REFERENCIAS Y CRÉDITOS

¹ Hace referencia al "Elogio de la locura" escrito por Erasmo de Róterdam (1511)

ONE: INCEPTION
shooting star — vol. i

( — de cómo una idea fijada desencadena un efecto mariposa inesperado )

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SER O NO SER, UNA MIERDA. SCORPIUS DEFINITIVAMENTE QUIERE dejar de ser soltero. Él no puede especificar realmente en qué momento formó esa decisión. No sabe si es toma de motivación el hecho de que prácticamente solo tiene un año más para ser adolescente, el quizás querer experimentar el placer y ensueño de una relación después de tantos años soltero o si ha decidido esto para dejar de sentirse como la jodida tercera rueda en momentos como este.

El platinado ni siquiera se molesta en disimular la irritación que siente emanando por sus poros. Es su jodido último año en Hogwarts y verdaderamente comprende que sus amigos estén profundamente enamorados pero ya está hasta la cabeza de esto. Scorpius se acomoda en su asiento y ora a los dioses en los que no cree para darle paciencia, porque de darle fuerza todo acabaría mal.

En estos momentos se encuentra en el que se podría llamar uno de los trenes más célebres que existen: el Hogwarts Express, por supuesto. Es primero de septiembre y aquello significa que empezará oficialmente su último año en Hogwarts, ah, el Séptimo Año. Scorpius piensa que el tiempo se le ha ido más rápido de lo que desea. ¿Qué es esa tontería que dicen de que el tiempo es más lento? Él jura que un año parece que durara solo como tres meses, qué demonios.

Si es honesto, siente como si hubiera sido ayer que pisó Hogwarts por primera vez. Es un poco patética la imagen de su yo de once años con manos sudorosas, andar dubitativo y miradas furtivas. Debería compadecerse de su pequeña versión, pero puede pensar únicamente en lo ridículo que le parece un mocoso Scorpius Malfoy de cabello cubierto en gomina, mojado de pies a cabeza por haber sido empujado al Lago Negro y temblando como una de esas calaveras raras que ponen los muggles en Samhain.

Aún sigue pensando sobre quién decidió que sería buena idea pegarle el cabello al cráneo con las cantidades absurdas usadas de gel. ¿Fue su padre? Apuesta a que fue su padre.

El Malfoy se encuentra en uno de los compartimiento del tren, acompañado de su mejor amigo Albus Severus, oh claro y el novio de éste.

Dejando de lado momentáneamente el recuerdo de cabello fijado, Scorpius frunce el ceño ante la vista que tiene enfrente suyo: Albus Severus Potter está acostado de una muy incómoda manera en el asiento contrario del compartimiento (¿Scorpius ya ha mencionado que su hermano es un maldito poste? Mide 1.90 el bastardo y algo le dice que seguirá creciendo), sin embargo, esto no parece ser importante para él cuando su cabeza reposa en el regazo de su novio y éste juega con su cabello. Scorpius hace una mueca, por Salazar, Albus se convirtió en lo que juró destruir. Qué decepción de serpiente.

—¿Saben que existe un dicho muggle que dice "No beban frente a los necesitados"? —las palabras salen de su boca antes de poder evitarlo. Los dos tórtolos le voltean a ver atentamente—. Tú deberías saberlo bien, italianito —el platinado imita una expresión de decepción pura y procede a señalar al pelinegro que se encuentra jugando con el cabello de su mejor amigo.

Éste le observa en diversión— Lo sé bien, porque el dicho en realidad dice "No coman pan frente a los pobres", Scorpius.

Luca Valutto. Ése es su nombre. El nombre del chico que trae comiendo de la palma de su mano a su hermano. Es un chico pálido como fantasma, con grandes ojos azules cristalinos, cabello negro cual carbón y mejillas rosas que posee una extraña predilección en adornar su cabello con coronas de flores. Un italiano mestizo que ingresó el año pasado, en Sexto Año. Alguien a quien Scorpius podría llamar un estereotipo Ravenclaw; comentarios ocurrentes, datos curiosos de la nada y más amante a la astronomía que a los mismos humanos.

Scorpius ríe al recordar el hecho de que aquel pequeño pelinegro conquistó al indomable Albus Severus Potter que tenía el estúpidamente idiota propósito de no enamorarse hasta después de salir de Hogwarts. Y lo consiguió sin siquiera proponérselo, a eso se le llama poder. Scorpius, en lo más profundo, adora a ese italianito — pero él no puede saber eso, ¿está claro? Su reputación estaría en juego y no es algo que precisamente se le antoje.

Albus Potter le trae de vuelta a la realidad cuando suelta un sonido irritado— Shh, no molestes, Malfoy —exclama enterrando más la cabeza en el regazo del italiano—. Déjame disfrutarlo antes de que lleguemos a Hogwarts y me reemplace por los libros.

