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PRIMERA PARTE

SHOT


¿Qué sucede cuando las historias de destinados y almas gemelas inician o continúan con un Shot?

Sí, un Shot.

La vida está llena de sorpresas, y en ocasiones nos toma desprevenidos, en el momento y el sitio menos esperado.

Así de simple.

                               🥃🥃🥃

Harry se encontraba algo mareado, subía las escaleras del lujoso hotel donde estaba hospedándose.

La boda de Liam y Zayn, dos de sus mejores amigos, se llevaría a cabo en uno de los hoteles más prestigiosos en las afueras del país, para poder llegar debían tomar un vuelo. Así que todos fueron a pasar un rato a un hotel antes de ir al sitio designado. Sus amigos organizaron la fiesta con días de reservación anticipada para que los invitados pasaran un momento agradable antes del gran día.

Harry estaba realmente emocionado por ellos, los quería tanto y verlos tan felices, simplemente lo hacían feliz a él.

Ahora estaban a menos de quince días de la gran fiesta. Todo fue un poco complicado cuando él y su mejor amigo Niall fueron a la barra para realizar una amistosa competencia para delegar al mejor con tolerancia al alcohol.

Esa fue una pésima idea, ya que Niall siendo alfa llevaba mucha ventaja sobre el que era un omega, se aseguró de bañarse en inhibidor de aromas antes de salir de casa para no llamar tanto la atención.

Harry es un omega independiente y no necesita a nadie para solventar sus gustos y necesidades, es un exitoso chico capaz de disfrutar la vida a su sabor y antojo, aunque el motivo de la bebida era porque había sido despedido gracias a que el puesto de jefe administrativo le fue arrebatado por la maravillosa nueva omega contratada que tuvo un encuentro candente con el dueño de la empresa.

Así que fue despedido gracias al alegato de la mujer cargada de celos, ¿una rotunda tontería? Sí.

Igual Harry no estaba preocupado del todo, ya que varias empresas le ofrecían trabajo, era muy bueno haciendo lo suyo, solo esperaba encontrar la indicada.

Entonces… aquí estaba desempleado y listo para embriagarse, nunca fue amante de beber tanto porque se ponía un poco loco, una vez se lanzó a un lago y fue rescatado por Liam mientras Zayn y Niall se carcajeaban.

Al final siempre se llega a un punto donde todo se acumula y en ocasiones, por más simples que parezcan las cosas, la vida se vuelve abrumante.

Otra de las cosas que lo mantenían ansioso era la presión y la molestia que le causaban ciertas personas a su rededor insistiendo en que era un mal omega al no estar interesado en tener un alfa que le solucionara la vida.

Harry no era el típico omega que ganaba puestos batiendo las pestañas, él se esforzaba; le encantaba competir con cualquiera demostrar su talento y potencial.

Era mal visto que un omega fuera independiente y no estuviera con alfa. Simplemente, a la vista de la tonta sociedad, eso lucia denigrante.

Los omegas lo juzgaban y muchos alfas le huían por su simple forma de ser, él amaba su independencia y autenticidad, la tan sola idea lucir como un accesorio le repugnaba, hasta ahora no ha conocido a un alfa que sea capaz de derribar los muros y conocer lo que verdaderamente es.

...

El reloj estaba por marcar la 1:00 am.

Niall llevaba a Harry en brazos, el omega disfrutó cómo nunca una de sus mejores noches sabiendo que su mejor amigo estaría para llevarlo a su habitación.

Harry tenía los ojos brillosos y una sonrisa enorme —Apestas —Le habló al oído hipando—. Niall el apestoso Horan. —Se carcajeó doblándose, estuvo a punto de caerse.

—No sigas o te meteré directo a la ducha. —El alfa lo sostuvo con firmeza.

—Ss-olo si es con eese al-fa de lindos ojos.

—Eres un atrevido, Styles, ¿de qué alfa hablas?

—Shhh te van a escuchar las aves, ellas están durmiendo. —llevó su índice a los labios de su amigo para hacerlo callar y luego observó con las paredes para dar a entender su punto.

—Sí que eres un caso, ¿por qué bebiste tanto?

—Quería… yo quería un abrazo. —se recarga sobre el hombro de Niall.

