Harry tuvo toda la semana de descanso, estuvo hablando con Louis por mensaje constantemente. Envió un par de fotos usando las prendas que el alfa le obsequió, como los sujetadores para su cabello y unas sudaderas.

Louis también mostraba fotos de las cosas que le obsequió.

Harry aprovechó los días para ordenar sus pertenencias y tener un tiempo para sí mismo. Salió a caminar y un par de tardes envió café y pastel al alfa.

El sábado por la mañana recibió una llamada de Louis, inocentemente sonrió al ver su nombre aparecer en la pantalla.

—Hola...

—Buenos días, omega, debo decirte que estoy a punto de pedir el divorcio por abandono a tu alfa.

Harry sonríe negando —Buenos días, ¿ni por las mañanas dejas de decir locuras?

—Es tu culpa, ¿qué puedo hacer? Cuéntame, ¿qué haces?

—Un poco de yoga —respondió estirando sus músculos y pone el altavoz en el celular.

—Qué lindo.

—Te hubiera invitado, pero tengo el presentimiento de que eres un holgazán y tu enorme trasero solo sirve para estar sentado.

Louis hizo un sonido de sorpresa —Pero qué atrevido eres Styles, ¿estuviste viendo mi gran trasero?

—No… —Harry se golpeó la frente con la palma de su mano—. Solo lo decía porque pareces ser perezoso.

—Oye, pero podría verte, así de simple.

—Como no, pervertido, mejor dime que necesitas.

—Bien, yo sé que quizá querías descansar un poco más amor, pero surgió algo en la empresa y realmente te necesito. —Louis estaba emocionado, pues Harry ya había dicho que trabajaría para él.

—Si claro, mándame un reporte de lo que pasa y mañana a primera hora tienes algunas propuestas o sugerencias para lo que sea que esté sucediendo —dijo en su faceta profesional.

—Bien, ¿puedo pasar por ti?

—Mándame la ubicación, no quiero molestar.

—No eres molestia, omega.

—Louis...

—Está bien, te enviaré la ubicación, al rato el documento, puedes llevarlo el lunes, no te preocupes.

—Perfecto —hablaron un par de cosas más y se despidieron.

Harry se preguntó si estaba haciendo lo correcto, sin embargo, sabía que no tenía otra opción, lo único que le preocupaba era mantener a su omega quieto, era inteligente de lo laboral, no tenía ningún tipo de preocupación.

Fue un poco difícil dormir, su omega no dejaba de causar estragos en su interior, exigía la presencia de su alfa.

Es por eso que terminó durmiendo con unas de sus prendas que habían sido marcadas con aroma, fue la única forma en que pudo conciliar el sueño.

Cuando Louis le envió el documento, así que por la tarde se sentó analizando cautelosamente la situación, al terminar envió las tres posibles soluciones al alfa.

No sabía si era algo de prueba o en realidad sucedía, pero Harry se sentía satisfecho con el resultado.

Finalmente, el lunes llegó, el omega suspiró cuando estuvo fuera del taxi observando el gran complejo, frente a él había un elegante logo con las letras de LT, ajustó su traje y caminó saludando al guardia, quien le indicó a donde dirigirse.

La empresa era enorme y muy elegante. Algunos de los empleados iban y venían, otros lo veían mal y escuchó un par de comentarios negativos, les restó importancia, al final ya estaba acostumbrado.

Marcó el número indicado en el ascensor, suspiró intentando calmar su inquietud, las puertas se abrieron y dejó salir el aire retenido.

Una linda chica se acercaba sonriente, de inmediato supo que era omega.

—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlo? —inquiere con interés.

—Hola, soy Harry, es un gusto. —sonríe con amabilidad.

—¿Harry? ¿Harry Styles?

—Si —sonrió.

—Es un gusto, qué lindo eres, mi nombre es Mery la secretaria del señor Tomlinson.

—Mery… —Harry hizo memoria de aquella chica con quien Louis habló hace varios días, y se sintió un poco avergonzado.

—Soy yo —sonrió y Harry quiso abrazarla porque se le hizo realmente tierna, era muy dulce—. El señor Tomlinson te espera, te llevaré a tu lugar de trabajo.

—Está bien, gracias.

Y bien, Harry esperaba que lo ubicaran en algún cubículo junto a todos los omegas de la empresa, pero no fue así, Mery caminaba sonriente, se sorprendió al ver que tanto omegas como alfas tenían sus propias oficinas.