Scorpius ríe entre dientes sin poder evitarlo mientras observa el gesto indignado que se plasma en el rostro de su cuñado, quien remueve al Potter de su regazo empujándolo con todas sus fuerzas. Lo tiene bien merecido... Aunque el efecto no es mucho teniendo en cuenta el mastodonte del bastardo de Albus y que Luca Valutto da la impresión de ser fun sized. ¿Tiene que ver con un gen italiano o qué? Igual no es como si conociera a otro italiano aparte del italianito. Pero, si todos son pequeños con carácter, Merlin bendiga a Albus.

—¡Claro que no te reemplazo por los libros!

—Eso no te lo crees ni tú, Luca. Escuchas a alguien diciendo "astronomía" y puedes durar horas en una conversación sobre la luminosidad de Sirius —el Malfoy muerde su labio tratando de reprimir la carcajada ante las palabras dichas por su mejor amigo.

Albus Severus Potter, su mejor amigo y hermano desde que entró a Hogwarts. Se conocieron de una forma en la que a Scorpius no le gustaría recordar... quizás tenga que ver con ser humillado en primer año por estudiantes de cursos mayores y un Albus Severus teniendo un idiota complejo de héroe tratando de ayudarlo. Sea lo que sea, Scorpius no sabe cómo podría vivir sin Albus en su vida. Es su hermano de otra madre: una serpiente con complejo de rollo de canela de metro noventa, cabello azabache, sonrisa de lado casi permanente en su rostro, ojos esmeralda gélidos, malhumorado y con tendencias a manipular, que puede ser al mismo tiempo la persona con el corazón más cálido que Scorpius haya conocido jamás.

El platinado aclara su garganta cuando su cuñado italiano pretende continuar la pequeña discusión con algo más— Por favor, no empiecen con sus discusiones de matrimonio viejo que me dan dolor de cabeza —Albus pretende alegar algo pero Scorpius le corta antes de siquiera poder hacerlo—. Mejor —el platinado se acomoda en el asiento en una posición y expresión cuyo objetivo es detonar confianza—, concentrémonos en lo único que es importante aquí.

Luca Valutto le dirige una mirada curiosa mientras enarca una ceja en su dirección. Sus ojos cristalinos relucen bajo la luz natural que proviene de la ventana a su lado— ¿Y eso es...?

Scorpius sonríe arrogantemente mientras se inclina en la mesa en el centro del compartimiento— Yo, por supuesto.

El platinado muerde su lengua para evitar sonreír al contemplar el rostro inexpresivo de Albus, éste exclama—: Qué sorpresa, ¿cuándo no?

Luca golpea suavemente en el brazo a su novio y esto lo acalla inmediatamente. Oh por el Santo Merlin-... Albus es un gobernado.

Scorpius no puede comprender con exactitud cómo aquello ha sucedido. ¿Cómo su mejor amigo, Albus "soltero rompecorazones" Potter, ha pasado a ser un devoto al amor en tan solo un año? Malfoy no sabe si es que verdaderamente nunca se ha enamorado pero ese sentimiento de amor y conexión con una persona llenando cada poro de su cuerpo jamás lo ha sentido — ni siquiera cuando Albus y él fueron algo.

Ah, aquello lo recuerda con cariño y nostalgia. Albus Potter, de los mejores seres humanos que ha conocido, la persona más importante que tiene en su vida después de sus padres, por supuesto. Scorpius estaba perdidamente enamorado de él en Tercer Año, año en el cual sostuvieron una relación como por ¿cuatro meses? Antes de darse cuenta de que realmente no servían para estar juntos en una relación; por lo que decidieron romper, antes de que se rompiera la amistad.

Scorpius estaba seguro de que estaba perdidamente enamorado de Albus en Tercer Año, pero ahora al observar las acciones y esas miradas que se dan el Potter y su italianito, duda seriamente el hecho de alguna vez haber estado enamorado.

No es un hecho que le moleste de sobremanera, sin embargo. Scorpius Malfoy no es lo que se dice muy aficionado al compromiso. Después de Albus ha tenido unos cuantos ligues, pero nunca nada serio; él no busca enamorarse, solo disfrutar. Y así planea ser su Séptimo Año: una relación que pueda durar, ¿qué? ¿Medio año? Solo para disfrutar la fantasía de estar en una relación. Él no busca enamorarse, para él es más que suficiente estar enamorado de sí mismo; no necesita amar a alguien más o que alguien más le ame (¿No dicen que el amor propio es el mejor tipo de amor?). Un poco de entretenimiento y placer será más que suficiente.

Él remoja sus labios y se dispone a hablar después de darse cuenta de que ha permanecido en silencio por un momento prolongado— Estoy determinado a dejar de ser soltero este año.

Albus sonríe burlonamente, estirándose en el asiento— Scorpius, pensé que estábamos hablando de cosas que podían pasar, no de milagros.

Scorpius sonríe sin poder evitarlo, ¡ese bastardo-...! ¿Por qué siquiera son mejores amigos, huh? Y es la misma expresión descarada de Albus que le confirma el por qué.

Luca, a su lado, le observa con un gesto de cero sorpresa. Lo que le demuestra a Scorpius que el italiano ha convivido el tiempo suficiente con ellos como para acostumbrarse a su hermandad basada en burlas y comentarios mordaces.

