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CUARTA PARTE

Al fin el día tan ansiado llegó, felicidad, nervios y locura fue lo que se respiró cuando por fin estaban en sus habitaciones vistiéndose con sus trajes de gala para el gran evento.

El día anterior a la fiesta, tanto Louis como Harry pasaron el tiempo juntos, hicieron un desastre en la habitación cuando Harry inició una batalla de palomitas de maíz. Vieron una película y el omega se quedó completamente dormido sobre su regazo.

Intentó hablarle para ir a la cama, pero Harry solamente suspiró. El alfa sonrió y con cuidado lo tomó en brazos para acostarlo, de inmediato el omega se acomodó a su costado recostado su cabeza sobre su pecho.

Louis suspiró acariciándole el rostro, se aseguró de arroparlo bien y cuando menos lo creyó se quedó profundamente dormido.

Así que aquí estaban…

Louis tragó grueso al ver salir a Harry, el omega lucia espectacular, un pantalón acampanado color celeste, una camisa de encaje del mismo color con algunos sutiles brillantes, sus rizos perfectamente peinados, algo de rubor en sus mejillas y un poco de color en sus labios.

Por su parte, el ojiverde casi se queda sin aire al notar a Louis totalmente de negro a excepción del pañuelo en su bolsillo que era del mismo color que el traje de Harry, las prendas abrazaban muy bien su fino y tonificado cuerpo, su cabello estaba bien acomodado y su creciente barba lo hacia ver perfecto.

—Luces realmente increíble. —El alfa se acercó tomando su mano para besarla, era uno de los trajes que le acompañó a comprar. Harry desde que lo vio lo amó.

Hubo una pequeña pelea cuando Harry intentó pagarlo y en encargado dijo que ya estaba cancelado.

Terminó aceptando luego de tanta insistencia de Louis, además que todos en la tienda decían que eran una linda pareja mientras jugueteaban y el alfa mantenía abrazado al omega. 

La dueña los felicitó por tan linda relación, Harry sonrió agradeciendo. 

Al salir, el omega se dirigió a una venta de accesorios y compró un fino pañuelo del mismo color de su traje para Louis. 

El alfa fingió llorar diciendo que aceptaba el cortejo, Harry lo golpeó en forma de juego, además compró unos bóxeres’s como pago de los que usó. 

Louis besa su mejilla —¿Cuándo nos iremos a vivir juntos, amor? 

—Basta, Lou.

—¿Lou? Ya solo dime que me amas, omega. —El ojiverde se ruboriza y se aleja con las bolsas.

En este preciso momento, Harry tenía un poco de dificultad para hablar, sentía una debilidad por los alfas que vestían completamente de negro —Tu igual, te sienta el color, tus ojos parecen brillar aún más.

—Diría que es por otras cuestiones, pero aceptaré el cumplido, eres muy omega.

Louis extendió su brazo para que Harry se tomara de él y salir juntos. —Gracias.

Al llegar a la recepción, un ambiente romántico y alegre los envolvió, como ambos serían padrinos, fueron en búsqueda de Niall. Cuando encontraron al alfa este informó que todo estaba a punto de iniciar. Los mandó a sus lugares.

La familia de ambos alfas estaba puesta de pie para recibirlos, ambos entrarían de la mano, una tenue melodía de un cuarteto de violines se escuchó. Liam y Zayn avanzaron con lágrimas en los ojos por todo aquel camino marcado con unos ramos de flores naturales.

Harry se emocionó un poco al verlos, Louis se conmovió al ver a su omega en ese estado preguntándole por lo bajo si se encontraba bien. Harry asintió y le sonrió.

Liam y Zayn llegan al frente donde fueron recibidos por el encargado de oficiar la ceremonia.

—Sean todos bienvenidos…

Durante todo el acto para Louis fue imposible quitar la vista de Harry que admiraba a sus amigos con una dulce sonrisa en el rostro, Louis suspiró cuando su alfa rugió dentro de él asegurando que un día estaría enlazado con su omega.