—Siempre me lo puedes pedir, Harry, sabes que te quiero, ¿no? —Le habló sincero, Niall también había bebido, pero tenía buena tolerancia con el alcohol.

—Supongo... Aléjate, estás muy cerca.

—Y ahí está mi amigo, vamos, debo llevarte a tu cama. —sonríe.

Niall conocía muy bien a Harry, y el omega odiaba las muestras de todo tipo de cariño y era mucho peor en público.

—No, no me dejes solo, odio estar solo. —balbuceó triste.

—Me quedaré un poco, ahora dime ¿Cuál es el número de tu habitación? —preguntó.

—… Mmm —El omega se detuvo abruptamente y se puso a pensar, le mostró dos dedos en una mano y cinco en la otra, negó, Harry se observó las manos quedándose totalmente ido.

—¿Harry…?

El omega parpadeó desconcertado y como pudo le mostró el número sumando con sus dedos, al ver que tenía la capacidad de movilizar su cuerpo aplaudió alegre.

—Esa es. —informó en un grito y mostró sus manos.

—Silencio o nos sacarán, ahora caminemos.

—No puedo… mi cuerpo no me obedece, ¿ves? —pregunta intentando levantar una de sus piernas con la ayuda de sus manos.

—Pagaría por poder grabarte ahora mismo. —El alfa se burló cuando estuvo en la puerta, estaba por pedirle la llave, pero se dio cuenta de que la puerta estaba a medio cerrar—. ¿Harry, como puedes dejar la puerta así? Eso está mal.

—Quiero bañarme... —Harry dice intentando caminar y se tropieza.

—No, ahora duerme.

—Tú no me mandas. —replica y el alfa lo deja sobre la cama.

Unas cuantas palabras más y Harry parece haber quedado dormido, Niall niega y sale de la habitación. Sacó unas pastillas que llevaba en el bolsillo y las puso junto a una botella con agua que estaba sobre la mesa, al salir se aseguró de dejar la puerta bien cerrada.

Harry no podía dormir si no tomaba una ducha, estaba sumamente borracho, pero necesitaba bañarse.

—Nadie cuida de Harry, no necesito a un alga… No, alfa. —Casi se va de boca levantándose de la cama. Supone que única puerta del dormitorio es el baño, así que se dirige al pequeño cuarto, se quita toda la ropa y trata de dejarla lo mejor ordenada o eso cree él.

Enciende el agua y se mete de inmediato, se siente tibia y relajante, no recuerda donde tiene sus implementos de aseo, así que toma lo que el hotel ofrece. Al terminar sale goteando agua, olvidó llevar una toalla.

Al salir nota su maleta en una esquina, aún está con los efectos de alcohol y si no se apresura sabe que se quedara dormido sin nada encima. Al fin puede abrir la maleta y bufa ante el olor, no recuerda poder loción, busca sus prendas y rezonga al no recordar donde puso los interiores.

Un par de minutos después encuentra unos bóxeres’s y se los pone para luego correr a la cama y cubrirse, se queda profundamente dormido.

(…)

Justamente eran las dos de la mañana cuando decidió ir a su habitación, se sentía terriblemente agotado, si no fuera por el aprecio tan grande que les tiene a sus amigos, seguramente estaría en la oficina terminando de cerrar importantes contratos.

Tomó un vuelo saliendo directo del trabajo, pasó un buen rato en la fiesta, caminó por todo el pasillo aflojando el nudo de su corbata.

Abrió la puerta utilizando la llave, entró sintiendo alivio de inmediato, había un suave y refrescante olor.

Aspiró el leve aroma “omega” su alfa se removió inquieto con los tintes dulces en el ambiente, en la oscuridad sus ojos brillaron. Empezó quitándose el saco, a lo lejos divisó una silueta sobre su cama, sonrió pícaro. Seguramente era uno de los omegas de compañía que contrató.

Fue de inmediato al baño para limpiarse y tomar una ducha rápida, se emocionó al ver la ropa desparramada por el piso, al salir el omega había cambiado de posición.

Suspiró mordiendo su labio inferior, lucia tan perfecto y olía tan exquisito que sus pupilas se dilataron al instante.