—Yo pensé que eras tonto, no sordo, Albus. Yo soy el milagro, en todo caso —musita, la gran sonrisa de superioridad plasmándose en su rostro. El mencionado rueda los ojos hasta que Scorpius solo es capaz de ver lo blanco. Después soy yo el dramático—. Este año, definitivamente, dejaré de ser soltero. Me cansé de siempre actuar de tercera rueda con ustedes.

Las mejillas del italiano se colorean. Merlin, el italianito es adorable. Scorpius comprende bien por qué Albus se enamoró de él. Luca mueve la cabeza con espanto—: Oh por Dios, no queríamos que actuaras como cupido. Solo... Me sentía mal excluyéndote de los planes.

Aw, una ternura— Italianito, no te preocupes por mí. Sería el hombre más feliz del mundo si tuviera la oportunidad de dejar de hacer de mal tercio en sus citas —admite con honestidad—. En realidad, lo mejor es que yo me consiga a alguien y así ¡ta-dah! Cita doble.

Los ojos de Albus se abren enormemente y Scorpius ya ha anticipado aquella reacción— Ni muerto me voy a una cita doble contigo.

Luca le pega suavemente en el brazo— ¡Albus!

—¿Qué? Solo estoy siendo honesto.

Scorpius ríe entre dientes ante la escena y se inclina más en la mesa. Sus ojos grises calculadores recaen profundamente sobre la pareja— No me importa. Lo único que me importa aquí es lograr dejar de ser soltero.

Luca Valutto forma una extraña expresión en su rostro que Scorpius interpreta como a favor de sus palabras— No creo que eso te sea tan difícil; eres Scorpius Malfoy.

Se detiene antes de que una mueca deforme sus facciones. Esa afirmación le es ácida; sí, es Scorpius Malfoy: encantador, inteligente y jodidamente atractivo, por supuesto. Sin embargo, es consciente de la cierta reputación de jugador que tiene. Toda la situación le da asco y gracia simultáneamente, la verdad. No sabe en qué momento se ganó esta reputación de moja-bragas (lo que es un término que también le va como la mierda teniendo en cuenta su evidente bisexualidad. ¿Moja bragas? Quizás, sí, pero, en todo caso, también sería un calienta h-... Nope, nope, no entrará en detalles. Mejor que dejen la ridiculez de lado junto con sus términos de Primer Año), sin embargo debe decir que se la sacaron del culo y ahora viene para patearle el suyo.

¿Jugador? Pff, de verdad, ¿quién salió con ese rumor? Scorpius quiere tener una seria conversación. Ese invento manchó su nombre y no colabora en absoluto a mejorar su precaria situación amorosa. Por más que lo intente, no puede entrar en su cabeza de dónde salieron con eso—la única relación que ha tenido Scorpius fue con Albus Potter en Tercer Año y si los demás creen que eso es durar..., no está de más decir que siente mucha lástima por ellos.

Francamente, Scorpius se siente incluso un poco como un gigoló, por Merlin. ¿Cómo diablos tener unos cuantos ligues y coqueteos de fiesta casuales te convierte en un mujeriego? (Otro término de niños de cinco años que ha escuchado usar para referirse a él. Seriamente, preferiría que al menos no excluyeran su bisexualidad. ¿No es eso como...? Él qué va a saber, pff... ¿Bifobia? Agh, como sea). Mira, que ha creído que Lune Lebeau es la persona más exagerada que podría conocer en su vida, pero ahora confirma que (Diosa Hécate por favor no multipliques a más ineptos, ya tiene que lidiar con muchos de esos), de hecho, sí hay gente más exagerada que la Slytherin de Séptimo Año.

No quiere admitirlo, mas todo este asunto le ha dado una migraña de la mierda desde vacaciones. Tener que ver siempre a su hermano (la prueba viviente de que los ojos pueden literalmente iluminarse cuando eres un maldito cursi del corazón que se derrite como un helado en verano al ver a tu pareja) comiendo de la palma del italianito, le ha dejado con un mal sabor de boca. Lo que se traduce a: la envidia le come las entrañas despiadadamente y él también quiere a alguien que le diga "Amore, no te olvides de tomar tu pastilla del insomnio. No creas que no sentí cuando te levantaste en la madrugada, umh, ¿otra vez las pesadillas?". La dificultad: en los ojos de Hogwarts es un puto jugador que no sabe cuándo fue introducido al juego. Más bien, ni siquiera sabe con exactitud qué juego es.

Por lo tanto, su propósito cambió a dos metas este año: 1) Dejar de tener una imagen de jugador para el alumnado de Hogwarts, y 2) Desechar su soltería por unos cuantos meses, pero, claramente, sin enamorarse en el intento.

Y Scorpius tiene a la candidata perfecta para lograrlo: Gwenverlie Golightly, mejor conocida como Gwen Golightly. Es una diosa — no hay otra forma en la que Scorpius sea capaz de describirla. Es simplemente perfecta desde sus cabellos rubios hasta sus largas piernas. Scorpius siempre se ha acostumbrado a ser tratado como un príncipe y éste príncipe solo desea a esa princesa. Y cuando Scorpius se propone algo, sabe que ni Merlin mismo podría calmar la determinación en su interior.

