Ambos hermanos estaba hablando mientras el mayor cocinaba, la charla era entretenida, hasta que el empezaron a comer en silencio; la verdadera que poco menos le interesaba charlar al boliviano, lo más quería era comer todo lo que podía.

Cuando por fin dejaron de comer, Julio pidió a su hermano si podía dormir en su cama,  este acepto al instante después de todo antes su hermano menor dormía en su cuarto.

Después de lavar los platos, fue a ver que hacía su hermano, lo encontró durmiendo pero casi sin ropa por la calor que estaba haciendo, se acercó a verlo mejor, se veía adorable, su hermano siempre fue lindo a su manera, y ese momento lo estaba haciendo, verse lindo mientras dormía, no había nada mas lindo que eso en ese momento; sintió ganas de tocar a su hermano, posó su mano en el cabello de este, acarició el cabello negro de este pero suave, aun no sabia porque su cabello era así, fue bajado despacio hasta que llegó a los labios los cuales acarició con el pulgar, la tentación de besarle estaba incrementando, miro por un rato y se acercó a darle un beso, para su suerte este no despertó, así que beso por un rato mientras que su mano automáticamente bajaba por todo el cuerpo del otro subiendo la polera que traía puesta el boliviano, mirando su cuerpo, aun no sabia porque su hermano aparentaba de 16 años, su cuerpo también, casi todo, acercó sus labios a las tetillas del menor empezando a lamer, el boliviano entre sueño suspiraba.

Ya para esa entonces no podía detenerse, la vuelta atrás no existía, era él tocando cada parte del cuerpo de su hermano menor, sin pudor, y sin el consentimiento del menor el cual estaba durmiendo en esos momentos, pero para el Boliviano todo lo que ocurriese era entre sueños, no sabia que estaba mezclando la realidad con los sueños.

- Julito... - acarició el rostro del menor - Lamento lo que quiero hacerte.

El otro estaba demasiado exhaustos como para despertarse, en su mente la realidad y el mundo de los sueños estaban mezclados.

El mayor paso a sacar la ropa de su hermano menor, mirando toda la fisonomía de este, el cual en ese estado se veía demasiado adorable, la presión en sus pantalones ya se estaba sintiendo presentes por la erección que tenía en esos momentos, pero aun no se atrevían a sacarse su propia ropa, quería que su hermano menor fuera el que estuviera preparado para lo que haría más adelante.

Cada parte del cuerpo del menor había sido ya tocado, Miguel ya se sentía preparado para empezar a entrar en el menor, tenia que hacerlo, su miembro lo exigía y mucho, abrió las piernas de este en par en par, mirando la entrada de este, colocó su pene, en la entrada de este empezando hacer presión; aunque Julio ya estaba empezando a despertar, cuando abrió sus ojos para el menor aun seguía siendo un sueño; pero para el mayor era una preocupación, que le diría su hermano ante lo que estaba haciendo; el otro sólo le miro y dijo.

- Hermano - algo sonrojado, y vergonzoso aun pensando que era un sueño - no te detengas - no el menor mismo sabia lo que decía.

El otro sólo logro asentir y empezar a entrar por completo en el otro, empezando con las penetraciones suaves, pero profundas; con el paso de los minutos siguió aumentando el ritmo a uno mas fuerte y rápido, las respiraciones estaban desenfrenadas y las ganas de llegar al orgasmo también y así sucedió, ambos llegaron al mismo tiempo, para que luego el mayor besara con pasión a su hermano menor, así se quedarnos hasta que durmieron, con la única diferencia que a la mañana siguiente Julio se entero que no era un sueño.

(:'v  con este me esmere)