Como cazador a punto de tomar a su presa se acercó quitándose la toalla que usó para ponerla en su cuello, estaba en interiores, pero dedujo que pronto ya no los necesitaría más, buscó los controles de luz y la acomodó para hacer un ambiente diferente.

—¿Pero te atreves a dormir tan pacíficamente?

Se acomodó en la cama llegando por detrás besando su espalda, el omega estaba con el torso descubierto, su cabello era largo y sedoso, de pronto tuvo la necesidad de enterrar su nariz y sentir su aroma, se reprendió por los pensamientos que tenía, su lobo quiso gruñir disconforme, Louis frunció el ceño esto solo era una noche y ya, ese tiempo de intimidades únicamente se hacían con la pareja.

Era algo extraña la sensación, fue como si tuviera la necesidad de tenerlo y abrazarlo, pero también de tomarlo, hacerlo suyo y poseerlo.

Empezó haciendo a un lado su cabello para dejar besos húmedos sobre su cuello y hombros, el omega se removió balbuceando algo, le fue un poco difícil creer que alguien como él trabajara como acompañante.

A medida que sus caricias avanzaban, Louis se detuvo, pues sintió algo familiar, ¿será posible? Él conocía a este omega, pero podría ser un error, ¿no?

El lindo omega murmuró algo que no fue capaz de comprender —¿Qué dices lindura?

—Pájaros… yo te quiero a ti.

Louis se detuvo y sonrió, su aroma se esparció, era su lobo llamando a su pareja.

El alfa sonrió ronco al sentir el olor del omega salir extremadamente dulce, y por supuesto que lo reconoció, era el mismo chico de abajo al que intentó seducir.

El mismo chico que vio en una junta hace meses, el que lo dejó impactado con tan solo verlo entrar a la empresa, el mismo al que no pudo volver a ver y el que lo ignoró con una educación magistral.

Harry… ¿el mundo era tan pequeño?quizá solo era el alcohol en su sistema.

Intentó saber su nombre en la empresa, pero el dueño se negó a dar información sobre sus empleados, además un par de omegas intentaron coquetearle y seducirlo, odió tanto el aroma que despedían que tuvo que retirarse del piso al regresar no lo vio más.

—Hola, lindura. —siguió con las caricias pegándose más a su espalda, su mano recorrió todo su brazo hasta llegar a su pierna, regresó el toque quedándose sobre su vientre, su boca fue directo a su oreja mordiendo el lóbulo.

—Hueles tan exquisito y estoy seguro de que sabes igual. —dijo con voz ronca apretándose contra él, su aroma no era tan dulce y empalagoso como el de la mayoría de los omegas.

—Acércate más… —Un pequeño susurro salió de los labios del omega, que aún tenía los ojos cerrados.

Louis apegó aún más su cuerpo, pasando sus manos tocando su piel. —Eres muy hermoso. —halagó, su agarre se volvió más posesivo al sentir la ropa interior del omega humedecerse.

—¿Me deseas? No es así. —besó su hombro siento crecer el bulto en su entrepierna.

Siguió sus besos viéndolo sonreír, aun con los ojos cerrados, un par de besos más y pestañeó lento.

Hasta ese punto Louis sintió el leve aroma del alcohol sobre él, frunció el ceño y retrocedió.

Algo cambió radicalmente en el ambiente, pues lo siguiente que sucedió fue que tenía a un furioso omega sobre él golpeándolo fuertemente en el pecho. —Suéltame estúpido, imbécil.

Consternado, Louis se quedó paralizado, el omega lo sujetó de los brazos y se sentó sobre su vientre. —¿Quién mierdas eres?, ¿por qué estás en mi habitación?

Y para Louis fue la vista más gloriosa de toda su vida, el cabello rizado le impedía la vista completa, pero la tan sola idea de tener a ese chico sobre él le causó una inmediata erección.

—¿Tu habitación? —carraspeó rogando para que no se diera cuenta del enorme bulto cerca de sus glúteos, algo le hacía pensar que eso lo enfurecería aún más.

—Sé artes marciales y si quiero te puedo dejar sin respirar hasta que te retuerzas y mueras, hijo de puta.

—Tranquilo, debe haber sido un error, esta es mi habitación, lo siento es que yo… yo te confundí con alguien más.

