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En busca de la Cámara

- Hitohito...

Una chica de cabello de plata miró una vieja fotografía.

Un azabache con unos mechones grises en el cabello con similitud a una flor de cuatro puntas y una chica de cabello de gris con un pequeño rubor en su cara. Ambos yacían en un pequeño parque infantil con las madres de ambos atrás de ellos.

Ella sentía nostalgia al verlo.

Rami - Tengo que llamar a Tadano... Hace ya mucho tiempo que no habló con el - ella miró su teléfono - ¿Quizás desde hace tres semanas? [UHG] ¿¡Por qué no he hablado con el!?.

Ella se tumbó boca arriba en su cama; miró al techo blanco con muchas estrellas luminiscentes de color verde. Volteó a ver su despertador, las horas de color rojo mostraban que eran las 11:37 de la noche

Como si fuese casualidad divina, su móvil comenzó a sonar, volteó a ver quien la llamaba a estas horas. Sus ojos se abrieron par en par y se tiró a contestar la llamada.

Rami - ¡Hitohito! ¿Qué sucede? - contestó emocionada y nerviosa.

Hitohito - [Hola Rami ¿Estabas durmiendo?]

Rami - ¿Qué? Pufff, sabes que yo me suelo dormir bastante tarde jaja - ella movió su mano cuál abanico a su rojo rostro.

Hitohito - [Ya ¡Eso es malo, torpe!. El único que puede tener ojeras soy yo jaja].

Rami - Qué sí Hitohito, Qué sí - ella sonrió un poco - Adivinare ¿Insomnio?.

Hitohito - [ De hecho no, ahora me iba ir a dormir jaja. Agradezco que comienzo a pegar ojo ya más rápido]

Rami - Ya veo, eso es muy bueno.

Hitohito - [Sip... Me pregunto si... ¿Tú quisieras ir conmigo al centro comercial?].

Kawai se sorprendió y sonrojo un poco.

Rami - ¿Tú... Y ... yo? - se preguntó para sus adentros. Ella reaccionó de su trance cuando escucho un "¿Hum?" De la boca de Hitohito - ¡Claro! ¿A qué horas?.

Hitohito - [Yo pensaba que por ahí de las 17:30 ¿Te parece buena hora?].

Rami - Si, nos vemos mañana, Hitohito.

Hitohito - [Que descanses].

Rami - Igual. Hitohito...

Hitohito colgó la llamada, Rami Kawai se quedó pensando y viendo al vacío unos segundos.

Ella se acomodó boca arriba nuevamente y volvió a ver sus estrellas fluorescentes. Ella tocó su cara y sintió como ésta estaba tibia, sonrió levemente y cerró los ojos, preparada para dormir.

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Rami salió del metro, un atuendo normal.

Una chaqueta beige de aspecto sencillo, un chándal negro y unas zapatillas de estilo basketbolista color gris. Su cabello plateado estaba amarrado en una cola de caballo sujeto con una goma color morada, plateada y negra.

Ella pasó por donde se marcaba el billete de entrada al tren y ahí lo vio.

Hitohito iba vestido con unos vaqueros azules claros, una chaqueta marrón y una camisa blanca. Zapatillas tipo converse grises sin nada llamativo (Quizás algo sucias tras su última quedada con Komi, Najimi y sus otras amigas).

Hitohito - Pensaba que me ibas a dejar plantado jeje.

Rami - Nah, a ti jamás.

Hitohito - Bien ¿Entramos?

Rami - ¡Claro!.

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Ellos vieron de lejos el centro comercial, era inmenso.

Hacia algunas semanas que lo habían reabierto tras el incendio de hace dos años y antes de eso, el terremoto del 2011.

Ese centro comercial es hermoso, buena ubicación y te puedes encontrar con cosas baratas pero Dios la maldijo para que siempre le pase una tragedia.

Nada más entrar, sintieron la calefacción del establecimiento. Al inicio no se sentía tanto contraste con el exterior pero mientras cada vez se adentraban más y más, se sentía más cálido.

4 plantas más 2 sótanos para aparcar autos. La radio del lugar sonando con la canción "Radio Ga ga" de fondo y aún bastante gente en el lugar. Era de esperarse, era un fin de semana.