La omega se detuvo frente a una puerta color gris, dio un leve toque y la voz de Louis se escuchó del otro lado, al pasar la omega saludó y él se perdió observando lo lindo que era, su vista barrio el lugar hasta ubicarse en un escritorio vacío.

—Hola, Harry, buenos días —no se percató del acercamiento del alfa, su olor lo hizo sentir tan cómodo, se sentía tranquilo como si llevara mucho tiempo ahí, Louis lo observaba con una sonrisa, el omega lucia realmente guapo.

—Buenos días, jefe. —saludó optando una postura profesional.

—Oh, no, ni te atrevas omega —El alfa negó, Harry quiso sonreír, viró los ojos.

—Ahora eres mi jefe, buenos días, Louis.

—Bienvenido, ese es tu escritorio, trabajarás junto a mí mientras te acoplas a la situación, luego tendrás tu propia oficina, espero no te moleste.

—¿Qué?

—Sí, es solo mientras te acostumbras y luego…

—No, no, digo estaré aquí, ¿luego mi propia oficina?

—Sí. —sonríe orgulloso.

—Creí que sería algo como tu asistente personal o secretario, o el que lleva los recados, no lo sé.

—No cariño, tú eres supervisor y de acuerdo a tu adaptabilidad a las necesidades de la plantilla no tardarás en ser gerente de las gestiones administrativas, eres bueno Styles, tus respuestas nos sacaron de un enorme apuro.

Harry se quedó estático, nunca en toda su vida llegó a tanto —Debes estar bromeando.

—No, te dije que en mi empresa lo que importa es tu destreza, desenvolvimiento y cerebro, tú lo tienes todo, eres apto para el trabajo.

—Pero soy un omega.

—Y yo un alfa, —sonrió coqueto y se aceca para susurrar—. Tu alfa, ahora ven que te haré saber todo lo que necesitas.

Harry seguía sin poder creer todo lo que Louis decía, anduvieron por toda la empresa mientras el alfa le daba un paseo para mostrarla, le encantó la forma con que todos lo saludaban con emoción, en sus antiguos empleos le huían al jefe, siempre bajaban el rostro y no les daban el valor que merecían.

Con Louis era diferente, sus empleados saludaban con la felicidad plasmada, se notaba que le tenía respeto y admiración, otros parecían babear ante su presencia, pero Louis ni se inmutaba.

Su primer día fue más de lo que esperó, al regresar a la oficina Louis le tendió algunas carpetas donde estaban los próximos contratos a realizar.

El alfa quedó maravillado al notar las habilidades de análisis de Harry, el omega encontró varios puntos negativos que él no había visto.

Harry era objetivo, preciso y razonable, no se iba por el renombre de las empresas, sino que analizaba con detenimiento el historial de dichos lugares para que no fueran a perjudicar a Louis.

Llegó la hora de almuerzo, Louis lo llevó a un restaurante alegando que era su bienvenida.

Regresaron luego de una hora y Mery estaba esperándolos, la omega habla dirigiéndose al alfa —El señor Hendrik llamó, extendió una invitación para tomar algo de té, dijo que podrían afinar detalles sobre la propuesta que le dio.

—Bien, dile que me espere en la sala de reuniones, yo iré en un rato.

—Como mande señor.

Harry fue directo a su escritorio, Louis fue al ascensor. Media hora después, el alfa fue a donde se encontraba la secretaria.

—Mery avisa a Richard sobre la junta de mañana.

—Muy bien, ¿algo más?

—Solamente eso ¿Y Harry?

—El mismo se está encargando de entregar los archivos importantes en las diferentes áreas.

—¿Cómo ves su evolución? —pregunta revisando algunos correos en su celular.

—Perfecta, es un omega muy inteligente y con muchas cualidades.

—Lo sé, ¿Carl sigue en espera?

—Así es señor. —Ambos caminaron hasta que Louis entró a su oficina por unos papeles—. Dile a mí o… a mi trabajador estrella que vaya con Carl y adelante el informe, solo prepararé los documentos, así no perderemos tiempo, los alcanzaré en la azotea.

La secretaria salió dando un asentimiento de cabeza, en lo más alto de la empresa había dos compartimentos, el más alto tenía una vista a toda la ciudad, era un lugar muy privado para Louis y en la baja podían ir los trabajadores a fumar o despejarse un poco cuando el ambiente llegaba a ser un poco abrumador.

