A veces tener visitar distintas en la vida era bueno, mas aun conocerlos, y ver como eran diferentes, aunque con tan poco hizo que llamara mucho la atencion de Julio.

Egipto era tan misterioso, y diferente a las personas que habia conocido en toda su vida, sonrio al ver que pudo sacar un extraña informacion de la madre de este otro.

Mas aun cuando fueron a comer y terminaron hablando entre filosofia, y cosas de "como crees que todo el pasado de nuestros padres, abuelos, de donde descendimos", esas charlas profundas dejaba al menor entusiasmado por saber aun mas.

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Paso bastante rato hablando, con él, que aunque no podia decir que lo conocia, pero si que el otro era bastante interesante, que a la hora de dormir, no podia dejar de pensar en todas las cosas en las cuales hablaba el otro.

Quizas tambien era porque el otro era bastante atractivo para ser honesto, más aún cuando el encanto de extranjero misterioso se veía de cerca.

No sé notaba mucho, pero quedar juntos mientras seguía en temas donde te sacaban y te metían en una ensoñación.

Y luego la pregunta, del porque había cosas que coincidían con otras culturas.

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Las horas parecían que volaron bastante rápido, porque cuando se dieron cuenta ya era bastante tarde, y como tal debían volver a sus casas.

Julio sabía de la diferencia de culturas, pero su subconsciente le hizo que reaccionara de otra manera. Acercándose de puntillas besa la mejilla derecha de Egipto.

Como era de esperarse, para otro fue bastante sorpréndete, pero lo suficiente para decir o darse cuenta, que el menor había tomado otro tipo sentimientos.

Por lo cual pensó, 'si quizás no volvían a encontrarse, quizás no había ningún problema, si se daban un beso o algo asi', con eso en mente, tomó a Julio, dándole un beso en los labios, mientras ambos tenían los ojos cerrados disfrutando el momento.