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CAPITULO 4 : Hayama Akira

NOTA EXTRA

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Establecido durante el Shokugeki entre Hayama y Soma. Ya son novios pero puse una interferencia entre ellos gracias a esto.

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-Tengo que decir, Yukihira-chin, me siento un poco mal por ti...-murmuró Kuga mientras miraba a Soma limpiar la cocina en el momento en que decidía empacar e ir a las montañas esta noche.

Soma estaba colocando las ollas en los lugares apropiados cuando volvió la cabeza.

-¿Qué te hace decir eso, Kuga-senpai?- pregunto Soma

Kuga murmuró-Eso es porque de todas las personas que podrían ser los nuevos miembros de la élite diez solo tienes que enfrentar a tu propio novio-Él afirmó.

Kuga no se perdió cuando las manos de Soma de repente se detuvieron en el momento en que terminó su frase. Una mirada a su rostro abatido puede decir que Soma todavía estaba en estado de shock por lo que había sucedido unas horas atrás.

Soma, suspiró y se giró para mirar al estudiante de último curso-Sabes... me preguntaba cuándo oiría esa frase. No esperaba que viniera de ti, Kuga-senpai-afirmó-Ahora, ¿Dónde está mi cuchillo...?-ella murmuró mientras lo buscaba.

Kuga palideció, interpretándolo como si ella quisiera matarlo-¡Espera! ¡No recurramos al asesinato!

-¿Huh? ¿Qué asesinato?-Soma se preguntó-Solo porque Akira sea mi oponente no significa que deba planear matarlo. Es un desperdicio de rivales.

-¡No! ¡Lo decía en serio! ¡Pensé que querías matarme por mi declaración!- Kuga dijo en un pánico ciego.

-¿Por qué? El hecho de que hayas comentado que mi novio se convierta en un enemigo no significa que deba matarte-Ella se encogió de hombros.-Además... sé por qué se unió a Central.

Kuga la miró fijamente-¿Lo sabes?

-No soy lo suficientemente despistada como para no notar los cambios repentinos en la actitud de mi propio novio-Soma explicó mientras se sentaba en el taburete cerca del mostrador-Lo más probable es que sea por Jun-senpai-Ella logró murmurar.

La memoria se movió, Kuga levantó una ceja-¿La mujer que dirige el Seminario Shiomi? ¿La Autoridad de las Especias?-Kuga preguntó. Cuando la vio asentir, suspiró,-He asistido a algunas de sus conferencias. Es una buena persona, pero un poco torpe. Incluso me sorprendió que fuera la guardiana de Hayama.

Soma asintió.-Es solo la forma en que Akira es. Él pone a Jun-senpai por encima de todo lo demás.

En su tono, Kuga notó algo-Yukihira-chin, no me digas que siento un poco de amargura en tu voz

-No seas ridículo-Soma murmuró-No estoy amargada. Más bien, estoy un poco molesta porque me haya ocultado todo este tiempo-Ella refunfuñó.

Soma odiaba no saber cosas, especialmente cuando se trataba de su novio, que se suponía que debía contarle todo excepto sus nuevas creaciones (debido a su orgullo como chefs). Para todos, Soma podría ser una chica tosca descarada, pero por dentro, ella todavía era una niña que tiene tantas emociones que son normales para ellos. Incluso con su actitud, ella todavía era una niña de corazón.

Es por eso que está tan enojada con Akira sin decirle nada sobre el destino del Seminario Shiomi a pesar de sus numerosas llamadas y textos que no fueron respondidos. Le hizo sentir que ella no le importaba.

Kuga miró a Soma mientras pensaba en esto. -'Realmente, estos dos tienen problemas de comunicación. No sé por qué estos dos están juntos'-El pensó.

A pesar de que Isshiki le había pedido que cuidara de ella durante un tiempo durante este evento, Kuga todavía tiene ganas de darle un gancho de derecha al bastardo. No era ningún secreto que Isshiki tiene una vena protectora cuando se trata de sus compañeros de dormitorio, y Kuga tiene al menos cierto parecido de respeto por la chica de la cena, teniendo en cuenta que ella lo había vencido en ventas durante el Festival del Banquete de la Luna. Por eso lo sorprendió justo después de las Elecciones de Otoño, los dos estaban saliendo de repente.

Kuga sabía que esto no terminaría bien a menos que Hayama confesara qué demonios estaba pasando en su cabeza.

...

