quería asegurarse que Tzuyu estuviera segura de su respuesta y dicho eso se fue a comprar los boletos.

La taiwanesa exhala lentamente en un intento de controlar sus nervios mientras sus manos se aprietan con fuerza en los posabrazos. Se siente tan inquieta de saber que estará junto a Jihyo por un extenso período de tiempo, no sabe exactamente cuanto dura la película, pero realmente no le importa, mientras la mantenga por en un mismo lugar que Jihyo para ella todo está bien.

Tzuyu se aventura a mirar por el rabillo del ojo a su acompañante. Se siente tan suertuda de verla sin aquel disfraz de Sailor Mars, y a pesar de que este le quede muy bien, no le permite contemplarla a la perfección. El perfil de Jihyo es algo que la tiene cautivada; desde su punto de vista puede observar mejor el lunar que posee en su sien y pómulo izquierdo, aunque si es sincera, empieza a extrañar ver los dos que tiene bajo su ojo derecho; Tzuyu sigue el camino de su pequeña nariz, donde también hecha de menos ver su lunar en la punta de esta, hasta bajar a sus labios que, a pesar de la oscuridad, puede apreciar lo roseado de ellos, y aunque quisiera, no puede alcanzar a distinguir el pequeño lunar encima de su labio superior debido al labial. Ve como aquellas comisuras se extienden hacía sus abultadas mejillas que ha imaginado varias veces pellizcar gentilmente; también recorre su marcada mandíbula hasta dar con el inicio de su cuello, donde puede llegar a apreciar otro lunar ahí.

Tzuyu recuerda algo que leyó hace un tiempo: los lunares son los lugares donde nuestra alma gemela nos besó en nuestra vida pasada, y al pensar en ello, llega a la conclusión de que Jihyo fue muy amada en su anterior vida.

Y a pesar de que a Tzuyu le gusten los lunares de Jihyo, hay algo que le encanta aun más y son sus grandes ojos. Disfruta apreciar las extensas pestañas que cubren aquellos orbes chocolatosos que la ven detenidamente con algo de diversión en su mirada.

"Espera, ¿me ven?". Tzuyu se recompone de su anonamiento cuando se da cuenta que Jihyo la descubrió. La sonrisa que antes había visto era por el hecho de que su contraria la había encontrado viéndola con tanta cuidado, como si no quisiera perderse de ningún detalle de su rostro. Eso ocasiona que se avergüence a más no poder.

—Te invité al cine para que vieramos una película, no a mí. Si hubiera querido lo segundo, no necesitaríamos estar aquí para eso— le dice antes de darle un sorbo a su bebida. La tranquilidad con la que dice aquello sorprende y calma a Tzuyu, pues por un momento se sintió mal de haberla hecho sentir incómoda, pero parece que no sucedió eso.

—Lo siento, es solo que...— su mano acaricia su nuca con nerviosismo cuando las palabras de Sana comienzan a inundar su mente. Traga saliva cuando se encuentra decidida. —Te ves muy linda hoy. B-bueno, no quiero decir que solo hoy estás linda, en realidad todos los días te ves linda pero hoy te ves aún más linda de lo habitual si es que eso es posible, pero ahora que te veo si creo que lo sea y... yo estoy hablando mucho— el tono de su voz baja cuando se da cuenta de todo lo que había dicho. —Lo siento— se disculpa nuevamente poniéndose recta en su asiento intentando no ver a la persona que siempre se cuela en sus pensamientos todos los días.

—Está bien, no tienes porque disculparte. En realidad, me siento muy alagada por los cumplidos, no todos los días tienes la suerte de que una chica linda te los diga— es lo que dice antes de que su atención regrese nuevamente a la enorme pantalla frente a ellas. Tzuyu no responde a eso y Jihyo decide por dejarlo ahí pensando que su contraria no tiene nada más que decir, y está en lo correcto, después de haber escuchado aquellas palabras que pueden resultar simples para alguien más, Tzuyu al oírlas hizo que perdiera la capacidad de respirar por su cuenta. Sabe que no podrá sacarse de la cabeza por el resto del día el hecho de que oyó a Jihyo refiriéndose a ella como una "chica linda".