Harry en ocasiones volteaba a ver a Louis cuando algo le parecía tierno y al ver que este ya lo observaba se ponía completamente rojo.

Por instantes se quedaban perdidos en ellos mismos, olvidando que sucedía a su rededor. Niall que estaba junto a Louis, le reñía en broma para que fijara su vista en la ceremonia.

—Parecen unos adolescentes enamorados, no fallé en mi intuición, ustedes son perfectos el uno para el otro. —sonríe y le da un par de palmadas en el brazo.

—Harry es perfecto —El ojiazul susurra. —Y justo en ese instante el encargado alza la voz.

—Los declaro alfa y alfa, pueden besarse. —En ese preciso momento tanto Louis como Harry conectaron la mirada sonriendo, todos aplauden a la pareja.

Les lanzaron pétalos de flores al regreso, no dejaron de felicitarlos y abrazarlos.

Al llegar a la recepción fueron recibos como lo merecían. La fiesta empezó luego de ver a sus amigos ir al centro de la pista para bailar su canción.

Niall llegó hasta Harry invitándolo a bailar, el omega aceptó y el rostro de Louis se tornó serio.

—Ese maldito... —El ojiazul dice negando, intenta no verse afectado, es solo su amigo, pero su alfa era posesivo, territorial. Luchaba cada día con su instinto para lograr controlarlo.

Al cabo de unos minutos Niall se burló un poco hablando tonterías, como ma música era algo fuerte, se acercó al oído de Harry.

Frunció el ceño y volteó en varias direcciones al sentirse observado, saluda con una sonrisa apretada a cierta dirección —Será mejor acabar o Louis me matará. —señaló a un lado donde el ojiazul se encontraba sentado con una copa en mano y con una mirada pesada.

Louis al ver que Naill dejaba a Harry se levantó de su asiento para llegar hasta donde estaba —¿Quieres tomar algo? —pregunta.

El omega asintió dejándose llevar hasta donde estaba la barra —Dos shots, por favor. —El alfa pidió amablemente.

Harry no había dicho palabra alguna hasta que las pequeñas copas con un líquido verde y rojo estaban frente a ellos.

Louis tomó uno tendiéndole el otro al omega, no dejaba de observarlo, entrelazó los brazos en forma de juego —A tu salud, omega.

—Salud. —Harry intentaba calmar a su omega quien se sentía triste pues era el último día que pasaban juntos.

Ambos se perdieron en sus miradas recordando aquella noche —Ahora no te escaparás.

—Eso es lo que tú crees —Harry dejó el pequeño vaso sobre la madera y caminó lejos para ir en búsqueda de Niall.

La verdad era que se sentía algo nervioso junto a Louis, quería besarlo, no podía simplemente hacerlo y ya.

Se sentía abrumado, las cosas con ese loco alfa parecían ser fáciles, simples de llevar, se acoplaron muy bien el uno al otro en tan poco tiempo, simplemente para él era muy confusa la situación.

Harry no mentiría que desde aquella vez que lo vio por primera vez en la empresa, quedó hipnotizado con la belleza y el aire dominante pero apacible de Louis.

Se sintió más nervioso de lo normal al saber que estaria frente a él, su omega estaba inquieto deseando acercase.

Suspiraba repasando sus notas para no cometer ningún tipo de error, era inteligente y seguro, pero aquella presencia hacia su corazón latir muy rápido.

Algunos de sus compañeros notaron las miradas de Louis a Harry, el interés genuino que presentó a su anuncio y eso no les agradó.

En otras ocasiones algunos alfas se interesaban en él con malas intenciones y al rechazarlos tanto su jefe como compañeros lo amonestaban.

Era complicado más no difícil de llevar.

Al terminar salió satisfecho, estuvo mejor de lo que suponía, orgulloso caminó por el pasillo sin saber que el alfa estaba esperándolo.

Pero aquellos omegas lo retuvieron con el afán de molestarlo diciendo que ese alfa está fuera de su alcance. Que alguien como él no podía ni siquiera imaginar tener a un alfa tan importante como Louis.

Harry era un mal omega y no lo merecía.