Solo necesita un plan y fichas a su favor, con eso todo estaría perfecto. Ah, ¡y quién podría negar alguna vez la organización del Malfoy! Él logrará todo lo que esté en sus manos para llamar la atención de esa princesita Ravenclaw.

Lástima para él que las cosas no salen muchas veces como se planean — y esta vez no es la excepción, ¿huh?

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«EL ÚLTIMO PRIMER DÍA», UNA FRASE ATROZMENTE CLICHÉ que Noah Mercury nunca pensó osaría a siquiera pronunciar en su efímera e insignificante vida—al menos recuerda haberse dicho algo similar en el pasado, cuando se le antojaba risible la posibilidad de hacer un gran evento de un momento pasajero... ¿Sin embargo no es ello lo que finalmente le otorga sentido a lo absurdo de la existencia? ¿Magnificar los sinsentidos de la vida? Entonces los pretextos de felicidad se le antojan adorables, actos inconscientes de que ésta no necesita justificarse para poder experimentarse (ah, ¡el espíritu elevado espejo del frenesí! ¿No demostró la Estulticia que es la madre del júbilo y la diversión, difuminando la línea entre lo divino y lo mundano?¹).

Por lo que finalmente helo ahí frente al espejo, plantado como un ¿sería correcto usar los términos «candoroso iluso»? Mientras se acomoda la corbata de Gryffindor minuciosamente.

Sus ojos se concentran por un segundo en el patrón de líneas bordadas: Rojo y dorado. Como los labios hinchados de besos fogosos y el tono ocasional del Sol al darle paso a su amante desventurada, Luna. Rojo y dorado. Como la furia desenfrenada y el cabello rubio sujetado con violencia. Rojo y dorado. Como la vulnerabilidad de una herida abierta y las ingeniosas jaulas que aparentan ser algo que no son.

Si se le obliga a ser franco, no es ignorante del rojo que mancha su alma: la piel blanquecina de sus manos bañada por la sangre de sus pecados. Si la victoria se siente de esta forma, roja y filosa, comprende con certeza porqué se acompaña siempre de su hermana Gloria, dorada como el oro de las tiaras elegantes y las monedas que resuenan en los bolsillos de los antiguos combatientes encadenados a su propio luto.

Noah muerde su labio, intentando distraerse del súbito sentimiento de aprensión calando sus huesos. Se encuentra su mirada azulada, frente al espejo, revisando con atención que su uniforma permanezca impoluto. El ojiazul sonríe, dejando de segundo plano los sentimientos confusos de hace un segundo.

Es su último primer día en Hogwarts, está en Séptimo Año y finalmente sólo es cuestión de meses antes de que deba despedirse del confort que la escuela representa para él, semejante a aquel que un niño lastimado encuentra en el arrullo compasivo de una madre conocedora.

¿Es comprensible el hecho de que el tiempo ha transcurrido con rapidez y un pavoroso retraso al mismo tiempo? Ah, discúlpenle si no se ha expresado óptimamente. Lo que quiere decir es que para él son incomprensibles los dichos de "El tiempo transcurriéndose entre los dedos" o "El reloj corriendo". Noah nunca ha podido tener aquella percepción del tiempo.

Realmente, para él el tiempo se siente como una ilusión, una ilusión que transcurre de acuerdo a tus estados de ánimo. Es un asunto singular, ¿no es así? Cómo éste «tiempo» parece ser inexistente cuando vivencias experiencias agradables para ti y, sin embargo, se siente como una eternidad agonizante en el instante en que las fieras garras del impío Deimos penetran tu ser sin dubitación alguna.

Noah no sabe con exactitud en qué momento ha empezado a perder la noción del tiempo, ya que ahora lo siente simplemente como una ilusión presentada por la sociedad para mantener un orden. Es decir, ¿quién te obliga a dormir temprano? ¿Quién te quita el derecho de regirte bajo tus propias reglas de dormir todo el día y aventurarte toda la noche? O, por el contrario, ¿quién te impide convertirte en una persona mañanera? ¿Despertarte todos los días a las cinco de la mañana y observar el amanecer mientras tomas de una taza de té caliente? A Noah le gusta creer que en cualquier momento puedes crear tus propios hábitos de "la noche a la mañana".

¿Otro aspecto que le fascine? Los primeros días. Está enamorado de la idea de un comienzo por su misma percepción del tiempo. Le resulta, pues, tremendamente brillante y curiosa la capacidad del ser humano para usar fechas específicas que marcan un supuesto comienzo para sentir la esperanza de poder experimentar cambios.

¿Los años nuevos? Sólo es una fecha en la que la Tierra ya ha dado una vuelta al Sol e inmediatamente empezará un nuevo ciclo tan solo horas después. Sin embargo, es el motivo de un inmensurable grupo de personas para "comenzar de nuevo". Usan el pretexto de un nuevo año para plantearse metas y propósitos, aspectos por corregir y sueños por cumplir. Esto, debe admitir, le confunde de sobremanera. ¿Por qué no simplemente iniciar desde hoy? ¿Por qué no vivir todos los días como si fueran un «primero de enero»? Es solo una fecha que delimita. Si tienes un sueño por cumplir o aspectos por cambiar, ¿qué necesidad está en aplazar esto hasta el comienzo del año? ¿Qué es lo que te imposibilita iniciarlo desde ahora? Nunca podrá comprenderlo.