Ahora mismo a Tzuyu le empieza a molestar un poco el poder que tiene Jihyo sobre ella, pues con solo decir algo puede lograr que pierda el control de todo su cuerpo.

Tzuyu se concentra mejor en tranquilizarse y poner atención a la película; cree firmemente que eso la distraera de la presencia a su lado.

Cuando comienza la función, Tzuyu se percata rápidamente que no se trata de la película que había elegido anteriormente al ver el logo de la casa animadora de aquel filme de anime. Ante eso, ella gira su rostro estupefacto hacía Jihyo, y está última sabe perfectamente lo que quiere decir, es por eso que, con su dedo índice, hace la seña de "silencio" y apunta hacía la pantalla que muestra la animación increíble de aquella película para que ponga atención en ella. Tzuyu termina por obedecer, aunque aún está confundida, sabe que después podrá hablar con Jihyo.

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Tzuyu encuentra todo esto muy vergonzoso. Ahora mismo quiere morirse de la pena. Se arrepiente tanto de haber visto aquella película porque ahora está sollozando como una tonta.

Jihyo se acerca a ella y le extiende una servilleta que acepta para limpiar las lágrimas pintadas sobre sus mejillas.

—¿Estás bien?— la pequeña sonrisa que muestra Jihyo en sus labios la hace encogerse aún más.

—Lo estoy, solo fue... muy triste— responde entre respiraraciones profundas. —Aún no entiendo como no lloraste.

—¡Lo hice!— confiesa sin borrar la diversión en su expresión. —Pero un poco. Creo que solo una lágrima se me escapó. A comparación de ti, que parece que si te afectó mucho.

—¡Era imposible no llorar! El ambiente era tan tenso, no sabías si la protagonista lo lograría; la animación fue de otro mundo, las voces eran tan buenas, y el soundtrack lo colocaron en el momento justo para hacer todo aún más memorable. Lo que no pude soportar fue ver que, en vez de haber escrito su nombre como lo acordaron, escribió "te amo"— y acto seguido, tuvo que callarse para no soltarse a llorar de nuevo. Definitivamente había sido una buena película. —Creo que hablo mucho sobre esto aún cuando tú no la disfrutaste. Perdón— dice con la servilleta cubriendo parte de su rostro. Jihyo frunce un poco su ceño desconcertada por esas palabras.

—¿Por qué dices eso?— pregunta sentándose a su lado sobre la banca fuera del cine.

—Yo sé que no te gusta el anime. Y aún no entiendo como supiste que quería ver esa película— responde.

—Bueno, eres muy fácil de leer. Cuando estuviste viendo la cartelera, te quedaste observando por mucho tiempo aquella película. Además, ponías tweets cada día sobre tus ganas de ir a verla y como evitabas los spoilers— Tzuyu había olvidado completamente aquel detalle. —Y regresando al otro tema, ¿cómo sabes eso de qué "no me gusta" el anime?

—Por casualidad— contesta esperando que eso sea suficiente para Jihyo, pero al ver su ceja alzada, sabe que debe confesar. —Vi hace tiempo un tweet de Chaeyoung sobre tus razones para odiar el anime, aunque, obviamente, no las mencionó— añade con una pequeña sonrisa, viéndose como una niña que había sido descubierto haciendo una travesura.

—Creo que ya se de cual hablas— Jihyo ríe. —Bueno, si soy sincera, no es que me desagrade el ver anime, simplemente nunca tuve una buena razón para hacerlo.

—¿Y ahora sí?— Tzuyu pregunta apretando con nerviosismo la servilleta entre sus manos. Ella espera con ansias la respuesta que le dará Jihyo.

—Claro. Creo genuinamente que tú eres una buena razón— afirma mientras observa el panorama frente a ella, evitando a toda costa ver a la taiwanesa a su lada que se deshace con cada palabra que dice. —Tuve una estúpida experiencia con el anime— y al mencionar aquello, vuelve a reír como si le hubieran contando un simple chiste. —Así que quiero dejar eso atrás y empezar a crear buenos momentos, y siento que tú podrás ayudarme con eso.

Ahora mismo Tzuyu no sabe como sentirse, muchas emociones están abordandola y no sabe como controlarlos para que estas no estallen.

Realmente Tzuyu piensa si Jihyo está consciente de todo el efecto que tiene sus palabras en ella.

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