Louis era un alfa ejemplar, cuidadoso, amable… un protector por naturaleza, dominante y territorial. No perecía serlo, pero al conocerlo mejor su verdadero ser salía a flote. El ojiverde suspiró triste, su omega lloriqueó por aquellas palabras.

Dio la vuelta y se fue, los omegas orgullosos de lograr su cometido güero en búsqueda de Louis, coquetearon e insistieron en salir, el alfa se negó, únicamente quería ver al ojiverde. El idiota de su jefe ni los presentó a pesar de la excelente exposición.

Harry no quiso beber más, únicamente compartió aquella bebida con Louis, se lo hizo saber al alfa sin percatarse que lo escuchaban. El ojiazul le sonrió —¿Sucede algo, amor?

—No, es solo que el ambiente es muy lindo, me disculpas solo iré al baño y regreso.

—Claro, amor. —Louis se acerca y besa su frente y el omega se marcha yendo directo al lavabo, se mira en el espejo y se siente triste. Al terminar sale y observa que junto a Louis hay un par de alfas con quienes no tiene el deseo de acercarse.

Se dirige a su mesa y toma su botella para beber algo de agua, pasados los minutos se sentía algo mareado, extrañado intenta buscar a Louis con la mirada, pero unos alfas caminan en su dirección, Harry vira los ojos al verles el rostro, lucían como idiotas.

—Pero que omega más lindo. —El peligro canturreó.

—Hola, lindura —El olor a licor de otro de ellos provocó náuseas al omega.

Otro se acercó dejando salir su aroma para hacer saber su postura —Oye, te estamos hablando idiota.

Él los ignoró y eso los enfureció —Miren nada más… esta puta se cree inalcanzable.

—Déjenme solo, por favor, váyanse de aquí.

El que parecía ser el líder de los tres intentó tomarlo y Harry se dio vuelta dando una cachetada —No me toques, idiota.

—Así me gustan, salvajes, para cuando los tome sean unas perras dóciles. —Harry pasó saliva por su garganta, ¿por qué diablos se había alejado de Louis?

Con sonrisas aterradoras se acercaron intentando lastimarlo, el golpe nunca llegó a su rostro, un fuerte rugido se escuchó, un potente aroma se abrió paso, Louis con el rostro serio se acercó gruñendo posesivo, el rugido salió de lo profundo de su pecho —Fuera de aquí.

—¿Y este quién mierdas es? —El pelinegro inquiere—. ¿El camarero? Anda y trae algo de beber, no molestes.

—Segunda advertencia. —Louis ladea el rostro y Harry nota el cambio en su voz.

—¿Tú nos mandarás? —ellos se burlaron.

Louis se acercó tomando a uno de ellos del cuello —¿Quieres salir por tu voluntad o en ambulancia?

El alfa forcejeó asustado —suéltame, madito imbécil, si quieres podemos compartir…

Louis le propinó un fuerte golpe en el rostro, el alfa cae y de inmediato escupe sangre y al parecer uno de sus dientes. 

—Pero… ¿Qué mierdas te sucede? Me botaste un diente.

Louis se acerca y él retrocede —Mira qué inteligente eres, si soy sincero pensé serían un par más. Ahora largo de mi vista.

—Dije fuera de aquí… —lo empujó contra la pared, los otros ayudaron a su compañero y se alejaron.

Harry parecía fuerte, pero sus ojos estaban cristalizados, Louis lo tomó sin decir mucho y lo abrazó marcándolo con su aroma. Fueron a una banca cerca y se sentaron en silencio.

—Siento haber tardado mucho, amor, ¿estás bien? —buscó su rostro, pero Harry se quedó resguardado, su mejilla pegada en su pecho suspiró sintiéndose protegido, el alfa lo tenía de la cintura mientras dejaba algunos besos esporádicos sobre su cabeza.

Los tres omegas los veían con recelo desde lo lejos.

Niall al enterarse sugirió que caminaran por el aire libre, pero Harry se negó a separarse de Louis.

—¿Quieres comer algo, cariño?

—No, solamente quiero estar contigo.