Noah no puede decir que lo comprende, no obstante, lo entretiene de sobremanera. Él ama los primeros días en Hogwarts especialmente por el hecho de que permanece este ambiente de esperanza y expectativa sobre todos los estudiantes. ¿Ya ha mencionado lo adorablemente encantadores que son los rostros de los primerizos? El saber que estuvo una vez en sus pies experimentando ese nerviosismo y curiosidad inminente ante el nuevo mundo que se abría ante sus ojos le llena de una tremenda nostalgia.

Recuerda aquella noche en la que el cielo permanecía astrífero, sus pies apenas y tocaban el suelo al ubicarse en aquel banquillo de madera y su vista se perdió momentáneamente cuando un sombrero raído fue puesto en su cabeza. Aquel mismo sombrero que lo seleccionaría a la casa de los leones. La casa de Rojo y Dorado.

No cabe duda de que el Sombrero siempre lo ha sabido: el ornamento engañoso y el interior en ruinas. Lo supo desde el primer momento en que se posó en su cabeza. Parecía haberse escrito en las estrellas que Noah Mercury debía ir a la casa de Rojo y Dorado. Aquella que enaltece a sus guerreros sangrantes, la casa que transforma a los mártires en héroes y cría a los jóvenes en soldados.

Noah Mercury no podría haber salido de ninguna otra casa cuando su alma se encuentra tintada en rojo y su rostro decorado en dorado.

El mencionado sonríe una última vez frente al espejo: sus colmillos más largos de lo usual sobresalen, sus pecas empapan toda el área de su nariz y parte de sus mejillas como las constelaciones en el manto oscuro, los labios delgados y rosáceos que posee le recuerdan por algún motivo a las frambuesas del verano y sus ojos océano profundo le devuelven la mirada. El castaño arruga su nariz rectificando su uniforme una vez más antes de abandonar la habitación.

Noah no puede expresar verbalmente el buen presentimiento que lo alberga al dejar la habitación. Será un buen día.

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                    SCORPIUS MALFOY ODIA LOS PRIMEROS DÍAS.

No entiende qué le ven los demás de cautivante o de esperanzador a "un primer día". Este ambiente de expectativa le parece patético; si quisieras cambiar algo, lograr alguna meta o plantearte algún objetivo, no deberías de esperar a una fecha específica para empezarlo. Scorpius siempre ha pensado que si quieres alcanzar algo debes iniciarlo inmediatamente, es por esa razón que odia la procrastinación. Él, en efecto, es alguien que actúa inmediatamente.

¿Tiene algún trabajo? Lo realiza esa misma tarde. ¿Le ordenaron hacer algo? Lo lleva a cabo al instante. Scorpius Malfoy tiene una gran predilección por controlar todo y la ilusión de tener el tiempo en sus manos le hace sentir que es él quien mantiene el control. ¿De qué otra forma podría llegar al éxito si no es posicionándose estratégicamente y controlando las cartas a su favor, huh?

Sin embargo, este primer día será diferente. ¿El motivo? El propósito de conquistar a la princesita de Ravenclaw, Gwen Golightly, acaba de comenzar.

Scorpius forma una mueca en su rostro mientras se deja caer en la mesa de Slytherin. Es segundo de septiembre, su último primer día en Hogwarts oficialmente. Y de la única cosa que tiene certeza es que necesita un café cargado si quiere sentirse capaz de enfrentar los insufribles primeros días en Hogwarts con todos los primerizos correteando como niños desorientados o ese ambiente pesado que permanece durante todo el día.

Scorpius toma una de las manzanas verdes cercanas a él y no se lo piensa dos veces en darle un gran mordisco. Enfrente suyo, Albus Potter se mantiene rodeando con un brazo los hombros de su novio Luca Valutto, quien lleva una corona de flores doradas en su cabeza y porta el uniforme de Ravenclaw sin su túnica. El pelinegro lee un gran libro del que Scorpius está completamente seguro trata sobre ciencia y Albus, a su lado, permanece bebiendo del café negro que sostiene con su mano libre.

Scorpius les sonríe de una forma que no sabría cómo explicar— Buenos días, tórtolos —Albus le observa en una expresión cansada mientras se mantiene callado. El italiano a su lado alza la cabeza y le brinda una suave sonrisa.

—Buenos días, Scorpius.

Scorpius alza una ceja— Aprende modales de tu novio, Severus —señala con un dedo al Potter—. Él sí es una persona decente y educada.

El Malfoy reprime una risa entre dientes frente a la expresión que le brinda Albus. El mal humor de Albus siempre es motivo de diversión para él, ha sido así de enfurruñado desde que era niño—: Oh por Merlin, no vayas a empe-... —Potter es cortado abruptamente por una voz que aparece de la nada.