—¿Cómo que con alguien más? —pregunta sumamente molesto.

—Sí, pero tranquilo, la verdad es que ya nos vimos, ¿no me reconoces?

El omega parpadeó lento, achicó los ojos acercándose para verificar lo que él decía, en ningún momento aflojó su agarre y al percibir su olor bufó—. Louis, ¿otra vez tú? No puede ser. —Se dejó caer a un lado.

—¿Tú eres omega de compañía? —preguntó con el ceño fruncido, desconcertado.

—¿Disculpa? —Se indignó y le dio un manotazo en el brazo. Harry se quedó paralizado, pues su omega estaba furioso por el acto.

—Bueno… es que te vi ahí, y luego yo… y tú…

—Oye, idiota, ¿qué insinúas? —parpadeó y levantó de golpe mirándolo furioso.

—No insinúo nada, es solo que esta es mi habitación y según tenía entendido un omega de compañía me esperaba para…

—¡No puede ser! —lo cortó de inmediato—. No sé de qué hablas; deberías fijarte bien, porque esta es mi habitación, número cincuenta y cinco, dos jodidos cinco pegados en la jodida puerta.

El alfa sonrió tomando una de las almohadas para cubrirse la entrepierna, caminó hasta su pantalón para mostrarle el llavero de su habitación —Vaya dilema, la mía es dos cinco, es decir veinticinco.

El omega se quedó completamente en silencio, agrandó los ojos al terminar de leer —Mierda… seguramente el idiota de mi amigo se equivocó, la mía es cincuenta y cinco.

—Errores que no podrían ser simplemente errores. —Le restó importancia. Hasta ese punto Harry se percató que el alfa está semidesnudo, traga fuerte admirando su cuerpo.

Harry se dejó caer sobre la cama buscando su coleta para hacer un moño con su cabello —¿Cómo dejas tu habitación abierta?, ¿eres un idiota o qué? —pregunta.

Louis únicamente admira detenidamente los movimientos.

Harry es un omega tan hermoso.

El alfa suspira y se pone los pantalones con el dolor de que su miembro palpita incómodamente, ¿qué diablos le sucede?

—Bueno, el acompañante entraría así que…

—Lo voy a matar, maldito idiota. —Harry resonga refiriéndose a Niall.

—Fue una simple equivocación, no te mortifiques.

—¡Claro! Como no fue a ti a quien besuquearon. —bufó.

—Siento eso, pero te digo que yo supuse que eras otra persona. —Harry viró los ojos, por alguna extraña razón odio la frase. Suspiró y volteó a ver al alfa quien tenía un rostro algo penoso.

—Sí que estás emocionado. —señaló socarrón, apuntaba a su entrepierna.

—No te burles, esto fue por ti. —Se volvió a cubrir.

—No me culpes por no saber controlar tu polla.

—Bueno, tu sola presencia no es de mucha ayuda y tu aroma…

—¿Qué tiene mi aroma? —pregunta con molestia.

—Nada, es solo que es muy embriagante. —dice con tintes seductores en su voz.

—Vaya forma de coquetear. —Le da una mala mirada.

—Te agrada, puedo sentirlo. —Louis sonríe, pues es así, el aroma de Harry era un poco más fuerte.

—Tonterías.

—Además, estas con mi ropa interior puesta y…

El omega se exalta, se pone nerviso —Diablos, lo siento, te compraré nueva. —resopla caminando en búsqueda de su ropa por la habitación, hasta que recuerda el baño.

—No es por eso, te miras muy bien usándola, hueles bien, eres muy lindo, así que disculpa si no puedo controlar mi polla. —sonríe con ternura.

—¿Me dirás que termine lo que empecé? —preguntó en un exagerado pestañeo.

—No. —sonrió.

Louis esbozó una ligera y amable sonrisa, buscó una botella con agua y le brindó una pastilla —Toma, te hará sentir mejor.

—Gracias. —Lo vio con extrañeza.

—Así que tú eres el chico de abajo y el de la reunión de hace meses.

—Oh cállate. —El omega le vio mal, realmente se arrepentía de su actitud, sabía disfrutar de la vida, pero a su modo y en este momento se sentía realmente avergonzado, su tonto omega estaba lloriqueando por ese alfa desde que lo vio.