Harry regresaba después de dejar el último informe, la omega sonrió y se dirigió hacia él para avisar el mandato de Louis.

Para su mala suerte, cuando Louis iba a la azotea recibió un llamado de uno de los inversionistas más grandes, tenían planeado expandir, y tardó más de lo planeado, salió agotado y suspira pensando en Harry, pero aún debía atender algo más, así que fue hasta donde estaba Mery —¿Carl?

—En la azotea, señor.

—¿Y Harry? —preguntó intentando no verse tan preocupado.

—Sigue con Carl, señor. Están esperándolos en la azotea.

—Eso es extraño ¿Y cómo reaccionó mi querido amigo? —inquirió curioso, Carl era un alfa quien no se sentía muy cómodo con los omegas gracias a un par de experiencias negativas del pasado.

—A decir verdad, lo hizo mejor de lo que creímos, Harry es un amor y el señor pareció aceptarlo muy bien.

—¿En serio?

—Sí, hasta creí escuchar que lo llamaba omega. —Ella dice desconcertada.

—¿Qué? —el alfa se detuvo abruptamente. La omega le vio curioso.

—No es de sorprenderse, señor, Harry es muy lindo y tiene un gran carisma, es muy amable.

Louis no respondió nada, siguió su camino pasando el ascensor hasta el último piso, había un pequeño espacio que tenía algunas plantas para dar un lindo toque.

El ojiazul encendió un cigarrillo al no verlos, el aroma de Harry llegó a sus fosas nasales, caminó hasta estar en el barandal de cristal. Escuchó la risa del ojiverde su vista fue directo a ellos, Carl conversaba amenamente con el omega, su omega…

Agitó la cabeza para despejar sus pensamientos, bufó sintiendo algo de molestia, Mery se acercó un poco.

—¿Señor…? —llama viendo la tensión en la mandíbula de su jefe.

—Las plantas de abajo se ven un poco secas, ¿no crees? —La omega frunció el ceño, el jardinero llegó por la mañana a dar mantenimiento.

—¿A qué se refiere, señor? —inquiere con inquietud.

—Mira el color de sus hojas, lucen… amarillentas —dijo tomando una manguera que supuso utilizaría el jardinero.

—Señor… —Mery intentó acercarse.

—Solo necesitan un poco… —habló encendiendo el artefacto, apretó una enorme sonrisa al ver a Carl gritar y saltar cuando el agua salpicó en su traje.

El alfa rubio volteó en su dirección al escuchar su burla —Louis… maldito idiota, ¿qué diablos haces?

—¡Carl! —fingió asombro intentando apagar la presión del agua—. No los vi, disculpen. —levantó la mano en forma de saludo, notó a Harry aplastar su cabello, viéndolo con sospecha.

—Suban, aquí tengo algo para que se arreglen. —dio una última calada y dejó la colilla en uno de los ceniceros de la estancia.

Harry entró con el ceño fruncido, Louis estaba sentado en una de las cómodas esperando por ellos, su mirada profunda lo escaneó —Siento eso, no tenía idea que estaban abajo.

—Si claro. —El alfa se acercó intentando saludar a su socio.

—Tomen asiento. —ordenó sin aceptar el apretón de manos.

—¿Pero qué diablos fue eso? Nos empapaste. —Carl se sacudió las gotas.

—Solo es un poco de agua, no exageres, además mis plantas tenían calor, juro que no los vi.

Harry tenía una fuerte mirada sobre él, a Louis le encantaba —¿Algo que decir, Harry? —inquirió ajustando su traje.

—No. —respondió profesional y un tanto brusco.

Louis entrecerró los ojos, volteó a ver a su secretaria —Trae algo para que se sequen y un poco de limonada, por favor.

—Con gusto. —Mery sonrió en su dirección y se retiró.

Louis sacó uno de sus pañuelos y se lo tendió a Harry —Lo siento, omega.

Carl elevó la ceja —¿Es tu omega? —preguntó el alfa.

—Sí. —respondió Louis.

—No. —dijo Harry al mismo tiempo que el alfa.

Carl sonrió al notar el enojo de Louis, Harry le observó algo apenado. El omega para quitar el ambiente que se creó habló acercándose a Louis —El señor Hendrik me mostró algunos de los informes, aprovechamos el tiempo y encontramos la manera perfecta de elevar las ganancias y mejorar los productos, todo esto… —pero el alfa se perdió en el movimiento suave de los labios del omega.