—Ya pasó, bebé, no te dejaré. —Lo atrae y lo sienta en su regazo, Harry entierra su rostro en su cuello, lo único que necesitaba era su aroma.

Luego de un tiempo todos se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Liam y Zayn se habían marchado desde hace rato, Louis les obsequio una semana en una cabaña rodeada de nieve, ambos amaban el frío.

Para este punto Harry estaba algo atolondrado como si hubiera bebido toda la noche, al parecer ninguno se fijó que Tefy puso algo en la botella con agua y mandó a aquellos alfas a molestarlo.

Pensaron que el efecto sería que rápido, ya que Harry había terminado de beber todo el líquido y se apresuraron para llevar a cabo su plan. Grabar a Harry en una situación comprometedora e ir con Louis para que dieran fin a su relación.

Era tonto, pero una omega celosa y resentida era capaz de hacer lo que sea. Furiosa zapateó el piso y se marchó con los otros al ver a Louis mimar a Harry.

—Cárgame —Harry habló cerca del oído del alfa.

—¿Qué te sucede, bebé?

—Nada, creo que me duele la cabeza. —Sus ojos estaban brillosos y Louis lo escudriñó tomando sus mejillas.

—¿Qué bebiste, amor? —peina su cabello—. ¿Harry?

—Solo contigo… —parafraseó tambaleándose, cayó sobre su pecho—. No quiero tomar más.

—Es extraño…

—Todo da vueltas, tengo sueño, alfa.

—¿No bebiste algo más? ¿Estás completamente seguro? —pregunta inquieto.

—Nop, solo contigo, querido alfa. —sonrió abrazándose a su pecho.

—Bien, ya veremos que sucedió. —acarició su espalda baja para encaminarlo, su alfa se sentía preocupado.

—Cárgame, Lou. —pidió pestañeando.

—¿Estás seguro?

—Sí. —extendió sus brazos.

El alfa sonrió y lo llevó en forma nupcial, en todo el camino Harry lo observó pasando su índice la mandíbula, Louis sonreía intentando comprender de qué hablaba.

—Un poco guapo, no, muy guapo, tanto como yo.

—¿De qué hablas, cariño?

—Nada, solamente quiero dormir.

—Estamos por llegar, no te preocupes.

Entró en la habitación y lo recostó sobre la cama, el omega se abrazó a su cuello arrastrándolo con él, el alfa sonrió intentando separarse.

—No te vayas.

—No me iré, cariño, ahora vamos a recostarte o mañana me terminas matando si te digo que te sostuve por más de quince segundos.

—No… por favor, alfa. —hace un leve puchero.

—Quiero acomodarte y darte algo para que mañana no te sientas mal. —liberó su aroma para relajarlo, Harry pestañeó pesado.

—Quiero quitarme esto. —Harry se incorporó dando vueltas intentando llegar a la cremallera detrás de su espalda. Louis carraspeó. El omega volteó a verlo con una gran sonrisa.

—Bájalo, por favor —pidió dándose la vuelta, Louis retuvo el aire, el tiempo pareció ir lento.

Se sintió nervioso, el aroma de Harry era tan embriagante, su alfa deseaba acercarse y abrazarlo por la espalda —Necesito mover tu cabello, ¿puedo hacerlo?

—Sí, hazlo. —Con suma delicadeza, Louis pasó sus dedos por su sus rizos para hacerlos a un lado, tuvo que contener el aliento y con lentitud tortuosa bajó la cremallera. La piel de Harry era tan tentadora, se resistía a dejar un pequeño beso.

—Listo —Se alejó de inmediato, Harry se dio vuelta y sonrió quitándose la ropa, Louis se dio vuelta y únicamente se puso unos joggers mientras Harry medio adormitado hacía lo mismo.

Soltó una risita traviesa y el alfa volteó casi ahogándose al verlo con lencería de encaje.

El omega se dejó caer sobre la cama con todos sus rizos desparramados, Louis  fue a buscar algo de agua y una cápsula para evitar alguna migraña en su omega.