Hitohito quedó paralizado, Rami miro esto y tomó su mano. Ella sonrió gentilmente en lo que Tadano reaccionaba y cuando lo hizo, ambos tenían un pequeño sonrojo.

Rami - No te preocupes Hitohito, me tienes a mi que siempre te ayudaré ¿Entendido? - Aún sonriendo.

Hitohito - S-si ¡Por supuesto!.

Ambos comenzaron a caminar sin rumbo o al menos parecían caminar sin rumbo a ojos de Kawai.

Varias personas miraban al dúo de amigos, Tadano sabía que todos pensaban que eran novios y aunque el lo intentó para que fuese así con una carta para Rami Kawai... Jamás recibió respuesta de ella.

Mientras tanto la peliplateada, ella miraba los establecimientos de comida y de ropa, puso un dedo en sus labios y ella se preguntaba internamente a qué lugar iban a llegar.

Hitohito lo vio supo y decidió iniciar una charla.

Hitohito - Yyyyyy ¿Qué tal en tu academia? Oí que vuelves a tener muchísimos admiradores como en la Secundaria jaja.

Rami - [Huh] Seeeh, es un pequeño fastidió. Todas las personas solo me admiran por la belleza que emano. Pero... - hace mover su cabello de forma elegante y hermosa, cuál comercial de pantene - No los culpo ¡Soy perfecta! - Tadano parecía intentar contener la risa - ¿Qué es tan gracioso? - un poco molesta.

Hitohito - Por nada - tranquiliza sus ganas de reírse respirando un poco - Me recuerda a mi amiga, Shoko Komi.

Rami - ¿La con problemas de comunicación?.

Hitohito - Esa merengues; haciendo el cuerto corto: Ella tiene una religión que de momento está siendo bastante pasiva agresiva con toda la academia, por lo que he visto por algunos compañeros míos que son parte de su "Iglesia Komi" no están del todo bien de la cabeza. Varios problemas de obsesión.

Rami - Ya veo - ambos comienzan a subir la escalera eléctrica - Yo tengo un reino.

Hitohito - ¿Qué? ._.

Rami - seh, no me gusta en lo más mínimo. Una amiga lo inició como broma pero lentamente se llenaban de seguidores y digamos que ella se comenzó a creerse el cuento de que "¡Yo soy la portadora de la voz de nuestra reina Kawai!". En otras palabras, se puso como gobernante. Mi reino es algo agresivo y cada que quieren hacer una estupidez ENORME tengo que intervenir.

Hitohito - Ya veo - siguen caminando ahora al pasillo de los objetos electrónicos - Komi no está del todo enterada de su religión y yo y Najimi, bueno. Tratamos de encontrar a su líder y su mano derecha, un chico que simula ser un ninja y que no esta bien de la cabeza con sus problemas de obsesión es su sublíder, me dicen que la líder va a nuestra clase pero... Aún no tengo la menor idea.

Rami - Si aún no sabes quien podría ser la líder, tiene que ser alguien muy bueno para ocultar sus emociones y pensamientos.

Hitohito - Ya... - cambio su expresión a una seria - Lo único que se que tengo un muy mal presentimiento con esa secta.

Rami - Normal - ella mira al frente y ve como están en una tienda de laptops y cámaras - ¿Una tienda electrónica?.

Hitohito - Exacto - entran al establecimiento - Estuve investigando y... bueno, caerá un meteorito verde que se podrá ver por todo Japón aunque, según lo que oí; el mejor lugar para poder verlo sería hacercarse al norte del país.

Rami - ¡Wooooha!  - exclamó con emoción y estrellas en sus ojos - ¿¡Y cuando será!?.

Hitohito - Según lo previsto, caerá entre el 21 o 22 de diciembre. Planeó estar preparado y conseguir la mejor toma posible y subirla a Internet y mostrárselo a mi clase de fotografía y cineasta.

