Epílogo
Estaban sonrientes frente a la habitación de Taehyung, quien le tapaba los ojos a Jungkook para darle la sorpresa.
-¿Llevas lencería?
-Que no - rió - esa no es la sorpresa Jungkook, Pero te aseguro que te gustara mucho más lo que te mostraré.
-Mas que el encaje no creo - bromeó - imagina ese lindo culo en lencería, mira lo duro que me puse solo de imaginarlo.
Taehyung se sentía avergonzado porque las dos mujeres ahora frente a ellos los observaban con sonrisas y sonrojos evidentes.
-Callate Jungkook - habló serio.
-No seas malo, trae tu lindo culito aquí, restriegate sobre mi, se bueno bebé.
El menor no pudo hacer más que darle un zape por lo boca suelta que estaba siendo su chico.
Y como ya no podía frenarlo, solo quito sus manos para que pudiera ver lo que tenía preparado, si no lo hacía el pelinegro era capaz de comenzar a ponerse imprudente con sus manos curiosas.
-Eres malvado- acaricio la mejilla de su chico- solo quería jugar - dijo observando hacia un lado.
Quedó perplejo cuando pudo ver una figura bastante conocida para el, que lo observaba risueña, completamente feliz.
-¡Mamá!- se lanzó a sus brazos.
-Mi hermoso hijo, al fin estamos juntos.
-¿Como es posible? Pensé que el- -comenzo a llorar en el hombro de su madre.
-Me lastimó mucho, pero Taehyung me salvó, el nos salvó - dijo tomando la mano de Ann y sonriéndole con cariño.
Ambas sentían una especie de conección por haber vivido lo mismo y bajo la mano del mismo verdugo.
-Las tenía en el sótano, en la maldita puerta custodiada, ideamos un plan para entrar.
Jungkook no pudo evitar soltar a su madre y abrazar fuertemente a Taehyung, se sentía muy agradecido.
-Te amo -dijo para luego tomar sus mejillas y repartir besos sobre su rostro.
Las madres veían enternecidas a la pareja, sin duda alguna estaban felices por ellos.
-Me estás babeando -rio.
-Mas noche voy a hacer más que babearte, te lo mereces.
-¡Jungkook!
-Mas noche dije.
-Me encanta verte así - interrumpió Ann - Feliz, lejos de el.
-Mama yo...-dijo separándose del pelinegro.
-Tenias que hacerlo, no te culpes.
-Pero el, ¿tu lo amabas?
-Jamás lo hice cariño, yo solo fui la moneda de cambio que le dió mi padre por una deuda, pero al menos todo esto me dió lo mejor que la vida podía darme...a ti, mi hijo.
-¡Infeliz! Debí hacerlo sufrir más.
-Hiciste lo correcto, no te lamentes, todo ya pasó y lo importante es que estamos juntos y ya más nadie podrá separarnos.
-Eso nunca, no lo permitiré, ahora puedo protegerte como se debe - acarició la mano de su madre - y a usted también señora Jeon, la protegeré siempre y estará junto a Jungkook, junto a su hijo.
-Gracias cariño - respondió la mujer acariciando la mejilla del menor- puedo ver perfectamente porque mi hijo te ama con locura, eres bueno, tienes un gran corazón, no dejes que se ensucie con todo este ambiente.
-Lo intentaré -dijo.
Jungkook lo abrazó por la cintura y beso su mejilla.
-Yo me encargaré de protegerte a ti bebé, tu cuida de todos si quieres pero yo cuidare de ti.
Taehyung apoyó su cabeza sobre la contraria y cerró su ojos, al fin se sentía en paz, por fin todo volvía a la normalidad, a excepción del nuevo trabajo que tenía ahora.
-¿Que harás?
-Terminare mis estudios, Jackson se encargara del negocio mientras tanto.
- Me parece perfecto, siento que debes hacerlo, te ayudará con tu futuro.
-Tambien quiero estudiar arte, Baek nunca me dejo y siempre ha sido algo que me gustaría hacer.
-Puedes hacer lo que gustes, lo que te haga feliz, el ya no podrá jamás volver a interferir en tu vida.
-Lo se y no sabes lo tranquilo que me siento con eso.
-Taehyung -llamó separándose de el y poniéndose de rodillas frente a su chico.
-¿Que haces? - dijo nervioso.