Al lograr su cometido regresó a la cama, el omega estaba de espaldas cubierto con una cobija, escuchó suspirar a Harry —Se acabó, estarás feliz de ser libre.

—No creas —El ojiverde se dio vuelta para verlo de frente.

—Yo sé que sí, no mientas. —puso su índice en su frente.

—Pero no miento. —guardaron silencio por unos segundos, Harry fijó su vista sobre tatuaje en el pecho de Louis.

—Gracias por todo.—Harry pasó su mano por su brazo causándole mil sensaciones.

Louis tomó su mano y la besó con delicadeza —¿Iras conmigo a la empresa, no es así? —El omega se acercó un poco más cerrando sus ojos al tener el aroma de Louis tan de cerca.

—Aún lo estoy pensando, no quiero que se vuelva raro. —tarareaba.

—¿Qué dices?

—Raro, solamente raro. —atrevido, Harry elevó la mano y la pasó por su piel para delinear el tatuaje.

—¿Qué sucede? —Louis detuvo el toque tomando para besar sus nudillos nuevamente, Harry no estaba del todo bien, pero no deseaba que pensara que su toque lo molestaba.

Louis sonrió al escuchar la sonrisa estrepitosa del omega, Harry se mordió el labio y luego suspiró, su aroma estaba saliendo en porciones pequeñas, quería a su alfa.

—Con algunas copas encima no eres tan feo, ¿sabes?

—¿Pero de qué diablos hablas omega insolente? —intentó verse ofendido.

—Es un halago, Louis, deberías agradecer. —Harry intentó acercarse con oscuras intenciones.

—Estás como borracho amor, mañana me vas a matar, no es correcto. —Louis le acarició el rostro con cariño.

—Louis… Yo no bebí nada más, solamente fue un shot.

—No estoy seguro de eso, ¿qué te parece si dormimos un poco? —sugiere.

—No tengo sueño, lo que menos quiero es dormir —pestañea coqueto.

—Si sigues viéndome de esa forma tendré que hacer un fuerte para protegerme de ti. —El alfa se burló provocándole un fuerte sonrojo.

—Pero, yo quiero...

—Mejor ven aquí, ¿quieres? —dijo abriendo sus brazos, el omega se acunó en su costado respirando su aroma, Louis lo sintió relajarse hasta creyó que estaba a punto de dormirse.

—Yo estoy consciente, mírame. —replica.

—No lo estás. —aseguró deteniendo el brazo de Harry que trazaba círculos en su pecho.

—Sí —alegó refregándose los ojos con su mano vuelta puño, intenta no bostezar.

—No, cariño, mañana sabremos qué sucedió y si quieres continuar cuando estés consiente, estaré encantado.

—Pero Louis… —Harry intentó incorporarse.

—Basta —Louis tomó algunas cobijas para retener a Harry en forma de juego.

—No… —Harry se dejó caer sobre Louis—. Yo te quiero ahora.

(…)

A la mañana siguiente Harry despertó con una fuerte jaqueca, se quejó frotándose el rostro, intentó darse la vuelta, pero se topó con una pila de almohadones y cobijas a su lado, para su mala suerte la luz afectaba sus ojos.

Con voz ronca a causa de las horas dormido preguntó —¿Qué sucedió?, ¿qué diablos es todo esto? —parpadeó buscando la figura de Louis.

El alfa sonrió, su cabello estaba algo revuelto, se asomó sobre de todas las cosas que usó como “protección” —Hola, buenos días.

—¿Qué fue lo que sucedió? —Harry gimió adolorido.

—¿Te sientes mal? —inquirió preocupado recargándose sobre las almohadas.

—Mi cabeza… ¿qué sucedió?

—Bueno… las cosas estuvieron un poco… no sé cómo decirlo, ¿locas? Lo que sí sé es que tienes más fuerza de lo que aparentas. —dijo levantándose de la cama para buscar algo de agua y dársela.

—Dime a que te refieres.

—Es una larga historia, será mejor ir a comer algo, ¿no crees? Te servirá para quitar los malestares —sonrió.