—¡Buenos días, damas! ¿Cómo me les trata la vida? —Scorpius rueda los ojos cuando repara en la persona que se sienta a su lado. Jackson Nott, tez oscura, ojos verdes opacos aceituna, sonrisa reluciente y cabello castaño controlado con gomina.

Jackson es como el primo de Scorpius, honestamente. Es el hijo del que podría llamar su tío Theo Nott y su esposa Marina: una mestiza de ascendencia latina que tiende a actuar como la segunda madre de Scorpius. Es impresionante, podría decir. Conoce todas sus alergias, gustos y disgustos, está ahí cuando se siente mal y en más de una ocasión ha logrado salirse con la suya gracias a el cariño de Marina. Scorpius la ama.

La relación que mantiene con Jackson, por el contrario, podría definirse como bullying fraternal. El platinado siempre le molesta dirigiéndole comentarios sarcásticos, recibiendo el mismo trato por parte del Nott. Sin embargo, el Malfoy está cien por ciento seguro de que ambos darían la vida por el otro sin dudarlo un segundo; son familia, después de todo.

Jackson se acomoda en el asiento a su lado y le propina un beso baboso en la mejilla. Scorpius lo remueve con una expresión asqueada en su rostro— ¡Qué mierda, Nott! —Exclama escuchando las risas de Jackson entrar por sus oídos. Ese bastardo.

—Es que te extrañé mucho, mi bebé bubu, osito de miel —dice éste acomodándose en el asiento, Scorpius blanquea los ojos con una sonrisa culpable. Jackson dirige entonces su mirada a la pareja enfrente suyo y su sonrisa se ensancha en su rostro—. ¡Y a mi pareja favorita también! ¿Cómo está el ser más bonito del mundo? Ah sí, ¿también cómo estás tú, Albus? —Scorpius no puede evitar la carcajada que sale de su boca ante las mejillas rojizas de Luca Valutto y la expresión exasperada del Potter.

Nadie podrá superar cómo el foco de Jackson Nott pasó de ser Dominique Weasley a Luca Valutto — de cualquier manera logra sacar a Albus de quicio, así que no es como si algo hubiera cambiado realmente. ¿Quién podría imaginarse que ocurrió como producto de que el italianito le ganara a todo el mundo en el juego de shots durante su fiesta de cumpleaños? Ah, ese ocho de abril fue todo un caso. Bailó con todos los habidos y por haber. Aunque, si es sincero, la peliazul de vestido amarillo y el castaño de camisa blanca dejaron cierta impresión en él.

—Estoy perfectamente, Jax —repone Albus hablando entre dientes. Scorpius está seguro de que, aunque aparenta mostrarse molesto, ya se encuentra acostumbrado — aparte ya dejó las cosas claras esa vez en la que le dijo "Haz la fila, Nott"... No cree que supere eso pronto. Mejor dicho, nunca.

El moreno sonríe y se inclina en la mesa— Me alegra escuchar eso —Jax aclara su garganta mientras toma con un tenedor una de las salchichas en la mesa—. Juro que me voy a casar con estas salchichas algún día —promete a nadie en específico después de dar un gran mordisco a una de éstas. Scorpius blanquea sus ojos, oh por Merlin—. ¿Y qué me cuentan, damas? ¿Algún plan para hoy?

El Malfoy forma una sonrisa prometedora en su rostro— En realidaaad..., sí —alza un poco la cabeza, tratando de divisar una familiar cabellera dorada en la mesa de Ravenclaw—. Tengo un plan estupendo.

Scorpius trata de no prestar atención a la pequeña conversación entre Jax y Albus, dedicándose a identificar desde su puesto las ondas de oro de Gwen Golightly.

—¿Y a éste qué le picó?

Albus se encoge de hombros y responde a la pregunta de Jax—: Sólo nos dijo que quería dejar de ser soltero.

—Yo le dije que eso sería fácil —escuchar la voz de Luca Valutto saca a Scorpius de su ensueño, una idea brillante formándose en cuestión de un instante.

El platinado siente un torrente de euforia recorrer su cuerpo al observar a su cuñado y el hermoso e impecable uniforme que viste, el escudo resaltando en sus colores azulados: Ravenclaw.

Scorpius se inclina en la mesa con emoción y señala a Luca con su dedo índice— ¿Tú eres amigo de Gwen Golightly, cierto?

El italiano frunce el ceño— Scorp, ya te he dicho que el hecho de que estemos en la misma casa no nos convierte en amigos. Te lo he dicho mil veces... Hasta en nuestras tardes de té.

Jodida mier-... Scorpius suelta un sonido de exasperación— ¿Y no eres amigo de alguien quien lo sea?

Luca frunce el ceño y se mantiene en silencio por un momento— No exactamente... el año pasado durante las vacaciones de invierno hablé con alguien que era uno de sus amigos cercanos, si mal no recuerdo. Pero no somos amigos.

Eso sí que le interesa. Scorpius se inclina aún más en la mesa, acercándose a Luca como si éste le estuviera contando el último chisme del momento— ¿A qué te refieres?

—Solo recuerdo que hablaba muy extraño pero era amable, no lo pude conocer mucho porque Albus entró al compartimiento y lo ahuyentó con su cara de Slytherin Potter.

