Jungkook le dió unos minutos antes de salir tras el y sin pensarlo, rodear su cintura con sus brazos mientras su mentón se apoyaba en el hombro de Tae, cerca, inhalando su aroma, ese que necesitaba tanto.

—Tuviste una erección con ella— Dijo Taehyung — por sus gemidos y tus gruñidos, está claro que allí abajo estabas lo suficientemente duro como para hacerlo placentero.

Jungkook Bufó.

—Hay algunas pastillas para eso... Y no, no gruñia de placer, solo sentía asco y odio por tu padre, por obligarme a hacer eso.
La corrí de mi casa  de inmediato... Le escupí en su cara que no sentía nada por ella... y se que no tengo justificación pero esa es toda la verdad.

Taehyung no se separó de su abrazo, trataba de mantenerse en calma, de cierta forma sentía algo de alivio al escuchar las cosas, aunque eso no eliminaba la imagen de Jungkook follando a esa mujer.

— Vas a quemar esa cama y vender ese apartamento...— suspiró profundo—Necesito tiempo, no puedo hacer como si nada paso, me heriste, no puedo sacar de mi mente aquella imagen, pero también se que no eres del todo culpable — reconoció.

Jungkook apretó levemente el agarre que mantenía alrededor del cuerpo ajeno, mientras un pequeño respiro abandonaba sus labios.

—Voy a matar a tu padre y luego iré por esa infeliz que se obsesionó a tal punto que me ví obligado a traicionarte.

—No tocaras a mi padre.

—Tae...

—Sere yo mismo quien le haré pagar todas y cada una de las mierdas que hizo para dañarnos a todos... No solo me encargaré por lo que pasó entre nosotros, hay mucho más allá de todo esto Jungkook.

—Dejame ayudarte — pidió mientras besaba su hombro lentamente, buscando algún signo de rechazo.

—Lo haras, es la razón principal para que estés aquí... Dylan dice que puedes ser de ayuda.

—Hare lo que me pidas — sus manos se deslizaron con delicadeza bajo las ropas de Taehyung, acariciando con cuidado su piel — Lo que sea Tae.

El menor movió su rostro, dándole más acceso a su cuello mientras presionaba su trasero en la intimidad contraria, deleitándose con su dureza.

— Quiero hacerte el amor Tae— dijo sobre su piel.

El gemido placentero que salió del menor, solo le confirmo que el quería lo mismo, ambos estaban deseando sentirse una vez más.

—Solo por esta vez... Hazme sentir bien, has que pare de doler, necesito olvidar solo por esta vez— hablo suplicante.

Sus manos hicieron un recorrido  por el cuerpo ajeno hasta llegar a sus pantalones, donde estos fueron retirados con rapidez, dejando la piel descubierta ante el.

—Si te tomo esta vez no descansaré hasta tenerte por completo junto a mi, hasta que vuelvas a ser mío — aclaró.

El deseo nublaba por completo la mente de Taehyung, solo podía pensar en que quería sentir a ese hombre entre sus piernas, haciéndole olvidar todo, haciéndole olvidar el engaño, las mentiras, el dolor.

Queriendo sentirlo aunque fuese solo una vez, sin lamentaciones , al menos no por ahora, dejándolas para más tarde, siempre y cuando  volvieran a estar presentes luego de  estar entre sus brazos.

Giró sobre su eje, quedando frente a ese chico que inevitablemente le encantaba y seguía amando a pesar de todo.

Lo sostuvo firme desde la nuca y lo beso a su antojo, con deseo, con rabia, con adoración.

Lo consumió por completo con sus labios mientras el pelinegro se dejaba hacer, le dejaba tener el control de la situación y disfrutaba de cada toque, cada lamida y cada suspiro que recibía sobre sus labios.

—¿Quieres poseerme? — hablo sobre sus labios.

—¿Me dejarías hacerlo Jungkook?

—Puedes hacer lo que quieras conmigo Tae, te pertenezco, quiero hacerlo de todas las maneras posibles.

Eso fue todo lo que necesito el menor para devorar sus labios mientras lo sostenía firmemente por la cintura y caminaba con el, haciéndolo retroceder hasta que su espalda tocó la pared, dónde la lujuria y el desenfreno se apoderaron de el.

Si bien quería que Jungkook fuese quien lo follara, la sola idea de ser el quien tomara a ese hombre lo hacía volverse loco de deseo.

Tocaba su cuerpo con devoción, recorriendo cada espacio de la fornida anatomía que estaba a su Merced, y que planeaba marcar como suya en cada lugar que le fuese posible.

Jungkook se dejó hacer, no tenía problemas de ser el que recibe, no si era su chico quien le hacía experimentar aquello.

Las ropas comenzaron a estorbar, siendo despojados de ellas con rapidez, con ansias de unir sus cuerpos.

—Quiero follarte Jungkook, ¿Me recibes?

—Lo hago, solo hazlo, no necesito que me prepares, quiero sentir como me partes el culo.

—Esa boca cariño — le reprendió.

Taehyung estaba adoptando una actitud dominante que lo estaba volviendo loco y solo podía pensar en querer sentirlo en su interior, rudo.

Lo giró con rapidez dejándolo con su pecho apoyado sobre la pared y alineó su intimidad en aquella entrada, que lo recibiría por primera vez en su interior.

Entro lento, sintiendo como se expandía a su paso y como el pelinegro sollozaba de placer, aguantando el dolor que desaparecia de inmediato al sentir la sensación de ser llenado por Taehyung.

Cuando estuvo dentro por completo, esperó unos segundos para que Jungkook se acostumbrara y para el mismo controlar las sensaciones, estaba seguro que no duraría mucho por la exquisita sensacion de sentir su miembro apresado entre las humedas paredes.

—Solo hazlo — suplicó entre gemidos — puedo soportar, solo tómame Tae.

Una vez las palabras terminaron de salir se sus labios, no logró contenerse.

Sostuvo sus caderas con fuerza y comenzó a entrar y salir del estrecho interior con estocadas certeras y profundas que hacían que ambos gimieran y jadearan, sin impritarles los dos que esperaban fuera riendo por el desenlace de los hechos al escucharlos.

Sus dientes mordieron la blanquecina espalda mientras sus estocadas no se detenían, tomaban por completo aquel cuerpo viendolo sucumbir  ante su toque y volviéndose dócil cada vez que aquel punto dulce era golpeado con diligencia.

—Jodeme Tae, soy tuyo, te pertenezco por completo.

Sin decir una palabra continuo con su labor, sin detenerse, buscando las liberaciones de ambos, mientras el sonido de las pieles chocar retumbaba en la habitacion y creaba una atmósfera caliente y placentera para ambos.

Sus corridas llegaron violentamente, manchando todo a su paso y haciéndolos gemir lo más alto posible por sentir  todo el placer que recorría por sus cuerpos y se instalaba en medio de sus intimidades dando descargas eléctricas y haciéndolos sonreír complices como si acabarán de cometer una travesura.

Hola, gracias por seguir leyendo mi historia 🌸

🌸ErLith_🌸