—Entonces… ¿Qué dices? —preguntó el ojiverde emocionado luego de mostrar todo el informe.

Louis carraspeó y claro que lo había escuchado, todos sus sentidos estaban atentos a lo que él hiciera —¿Las empresas que sugieres son de fiar?

—Por supuesto, las estudié anteriormente. El trabajo y material son de la más alta calidad igual que los de las otras empresas, pero no abusan en exagerar el precio por tener renombre.

—Asombroso, Harry.

Carl sonrió —considero que tienes una pieza importante aquí, Louis. —Harry se puso de pie para atender una llamada.

—To dije, es muy inteligente. —El omega se acercaba guardando el celular en su traje.

—Y también muy guapo. —Carl completó, Harry sonrió negando, Louis chasqueó la lengua.

—Lo es, tendrías que estar ciego para no verlo. —El ojiazul bufó dando una de sus intensas miradas.

—¿A qué hora es tu salida, Harry? —preguntó Carl.

—Cinco en punto. —responde enviando algunos archivos a Louis por correo para que los revisara.

—¿Te gustaría ir por algo de tomar?

Louis se levantó de inmediato —no puede.

—¿Por qué? —inquirió el socio aguantándose la risa.

—Sí, ¿por qué no? —Harry siguió el juego cruzándose de brazos.

—Debemos hacer algunas cosas, otro día iremos, todos juntos.

Carl se mordió la lengua para evitar soltar la sonora carcajada —Louis, no puedes prohibirle salir conmigo, además solo lo invité a él.

—Vete a la mierda…

Harry se alejó, Mery lo llamó desde la puerta, Louis trataba de tomar la limonada.

Carl golpeó con cariño a su amigo —¿qué sucede, Louis?

—¿No se supone que te van solo los alfas? —quitó el toque bruscamente.

—Sí, pero Harry es muy lindo… siempre hay excepciones.

—Carl… —Louis lo vio mal.

—Solamente bromeo, hombre, ¿qué diablos? Nunca habías actuado de tal forma.

—Lo sé, es solo que… no sé. Es decir, si sé, pero él…

—Te gusta, únicamente un idiota no podría verlo.

—Me gusta ser obvio, alguien como Harry es especial.

—Conquístalo, ponle el mundo a sus pies, dale joyas, ropa, lujos.

—No creo que esa sea la forma, ¿sabes? Él puede tener el universo en sus manos si se lo propone, es tan… perfecto.

—Entonces hazle saber que aunque él pueda hacerlo, tú siempre estarás dispuesto a estar a su lado y darle todo lo que tú quieras y deseas darle… claro, además de lo que él pueda tener por sí mismo.

—Tienes toda la razón. —sonríe cálido.

…

Habían pasado algunos días, Louis admiraba la destreza de Harry, era impresionante. Se sintió un poco molesto al notar a unos alfas acercarse a su omega, su lobo enfurecía y le demandaba acercarse y marcarlo con su aroma para que nadie osara tan solo observarlo.

Harry entró a la oficina, Louis tuvo un día ocupado entre juntas, toca la puerta y Louis le da el pase. El omega entra con una bolsa en manos. Louis suspira aliviado al sentir su aroma.

—No has parado en todo el día, te traje algo de comer. —dice sacando los empaques.

—Eres muy considerado, cariño, muchas gracias.

—No es nada, ¿necesitas que te ayude en algo?

—Necesito leer estos documentos y luego revisar algunos correos. —informa recargándose en la silla y aflojándose la corbata.

—Dame eso aquí, yo lo hago por ti, ahora come por favor. —Harry toma el papeleo y deja salir un poco de su aroma.

Y así fue en muchas ocasiones, Louis tendiendo café en el auto cuando iba por Harry, Harry saliendo a comprar aperitivos, ambos se cuidaban.

Louis también dejaba pequeños postres y café helado para Harry. Cada día Louis iba por Harry y se encargaba de  dejarlo en la puerta de su casa.

Las cosas entre ellos era tan orgánicas, fluían de una manera que en muchas ocasiones ni ellos eran conscientes.

El alfa casi siente desmayarse un día cuando en una reunión Harry se acercó de la nada y le acomodó el nudo de la corbata, sacudió un par de pelusas de su traje y acomodó su cabello.

Louis sonrió con un pequeño suspiro, murmuró —gracias, omega.