Rami - Ya veo, será por el 21 y 22... ¡Tenemos que ir los dos a verlo! - esbozó una gran sonrisa que hizo sonrojar a Tadano - ¡Imaginalo! Nosotros mirando el cielo y ver como rápidamente el cielo cambia de color y ver al fondo de este una gran bola de fuego y piedra espacial pasar tan cerca de nosotros ¡SERÍA ALGO GENIAAAAL!.

Hitohito - ¡Por supuesto! - el esta cargando ahora con tres cámaras de video de Sony y dos cámaras marca Philips - Cuando llegue ese día, quiero invitarte al mejor lugar en el que se pueda ver el  cometa.

Rami - ¡Siiiii!¡Vamonooooos!.

Hitohito - Jeje (Veo que la idea de ir a ver el cometa de la encantado) - mira al encargado ya pasando sus cámaras al mostrador - Con tarjeta por favor (Cuando ese día llegue ¡Será hermoso).

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Era medio día y nuestro dúo caminaba por el centro comercial sin rumbo aparente.

Miraban todo lo que podría ofrecerles ese inmenso establecimiento.

A Kawai algo le llamo la atención, una tienda de ropa de una marca muy poco conocida. Se acercó a ver y vio una hermosa chaqueta de cuero color blanco.

Miró a Tadano con ojitos de perrito y este accedió sin mucho reparo.

Era un establecimiento grande, paredes color blanco hueso, unos vestidores hasta el fondo como puerta una manta gruesa.

Ropa por montones y de fondo sonando "Waterloo" .

Rami tomó rápidamente la chaqueta y la echo en una canasta cosa que alertó a Hitohito. Algo le decía que tardarían un poco. Kawai le dio que llevara la cesta de ropa y el accedió, de paso colocó sus bosas de cámaras ahí.

Unas botas blancas de cuero con un zipper a cada costado de estas, un pantalón jeans ajustados a las piernas de color blanco y un gorrito blanco.

Tadano se podía imaginar como le quedaría esa ropa a Kawai, el se fascinó internamente ante la belleza de su mejor amiga.

Ella le quito todo el peso extra a Tadano y se fue corriendo a los probadores, el la conocía y se tardaría un poco por que le encantaba modelar con la ropa nueva. Más cuando la subía a Instagram y todos sus fanáticos extraños la admiraban.

Todo el aura del reino de Kawai lo inquietaba desde la primaria que fue cuando la conoció, en esos últimos años quizás.

Miró al techo unos segundos, un cielorazo blanco con varias imperfecciones, como todo en esta vida. Manchas y quizás antiguo daño de los accidentes del centro comercial.

El sintió como su estómago gruñó en busca de alimentos, miró la hora en su teléfono y solo restaba a cualquier entidad poderosa a que Kawai terminase de modelar. El vio como la cortina se abría y desvelaba a la hermosa Rami Kawai deslumbrando su conjunto. Tal y como Tadano había pensado. Era la cosa más hermosa que había visto en este mundo.

Rami - ¿Y...?¿Cómo me veo? - preguntó con un ligero sonrojo en sus mejillas.

Hitohito - B-Bonita.

Esos nervios que habían desaparecido con ella, volvieron por esa fracción de segundos.

Kawai se sonrojo un poco más al ver que su cometido había sido cumplido.

Rami - Oye Hitohito ¿Vamos a comer una burguer? Oí que hay un Carl's Junior en este centro comercial, o si no podríamos ir al Mc Donalds afuera de aquí.

Hitohito - Carl's Junior es algo caro, vamos al Mc Donalds si no te molesta. Todo mi dinero se fue en las cámaras jeje.

Rami - ¡No te preocupes! ¿Mitad/mitad? Jiji.

Hitohito - Venga ¡Mitad/mitad!.

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Ambos tenían sus hamburguesas puestas en la mesa, Hitohito llegaba con los refrescos y Rami estaba alineando perfectamente ambas bandejas.

Hitohito - Jaaah, tu y tus Tocks.

Rami - Ya, no es mi culpa ser perfeccionista.

Hitohito - Al menos no haces planes extremadamente enrevesados.

Rami - No te creas, ya tenía uno de esos planes rarisimos que solo se me ocurren a mi para poder hacer que fueses más abierto; lo bueno es que jamás lo use jaja.

