-Te lo dije, la hora feliz- me sonríe y me entrega dos de las cajas.

La verdad cada vez que venía Mc Donalds era mi hora feliz, recuerdo que no he regresado debido a que no tenía con quién ir debido a que Emma renuncio a comprar aproximadamente todos los días una hamburguesa.

-¿Qué te toco?- le digo mirando el juguete que estaba en mi mano.

-El chico- me lo entrega por lo cual le doy una sonrisa.

-Bien te daré el mío, me tocó la chica solo tienes que esperar un momento.

Empiezo a buscar cuidadosamente en mi bolso por lo cual el resultado es todas mis pertenencias en una mesa de Mc Donalds, veo como cada cosa que pongo en la mesa James la organiza de forma cuidadosa para que no se caiga al suelo.

-¿Extra grande?- siento como toma un paquete por lo cual entre cierro los ojos y se la quito.

-Es por seguridad- el suelta una pequeña risa y sigue observando como saco cada una de mis cosas ahora que lo pienso este bolso parece sin fin- aquí está, cierra los ojos no puedes ver- veo como no hace caso a lo que dice por lo cual se los cierro a la fuerza.

-Estoy preparado para cualquier estupidez- golpeó suavemente su brazo y sigo en mi trabajo.

-Silencio, deja a la artista trabajar- cuando tengo todo preparado empiezo a guardar todo nuevamente en mi bolso- abrelos.

-¿Le pusiste una foto tuya a la cara de una muñeca?- el suelta una fuerte carcajada llamando la atención de la mayoría de los presentes.

-Hey, la foto es linda y tengo 10 iguales, le daré otra a Emma- el niega con si cabeza y pone la muñeca con cuidado a un lado de su comida.

-¿Por qué andas con eso?- el pregunta mientras empieza a comer su hamburguesa de una forma muy calmada, demasiado calmada lo peor es que apuesto a que yo ya tenía mi cara con salsa.

-Es del currículum para el trabajo, mira, soy rubia- alargo la última palabra señalando la foto.

-Te daré una mía para que la pongas en ese muñeco- señala y acerca su dedo a mi rostro para quitarme un poco de salsa- no sabes comer- lo miro feo y hago como si le fuera a morder su dedo.

-Me siento en el paraíso- digo mientras termino de comer la segunda hamburguesa, ahora solo me faltaban las papas.

-No entiendo en qué momento te comiste las dos- dice sorprendido tomando la cajita feliz mirando si aún quedaba algo.

-Es un secreto- me acerco a su oído para decirlo suavemente.

Veo como James sigue comiendo de forma lenta su hamburguesa por lo cual me quedo observando cada uno de sus movimientos, ni una sola gota de comida en su lado de la mesa, tomo lentamente una papa.

-Atrapa- digo de forma rápida para tirarle la papá que segundos antes había tomado- comes demasiado lento, no entiendo cómo la atrapaste- entre cierro los ojos y el me lanza un beso.

-Soy talentoso- dice dejando mitad de su hamburguesa a su lado- termine- dice y la verdad tomo la hamburguesa porque la comida no se debe de desperdiciar ¿Cierto?

-Mejor para mi- digo para seguir disfrutando la hamburguesa de el.

-Tienes mis babas en tu boca- dice tomando un poco de mis papas.

-Shh, estoy disfrutando.

-Igual se que te gustaría tener mis babas ahí- se encoge de hombros por lo cual lo miro feo.

-Estoy segura de que a ti te gustaría más, te lo demostraré- me acerco rápidamente a él y quedó demasiado cerca de sus labios- comprobado.

-Eso es jugar sucio- niego con mi cabeza y el asiente.

- Soy estratégica- me río y el es ahora el que niega.

-No entiendo porque te caía mal- dice frunciendo el ceño.

-Me pegaste un chicle, ¿te parece poco?- el asiente por lo cual lo miro mal- arruinaste mi baile de graduación.

-No fui yo, bueno si, pero el balde de pintura no era para ti, era para tu acompañante.

-De igual forma eso me iba a afectar a mi- hago un pequeño puchero y el sonrie.