Harry se sonrojó al percatarse de lo cerca que estaban —No es nada, suerte en la junta. —Se alejó lo más rápido que pudo, Louis salió y la secretaria los observó con ilusión.

Mery sonrió acercándose a Harry —El señor Tomlinson es muy guapo.

—Supongo que sí —El ojiverde intentaba no darle la cara, estaba avergonzado.

—Tú y yo hemos entablado una linda amistad, eres admirable Harry en muchos sentidos, y no dudaría de que el señor Tomlinson empiece a sentir algo lindo por ti...

—No, ¿por qué dices eso? —interrumpe temeroso.

—Por favor, señor Styles, lo cuidas como si fuera tu alfa, lo has marcado con tu aroma antes de entrar a algunas reuniones, le traes aperitivos, eres atento y amable con él y no hablemos lo que ese alfa ha hecho por ti.

—Tú… tú estás creando escenarios que no existen. —peinó su cabello.

—No —sonríe tiernamente—. No quiero hacerte sentir incómodo, pero tengo mucho tiempo trabajando en esta empresa y nunca había visto al señor ser tan sonriente, luce radiante cuando estás a su lado.

—¿Por qué me dices todo eso? —nervioso escribe en la computadora.

—Porque ustedes se gustan, eres muy lindo, cualquier alfa caería por ti, no me sorprendería que el señor te invite a salir, no tengas miedo ese guapo alfa puede ser el indicado.

"Lo es" —su instinto afirma.

—Basta, Mery, alguien te escuchará.

—¿No te gusta el señor T? —pregunta sonriente.

Harry levanta la vista, sus ojos brillan y suspira —Sería un tonto si lo negara, ¿sabes? Pero se siente extraño, ¿y si todo está en tu cabeza y en la mia? Louis es un alfa muy importante y yo…

—Alto ahí, no sigas, quizá esto te diga algo. —Lo toma de la mano y lo sienta en el sofá de la oficina—. Él te conoció cuando trabajaste en la otra empresa, ese día estaba vuelto loco porque necesitaba saber quién eras, tu inteligencia y todo tú lo dejaron impresionado.

—Pero…

—Estuvo sintiéndose mal porque siempre ha sido un alfa que respeta, es todo lo que un omega sueña de un alfa, temía asustarte, intentó investigar y luego se odió porque se sentía como un acosador, fue muy gracioso verlo en ese estado, es un alfa protector y territorial y siempre pelea con su instinto.

—¿En serio?

—Sí, lo recuerdo bien. Harry, solo un idiota, no podría darse cuenta del cariño creciente que sienten el uno por el otro. No te mortifiques más y acepta lo que la vida te quiere dar. —Le guiña el ojo y lo deja pensativo.

Y Harry se quedó pensativo por un momento, recostándose en el respaldo de la silla, sonrió enamorado, Louis hizo que todo aquello que tenía en mente cambiara, lleva su mano al cuello y por primera vez en toda su vida deseaba tener una marca.

🥃🥃🥃

E

l ojiverde fue teniendo respeto al demostrar su talento, omegas ahora se acercaban para preguntar temas referentes a lo laboral y Harry empezaba a sentirse bien, aunque no todos eran así.

Caminaba sonriente por los pasillos, vio a Louis presumir la corbata que le regaló el día anterior. Pasó por la tienda y desde que la vio supo que iría perfectamente con los ojos del alfa.

Harry estaba a punto de entrar a una de las salas para solicitar unas firmas faltantes a algunos documentos, escuchó mencionar su nombre del otro lado, eran algunos de los empleados.

—¿No les parece extraño que llegue como si nada, y tenga el puesto que posee? —Era la voz de una chica.

—Típico de esa clase de omegas, entregan el culo y directo sobre todos los que nos esforzamos.

—Bueno, hay que dejarlo, el señor Tomlinson tiene muchos omegas detrás de él, siempre tiene a alguien nuevo en su oficina. —Era uno de los alfas que parecían estar detrás de Louis, pero este parecía nunca darse cuenta de sus intenciones.

Harry suspira y entra sin avisar, su porte elegante y profesional deja a los otros en silencio —Señor Thomas, el señor Tomlinson solicita sus firmas en estos papeleos, me informa que usted ya tiene conocimiento de los mismos.

Tanto los omegas como el alfa carraspean con incomodidad, las miradas despectivas no pasan desapercibidas para Harry.

—Sí, claro, con gusto. —toma algo de agua para disimular su incomodidad.