Albus suelta una risa, negando con la cabeza.

Scorpius frunce el ceño y se aleja, recostándose nuevamente en el espaldar de su silla— ¿Slytherin Potter?

Luca asiente, seguro de sus palabras— Sí, sí, es cuando hace esta cara de... serio, y, eh.., —el pelinegro seguramente enmudece ante la expresión que Scorpius le brinda ahora mismo. ¿El italianito le puso nombre al mal humor de Albus?

Albus finalmente termina las palabras con un—: Es un chiste privado, dejémoslo ahí.

Él asiente sin darle mucha relevancia, solo necesita un dato muy importante que le bastará— ¿Y no recuerdas de qué casa era o algo por el estilo?

Scorpius contempla la mueca de indecisión plasmada en el rostro de su cuñado italiano— No —sus labios se deforman en una mueca apenada. Luca niega con la cabeza, pero se queda extremadamente quieto por unos segundos, como dudando sobre si decir algo más o no—... Lo único que recuerdo sobre él es que hablaba muy raro.

Albus parece reconocer algo sobre esto, pues baja el café de sus manos y entrecierra los ojos— ¿Hablaba raro, dices? —Se voltea ligeramente para enfrentarse a su novio, quien en respuesta suelta un sutil "ujúm"—. ¿Como si fuera un poema?

Luca frunce el ceño—... Sí, creo que sí —rasca su mejilla con su índice, inclinando un tanto la cabeza—. ¿Cómo lo supiste?

—Porque creo que es el mismo que te cuidó mientras estabas borracho el día del cumpleaños de Scorpius.

—Ah... Eso —Scorpius reprime una carcajada al contemplar las mejillas súbitamente carmín del italianito. Como dijo, ese ocho de abril fue todo un caso. Enterarse que el inocente Luca Valutto en realidad se enloqueció en su fiesta de cumpleaños fue un descubrimiento impresionante. No está muy seguro de querer conocer todos los detalles de esa noche considerando que encontró la ropa de Luca tirada en el suelo y a Albus y a él durmiendo en la misma cama.

El italiano aclara su garganta con bochorno, desviando la mirada al suelo. Su flequillo negro oculta su rostro—: Umh... Eso... Eh, sí. ¿Él me cuidó? Yo, ah, la verdad no recuerdo mucho de esa noche aparte de lo del dormito-...

—¡Corta ahí, italianito! Nadie quiere escuchar sobre sus pasiones nocturnas.

Una nueva voz interrumpe en la instancia—: Yo sí quiero.

Scorpius blanquea los ojos sin poder evitarlo, reprimiendo el impulso que siente de sonreír.

Lune Lebeau.

Lebeau es la Slytherin de Séptimo Año quien se volvió cercana a ellos el año pasado por medio del italianito, de quien es mejor amiga. No tendría mucho sentido una amistad entre la coqueta, extrovertida y fresca Lebeau y el tímido, dulce y genio Luca Valutto; por alguna razón sí funciona y ahora Lebeau se ha integrado a su pequeña familia. Ella y Rose Weasley, pero Scorpius aún tiene sentimientos mezclados respecto a la pelirroja, entonces es complicado.

Lebeau se deja caer descuidadamente en el asiento a su lado, sonriéndole con las cejas alzadas.

Scorpius le hace una mueca—: No todos tenemos mentes perturbadas como la tuya, Lebeau.

La morena ahoga una risa— Ay sí, tú el más puritano. ¿Quieres que te recuerde de esa vez en la que entré al baño y-...? —Sus ojos se abren enormemente al rememorar de qué está hablando, por lo que se inclina con rapidez para cubrir la boca de la morena.

... Que retira igual de rápido después de que—: ¡Qué mierda, Lebeau! ¡Babéale a Weasley lo que quieras pero a mí no!

La aludida suelta una carcajada, echando su cabeza para atrás. Seguidamente se inclina para chocar los cinco con Jackson Nott, quien se ríe desde su asiento— A Rose le doy todo lo que ella desee. ¿Envidioso, solterón?

Scorpius muerde su labio— No por mucho. —Con esa afirmación mueve nuevamente sus ojos a los dos tórtolos, quienes se comunican silenciosamente mediante miradas. Eso es algo que tampoco superará nunca. ¿Cómo diablos llegas al punto de una relación en la que se comunican sin musitar palabra alguna? ¿Cómo pasa eso?— Entonces, ¿quién es el amigo cercano de Golightly que conocen?

Ambos voltean a verle simultáneamente... Qué miedo. El italianito se encoge de hombros— Yo no recuerdo nada sobre él, solo que habla extraño y parece un vampiro.

¿Un vam-...?

Albus emite una risita y deposita un pequeño beso en la coronilla de su novio, brindándole una sonrisa apacible a Scorpius. Es por eso que Luca Valutto es la adición perfecta al malhumorado usual que es Albus—: Es un Gryffindor —le informa—. Se llama Mercury.

—Ah, vero! Mercury, come il pianeta!

—Oh, Lou, non cambiare mai.