—Dilo de una vez por todas. —Harry suspiró con pena.

—Las cosas se pusieron un poco intensas —ladeó el rostro observando el torso del omega. Harry hasta ese momento se fijó que solamente estaba en interiores.

—No me digas que… ¿acaso tú? ¿Nosotros? —su rostro estaba horrorizado, se incorporó abruptamente de la cama.

—No —respondió palmeando las almohadas—. Esto me protegió de la fiera —se dejó caer en la cama burlándose intentando huir de Harry que se acercaba amenazador.

—¿Fiera? —Harry abrió los ojos en demasía, algunos recuerdos vinieron y efectivamente el mismo se hizo llamar fiera.

Harry se cubrió el rostro —¿Me propasé contigo?

Louis habló del otro lado, sonrió —No, solo querías montarme hasta el amanecer y… —Harry jadeó avergonzado y le lanzó una de las almohadas.

—No sigas eso, eso no puede ser verdad… mientes.

—Ya vendrán los recuerdos —El alfa sonrió con picardía caminando hacia el baño.

—Entonces pusiste todo esto para ¿protegerte? —Lo retuvo señalando la gran fortaleza.

—Efectivamente, debo decir cariño mio; que ha sido una de las situaciones más difíciles, pero emocionantes de mi vida. —dijo haciendo una elegante reverencia.

—Cierra la boca, esto no puede ser, además, no recuerdo beber tanto. —Se frota el rostro exasperado.

—Lo sé, cariño, me pareció extraño para serte sincero, por la mañana hice una llamada y están revisando los videos de seguridad. No te preocupes, tu alfa se encarga.

—¿Vídeos de seguridad? ¿Para que sería eso?

—Solo para quitar dudas, amor. —Louis entra y Harry se queda afuera, nota que esta en lencería de encaje. Y se golpea el rostro.

—Gracias por todo, Louis. Lo digo con sinceridad, eres un gran alfa.

Louis sonríe detrás de la puerta —No fue nada, cariño.

Algunos minutos después se dispusieron a arreglar sus maletas, era momento de regresar. Ambos se sentían algo extraños, así que Louis solo esperaba que el omega terminara de aceptar su propuesta. —Entonces… ¿vendrás junto a mí a la empresa?

Harry levantó la vista, un par de rizos cubrieron su rostro, se mordió el labio.

El ojiazul suspiró audible, no deseaba que se escapara de nuevo —¿Te hice sentir incómodo o algo similar?

—No.

—Entonces, ¿qué te impide hacerlo? Serias un gran miembro en nuestro equipo. —Harry sentía derretirse al ver el rostro de Louis, inquieto y un poco desesperado.

—¿Cómo podría negarte ese privilegio? —dijo sonriente y continuó guardando su ropa.

Louis se sintió aliviado —Eso es perfecto.

Terminaron de ordenar sus pertenecías y salieron, claro Louis insistió en llevar un par de bolsas de Harry, en el camino se encontraron con Niall quien dijo que pasaría un par de días más, pues la omega que conoció, Amelia, le invitó a pasar unos días junto a ella.

Los otros omegas se acercaron a Louis, este estaba con el secretario en recepción y alguien de seguridad, Tefy llegó con su séquito hasta donde él se encontraba.

—Louis, que lindo verte por aquí. —Tefy se acercó intentando seducirlo con su empalagoso aroma para afectar a Harry.

El alfa se dio vuelta dando una mirada des aprobatoria —¿Qué tan bajo se debe caer para hacer la estupidez que hiciste?

—¿A qué te refieres? —pregunta molesta.

—Sabes muy bien a lo que me refiero.

—No, no a que te refieres… —titubeó.

—Drogaste a Harry, te atreviste a hacerle daño a mi omega. —su aroma salió fuerte.

Ella dio unos pasos atrás —Eso es estúpido, yo no hice nada, Harry es un borracho al que le encanta llamar la atención de los alfas. Siempre bebe de más.

—Eres una vil mentirosa. Las imágenes de seguridad muestran que pusiste algo en la botella de Harry, eso es caer bajo, la importancia de tu apellido no podrá salvarte, no conmigo.