—Muchas gracias —dice con una genuina sonrisa, antes de salir por la puerta se voltea con una mirada febril—. La próxima vez que tengan una duda con respecto a mi desempeño laboral, les recomiendo venir directamente a mi persona o bien acudir con el señor Tomlinson, no tengo ninguna duda de que se resolverán sus inquietudes.

Suspirando sale de la sala para dirigirse nuevamente a donde Louis se encuentra. Mery lo ve a medio camino y le informa que Louis lo espera en su oficina.

Da un par de toques y pasa entregando los papeles —Gracias, amor. —Harry carraspea y Louis levanta la vista.

—¿Qué sucede?

—Hace rato, escuché hablar a tus empleados y considero que no es correcto, me trates así, creerán que… no sé, ya sabes cómo son de mal intencionados y no quiero volverme loco ni que te perjudique.

—¿Quiénes eran? —pregunta sacándose un par de gafas para leer.

—Eso no importa, yo dejé en claro la situación.

—Esta empresa se caracteriza por el buen trato entre empleados, empleadores y clientes, no me agrada la idea que alguien de mi plantel sea un idiota denigrando o haciendo sentir incómodos a los otros.

—Tranquilo, ¿sí? Yo sé cómo defenderme. —Se siente culpable de alterar al alfa.

—Lo sé, y no lo dudo, pero no me agrada. La próxima vez que escuche algo similar serán despedidos, estaré atento.

—No lo tomes tan personal, Louis, estoy acostumbrado.

—Pues eso está mal, cariño, no debe ser así. —Louis estaba furioso.

—Ignóralos, ¿qué te parece si te invito a cenar? —sonríe tímido.

—¿Hoy? —inquiere verificando su agenda.

—Sí, pero si tienes cosas más importes no hay problema. —Harry responde pensando que Louis tenía agenda ocupada.

—Pues será imposible, amor, porque tengo reservación en un lindo sitio con alguien muy especial.

—Oh… —Harry luce algo apagado, un sentimiento amargo llega.

—Si… —Louis se acerca—. ¿Tienes algo que hacer hoy por la noche?

—¿Yo?

—Sí, ¿con quién más podría salir a cenar?

—Pero…

—Podría ser osado y decir que esto lo hago por lo que me “debes” pero sería tonto no decirte que en realidad me encanta pasar el tiempo contigo.

—Louis, yo… —Harry se quedó sin palabras.

—No voy a seguir ocultándolo, tienes loco a mi alfa desde la primera vez que te vi, en realidad me gustas Harry, nada ha sido un juego para mí.

El omega abre los ojos sintiendo el corazón palpitar —Espera…

—Yo espero todo el tiempo necesario, siento si fui un poco intenso, pero no puedo seguir reteniendo mis sentimientos. Si tú te sientes incómodo o no estás en la misma línea que yo, entenderé y te pediré disculpas y créeme que nuestra relación será estrictamente laboral. —habla con tono apagado.

—¡Diablos! Es que tú también me gustas, pero no quiero que tu empresa o tu imagen se vea afectada por mí, por lo que sea que esté sucediendo entre tú y yo… —habló con un fuerte sonrojo.

Louis se acerca sonriente —Entonces, ¿si sientes que algo sucede y además te gusto? —canturrea orgulloso.

—Claro que sí, dejé mi faceta de idiota en casa, tú mismo lo dijiste, la comunicación es la base de… todo esto. —Harry intenta cubrir sus mejillas con sus manos.

Louis se acerca acunando su rostro —para dejar las cosas en claro, eso quiere decir que aceptas la cena para que formalicemos nuestro matrimonio, ¿no es así?

Harry sonríe mostrando sus hoyuelos, le fascinaba la forma de ser del alfa, vira los ojos en forma de juego —No hay un anillo aquí —dice siguiendo la broma mostrando la mano.

—¡Diablos! Que mal alfa soy, enmendaré ese error.

—Hazlo —dice en un murmullo.

Ambos se miraban a los ojos, Louis no soltó las mejillas de Harry, este se inclina a su toque cerrando los ojos y Louis acaricia su piel con el pulgar —No puedo creer que aceptes —susurra.

Harry abre los ojos y parecen brillar, sus cuerpos parecen atraerse, hay una fuerza chispeante que los une poco a poco.

Louis ladea el rostro y Harry cierra los ojos de nuevo, aceptado los labios de su alfa sobre los suyos en un tierno beso.

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Espero les esté gustando :D