Tadano la vio con cara de trauma mientras colocaba su bebida y la suya en la mesa.

Hitohito - Entonces no me quiero ni imaginar si yo hubiera sido un Chuunibyou como Nakanaka.

Rami - ¿Nakanaka?.

Hitohito - Si, una buena amiga.

Rami - Hmmhm. Veo teniendo tus aventuras en solitario puedes hacer más amigos que conmigo...

Hitohito - Ni tan solitario, Najimi me ha estado salvando el trasero una que otra vez cuando lo necesitaba.

Rami - Ya veo.

Ambos le dieron un mordisco a la hamburguesa, Rami volteó a ver a la sección de niños. Ellos jugaban en aquellos juegos que a ella y Tadano jugaban cada que venían a algún restaurante.

Ella miró de reojo a Hitohito y lo descubrió haciendo lo mismo que ella. Ambos se echaron una risa tras eso.

Hitohito - Jaaaah, extraño cuando teníamos su edad.

Rami - La vida era más fácil, no para ti precisamente pero para mí sí.

Hitohito - Ya... Me odio por eso.

Rami - ¿Pero qué estás diciendo?

Hitohito - No disfrute mi infancia hasta que tu llegaste y poco después Najimi... Yo era una piedra que con los únicos que me relacionaba abiertamente era con mi familia...

Rami - ¿Y por eso mismo ayudas a Komi...?

Tadano le miró con seriedad.

Hitohito - Si... Se que me estoy reflejando mucho en ella, quiero ser el salvavidas de ella como tu fuiste conmigo. Aunque su iglesia comience a darme miedo.

Rami - ¿Qué tan peligrosa es la iglesia de fenómenos de tu amiga?

Hitohito - ¿Qué tan peligrosos son tu reino de imbéciles?.

Rami - ... Mierda.

Hitohito - Ya... Aunque ellos sean una piedra en el zapato, mi objetivo de ayudarle a hacer 100 amigos según en pie.

Rami se echo unas pequeñas risas.

Rami - [Pufff] ¿Hacer 100 amigos? Jaja.

Hitohito - Será un sueño ridículo pero es su sueño, quiero ayudarle a hacerle realidad.

Rami - Oye, dile a Komi que ya la próxima semana quedemos. Creo que puedo liberar mi tan atareada agenda como Presidenta y coordinadora de calse/actos juveniles de la Academia Murdock.

Hitohito - ¡A ella le va a encantar! Digamos que infle un poco tú imagen.

Rami - Nada nada, es bonito que esperen feliz mi aparición jeje.

Hitohito - Si...

Tras esa charla, decidieron seguir comiendo con una que otra charla de por medio pero no siendo nada relevante para este capítulo, quizás en otros si pero en este no.

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Los dos habían salido del Centro comercial. Las calles frías de Japón y el sol desapareciendo hacía tener un momento diferente para todos.

Un atardecer frío.

Kawai seguía adelante y veía ocasionalmente a Tadano de reojo. Esta vio como el se detuvo un momento en una tienda de churros.

El bajo con delicadeza sus cámaras y vio en su cartera para saber si le alcanzaban para algunos churros y chocolate caliente, ella vio perfectamente como el se maldijo.

Rami - Oye, te los voy a comprar.

Hitohito - ¿Q-Qué? - Tadano se sonrojo un poco por la vergüenza - P-Pero yo te invité, no quiero que me lo c-compres.

Rami - Tranquilo, una chica también le puede invitar cosas a un chico jeje - ella estaba entrando - Espérame aquí ¿Oki?.

Hitohito - E-Esta bien.

Ambos se vieron a los ojos. Kawai entró después de unos pocos segundos.

Tadano quedó solo, miró a su alrededor y vio un parque de niños enfrente de la churreria. Si se lo preguntaban a él, pensaba que era el mejor método de Marketing que se le ocurriría en esta temporada invernal. Se acercó al parque, ya todos los niños se habían ido a sus casas por el frío y la escuela.

Se sentó en los columpios y miró que ninguna persona pasará cerca, se comenzó a columpiar como harían los niños pequeños.

El cada vez tomaba más y más impulso al balanceo consiguió dar una vuelta completa con el columpio.