—Eres un tonto, solo alguien tan estúpido como tú puede estar con alguien como Harry. —espetó furiosa.

Louis da una sonrisa burlona —No puedes acercarte a él o me encargaré de sacar esto a la luz y tu vida se vendrá abajo.

Un par de hombres se acercaron a ellos alegando que debían seguirlos.

—¿Cómo puedes estar con él? —forcejeó.

—Es mi omega, ¿por qué no habría de hacerlo? —respondió con seriedad.

—Es un jodido de mierda… yo podría mostrarte que es una verdadera omega.

—Alto —Louis la vio mal—. ¿Entonces supongo que te subestime y eres muy tonta?

—¿Disculpa? —ella replicó ofendida.

—Estoy con Harry, me has visto junto a él y eso debería bastar para respetarnos y respetarte a ti misma, no se necesita una jodida marca o un estúpido anillo, es mi omega.

—Yo…

—Largo de aquí, y si algún día le haces daño a Harry, te juro que pondré todo de mí para hundirte y acabar contigo.—escupió furioso.

El aroma de Louis se hizo espeso, los omegas decidieron salir sin hacer escándalo alguno, debían mantener un perfil bajo, algo así acabaría con ellos. Luego de unos minutos Harry se apareció preocupado.

—¿Está todo bien? —preguntó preocupado.

—Sí, cariño.

—Bien… —dijo no muy seguro.

—Tranquilo, luego te cuento. —Le dejó un beso en la frente.

—Hablé con los chicos, fue un lindo gesto el tuyo, ellos aman el frío. —dijo refiriéndose a Zayn y Liam.

—No fue nada, el dar se me da muy bien, ¿sabes?

Harry achicó los ojos —¿Y qué diablos se supone que me diste?

—¿Todo este tiempo mi fabulosa compañía no ha sido lo mejor para ti? —levantó las cejas.

—No diré nada, si así eres insoportable, no quiero imaginar si abro mi dulce boca.

—¡Oh vamos! Tú ábrela todo lo que quieras, ya veremos que uso darle.

Harry le golpeó el brazo y partieron, ambos compartirían vuelo para regresar a la ciudad, en el camino entablaron una linda conversación, se dieron cuenta de que la empresa de Louis estaba cerca del apartamento de Harry.

El alfa insistió en llevarlo a casa, el omega se negó, pero a Louis aún le quedaban un par de cartas bajo la manga —Aún me debes un par de cosas que no se te olvide, así que yo te llevo, ¿bien?

—Bien —respondió Harry cruzando los brazos.

Al bajar del avión un auto ya los esperaba, para ese momento Harry se sentía realmente cansado, se aseguró de darle su ubicación a Louis, poco a poco sus ojos se sintieron pesados hasta que ya no pudo más y su cabeza cayó sobre el hombro del alfa, Niall estuvo enviándoles mensajes durante todo el camino preguntando por el estado de su amigo.

El recorrido fue algo largo, era de madrugada cuando el sistema del auto apuntaba que estaban en la dirección correcta, Louis removió al omega para despertarlo —Harry, Harry… —quitó el cabello de su rostro, apreciando lo angelical qué lucia.

—No —balbuceó acercándose más a él.

—Vamos, cariño, estás en casa. —murmuró, pero lo que Louis no sabía era que Harry estaba cómodo, relajado y plácidamente dormido gracias a su tranquilizante aroma.

—No, me duele el cuerpo.

—Harry… —lo sintió removerse, ocultándose en su cuello, provocándole una sonrisa.

—No quiero estar solo de nuevo, me duele. —habló con pesadez.

—¿Qué es lo que deseas, cariño? —A Louis se le parte el corazón.

—Llévame a mi habitación, por favor.

—¿Puedo cargarte? —acaricia su cabello con suavidad.

—Sí —El alfa lo tomó con sumo cuidado ordenando al chofer que le ayudara. Cuando estuvieron en la puerta el vigilante los detuvo, el beta se negaba a dejarlos pasar.

