Capitulo 5: "Cenicienta desmayada"
-Puedo morir en este maldito salami y estoy segura de que moriría feliz- digo atragantandome con la pizza que James nos había pagado.
-Eres linda- abro los ojos sorprendida y un poco de comida hace que empiece a ahogarme por lo cual Amy se ríe mientras James me mira preocupado dándome suaves golpes en la espalda.
-Que tonta eres- dice Amy negando con su cabeza y besando mi mejilla- eres linda- trata de imitar l voz de James por cuál rio un poco y siento el calor subir a mis mejillas, mientras James solo se remueve incómodo.
-Eres mala Amy- niega con su cabeza James- por cierto ¿Cuál es el secreto de Evan?- dice tratando de salir del tema y definitivamente lo logra.
Miro a Amy y ella me mira también al mismo tiempo, le muestro el dedo a James tratando de decir que espere un segundo hablo con Amy, ambas empezamos a susurrar para llegar a un acuerdo.
-Bien- aclaro mi voz y el me mira- Evan nos pago más que tú, nuestras bocas están selladas- paso lentamente el dedo por mi boca al igual que Amy.
-Me estafaron- dice mirándonos de una forma seria, por lo cual Amy se ríe y se levanta de su asiento.
-Creo que me voy- besa mi mejilla rápido y sale corriendo de lugar, yo me levanto de la misma forma y James abre los ojos para luego sujetarme el brazo antes de que pueda escapar de el.
-Vamos, dime- dice haciendo que me siente a su lado y lo miro directamente a sus ojos y pongo una de mis manos en su mejilla para acariciarla suavemente.
-Es algo que el debe decirte, solo fíjate en Evan y posiblemente te des cuentas de que es lo que sucede- sonrió recordando aquella escena que habíamos visto Amy y yo el día de ayer- solo habla con el o espera a que esté preparado- bajo mi mano lentamente y beso su mejilla.
-Lo único que se es que no volveré a confiar en ustedes- dice para mirarme mal por lo cual me río.
-Te pagaré una ida a la feria conmigo- el asiente con una sonrisa y se levanta de su asiento- es hora de irme.
-Ah no, tu me llevarás a casa- digo tomando su mano para levantarme e irme a la salida de la pizzería con el.
Caminamos tomados de la mano por todo el centro comercial hasta la salida realmente solo me vine a dar cuenta de nuestra manos juntas cuando llegamos al auto y el hace un comentario sobre eso.
-Joder, tus manos estaban sucias- dice mirando su mano la cuál tenía una manchita pequeña.
-Te quejas por nada, ven te la quito- saco la lengua tratando de decir que pusiera su mano en esta y este me mira asqueado por lo cual rio un poco.
-es broma- tomo mi mochila y saco un palito húmedo para poder limpiarlo.
-Cada diae sorprendo de lo mal que comes, siempre dejas sucio todo- alzó los hombros restándole importancia.
-Hacia competencias de comida con mis padres, para ganar no hay tiempo de pensar si está limpio o no - le sonrió y tomo las llaves de su auto- me enseñas a conducir.
-No lo sé, si algo le pasa a mi carro estarás en problemas- me señala para subirse al asiento de copiloto.
La verdad es que sabía conducir, solo quería asustarlo un poco por lo cual empecé a acelerar y tenerme de una forma un poco torpe, solo quería reirme de la cara de James debido al sufrimiento que estaba mostrando en este momento.
-¿Sabías conducir?- asiento con mi cabeza y este da un golpe suave en esta- estaba que moría, mis padres me matarían si algo le sucede a mi auto.
-Niño de papi- saque la lengua y el río.
-Yo no vivo con mis padres- hago un pequeño puchero por lo cual el agarra mi mejilla y la estira.
-Si, me quedaré callada antes de que me arruinen- digo mientas hago una seña de que mi boca está sellada, pongo las llaves invisibles en su mano y el hace como que las tira por la ventana por lo cual abro mi boca sorprendida.
Llegamos rápidamente a mi casa y ambos nos bajamos del auto al mismo tiempo, estiro mi mano para dale las llaves de su auto, este se acerca a mí y hace como si estuviera sacando el candado de mi boca.
-No podría privar a mis oídos de escuchar tu hermosa voz- mi sonrisa se agranda un poco más.
-En caso de que no quisieras abrir el candado tenía llave de repuesto, muestro otra llave invisible y el se hace el sorprendido.
-Me hubieras quitado el papel de héroe- hace un cara de tristeza demasiado fingida por lo cual toco con mi dedo su mejilla.
-Oh, eso me dolería- beso su mejilla y empiezo a dar pasos a mi casa- mañana trabajo y estoy demasiado cansada, ten una buena noche- doy una vuelta para que vea mi sonrisa y entro a mi casa.
-Te perdiste la cena- mi madre hace un pequeño puchero.
-Desde que salí de la universidad estuve con Amy y James, fue por eso.
-Entonces James es el que te gusta- afirma mi madre y yo asiento pero luego de darme cuenta de lo que hice niego rápidamente con mi cabeza.
-No me gusta- grito y salgo corriendo a mi habitación escuchando la gran carcajada de mi madre, a veces definitivamente me comportaba como una niñata cuando alguien me gustaba.
Aunque no podía estar segura de que me gustará James, tal vez el si cambio demasiado o bueno, siempre ha Sido el mismo solo que sin bromas que eran para mí y eso me gustaba, era un buen chico, sin embargo no podía decidir si sí.
James: Ten una bonita noche.
Un simple mensaje que había sacado una gran sonrisa en mi cara y con eso podía afirmar que James Thompsons realmente me gustaba.
Ely: Tú también ten una bonita noche.
