Martin x Julio (ArgBol)
Como podemos empezar a contar todo aquello que paso en tan poco tiempo, bueno empecemos. ( :^ me recuerda a C de Ciencia).
- Oye Julio - Hablo Martin tan alegre como siempre, bueno o algo así.
- ¿Qué? - Respondió mirando un hoja de papel.
- Deja eso y acompáñame - Aun parado delante de Julio, el menor le miro con cara de sospechar lo peor.
- Si me vas hacer una broma, mejor vuelve otro día, que no tengo tiempo. - Dijo volviendo a leer lo que tenia escrito en aquella hoja de papel.
- Pero Julio, no es ninguna broma, además sólo seremos tu y yo - Le dijo haciendo un guiño, el cual el menor paso por alto.
- Ya te dije vuelve más tarde, estoy muy ocupado - Moraba sus hojas, mientras tomaba otro montón de carpetas, mientras caminaba hacia afuera ya que se encontraban en pleno palacio de gobierno, y el menor se dirigía a segundo piso subiendo las escaleras, mientras que Martin le seguía por detrás - Espera Julio - Dijo siguiéndole el ritmo aunque se sentía más pesado. - Espera... - Cuando llegaron al segundo piso, aun con Julio delante, Martin le dijo - Un rato. - Tomó un poco de aire cansado, ya que la altura le estaba afectando.
Julio miro detrás de él, parándose mirando al otro que tomaba lo mejor posible aire, aunque rápidamente tuvo que acercarse, ya que Martin se acaba de desmayar.
- Lo que me faltaba - Dijo Julio, mientras se acercó a tomar el pulso de Martin, fijándose que aun seguía con vida, llamo aún par de guardias para que levantarán al argentino, mientras le hablaba a una secretaria que llevará aquellos documentos, hoy sería el día de ver como a Martin le afecta la altura.
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Martin estaba despertando y lo primero que hizo fue mirar hacia un lado, observando a que Julio estaba a su lado, pero luego se dio cuenta que tenia algo que le cubría su boca.
- Sufriste un desmayo y te traje a un hospital - Pero antes de que el argentino diga algo, Julio interrumpió diciendo - Cómo se te ocurre venir aquí sabiendo que te ibas a desmayar por el lugar en donde estamos, estamos en Pleno La Paz y tú vienes y te desmayas - Dijo cruzando sus brazos.
El mayor se saco el respirador y dijo - No pensé que subiría tantas escaleras - Mientras miraba a Julio. - Además, ya que estamos aquí. - Se acomodo la garganta y dijo - Ahora podemos tener nuestra salida.
- Cual salida, si apenas y podrás caminar por está Cuidad - Julio no se notaba nada contento, por el simple hecho de que tenía mucho trabajo que hacer, y que te también tenía que ir a reuniones - Además de que te tengo que cuidar de que no sufras otra recaída, y con lo pesado que eres no pienso alzarte.
Las dulces palabras de Julio eran únicas, pero eso no detenían a Martin el cual respondió.
- Pero me levantas con un beso - Eso fue suficiente para que el boliviano se cubra su cara un poco cansado.
- Voy a llamar a su jefe y que te vengan a llevar.
-¡No! - El menor volteo a ver el porque del grito - Digo, no debe estar con su familia, no hay que molestarlo. - La verdad era que el otro había venido escapando, y sin aviso alguno, y cualquier llamada del paradero de Martin significaba que el argentino sufriría una gran regaño por escaparse. - Además la cita sólo será por un momento.
- Cita, de que mierda estas hablando - Dijo el menor parado, poniendo su manos en las caderas, aun estaba un poco (mucho muy) cabreado.
- Digo salida - El argentino se estaba poniendo de pie, para su suerte aún estaba con su ropa, pero sus zapatos no, así que se dispuso a ponérselos, mientras seguía hablado - Sólo será por un momento, podríamos divertirnos entre los dos de varias maneras - Término de ponerse la ultima agujeta.
- Escúchame, no puedo estoy ocupado, vuelve otro día.
- Vamos acepta.
- No, estoy ocupado.
- Si. - Se acercó, poniendo su mano en el hombro del menor.
- No, si ya estás bien, ya te puedes ir. - Cruzó sus brazos un tanto enojado.
- Vamos, solo será por un momento, no será mucho tiempo - Dijo, mientras su mano ahora estaba en la espalda del menor.
- Ya te dije que no, y no quiero.
- O Julio no sea malo, pareces un duende enojon. - Justo cuando su mano estaba por llegar cerca de las nalga del menor, Julio se enojo peor al escuchar algo relacionado con su tamaño y tomó mucha fuerza pisando el pies del argentino, el cual no tardó bajar para sobar su pies por el dolor.
- Te dije que no - Y se fue muy cabreado del lugar, Julio estaba peor que antes, y ahora no pensaba ni hablar con Martin.
- Lo arruine - Fue lo que dijo, mientras aún sentía dolor, era cierto su comentario fue muy malo, y no debió decirlo, porque ahora el otro ya ni le hablar por esa pequeña broma.
( ;v primera parte del ArgBol v: árbol kshdkdhdkdjdkej okey ya. Uwu por si acaso pueden ir pidiendo más parejas, si quieren pueden repetir pero deben decirme como las quieren, y sin más que decir comenten ;v nos vemos en la próxima actualización).
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