¿Mercury? ¿Qué clase de nombre es ese? A su lado, escucha la voz de Jackson musitar— ¡Ah! ¡Yo lo conozco! —Scorpius se voltea inmediatamente al escuchar aquellas palabras dejar su boca—. Es Noah Mercury, de Gryffindor —el moreno borra la sonrisa de su rostro y la reemplaza por una expresión de desconcierto—. Pero nadie le dice Noah, todos le dicen Mercury.

A Scorpius honestamente no le importa cómo le digan, no si representa para él algo bueno en su plan.

Lebeau asiente con un aire sabiondo— Mercury es bastante conocido en Hogwarts. Es raro que no lo ubiquen bien porque no es de esas personas que puedas confundir con facilidad. ¿Lo han visto fuera del uniforme? Es igual que Malfoy y se viste como si fuera a salir a modelar en cualquier momento —silba.

Luca chasquea la lengua— ¿No haces tú lo mismo, Lune? Te he visto ponerte vestidos de seda en invierno porque sí.

Lebeau abre la boca en ofensa— ¡Nerd, pero es por el outfit!

—Deberías cuidarte más en invierno. Podrías pescar un resfriado si te sigues vistiendo así cuando llegue —el tono del italianito es severo, a pesar de que sus gestos sean cálidos.

El semblante de Lune se derrite. La morena posa sus manos en su pecho a modo de show— Aww, nerd, sabía que sí te preocupabas por mí. Yo también te quiero.

Scorpius interrumpe a Luca antes de que éste tenga oportunidad de contestar—: Albus, ¿tenemos clase con los de Gryffindor hoy?

El azabache le observa con una ceja alzada y eso es todo lo que Scorpius necesita para saber que Albus sospecha que lo que sea que hará no será precisamente bueno. Ugh, ¿por qué lo conoce tanto?— Después del almuerzo, ¿por qué?

Scorpius sonríe maliciosamente, dirigiendo una última mirada a la mesa de Ravenclaw, el recuerdo de cabellos dorados y ojos azules como un flash momentáneo—: Por nada.

Un nombre solo resuena en su cabeza. Noah Mercury.

💫

inception: the beginning of an organization or official activity. Is an act, process, or instance of beginning: commencement — COMIENZO DE ALGO.

En la película de Christopher Nolan (2010) llamada Inception (El Origen, en español), la trama abarca temáticas sobre plantear una idea en la mente de alguien y cómo ésta, una vez plantada firmemente, puede afectar completamente el curso de acciones y sucesos en la vida de una/s persona/s.

holi, sweet creatures <3

omg primer capítulo de shooting star

¿cuál fue su parte favorita? ¿qué es lo que más les ha llamado la atención hasta ahora? cuéntenme todo lo que piensan

no se desesperen, ya en el siguiente capítulo noah y scorp se conocen :D

los lectores viejos están familiarizados con el primer borrador del primer capítulo de shooting star porque lo monté el año pasado antes de eliminar la historia

sin embargo, por lo mismo, podrán notar que hay algunos cambios :D

como las italics. honestamente no voy a explicar las italics. parte de la magia heheh ✨✨✨

en la parte de noah hay nuevas cositas que nos dejan entrever su personalidad, pesares y la forma en la que piensa del mundo y de sí mismo

noah mercury es una persona complicada, entonces será interesante conocerlo lentamente

eso sí, el siguiente capítulo será casi que completamente nuevo porque ahora tengo una idea distinta de cómo quiero llevar shooting star y, también, una compresión diferente (más profunda) de noah

en vacaciones pude comprender mucho sobre la forma de ser de noah y créanme que será interesante saber por qué se comporta de la manera en la que lo hace. al menos para mí siempre es entretenido llegar a la esencia de una persona y conocer sus justificaciones

al igual que en interstellar, en shooting star hay muchos simbolismos y metáforas, si no es que el doble

entonces no sé si quisieran que las explicara al final del capítulo :) si vienen de interstellar ya estarán también familiarizados con eso de yo explicando al final de cada capítulo heheh

perdón por desilusionarnos si esperaban que noah y scorpius se conocieran en este cap :( pero era necesario dar un contexto del por qué de las cosas y cómo de desarrollan los eventos

es por eso que el capítulo se llama así :)) ahora voy a explicar los nombres de los capítulos siempre al final de cada capítulo porque me parece muy épico KAJSHFDSJ

realmente no sé cuándo pueda traerles el segundo capítulo de shooting star D: pero quisiera agradecerles enormemente por todo el apoyo y amor que he recibido <3

realmente en estos momentos no la estoy pasando bien emocionalmente y he estado pasando por ciertas cosas de las que no me es fácil hablar, por lo que no saben lo bien al corazón que me hace leer todos sus mensajes y palabras de apoyo :')

gracias por todo, espero que tengan un lindo día

los amo de aquí a andrómeda y de vuelta,

isabell (un cambio, no? nunca firmo con mi segundo nombre pero quiero unirme a la temática de shooting star de la esencia de los nombres heheh. siempre me ha gustado mi segundo nombre así que... usen el nombre más pretencioso o cómodo que puedan encontrar y firmen conmigo al final de cada capítulo de shooting star c:)