Esto no podía sucederle, no así.

Pero odiaría admitir que disfrutó un poco lo que hizo horas atrás, es decir, ese alfa era realmente guapo y con tal sola la imagen de recuerdo sintió volver a lubricar.

Se regañó internamente, así que tomó rápidamente su ropa e hizo una fingida reverencia cuando sintió que sus interiores se volverían a mojar.

—Olvida esto, ¿si? Te lo compensaré de alguna forma.

—Será algo complicado, eres muy difícil de olvidar…

—Lo sé, suelo causar ese efecto en las personas y al parecer erecciones en algunos alfas. —habla pasando los pantalones por sus piernas, aprieta una sonrisa intentando no burlarse.

Louis negó riendo, se quedó observando el perfil del omega —Esta noche fue mejor de lo que esperaba.

—Bien, disculpe usted si llegué a importunar su candente velada, no fue mi intensión, así que ahora me despido para que pueda continuar y… —lo vio hasta fijar la vista en su entrepierna—. Aliviarse.

—Espera, puedes quedarte, no me molesta. —Louis intentaba retenerlo.

—Gracias, pero no. Quizá venga ese acompañante que usted tanto deseaba y yo le arruiné el momento —inconsciente el omega de Harry hizo que su aroma volviera a salir dejando atónito al alfa.

—Pero…

—Es de mala educación quedarme y verlo en ese estado. —de nuevo a punta a su entrepierna—. No podría con tanto dolor y culpa. —Y por la jodida vida, Harry actuaba como un tonto y no sabía si era a causa del alcohol o por ese alfa.

—Me voy a cobrar esto, ¿no sabes que es de mala educación dejar a un alfa con una erección? —sonrió con picardía.

—Esperaré con ansias a que lo hagas, quiero verte hacerlo, y al parecer tendré que regresar a la escuela, pues no recuerdo tal cosa. —bufó abriendo la puerta.

—Si gustas te puedo dar unas cuantas clases. —Louis metió sus manos dentro de sus bolsillos y levantó las cejas insinuándose a modo de broma. Quería retenerlo.

—Vete a la mierda. —Lo último que vio fue a ese lindo omega sacarle el dedo de en medio antes de cerrar la puerta y marcharse.

Harry se recargó en la pared, su corazón latía fuerte, —¿qué fue eso? Que idiota soy.

Seguramente no lograría conciliar el sueño después de caminar, mientras a su verdadera habitación los flashes de lo sucedido lo atacaron.

Unas horas antes…

El sonido estridente al pasar las puertas retumbó en sus oídos, los cuerpos de los bailarines se pegaban cada que avanzaba sus pasos, solo tenía una meta: beber hasta donde él quisiera.

Esta era una fiesta tipo despedida de solteros para Liam y Zayn, ambos organizaron el encuentro con el fin de compartir con todos sus amigos antes del viaje para su boda.

Harry amaba beber, pero siempre era cuidadoso para evitar inconvenientes.

De lejos divisó a sus amigos conversando, se acercó a ellos y de inmediato los besó en las mejillas, ser el único omega en grupo de alfas fue una bendición para él, los conoció en la universidad en algunos cursos que compartían, de ahí en adelante se hicieron inseparables.

Más adelante se incorporaron otros omegas; sin embargo, nunca fueron tan unidos con él, se apegaron a los chicos al enterarse que sus padres eran socios en la empresa.

Para los nuevos integrantes Harry era una vergüenza para la casta, lo molestaban por su actitud tan liberal y por no tener un alfa a su lado.

La mayoría de las veces le decían cosas sin que los alfas escucharan, luego se lucían como inocentes ángeles caídos del cielo. ¡Claro que eran ángeles caídos del cielo!, porque en realidad eran unos demonios.

Así que ahí estaban todos.

Los tres alfas, Niall, Liam y Zayn se alegraron cuando por fin estuvo junto a ellos, se amaban mucho, eran como hermanos.

—Al fin llegas. —Niall lo abrazó.

—Perdón, el vuelo fue una locura, solo dejé la maleta en mi habitación y vine, esto es una locura. —dice admirando el lugar.