-Si definitivamente el amor vuelve a las personas estúpida- escucho el comentario de Susan por lo cual la miro mal y le tiro uno de sus peluches ya que nos encontrábamos en su habitación- Solo te dijo bonita noche- dice con ganas de reírse.
-Antes me hubiera mandado un símbolo poco agradable- digo con una sonrisa y me levanto de asiento para salir de su habitación.
Bueno, definitivamente las cosas entre ambos estaban cambiando aunque posiblemente si la beso en este momento me golpee, lo cual quiere decir que debo de insistir más, además de que me sentiría ofendido, el día de mañana ella tenía trabajo en la heladería por lo cual toda mi agenda estaría ocupada para ella.
---
Siento como el aire sale de mi cuerpo debido a que alguien se había arrojado sobre mí, últimamente no estaba teniendo despertares muy cómodos, abro lentamente mis ojos encontrándome con una sonrisa demasiado grande de mi madre y a un lado se encontraba mi padre riendo con Susan.
-Hey- mi madre me mira enojada y se quita de mi cama.
-¿Escuchaste?- señala a mi padre el cual también me mira de cierta manera, ofendido- no nos ves hace tres semanas y ese es tu saludo- golpea mi cabeza saliendo de mi habitación seguida de mi padre y mi hermana.
Miro de una forma lenta el reloj de mi habitación, era alrededor de las 4 p.m. por lo cual faltan dos horas para que Ely saliera de su trabajo, me levanto de una forma rápida y ducharme de la misma forma, mi plan seria el siguiente, iré a comer helado con los chicos, sí, eso le diría a mis padres para que no se unan a mi salida, salgo de mi habitación encontrando a mi familia riendo viendo un programa de televisión.
-Lamento mi saludo- digo preparándome de una forma mental para decir que saldré con mis amigos.
-¿A dónde vas?- pregunta mi madre con una sonrisa mientras acaricia el cabello de Susan de una forma suave.
-Iré a una heladería con mis amigos- veo como Susan gira su cabeza de una forma rápida haciendo que su cabeza le duela un poco.
-Ely trabaja en una heladería- le dice a mis padres, si, había olvidado de que Susan sabia ese pequeño dato.
-Hagamos una salida en familia, creo que sería buena idea ir por helado- dice mi madre por lo cual Susan me lanza una sonrisa maligna haciendo que yo la mire mal.
-No, iré yo solo- me dirijo a la puerta- les traeré su helado.
Tomo mi auto y me dirijo a casa de Evan, claro que no iría solo posiblemente ella pueda pensar que la estoy acosan en su trabajo, por lo cual diría que Evan quería helado, al estacionarme al frente de su casa empiezo a tocar la bocina del auto como loco hasta que lo veo salir de su casa un poco nervioso.
-¿Qué sucede?- dice mirando a su casa por lo cual también lo hago.
-¿Te pasa algo?- estaba más raro de lo normal, sin embargo sólo negó con su cabeza- vamos por helado- este asiente y se sube al auto- Estás raro- el solo suelta una risita por lo cual empiezo a conducir.
Al llegar a la heladería nos encontramos a Amy en una de las mesas por lo cual Evan corre a sentarse mientras deja que yo haga nuestros pedidos, al llegar a la caja encuentro a una Ely destrozada.
-¿Qué te pasó?- pregunto mientras tomo suavemente sus mejillas.
-Solo estoy un poquitín enferma, pero mira- me muestra su brazo- soy muy fuerte- sonríe por lo cual suelto una pequeña risa para decirle que vamos a ordenar.
-Sigue así- le guiño un ojo haciendo que se ponga roja.
Tomó asiento dispuesto a comer, en el momento que estaba justo a terminar el helado que había pedido escucho la campana de la tienda por lo cual dirijo mi vista a la puerta.
-No lo puedo creer- Evan gira rápidamente su cabeza y su sonrisa se agranda.
-Aqui- suelta un grito demasiado fuerte llamando la atención de mi familia, mientras yo simplemente niego con mi cabeza.
-Hola Ely, te ves horrenda- Ely suelta una risa para luego hacer un pequeño puchero.
-Estoy un poco enferma, pero no es grave- le da una sonrisa.
-Te presentó a mis padres- mi madre dirige una mirada a donde me encuentro y empieza a subir y bajar si cejas.
-Esto no puede ser peor- digo en un pequeño susurro por lo cual Amy u Evan se rien.
-Un placer conocerlos- les da una sonrisa las cuales mis padres responden con otra- ¿Qué desean ordenar?- empieza a tomar los pedidos pero por un momento se queda quieta.
-Ely, ¿Estas bien?- ella levanta su cabeza y vuelve a sonreír.
-Si, no pasa nada- iba a seguir hablando pero uno de sus compañeros de trabaja la interrumpe.
-Ve a sentarte te ves peor que en la mañana- ella pide disculpas a mis padres y a Susan y se dirige a una mesa apartada por lo cual Amy se levanta para ir a donde se encuentra.
-Estoy sorprendido, me siguieron- les digo a mis padres por lo cual se ríen y niegan.
-Sisan nos recomendó una buena heladería, no te seguimos, aunque igual ya nos vamos iremos a cine- los tres me sonríen y se despiden de una forma muy afectuosa de mi y de Evan.
-Es mejor que vayas donde tu cenicienta está que se desmaya- me dice mi madre al oído para después caminar a la salida de la heladería.
-Ely, ¿Quieres que te traiga algo?- le pregunto al momento en que tomó asiento en la mesa que se encontraban sentadas.
-Estoy bien, de verdad, no hay de que preocuparse- al momento de terminar esa corta oración veo como sus ojos se cierran lentamente para caer sobre Amy que de encontraba sentada a su lado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro