NOTA DE AUTORA + REFERENCIAS Y CRÉDITOS

NOTA 1: una mitad de este capítulo la escribí sobria y la otra mitad la escribí con shots de tequila encima, viva Dios (Dios = el amor de compartir mi existencia con otras individualidades como forma de deidad). en fin, eso hizo que unas partes de este capítulo fueran chistosas y por chistosas me refiero a que scorpius y noah se quieren comer la cara pero nomás no lo admiten. porfa starplanet admitan que solamente quieren tener una noche de pasión bien loca, gracias.

NOTA 2: esos shots de tequila que mencioné fueron mi primera borrachera en la vida, vomité todo. no lo recomiendo amigos, no fue divertido.

¹ El Tratado de Versalles (en francés, traité de versailles) fue el acuerdo de paz que se firmó al finalizar la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, sirvió como uno de los detonantes para la Segunda Guerra Mundial, pues supuso para Alemania ciertas condiciones que los llevaron a una ira reprimida. En resumen: Alemania sufrió una inflación enorme; las personas tenían que usar sus ahorros de vida para comprarse una hogaza de pan, era una locura. Entonces, por ponerlo de una manera, el tratado castigó lo suficiente a los alemanes como para despertar su ira, pero no los castigó lo suficiente como para evitar que actuaran conforme a esa ira. ¿El resultado? Sed de poder, territorio y estabilidad llevando a un nuevo conflicto: la Segunda Guerra Mundial.

² Según Ricardo Soca, lingüista uruguayo y magíster en Ciencias Humanas, la etimología de la palabra nostalgia está compuesta por el nostos griego 'regreso' y el algos 'dolor'. Sin embargo, también establece una asociación con el sánscrito násate 'él se acerca' y la raíz prehistórica nos-to 'regreso al hogar'.

³ Noto es uno de los ánemi, los dioses del viento en la mitología griega. Según el segundo canto de la Ilíada, es el viento del sur que trae las tormentas de finales del verano y del otoño. Se asocia con el final del verano y se le teme por ser el Destructor de Cosechas.

⁴ Adonis fue uno de los amantes de Venus/Afrodita en la mitología grecorromana, caracterizado por su enorme belleza: "... Podría alabar su belleza la Envidia incluso, pues cuales los cuerpos de los desnudos Amores en un cuadro se pintan, tal era (...). Ahora poco había nacido, ora hermosísimo bebé, ya joven, ya hombre, ya que sí más hermoso mismo es".

Ovidio. (2002). Metamorfosis: Libro X (Trad. A. Pérez-Vega). Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

FIVE: TRAITÉ DE VERSAILLES¹
shooting star — vol. i

( — de cómo los aparentes tratados inofensivos conllevan consecuencias inimaginables )

ᝰ

          NOSTALGIA.

          El dolor por la ausencia de la patria, de lo que antes se era y ya no más puede ser. El algos por el nostos. A Noah se le antoja, sin embargo, especialmente precisa para este caso la raíz prehistórica de nos-to, el regreso al hogar.²

          Es, después de todo, el deseo por su hogar el causal definitivo de la pesadumbre que inunda su pecho y cristaliza sus ojos.

          Volver a Hogwarts siempre desentrañaba en él una entrañable melancolía.

          El baúl de los recuerdos vuelve a abrirse puntual en un septiembre de añoranza e ilusiones; de mirajes sobre el verano momentáneo en un río de aguas mansas a punto de ser asaltado por los vientos destructores de Noto.³

          Noah despedía los jardines veraniegos en Francia para trasladarse a las lluvias insistentes de Escocia e Inglaterra; septiembre lo recibía con el rocío purificador de sus pecados estivales y la engañosa esperanza de que incluso él podría pronto desvanecerse en el mudar de las hojas para huir del invierno devorador.

          Parecía ser que alguien había roto el corazón del Cielo y las lágrimas de sus lamentos los empapaban a todos en la lluvia ineludible; aquélla que desvanece los últimos colores de la temporada y propaga resfriados a una velocidad alarmante.

          Noah no era una excepción a la norma; debía aceptar (con un gran pesar, quisiera añadir) que era más bien el ejemplo perfecto, pues de tal forma se encontraba llevando pañuelos a todas partes porque la peste desgraciada de la gripe no lo dejaba en paz.

          Su día a día se había transformado en un tornado confuso de estornudos sonoros, voz congestionada, el alivio temporal de tés ingleses y la vista de pañuelos amontonados en más mesas de las que debería contar.

          En el caso de su situación actual, cierta fiebre nublaba su razón lo suficiente como para volverlo incapaz de descifrar su propia letra chorreante en el pergamino, eterno, que escribía para Encantamientos.

          Noah se encontraba sentado en una esquina apartada de la Biblioteca, cerca a una de las ventanas. A primera vista, daba la impresión de mantener una habitual compostura: su camisa de lino arremangada hasta los antebrazos, el blazer marrón doblado con minuciosa pulcritud en el asiento de al lado, la pila de libros a su alrededor dotándolo de cierto aire sabiondo y su pluma de tinta chorreante empuñada con envidiable determinación.

          Sin embargo, había de reconocer que, como siempre, las primeras impresiones son espejismos frágiles y engañosos de la realidad; pues, quien lo observara detenidamente por unos cuantos segundos sería capaz de notar las perladas gotas de sudor bajando por su frente, o la manera en que su aliento se entrecortaba por cada bocanada de aire que forzosamente tomaba, o cómo entrecerraba sus ojos para enfocar con dificultad su propia letra inusualmente irregular. Vería, asimismo, el esfuerzo en sus manos temblorosas por agarrar firmemente la pluma negra manchando su pergamino sin finalizar.

          Frunce el ceño, desistiendo en los intentos fallidos por invocar un ápice de concentración y decidiendo rápidamente que una nota trivial en Encantamientos no es lo suficientemente importante como para sacrificar la poca lucidez que le queda. En vez de ello, suelta un exhalo profundo, estirándose perezosamente de la misma manera como lo haría un gato mimoso y desviando su mirada hacia la ventana a su lado.

          Una sonrisa pacífica arrebata sus labios, sin cuidado por ocultar los hoyuelos marcados a cada lado.

          Otoño, después de todo, siempre ha sido su estación favorita.

          Otoño no sólo es la cuna de los últimos colores cálidos antes del frío beso del invierno, mas en sí mismo oculta un desierto de arenas movedizas de recuerdos difusos y fantasmas ambiguos.

          De esa manera, se le antoja el albergue de la Nostalgia cruel y seductora.

           Una Nostalgia que le toca la puerta con brusquedad; pero, al abrirle, se presenta indeseada en una ilusión sin escrúpulos. La Nostalgia lleva el nombre de su madre y el rostro de su madre y los brazos de su madre, y, en sus delirios, él se echa a llorar en ellos como un niño buscando refugio en la única seguridad absoluta que cree conocer.

          En otras palabras, Noah Mercury extrañaba a su madre más de lo que se permitiría admitir a alguien. Su tristeza mal disimulada no era más sino un escenario predecible.

          Para Noah, la vida se le parecía a un conjunto de predicciones dentro de un juego con piezas erráticas y reglas moldeables. La mariposa que se posaba en su hombro después causaría estragos que en su momento no sería capaz de descifrar, convirtiéndose en una víctima de sus encantos especiosos y colores confusos.

          Le había ocurrido en variadas ocasiones, aunque lo mantuviera en secreto. Cierta parte de Noah Mercury estaba destinada a sucumbir a la belleza engañosa de un Caos mañoso. Sería por siempre la víctima de todo aquello que elevara sus sentidos y le produjera enorme placer, ignorando su naturaleza efímera como una trampa dionisíaca.

          Sin embargo, recordaría este preciso momento meses después al encontrarse con la epifanía de la Vida como marionetista de una humanidad inocente (¿ignorante?); pues, la que se convertiría en la mayor impredictibilidad de su historia acababa de desplomarse sin cuidado alguno en el asiento enfrente suyo.

          Scorpius Malfoy viste una sonrisa casi infantil en su rostro, sus ojos brillando con una inusual emoción que le resulta extrañamente cándida.

          El platinado abre la boca antes de que él siquiera pueda procesar lo improvisto de su llegada—: Eres el peor mentiroso que he conocido en mi vida.

          Noah parpadea lentamente

          una,

          dos,

          tres veces.

          —¿Disculpa?

          Malfoy se acomoda en el sillón de mejor manera, inclinándose en el espaldar con un aire demasiado confiado para ser natural [Noah todavía no comprende qué está pasando. ¿Qué siquiera hace este ahí?], colocando una de sus piernas encima de la otra al apoyar su tobillo derecho en su rodilla izquierda.

          La mirada escrutiñadora del castaño no puede evitar escanearlo de pies a cabeza, apreciando (para su gigante pesar) la agradable armonía entre su suéter de lana negro y sus manos níveas decoradas con dos anillos singulares.

          En el dedo anular de su mano derecha descansa un anillo grande de color esmeralda—una M plata plasmada en su centro. Noah alza una ceja, reprimiendo el impulso de preguntar si se trata de una reliquia familiar.

          En vez de eso, se limita a morderse la lengua, desviando su mirada hasta la mano izquierda del contrario, decorada con una fina banda nuevamente plateada y un pequeño zafiro incrustado en ella.

          Huh, ¿zafiros?

          —Como escuchaste, león —el infantil sobrenombre de Malfoy lo trae de vuelta al presente, quien le observa desde su asiento chasqueando la lengua en supuesta decepción. Él junta las cejas, sin saber qué hacer exactamente del brillo travieso en sus luceros igualmente plata, similar al de las joyas cubriendo sus tersas manos pálidas. Malfoy niega con la cabeza—. Me leí todas las veinticinco mil palabras de Cuento de invierno sólo para descubrir... ¿qué? —Pregunta a nadie en específico, alzando las manos teatralmente— ¡Resulta que en ninguna de esas veinticinco mil palabras mencionan algo sobre un árbol!

          Debe admitir que de todas las impredictibilidades de la vida jamás, nunca, ni remotamente, se hubiera esperado que, de todas las personas, la irritante figura de Scorpius Malfoy leyera a Shakespeare sólo por haber recibido una dulce recomendación de su parte.

          —Uh-huh —su escepticismo parece herir a Malfoy profundamente, quien deposita una mano sobre su pecho, como si el mero hecho de musitar esas palabras fuera una gran ofensa contra su honor.

          —Te juro que me lo leí, leoncillo —ah, otra vez ese apodo—. Si me preguntas, Pauline me pareció el mejor personaje de ahí. Me gustó que fuera una necromante. Sentí representación. —Admite, colocando una mano en su pecho.

          Escuchar el nombre tan sagrado para él provenir de la boca de alguien más, le causa una sensación extraña. En su mente se delinean los trazos borrosos de una fotografía desgastada por el tiempo, resguardada en lo profundo de su baúl con llave.

          Registra sus palabras un segundo después, parpadeando con confusión—: ¿Necromante?

          Malfoy sonríe confusamente, completamente ajeno a su ignorancia— Huh —su tono es resoluto, simple—. Porque la reina muere, ¿no? Y Pauline la revive al final con necromancia, es obvio.

          De ser otra persona, se encontraría enternecido con la simpleza con la que el de blonda cabellera describe los desvaríos usuales de Shakespeare. Sin embargo, se trata de Scorpius Malfoy y Noah no sabría ni siquiera por dónde empezar al hablar sobre él.

          Sus segundas intenciones le resultan incomprensibles detrás de la pretensión absurda sobre ser amigos cercanos. ¿Malfoy y su persona? ¿Camaradas inseparables? La visión le resulta risible.

          Detrás de la fingida inocencia que brota de sus palabras, se esconde una mirada calculadora que ha podido identificar desde el primer instante—después de todo, la suya es muy similar. Malfoy se pavonea con una arrogancia que pone sus pelos de punta y una lengua traicionera (¿habilidosa?), inusualmente adiestrada para endulzar embustes.

          Lo ha visto de primera mano, es claro. El lenguaje corporal de Malfoy es digno de una serpiente, irónicamente, ya que prevé sus movimientos con cauteloso detalle para atacar a su víctima en su estado más vulnerable.

          Es evidente el hecho de que Noah preferiría morir defendiendo su orgullo antes de permitirse su vulnerabilidad revelada en los colmillos de una serpiente.

          ... Sin embargo, hay algo sobre él que todavía se ve incapaz de descifrar. Esos brevísimos instantes de inusual inocencia desarman su fortaleza sardónica; Noah Mercury nunca ha poseído la rectitud de carácter suficiente como para negarse a unos ojos ingenuos y una sonrisa candorosa.

          Está destinado a un coqueteo perpetuo con una Inocencia que huye de su agarre pero le acaricia los labios antes de hacerlo.

          Noah cree que es un muy mal chiste.

          Pésimo, incluso.

          Por lo que helo ahí, lidiando con la arrogancia encarnada al haber caído por un momento frente a lo que pareció una sinceridad en bruto.

          "Noah Mercury, déjame ser tu amigo. Por favor."

          ¿Desde cuándo Scorpius Malfoy suplica un favor?

          Desconocía el hecho que esa no sería la única vez en la que se vería víctima de la mirada brillante y los labios implorantes del rubio.

          Quien, en estos momentos, se pasa la lengua por los dientes como si fuera a cazar y le regala una sonrisa dolorosamente ensayada.

          —¿Qué te parece entonces si jugamos a las preguntas?

          Una risa lucha por salir desde lo profundo de su estómago, lo que lo obliga a disimularla con un bufido. Noah niega con la cabeza, incrédulo. ¿Qué siquiera está sucediendo en su vida últimamente?

          Malfoy continúa—: Tú me haces una pregunta y yo te hago otra, así nos conocemos más. Puedes preguntarme sobre el libro para comprobar que me lo leí —se encoge de hombros, relajado—. Y yo puedo preguntarte sobre ese árbol que tienes ahí —señala su antebrazo con las cejas— y qué es lo que se supone que tiene que ver con esta obra imposible.

          Su tono exasperado al posiblemente evocar el estrés que involucra leer Shakespeare le saca una leve sonrisa involuntaria. Noah se concentra, más bien, en sobre si toda esta pequeña conjetura podría valerle inmensamente en un caso hipotético en el que deba defenderse de Malfoy, usando su información personal para hacerlo.

          Chasquea la lengua—: ¿Cómo me beneficiará?

          —¿Hah?

          Él decide evitar intencionalmente el contacto visual, concentrándose en los pergaminos con tinta chorreada.

          —¿Qué tesoro representaría para mí consentir tu pequeña invención?

          No observa la manera en cómo Malfoy intenta fallidamente hacer contacto visual, escuchando únicamente la risa impresionada que sale de su boca.

          —No lo puedo creer —el rubio pasa la lengua por sus dientes, luciendo nuevamente como un depredador—. Quién diría que me encontraría una serpiente disfrazada de león.

          Sus palabras causan en Noah un efecto similar a sumergirse en una bañera repleta de hielo, sintiéndose súbitamente inmovilizado e inusualmente observado.

          Carraspea, evitando puntualmente el contacto visual—: Desconozco tus palabras.

          —¿En serio? —La sonrisa de Malfoy no augura buenas nuevas—. Nunca había conocido a un Gryffindor que pensara dos veces antes de hacer las cosas.

          —Mhm —finge contemplar sus palabras—. Sucumbir al furor de los sentimientos efímeros es suicidar por impulso.

          Malfoy niega con la cabeza, ampliando aún más su sonrisa hambrienta— ¿No pensaste en eso antes de destruir mi nariz?

          Ouch. Para su defensa, Noah Mercury genuinamente no buscaba romper la nariz de Scorpius Malfoy. Desde su punto de vista toda la cadena de sucesos no había sido más que una consecuencia inevitable; sólo pensó en detener la abrumadora acumulación de sensaciones que invadieron su cuerpo sin previo aviso.

          Aparentemente no era de conocimiento general que ciertos tatuajes mágicos pueden sentirse, de forma literal, en el cuerpo.

          Aquél día, el toque de Malfoy sobre su tatuaje asaltó a su cuerpo de pies a cabeza con una desconcertante e imprevista electricidad; Noah entonces recordaría la extraña evocación de un hormigueo sobre su piel desnuda.

          Abre la boca, indignado—: ¡Estaba defendiendo mi honor! ¡Y no destruí tu nariz, histrión malintencionado!

          Malfoy blanquea los ojos, ignorando sus últimas palabras—: Ah, por supuesto —hace un ademán en el aire, desdeñoso—. Ahí está el precioso honor de los Gryffindor.

          —Al menos los Gryffindor mantenemos un renombre honorario —espeta con veneno—. Y no somos animales rastreros que se coronan a sí mismos a costas de la debilidad de los gentiles.

          Observa con cierta gracia la manera en que Malfoy deja caer su cabeza contra la mesa, emitiendo un quejido audible— ¿Por qué todo tiene que ser críptico contigo, Noah Mercury?

          El mencionado rueda los ojos— No me identifico. Dificultad de un mentecato.

          Malfoy alza la cabeza, boquiabierto. Su rostro refleja cierto conflicto interno entre la ofensa y el entretenimiento— ¿Me acabas de decir mente... Qué?

          —¿Y además sordo? Ay, ay, ay —suspira teatralmente, negando con la cabeza—. Realmente un mentecato —reprime el impulso de sonreír ante la expresión del contrario, quien se cruza de brazos cual niño caprichoso a quien le ha sido negado un caramelo.

          Malfoy blanquea los ojos— ¿Puedes ser directo por una vez en tu vida?

          Noah imita su expresión— ¿Puedes ser honesto por una vez en tu vida?

          —¡Estoy siendo honesto contigo!

          —Nos mientes a ambos, Malfoy. ¿Qué buscas conmigo?

          —Conocerte más, claro —su sonrisa fingida no le causa más que entornar los ojos en su dirección.

          —¿Para qué, sin embargo? —Para la mala fortuna del críptico Noah, su tono contenía en sí cierta de su sincera desesperación. Aún no podía asimilar qué aspecto sobre él podría despertar el honesto interés que Malfoy permitía entrever en pequeños lapsos de debilidad— ¿Cuáles son tus pretensiones?

          —Entenderte —confiesa, inclinando la cabeza—. Quiero entender quién eres.

          Malfoy levanta la mirada, y de pronto la Luna y el mar colisionan en un encuentro que no puede sino percibirse como natural. Noah Mercury no sabe qué hacer del repentino hormigueo en la punta de sus dedos o el vacío en lo profundo de su estómago, por lo que se limita a desviar la mirada.

          —Soy una persona particularmente sencilla, Malfoy-...

          —Pura mierda lo que acabas de decir —se escucha una risa ronca, con un carácter casi despreciativo—. Ni tú te lo crees. ¿Por qué simplemente no me dejas ser tu amigo, Noah?

          —Porque las amistades no se forman en la fragilidad de las palabras, vil parlero —determina, con ojos entrecerrados—. Me veo imposibilitado en comprender la urgencia que te alberga.

          —Y yo no te comprendo a ti —admite, buscando fallidamente conectar sus miradas—. Pero quiero hacerlo.

          Noah resopla; hay algo sobre toda esta situación que lo alberga de gracia y asco en iguales cantidades. No sabe si debería amonestar a las Destino por la ironía de la situación: las palabras que hace años querría haber escuchado ahora son emitidas por los labios embusteros de un imitador de Adonis.⁴

          Sonríe cínicamente—: Te deseo la mayor de las suertes con eso. Gran peripecia a la que te enfrentas.

          Hace el ademán de levantarse, pero Malfoy toma su muñeca antes de que pueda hacerlo. Noah entrecierra los ojos en la mano que lo aprisiona, mordiendo su mejilla interna.

          Malfoy retira su agarre, viéndose sorpresivamente apenado— No te vayas todavía, Noah —suplica, rendido—. ¿Qué puedo hacer para que cedas más?

          —¿Yo? —Bufa, medio riéndose, medio incrédulo—. ¿Ceder ante ti?

          —¿Entonces qué te parece un trato?

          —... ¿Un trato?

          —Sí —Malfoy le regala una sonrisa serena—. Como cuando te propuse jugar a las preguntas. Tú dejas de ser un cretino conmigo y yo te doy algo a cambio.

          —¿Qué aspecto de ti podría suscitar mi interés, Malfoy? —Pasa inconscientemente una mano por su cabello, saboreando una posibilidad que se le antoja absurda; risoria, incluso. ¿Él? ¿Interesado en alguien tan vacuo?

          La voz baja del mencionado lo saca abruptamente de su ensueño—: Vivamus, moriendum est. —Recita en una entonación solemne. Noah se detiene en seco, dirigiendo su vista al mismo lugar en donde la tiene puesta Malfoy, quien ha vuelto a agarrar su muñeca— Vivamos, pues la muerte es inevitable —traduce suavemente las palabras que el castaño tiene tatuadas en el dorso de su mano.

          En el rostro del rubio se dibuja una expresión contemplativa, completamente opuesta al pánico que inunda el ser de Noah Mercury, quien parece estar pasando por una pequeña crisis existencial sobre lo que creía pensar de Scorpius Malfoy.

          —¿Tú...? —Sus palabras salen temblorosas—. ¿Tú cómo sabes latín?

          Malfoy parece volver en sí, parpadeando rápidamente antes de enfocar sus luceros plata en la cara estupefacta del castaño. El platinado enarca una ceja—: La mayoría de encantamientos son palabras en latín, Noah —establece como si fuera una obviedad—. Dentro de mi familia es obligatorio saber latín para comprender y venerar la esencia y raíz de la Magia.

          Y, así, para Noah todo se sintió como un gran

          oh.

          Malfoy no solo tiene el prestigio heredado de su familia, sino que posee también el conocimiento acumulado de siglos pasados. Resultaba ser, entonces, que el imitador de Adonis era en secreto un bendecido de Atenea.

          Un pequeño foco se enciende en su interior.

          —En realidad... Puede que algo me interese —Noah remoja sus labios, reprimiendo una sonrisa satisfecha—... ¿Eres sangrepura?

          —¿Eso qué importa? —Malfoy deja ir instantáneamente su muñeca, casi como si le quemara—. ¿No que eras nacido de muggles?

          —En efecto —asiente, imperturbable—. Ergo, quiero entender el folclore de los magos.

            El platinado parpadea con lentitud—: Déjame ver si entendí, ¿quieres aprender las tradiciones de los sangrepura?

          —Me interesa la etiqueta —admite el castaño, sintiendo un leve bochorno—. Además, ciertas tradiciones son vistas como paganas entre los muggles y hablar sobre eso se ve como, um, controversial —evita nuevamente hacer contacto visual directo. Malfoy alza una ceja—. ¿Ustedes no celebran algo llamado Soween?

          El rubio sonríe, entretenido— ¿Samhain?

          Noah asiente, su postura recelosa— Mhm.

          —¿Quieres que te hable sobre Samhain?

          Noah asiente nuevamente, tratando de disimular su vergüenza— ¿No querías un trato?

            —Pff, obviamente, claro —Malfoy tropieza sobre sus palabras, haciéndole fruncir el ceño. Huh, esto es nuevo—. Entonces, son básicamente... ¿tutorías?

          —Mhm, podrías verlo como eso —dice—. Así los dos logramos lo que queremos. Tú entiendes el mundo muggle y yo el mágico. ¿A eso te referías con comprenderme, no es cierto? —Lo mira directamente a los ojos—. ¿Quieres entender más a los muggles, no?

          Malfoy trata de disimular la mueca que se cuela en su rostro, asintiendo con supuesta seguridad— De hecho —concuerda con fingida sinceridad—. Yo también estoy interesado en el mundo Muggle, por supuesto.

          —¿Entonces? —Noah lo señala con la cabeza—. ¿Cómo lo haremos?

          —Hah —se cruza de brazos, mirando al techo por un momento—, ¿dos veces por semana?

          —Demasiado —niega—, ya nos rodeamos del otro dos veces a la semana en Defensa.

          Rueda los ojos— ¿Una hora a la semana después de la cena? ¿Los jueves?

          Noah lo contempla durante unos segundos, finalmente asintiendo en su dirección— Concuerdo. Debe ser antes de mis deberes como Premio Anual, sin embargo.

          —¿Premio Anual? —Su murmullo suena misteriosamente similar a un ronroneo—. ¿Eres Premio Anual?

          Noah frunce el ceño— Rose Weasley y yo somos los Premios Anuales de Gryffindor —explica, con cierta obviedad.

          —Huh...

          —¿Entonces? —Noah lo mira con cejas alzadas— ¿Trato? —Extiende su mano, cortésmente.

          Malfoy acepta el apretón, sonriendo brillantemente— Es un trato, león.

          Estaba claro que las Moiras veían su intercambio con enorme burla, divirtiéndose a costas de su ingenuidad. Noah Mercury, de hecho, acababa de subyugarse a manos del Hado despiadado y mordaz.

          Acababan de sentenciar, sin saberlo, un tratado fatídico.

💫

HOLAAAAAAA

no me van a creer, pero llevo meses escribiendo este capítulo.

se acuerdan que les dije que me iba a canadá? bueno, duré 6 meses, ya volví a mi casa.

pasaron muchas cosas en el transcurso...

tuve que vivir muuuuuchas cosas que me hicieron cambiar bastante y aprender todavía aún más. la ventaja aquí: entiendo más a noah. la desventaja: me vi incapaz de escribir durante meses para poder hacerlo

aparentemente cuando estoy inmersa viviendo mi realidad, el afluente del río de palabras de mi imaginación se ve obstaculizado y me veo imposibilitada de escribir siquiera un párrafo.

peeeero, finalmente SE LOGRÓ FAMILIAAAAAAA. después de casi un año KAJDJSJSJA nuevo capitulooooo!!!!!!!!!

por fin narra noah, gracias DIOS

quien revela cositas muy interesantes ummmmm

bueno, lo que pudimos ver claramente aquí es que starplanet es una copia barata de orgullo y prejuicio, claro está

solo que noah es simultáneamente el orgullo y el prejuicio AJAJAJAJAJA

yo les dije que noah era mitad slytherin y en este capítulo se puede entender por qué.

noah es una persona que valora y protege recelosamente su auto-preservación; incluso si es a costas de otra persona, como demostró en esta parte: "esta pequeña conjetura podría valerle inmensamente en un caso hipotético en el que deba defenderse de Malfoy, usando su información personal para hacerlo."

bueno, eso no suena muy moral de tu parte...

la cosa aquí es: scorpius puede ver esto. los demás? no realmente. noah es un pan de Dios ante la vista del alumnado de hogwarts, pero scorpius sabe que es mucho más que eso.

este contraste de perspectivas se puede apreciar en el capítulo pasado:

—Um —Al finge meditar su respuesta, poniendo una mano sobre su mentón—, tienes razón, hay algo aquí que no me cuadra —conecta su mirada con la del Malfoy, cuyo gesto agrio sólo parece profundizarse—: No puedo creer que ese mitad-Hufflepuff te haya roto la nariz.

—¿Mitad-Hufflepuff? ¿Noah? —Scorpius ahoga una risa—. Ese Leoncillo es más Slytherin que tú y que yo.

claramente scorpius tenía razón KAJDJDJSJA

noah durante todo el capítulo mostró un prejuicio gigante con respecto a scorpius HASTA que él sin quererlo demostró que le podría ser de utilidad cuando habló en latín

mmmm, como les dije antes, esta no es una historia DE amor sino que es una historia CON amor

no estoy diciendo que lo que estén haciendo noah o scorpius esté bien; en realidad ambos están haciendo la misma cosa: se están utilizando mutuamente sin interés por el otro para poder lograr sus objetivos

en el caso de noah, aprender más sobre el mundo mágico

en el caso de scorpius, acercarse más a gwen golightly

los intereses de noah van a profundizarse más con el tiempo pero desde el punto de vista de scorpius, quien es el único que le puede sacar las verdades, porque noah es un candado con llave incluso cuando narra

la narración de noah es una cosita particular. tiene muchos aspectos interesantes

en primer lugar, personaliza conceptos abstractos como los sentimientos (la tristeza, la alegría, la nostalgia), la vida, la muerte o el amor. esto es algo que nos habla mucho sobre él más que sus palabras porque, a pesar de que él haya dicho lo contrario, nos demuestra que sus sentimientos tienen un efecto directo en él; noah deja que sus sentimientos influyan en sus pensamientos y acciones. al personificarlas les está otorgando una autoridad sobre sí mismo y una capacidad para afectarlo activamente.

también juega enormemente con el tiempo.

presente, pasado, futuro se entrelazan entre sí. muchas veces se narran las cosas como si ya hubieran sucedido en un futuro y se estuviera mirando al pasado

esto es intencional, pues el efecto que se busca es el de evocar el estilo de una tragedia griega, caracterizadas por su inevitabilidad; no puedes huir del Destino, solo resignarte a él.

como se pudieron dar cuenta, hay muuuuuchas alusiones a la mitología griega pero es porque me encanta desde que soy una niña jijiji y al crear a noah le pasé todo mi amor por ella

para mí solo tenía sentido que este chico romántico, poético y trágico se sienta llamado por la mitología igualmente romántica, poética y trágica de los grecorromanos.

así que aquí estamos

voy a hacer en algún punto alusiones a aquiles y patroklos? por supuestamente que OBVIO

tengo a dos dramáticos y duo castaño + rubio... claramente los voy a comparar con aquiles y patroclus, dos de mis figuras favoritas

como decía, en este capítulo podemos entender varias de las intenciones de noah y su percepción sobre scorpius

aunque aún no entendemos el por qué

la buena noticia aquí: él niño cambia y se enamora 😛

qué chistoso que sea de scorpius, me encanta la ironía de todo esto.

entre otras cosas importantes: la MAGIA.

bueno, toda la información que usaré en el futuro consistirá de todo mi conocimiento adecuado y aplicado que gané en todos los fanfics que he leído en AO3 sobre tom riddle y los merodeadores 😏 AJAJAJAJAJA Dios bendiga AO3

en fin, que puede que hayan ciertas cosas que me saque del forro, no les voy a mentir. como todo el rollo ese de los tatuajes mágicos

qué chistoso que scorpius tocó el tatuaje de noah y para él fue como !!!!!!!!!?!!!!!!!!!! cosquilleo en todo el cuerpo por qué me siento así por favor aléjate de mí que me siento DESNUDO

consecuencia: scorpius se ganó un golpe en la nariz

no lo justifico OJO

ay pero estoy muy emocionada de que estos dos se vayan acercando cada vez más

yo tratando de disimular la proximidad forzada que causé...

y que soporten

AAAAA Y NOAH COMPARANDO A SCORPIUS CON ADONIS... por favor ADMITAN que se quieren COMER

en fin, sé qué hay más aspectos que analizar respecto a este capítulo pero ya se me olvidaron entonces si tienen preguntas o quieren que analice una descripción/detalle en específico me lo ponen en los comentarios que yo leo TODO 😘 estoy dispuesta a spoilers kajdjsjsja

gracias por esperar y seguir aquí, los amo muchito

de aquí a andromeda y de vuelta, de hecho

un besito <3

sofs