Los omegas se vieron el rostro —Todo sería más fácil si hubiera un alfa a tu cargo, Harry. —Cleo habló, era de las omegas.

—Quizá si cambiaras tu manera de vestir o te arreglaras un poco más el cabello… Todo sería diferente. —Nethan agregó mordaz.

—Basta, ya hablamos que paren con esa mierda. —Liam regañó.

—Nosotros solo decíamos…mentira no es. —Tefy la última de ellas dijo en tono de burla, era la que parecía tener cierto rencor contra él, su antiguo alfa coqueto descaradamente con Harry. El omega lo puso en su lugar y desde entonces estaba un poco sentida.

—Déjalos, les falta un buen nudo. —sonrió ignorando a los omegas y fue acercándose a sus queridos amigos.

Empezaron una amena conversación de lo último acontecido en sus vidas, Zayn era un alfa algo tímido, pero muy simpático. Liam un lindo alfa risueño y extremadamente protector, y Niall un simpático alfa que les alegraba los días.

No pasó mucho tiempo para que la fiesta empezara a ponerse loca, Harry solo deseaba beber y dejar todo atrás, solo quería olvidar lo complicada que su vida había sido últimamente.

La música sonó fuerte, fueron al centro de la pista en medio de gritos y baile, Harry se dispuso a disfrutar.

Había pasado un buen rato desde su llegada, así que se burló de Niall cuando lo vio bailar sobre la barra junto a Liam mientras Zayn se cubría el rostro avergonzado.

Tuvo un inmenso deseo de acercarse a un grupo de omegas que también festejaban una despedida de soltera, lucían lindas y simpáticas.

La novia tenía una corona con un velo gritando alegremente mientras bebía shots de colores.

Se burló cuando otra de ellas se levantó adormilada de una de las sillas mientras abrazaba un globo en forma de pene, parecía no recordar ni donde se encontraba.

Una repartía diademas con pequeños penes de adorno a quien pasaba cerca.

Otra algo borracha, intentaba quitarse la ropa mientras mostraba sus tatuajes en la espalda baja.

Ladeó el rostro, pues una más lloraba con una copa vacía rogando escuchar canciones de Taylor Swift.

Y último había una que subía a la mesa gritando ¡viva la soltería perras! Y otros  aplaudieron aplaudieron lo dicho.

Harry caminaba en su dirección dispuesto a ir con ellas cuando un olor a Whisky le azotó, un alfa se interpuso en su camino, se sintió asqueado y se volvió al sitio donde estaban sus amigos.

Muchos alfas se le acercaron durante la noche ofreciéndole algo para beber, amablemente rechazó a cada uno.
 
Harry era un omega de sociedad que iba y venía a donde él quisiera, gastaba cuando lo deseaba y era dueño de su propia vida, era algo que le gustaba de su soltería a pesar de todas las críticas que recibía sin pedir ninguna.

Aunque su sentido responsable le exigía mantenerse cuidadoso, ahora que estaba sin trabajo debía encontrar una empresa que lo aceptara como era, donde no lo vieran como un pedazo de carne y donde la paga fuera merecedora. En algunos lugares a los omegas les pagaban menos. Otros exigían a omegas enlazados y a los solteros los tenían como prostitutos de sus jefes, una total mierda.

Sus padres estaban de viaje por un crucero de aniversario, así que no pudieron asistir, ellos siempre le dieron la libertad necesaria para que el fuera capaz de ser autosuficiente, sin embargo, eso no era motivo para que su padre alfa rugiera a aquellos que se atrevían a molestar a su cachorro.

Y bien… aquí estaba ordenado algo para pasar el rato luego de la estúpida competencia que hizo con Niall.

La música era perfecta, todos se divertían haciendo bromas, bailando o bebiendo, el omega fue directo a unas mesas para sentarse y beber, el calor lo atacó, así que se quitó un par de botones de su camisa para darse algo de aire, buscó una coleta para sujetar su cabello hasta que sintió una fuerte mirada sobre él, decidió ir por un poco de agua o algo para refrescarse.

“On Of Your Girls de Troye Sivan” se escuchó, Harry sintió el ritmo de la música dando pequeños movimientos. Inquieto por el sentimiento de ser observado continuó mientras se movía sensualmente, intentando encontrar que tenía tan emocionado a su omega.