Era un gilipollas total, pensó Akira por centésima vez. Todavía podía recordar la ocurrencia anterior en su cabeza, repitiendo en su cabeza como un disco roto mientras miraba a su novia con su mirada fría e implacable, y Soma solo parada allí, de cara neutral, pero sus ojos transmitían traición y enojo. Por lo que, todavía no podía decir, más bien, no quería saber. Tenía miedo de descubrir lo que Soma pensaba de él ahora que sentía que solo quería encerrarse en su habitación y nunca salir hasta que Soma lo perdonara.

Sintió que se merecía cada segundo de la mirada en sus ojos por sacrificar todo por el bien de Jun y sus años de investigación, incluso su relación con la chica que ama. Soma probablemente nunca lo perdonaría, a pesar de conocer su comprensión de personalidad. Sabía que esta situación le ponía la paciencia a prueba, y con mucho gusto tomaría todo su enojo para sí mismo si eso la hiciera sentir satisfecha. Francamente, estaba claramente sorprendido de que ella no lo dejara en el lugar en el momento en que descubrió que se convirtió en el Noveno Asiento.

Imaginó que iba a estar distraído por los pensamientos sobre su, próxima, ex-novia, Suspiró mientras guardaba sus materiales para retirarse por el día. No iba a lograr nada hasta que no haya enderezado la cabeza por medio de la meditación.

Mientras pasaba intencionalmente por la cocina que Soma estaba siendo utilizado para controlarla, inmediatamente oyó otra voz en la habitación.

-¿Vas a las montañas sola?- dijo una voz masculina

Akira reconoció la voz de Kuga Terunori, el anterior Octavo Asiento. Es cierto que no tiene ninguna otra posición en la escuela, excepto que tal vez sea uno de los segundos años más talentosos, sus consejos pueden ayudar a Soma a aliviar algunas de sus preocupaciones sobre la carne de oso en unos días.

Sin embargo, la frase del estudiante de último año era alarmante. ¿Cuál sería el punto para Soma para ir a las montañas?

Soma respondió de inmediato-Si quiero patearle el trasero, entonces necesito aprender sobre la carne de oso de los osos mismos-Ella razonó-Tú vienes, ¿verdad?

-¿Por qué yo?-escuchó a Kuga preguntar.

-Duh. Cuando se trata de especias chinas, eres la segunda mejor persona para preguntar sobre eso-Soma respondió.

Lanzando un chillido ofendido, Kuga gruñó,-¿Por qué no le preguntas a ese novio tuyo entonces?-él bufó.

-Hasta que este Shokugeki termine, no quiero tener nada que ver con él- dijo Soma

Fue como si algo realmente agudo lo apuñalara en el pecho, Akira se sorprendió ante su declaración. No necesitaba preguntar si ella estaba enojada con él. Estaba lo suficientemente furiosa como para no querer tener nada que ver con él.

-¿Vienes a ver a los osos conmigo o no?- dijo Soma

Hayama escuchó el arrastre de una caja de cuchillo desde uno de los mostradores y se acercó a la puerta.

-Uf. Bien. De todos modos, quiero matar el tiempo- Escuchó a Kuga hablar.

No tuvo tiempo para retirarse cuando se encontró cara a cara con Soma y Kuga.

-Ah-Kuga murmuró mientras los miraba vacilantemente, preguntándose si algo iba a explotar. Estaba un poco asustado por lo que podría pasar. Después de todo, nada bueno sucedió cuando los conflictos entre una pareja llegaron a un punto crítico. Solo espera que no haya sido hoy.

Akira no le prestó atención mientras miraba a Soma, quien se sorprendió por un segundo antes de que su rostro se volviera neutral.

-No quiero verte hasta el Shokugeki-Dijo Soma sin rodeos mientras pasaba junto a él

Kuga la seguía vacilante. Simplemente se quedó allí helado, procesando sus palabras en su cerebro una y otra vez. Adquiriendo una apariencia de sí mismo, respondió fríamente.

-Bien-Dijo Akira mientras caminaba en la dirección opuesta a Soma y Kuga.

Akira sabía que cuando llegara el día del Shokugeki, Akira no solo perdería su camaradería con sus compañeros de año, sino que también perdería a la única chica que había tenido el placer de llamar su novia. Él aprieta los dientes ante eso. No importa qué, tenía que ganar. Tenía que ganar y explicarle todo a Soma. Si después lucirá un ojo morado, entonces que así sea.

...

Unos días más tarde, Akira perdió el Shokugeki y fue expulsado, pero había logrado mantener a las dos mujeres mas importantes e su vida.

Entonces no le importaba lo que había sucedido,

No le importaba haber tenido un moretón en la mejilla después y Kuga y el resto se estuvieran riendo de él

Al menos todavía tenía a Soma.

FIN

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