El se bajó rápidamente con un salto en el cuál se deslizó con la arena del parque y cayó de trasero. El solo se echo a reír como un niño pequeño tras ese accidente tonto. Vio un carrusel, en su afán de entretenerse un poco más, hizo girar rápido el carrusel y calculaba el momento justo en el cuál se podría subir. Lo hizo y sintió ese impulso de la energía sinetica que caracterizaba hacerlo. Seguía dando vueltas y sentía como se iba cayendo del carrusel. Con pasos seguros y manos ancladas a los bordes y asientos del carrusel, se colocó en el centro de este para mantener un mayor equilibrio.

Lo consiguió. El se puso a reír de forma orgullosa y divertida.

Todo esto era mirado por Kawai desde la ventana del establecimiento.

Una sonrisa nació en su rostro. Ella amaba cuando Tadano podía ser el mismo en público.

- ¡Señorita Kawai! N°19 - llamó el tendero.

Rami se maldijo unos segundos, quería seguir viendo a su crush divertirse de esa manera pero era la hora de ordenar.

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Se bajó del Carrusel y divisó más juegos infantiles, vio los típicos juegos de escalar que hay en los parques. Este era enorme para los chicos y de un buen tamaño para Hitohito. 5 m de altura.

Se apresuró y saltó a escalarlo, trataba de hacer las mismas acciones de escalada que Nathan Drake (Aunque supiese bien de escalada y de Parkour), le era divertido imitar a personajes de sus videojuegos o series favoritas. El saltaba entre los agarres y escalaba rápido y solo se detenía a tomar aliento y subirse la parte de atrás del pantalón para que no se le viera la ropa interior.

El consiguió llegar a la cima.

Sintió un frente de aire frío azotar contra su cara pero quedó maravillado por la increíble vista de las calles siendo bañadas por un sol que se iba a alumbrar a nuevos confines.

Esa sensación de tener un mundo gigantesco se apoderó de él.

Se bajó del juego a base de pequeños saltos y llegó a tierra firme. El escuchó movimiento en los arbustos y desenfundo una revólver imaginaria para dar un tiro certero a la criatura imaginaria que salió de este. Un hombre rubio con una barba de motociclista y sombrero blanco con chaqueta de cuero negra.

Hitohito - Esto es por Arthur, Rata Bell.

- ¡Oye!.

El grito desconocido hizo romper los juegos imaginarios de Tadano y mirar con vergüenza a la persona quién le gritó.

Unos alumnos de su escuela de la clase 1-2 y 1-4.

- ¡Aléjate de nuestra Diosa!.

Hitohito leyó el ambiente rápidamente, con solo sus expresiones y acciones, eran pandilleros o se creían pandilleros por lo menos. Con lo único en común serían problemas de ira y impulsividad.

Hitohito - E-e-ell-ella es m-mi ami-amiga.

- ¿Y? Ella no tiene que compartir oxígeno con una rata ¿Verdad amigo?.

- Si, ella es una Diosa reconocida oficialmente por todas las clases de Primer y Segundo año de nuestra escuela.

- Eres una celebridad idiota, todos nuestros miembros te han dicho cosas horribles para que te alejes de ella ¿¡Por qué nunca haces caso!?.

Hitohito - P-Porqué... Para q-que yo me alejé ¡Komi m-me lo t-tendrá que d-decir!.

- Ya veo...

- Bueno, nuestra líder nos mandó a hacer algo que no nos gustaba pero

- Vemos que es necesario.

Vio sus intenciones y Tadano comenzó a correr por su bienestar pero ellos rápidamente lo alcanzaron.

Hitohito - (Mierda) - pensó con miedo.

Y así comenzaron...

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- N° 19, su orden ya está lista.

Rami - (Aleluya ) - se levantó del asiento y pagó - Gracias y hasta luego.

- Sisi, lo que sea.

Ella salió de mala gana del lugar con sus bolsas de ropa en la mano izquierda y los churros a la derecha. Ya era bastante más oscuro. Ella se acercó a donde estaba Tadano y lo vio... estaba siendo pateado por esos tipos.