Acostumbrado a este tipo de situaciones, el omega continuó sin saber que cierto alfa no podía quitar sus ojos sobre él, en tanto se acercaba a donde servían las bebidas.

El estribillo de la canción llegó, lo amaba, Harry cerró los ojos moviendo el cuello atrás exponiendo su piel.

Harry tarareó la letra.

"Give me a call if you ever get lonely
I'll be like one of your girls or your homies
Say what you want, and I'll keep it a secret"
 
Cierto aroma lo rodeo, abrió los ojos con las pupilas dilatadas, el olor era tan sublime que temió libricar así que buscó algo para relajarse.

"You get the key to my heart, and I need it
Give me a call if you ever get desperate
I'll be like one of your girls"

Detrás de él, un alfa castaño le siguió alejando a ciertos alfas que amenazaban con perturbarlo.

El omega, ignorando la situación, llegó la barra y llamó al barman —Hola ¿Podrías darme…?

—Un Shot B-52. —Una voz profunda se escuchó detrás de él, por una extraña razón su respiración pareció quedarse atorada, sintió un gran escalofrío y su omega se removió.

Harry volteó a ver listo para sacarle la generación al idiota que se interpuso en su orden, pero al instante se quedó completamente en silencio, esos ojos…

Frente a él había un guapo alfa, con la mirada directo a la suya, tenía tatuajes en la mano que sostenía un cigarrillo.

—Disculpa, yo estaba pidiendo. —Se cruzó de brazos con molestia, estaba algo borracho y desconcertado por el potente aroma del hombre frente a él.

El alfa lo observó, parecía que las luces ocultaban su rostro, pero Harry sintió algo familiar, él lo conocía, esos ojos y ese aroma a madera era imposible de olvidar. El alfa se dirigió al despachador —Sírvele a este lindo omega algo liviano.

Harry levantó una ceja —Quizá no, dame algo con vodka, por favor.

Javier, el barman se dio vuelta para preparar de inmediato el encargo, el alfa dio una calada a su cigarrillo, expulsar el humo en dirección contraria y luego se dirigió a él —Louis Tomlinson.

—¿Te pregunté? —ladeó el rostro, sabiendo perfectamente de quién se trataba, en la mente de Harry estaba la idea de que ese alfa ni lo recordaba.

El ojiazul sonrió elevando una comisura de su labio —Vaya, disculpa mi falta de cortesía. Me presento. —dijo dando una calada mientras peinaba su cabello con la otra mano, expulsó el humo apuntando a otro lado.

Harry bufó ladeando el rostro. El alfa no quitaba su vista.

—Mi nombre es Louis Tomlinson, ¿serias tan amable de decirme como te llamas? —Su tono era seductor.

El omega viró los ojos —Harry... —Eso era lo que deseaba al fin lo escuchó de sus labios, el alfa sabía perfectamente a quien tenía frente a él. 

—¿Sin apellido? —Louis apretó la mandíbula, su lobo aullaba en su interior, su corazón latía errático.

—Que te quede de tarea. —sonrió altanero, para él no era algo sorprendente atraer la atención de alfas sumamente guapos, pero si era sincero nunca se había sentido tan atraído como con ese hombre, desde la primera vez que lo vio captó su atención.

—¿Qué recibiré de premio si descubro tu apellido? —inquiere juguetón.

—¿Regresamos a la escuela?, ¿quieres una estrella en la frente? —preguntó con fingido desdén, para este punto, ese un alfa que pintaba ser un tremendo descarado y Harry tenía una titulación para tratar con ese tipo de personas.

—Solo si soy el profesor. —sonrió ladino avanzando un poco, ladeando con delicadeza su rostro, era coqueto por naturaleza.

—Gracias, pero no. —sonríe coqueto sin quitarle la vista de encima.

Desconcertado el alfa analizó al omega, ¿dónde mierdas quedó la regla de los tres? Era una estupidez, él lo sabía, pero Louis contaba a tres antes de que los omegas se rindieran a sus pies, no le gustaba alardear; sin embargo, siempre era así.

La técnica de los tres segundos, tres segundos para observar y tres para que el omega cayera rendido ante su presencia. Con Harry perdió la noción del tiempo.