-Tranquilo, no voy a pedirte matrimonio, al menos no aún - rió- Pero si hay algo que no he hecho desde que nos reconciliamos y creo que es lo justo.
-¿El que?
-Tae, mi hermoso bebé -dijo despacio mientras sacaba una cajita de terciopelo y la abría dejando ver un hermoso colgante- Te amo muchísimo y se que cometí errores, sigo pensando que no merezco tu amor, pero tú me lo das libremente y sería un estúpido si lo rechazara, más con todo el amor que siento por ti.
Los ojos de Taehyung se habían humedecido.
-Te amo Jungkook -dijo- olvidemos el pasado, te quiero conmigo.
-Yo también mi cielo, te quiero, te necesito conmigo para poder vivir, por lo mismo ... Kim Taehyung, mi hermoso mafioso... ¿Me harías el honor de ser mi novio?
Eso sin duda alguna era algo que no se esperaba pero que le parecía hermoso, muy dulce de parte de Jungkook.
Comenzó a asentir de inmediato, no había dudas para el, ya no más.
-Claro que quiero, ya te pertenezco pero amo que tengas estás formalidades, es hermoso y me encanta - dijo.
-Estoy tan feliz y quisiera hacer esto bien, eliminando todo rastro que pueda dañarte.
- ¿A que te refieres?- preguntó repartiendo besos sobre la firme mandíbula de su novio.
-En el sótano está esa zorra - dijo sonriendo malicioso.
-¿Podemos divertirnos?- preguntó entendiendo de inmediato a quien se refería.
-Claro que si, es lo que esperaba como respuesta.
Caminaron felices hasta el lugar donde en una silla a manos atadas se encontraba aquella que había osado poner sus ojos sobre Jungkook y había desencadenado todo entre ellos, esa que le hacía doler a Taehyung ahora mismo al ver su rostro pero que sabía que está sería la última vez en qué lo tendría en frente.
-¿Sabía que las obsesiones son malas?
-¡Sueltame maldito, mi padre va a matarte!
-¿Cual padre, este? - dijo Jungkook enseñando la cabeza del viejo, la cual tenían en una caja.
Los gritos de la mujer se escuchaban por toda la mansión, pero nadie interferiria en lo que hacía su jefe.
-Se que soy el culpable del engaño, pero por ti me obligaron a hacerlo, dañaron a mi madre para conseguirlo y mi hermoso chico ahora está aquí, siendo un mafioso, manchando sus manos de sangre.
-No fuiste tan bueno la verdad- dijo sollozando.
-Es difícil si la puta ofecida no te calienta, si no fuese por esas malditas pastillas ni siquiera se hubiese levantado.
-¡Lo disfrutaste!
Jungkook comenzó a reír como desquiciado.
-Cariño, el único que creyó que eso era real fui yo y ya no soy el mismo imbécil que en ese entonces- dijo Taehyung - ahora cierra tu boca, no tienes permiso para hablar.
La mujer se vio sorprendida por aquel cambio.
-¿Que me harán?
-No tienes idea cariño - dijo Tae sosteniendo la puerta- me voy a divertir mucho contigo y lo tomaré como mi bienvenida a este mundo - dijo riendo malicioso mientras cerraba la puerta por completo.
Los gritos eran aterradores, pero las sonrisas de los escoltas eran lo realmente perturbador.
Ellos se sentían orgullosos del líder que tenían ahora y habían jurado protegerlo con sus vidas.
Y es así como el tierno joven, que soñaba con tanto y que tuvo su golpe de realidad con una dura verdad, se convirtió en el mafioso más importante de Corea, el más temido y el más respetado, por haber dado muerte a su propio padre, sin remordimiento alguno.
Dejando un legado muy distinto al del difunto líder.
Una nueva orden, más justa a pesar de ser negocios ilícitos, harían un cambio, serían mejores de lo debían y vivirían su vida felices, entre aquellas paredes que ahora le pertenecían al gran Kim Taehyung.
Llegamos al final de esta historia, espero les haya gustado y estaré eternamente agradecida con quienes se dieron el tiempo de leerme.
Cada uno de mis escritos está hecho con cariño para ustedes, perdón por este fic un tanto más triste de los que acostumbro, necesitaba hacer algo diferente.
Gracias por leerme.
🌸 ErLith_ 🌸
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