Ella dejó las cosas en el suelo y tomó una piedra que estaba ahí y la lanzó a uno de los dos.

- ¡AAAAAAH! ¿¡Quién putas fue!?.

Rami rápidamente se tapo la cara con una mascarilla y se desamarro el cabello.

Rami - ¡Escuchenme idiotas!¡Ya llamé a la policía!¡BASTARDOS!.

Ellos la miraron con odio pero por casualidad, las sirenas de la policía comenzaron a sonar a unas cuadras abajo.

- ¡Larguemonos!.

- ¡Con esto, ella estará satisfecha!.

Ambos pandilleros comenzaron a correr despavoridos. Tadano se levantó. Rami vio como Hitohito tenía el labio roto y un moratón en la mejilla.

El se apresuró a sus cámaras, vio que ellos no se percataron de eso.

Rami llegó rápidamente con Hitohito y le abrazó con fuerzas.

Rami - ¿¡Estás bien!?¿¡No te lastimaron demasiado!? - no hubo respuesta - ¡Hitohito!.

Hitohito - E-e-est-estoy b-bien, Ra-Rami...

Rami - ¡No lo estás!.

Hitohito - ¿Solo podemos comer los churros...?.

Rami - ¿Huh? ¡Claro!.

Ella sentó a Tadano en una banca y fue corriendo por las bolsas, se quitó su mascarilla y llevó las bolsas y los churros a Tadano con más calma.

Ambos se sentaron juntos, Rami sacó un bote de chocolate caliente el cuál aún humeaba y abrió una bolsita de azúcar para echarle a los churros.

Tadano fue el primero en probarlos.

Hitohito - M-Me gustan - dijo con un pequeño sonrojo.

Rami - ¿Q-Quieres hablarlo?.

Hitohito - N-No, honestamente no.

Rami - Sabes bien que puedes contar conmigo para todo.

Hitohito - Lo sé... Solo comamos esto porfavor.

Rami - C-claro.

Ella le dio un mordisco al churro que baño en chocolate, sus ojos se abrieron en estrellas y gimio un poco por el gran sabor.

Rami - Ah~ ¡No hay nada mejor que esto en invierno!¿No lo crees Hitohito?.

Hitohito - Comer churros con chocolate es lo mejor, si.

.
..
...
....
.....
......

Y así estuvieron unos 30 minutos, hablando de otras cosas viendo las luces de los autos pasar a grandes velocidades por la autopista.

Al acabarse los churros. Ambos hicieron una pequeña apuesta, Rami dijo que era capaz de terminarse todo el chocolate ella sola y Tadano dijo que no. Tadano ganó tras la humillante derrota para el ego de la chica.

A su opinión, el chocolate era demasiado espeso.

Ella decidió guardarlo con una bolsa y ambos se fueron del lugar.

Rami decidió acompañar a Hitohito y aunque este se negó, Kawai consiguió convencerlo.

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Hitohito - Gracias por acompañarme, de verdad.

Rami - No es nada, además me divertí bastante ¡Volvamos a hacerlo! Y sigamos hablando porfis jeje.

Hitohito - B-Bien - abrió la puerta del departamento - ¡Adiós Rami!.

Esa sonrisa que hizo Hitohito, esa sonrisa que hizo caer a los pies de Tadano a nuestra Rami Kawai.

Cuando ella la descubrió, ella le pareció ver a los mismísimos Ángeles en ella.

Ella le devolvió la sonrisa acompañada de un gran sonrojo.

Rami - ¡Adiós. Hitohito!.

Tadano cerró la puerta, Kawai se quedó unos segundos extra en la puerta aún con ese sonrojo.

Ella bajó las escaleras y se propuso tomar el metro que la llevaría a su casa.

Su corazón latía fuertemente al recordar esa sonrisa sincera y llena de cariño.

Sus mejillas se tiñeron de un fuerte color rosado al igual que sus orejas.

Unos mechones de su hermoso cabello color plata cubrieron su rostro. Llevó su mano a sus mejillas y por otro instante más, flash de la imagen de aquél chico tímido y sonriente pasó por su cabeza.

Esa sonrisa....

- Te amo... Hitohito...






Continuará...

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