—Vaya, sí que eres rudo, ¿así que no sabré más de ti? —preguntó rascándose la mandíbula.

—Un poco de intriga siempre viene bien, ¿no crees? —Harry sacó un labial y con un sensual movimiento se humectó los labios. Louis observaba cada movimiento, todo a su rededor parecía no existir, se encerraron en ellos mismos, el aroma cítrico de Harry bailó a su rededor, Louis cerró los ojos por algunos segundos cuando el olor a mandarina lo abrazó.

—Vaya… ¿entonces si me vas a ignorar? —resopla con tensión.

Harry lo encara —¿perdón dijiste algo? —El alfa sonríe, amaba su actitud.

—Vamos… no seas tan cruel. —Louis habla avanzando.

—¿Al pobre alfa se le dañó el ego? —Harry hizo frente sin titubear, sus miradas eran intensas, cautivadoras.

—Servido. —El barman interrumpió.

Ambos se quedaron frente a frente por unos segundos, el alfa tomó su bebida dejando atónito al omega cuando ingirió el trago que contenía una flama azul, Louis no le quitó la vista de encima en todo el proceso, su mirada era potente y demandante de atención.

El alfa lo dejó atrapado por unos instantes —¿Deseas algo más? Podríamos ir a beber lejos de todo esto.

—Me gusta aquí. —responde intentando recomponerse.

—No es lugar para alguien tan… —lo observó mordiéndose el labio inferior, volvió a llevar el cigarrillo a su boca y exhaló, el humo se mezcló con su rostro y las luces que parpadeaban al son de la música, dándole al omega una vista magnífica al color de sus ojos.

Harry sonrió con orgullo —¿Tan perfecto?

—Justamente… —negó sonriente, se sentía cautivado por el omega.

—Así que no eres tan idiota como esperaba, punto a tu favor. —Le guiña el ojo.

Harry tomó la pequeña copa —A tu salud. —fijó sus ojos sobre los intensos azules, el alfa no dejaba de observarlo, así que pasó la lengua por el largo del cristal que estaba adornado con azúcar, dejando la pequeña copa ente sus apetecibles labios para beber todo su contenido, las luces hacían un perfecto contraste en su rostro, se veía tan candente. No quitó la vista del alfa hasta que terminó y dejó la copa a un lado.

—Mierda… —escuchó al ojiazul balbucear dejándose caer sobre uno de los banquetes.

—¿Dijiste algo? —preguntó el omega lamiéndose el pulgar para quitar el de residuos, Harry se sentó junto a él.

—No. —suspiró admirado.

—Por supuesto que no. —Harry sonrió cuando el alfa se acercó.

—¿Qué pretendes?

Harry se impulsó al frente quedando a tan solo centímetros del rostro del alfa, sus ojos jugaron entre sus labios y su mirada —Yo nada, solo estoy pasando un buen rato. —Se puso de pie al ritmo de la música, estampó la mano en la madera donde servían los tragos, hizo una seña al servidor y se marchó moviendo sus caderas de forma sensual.

Louis no pudo quitarle la vista de encima siguiendo sus pasos hasta que desapareció entre el gentío.

Louis dejó dinero para pagar, el alfa que servía los tragos negó —El chico pagó.

—¿Qué? —Louis llevó su vista de nuevo al omega.

—Lo hizo. —respondió el barman.

—Vaya… 

—Veo muchos caer, señor, pero nunca a alguien que lo hiciera tan rápido como usted. —dijo mientras limpiaba algunos vasos.

Louis no perdió de vista al omega, suspiró —Un Shot, terminé de caer por un jodido Shot.

—En realidad creo que serán por dos, dejó otro pagado para usted. —sonrió sirviendo de nuevo.

Y Louis se sentía un poco frustrado, ya que por primera vez en toda su jodida existencia un omega se resistía a sus encantos, era el primero en no voltear a verlo ni buscarlo después de conocerlo. Y eso le encantó.

🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃🥃

Hola de nuevo, aquí el primer capítulo. Espero comprendieran el asunto y les haya gustado :)

La fic la está concluida, solo estoy detallando.

Nalgaditas cariñosas :D

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