—Soy su alfa, él solo quiere dormir.

—¿Harry con alfa? Por favor, es un bueno para nada… —Louis dejó salir su olor para demostrar su enfado, cuadró la mandíbula. El chofer se acercó de inmediato para apoyar.

—Cuida lo que hablas de mi omega, maldito idiota. —pasó de largo escuchando las indicaciones que un adormitado Harry le daba cerca de su oído. Las puertas del ascensor se abrieron, escuchó la voz suave del omega —132.

Louis se encargaría que no volviera a molestar a Harry.

Después de tomar las llaves y abrir sintió el aroma del omega en toda la instancia, sonrió al ver lo lindo, sofisticado, pero con toques hogareños.

—Cama —dijo señalando una de las puertas, Louis caminó con toda confianza hasta llegar a la habitación lo depositó observando como este enterraba su rostro en la almohada.

—Listo, ya estás en casa.

—Hueles muy lindo, no te vayas. —pide soñoliento, Louis sonríe cubriéndolo mejor con las mantas, se pregunta si lo que está por hacer no incomodará a Harry por la mañana, pero no puede ignorar a su lobo. Se acerca con cuidado y deja salir su olor para envolver a su omega. Escucha a Harry gimotear y se siente satisfecho.

Antes de salir se asegura de dejar lo necesario para que Harry tome agua al levantarse, una pastilla y una nota.

Harry despertó cerca de las nueve de la mañana, suspiró tomando su celular que viraba constantemente, había un leve olor que adormecía a su omega, no quería levantarse, al darse cuenta se incorporó abruptamente, era el aroma de Louis, desconcertado vio a su rededor, y de pronto los recuerdos del día anterior llegaron.

—Mierda… —tomó el aparato que no dejaba de hacer ruido y lo llevó a su oreja sin pensarlo tanto.

—¿Bueno?

—Buenos días, bello, durmiente, ¿qué tal tu noche? —La suave voz del alfa se escuchó del otro lado.

—Louis… ¿de nuevo tú? —bromea sintiendo calidez.

—Sí, amor, yo también amanecí perfectamente bien, gracias por preguntar. —se burló.

—¿Por qué me hablas tan temprano, no tienes vida? —intenta ocultar el lindo sentimiento que se aloja en su pecho al ver la nota en su buró.

—Yo también te amo, bebé, eres tan dulce. —rio—. Pero dime… ¿cómo te sientes?, ¿estás bien o necesitas algo?

—Todo está bien, gracias por traerme a casa, nunca había dormido tanto. —busca la pastilla y se la toma.

—Tranquilo, es un placer, come algo e hidrátate, luego te llamaré.

—Bien, pero creo que voy a volver a dormir, realmente mi cuerpo está sin fuerza, gracias por todo, lo digo de corazón, eres un gran alfa.

—Descansa y toma una ducha, relájate, luego enviaré un mensaje o llamaré, espero respondas o me preocuparé e iré por ti.

—Bien, gracias, Louis, ¿al final que pasó ayer? Ya no me lo dijiste.

—Tefy y los demás pusieron algo en la botella con agua, querían hacerte daño.—Louis chasquea la lengua.

—Esos malditos... —Enfureció a punta de lágrimas, estaba bien gracias a Louis.

—Ya no te preocuepes, amor.

—Gracias por todo, Louis. —Harry se dejó caer en su cama y decidió dormir por un rato más.

A eso de medio día alguien llamaba a su puerta, era un repartidor con algo de comida.

Harry desconcertado negó —Lo siento, yo no…

—Es un envío de parte del señor Tomlinson.

—Bien, gracias. —dice y se despide del repartidor.

Suspira y entra a su apartamento sintiendo el aroma de la comida. Justo en ese instante recibe un mensaje de parte del alfa.

Ten un lindo día, omega. Harry responde y promete compensarlo, da las gracias, pues no tenía nada en casa. Por la tarde iría a comprar la despensa.

Al salir se percató que el idiota del portero fue remplazado, se alegró internamente era una mala persona y por más que se quejó nunca le escucharon.

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