-Eso te pasa por no haber ido conmigo- niego con la cabeza- además tu hiciste algo peor- lo miro confundida- ¿es normal regar fotos mías diciendo que me vendo?

-Oh, esa maravillosa estrategia no fue mía, es triste, pero le agradeceré por siempre a mi pelirroja.

-Ambas son igual de malas.

-Es el super poder de las anaranjadas- sonrió.

-¿anaranjadas?- asiento con mi cabeza dispuesta a explicarle.

-Mi cabello es amarillo, el de Amy es rojo y pues combinados somos anaranjadas, tiene mucho sentido que tonta pregunta- el suelto una gran carcajada y niega con su cabeza.

-Tu cabello es morado- lo toca suavemente por lo cual golpeo su mano.

-lo puedes apestar con tus sucias manos, extrañaba hacer eso- digo refiriéndome a ser mala con el, tomo su mano y la vuelvo a poner en mi cabello- en pocas semanas se empezara a ir.

-¿Te han dicho lo brusca que eres?

- pues realmente si, el único que lo dice eres tu, para el mundo soy como un minion, linda y tierna- sonrió.

-Tal vez eres un minion morado, lo mejor es que tu cabello lo aclara todo- miro las puntas hasta que caigo en cuenta de algo por lo cual le suelto un golpe en su brazo.

- No estoy loca.

-Yo nunca lo dije- el ensancha su sonrisa por lo cual tengo ganas de golpearme bien fuerte la cabeza debido a que yo lo había confirmado.

-Bien jugado- entrecierro los ojos y lo señaló- debes llevarme a casa ahora- observo el reloj que se encuentra en mi mano.

-Si, yo también debo regresar a la mía- se levanta, estira su mano para que yo la tomé y me levanté.

Caminamos hasta la salida del lugar en un silencio muy cómodo, en el momento de ingresar al auto este lo enciende por lo cual dirijo mi mano a la radio para poner música, empiezo a cantar a todo volumen y el niega con su cabeza.

-Debemos agradecer que no estás estudiando música.

-Se tocar el piano, tonto- lo miro feo y me cruzo de brazos haciéndome la ofendida.

-Quieres tocar el mío- giro rápidamente la cabeza alarmada y el al darse cuenta de sus palabras se pone completamente rojo- no me refiero a eso, tengo un piano, no el mío, digo, si es mío pero es un instrumento- empiezo a reír fuertemente debido a que cada palabra que decía empeoraba lo que trataba de decir.

-Esta bien, tócare tu piano- subo y bajo las cejas haciendo que su cara este a punto de estallar, estoy demasiado segura de que está que se tira del auto- ¿lo hiciste alguna vez en este auto?- el me mira y yo solo puedo reír de lo incómodo que estaba.

-No, no le haría eso a mí auto- suelto una carcajada y me acerco para besar su mejilla mientras el tiene la vista puesta en la carretera.

-Eres lindo cuando estás en esa situación.

-Tu eres mala poniéndome en esta situación- se estaciona al frente de mi casa y bajo del auto riendo.

-La pasé muy bien, no eres tan gorila, inútil y asqueroso- el levanta una de sus cejas- he pensado peores cosas de ti.

-Al menos ya está cambiado esas locas ideas.

-Adiós- meto mi cabeza por la ventanilla del auto besando por última vez en el día su mejilla.

Definitivamente cada día me enamoraba más de Ely, era tan fantástica, estoy seguro de que nunca me aburriría con ella y mucho menos De cada uno de esos momentos en dónde estaba tan cerca de mi, debí ser más rápido en el momento en que ella estuvo tan cerca de mis labios, solo un beso, eso era lo que quería y estaba seguro de que podía morir en paz.

Al llegar a casa encuentro a mi hermana concentrada en su video llamada por lo cual me acerco y veo a nuestros padres con una sonrisa, me siento a su lado y escucho cada una de las cosas que dicen.

-¿Así que una chica con cabello morado?- escucho como mi madre pregunta burlonamente por lo cual suelto una risita y mi hermana me codea.

-Ella es maravillosa madre, hace malteadas las tiene que probar, cuando regresen a la ciudad los visitaremos y les llevaré una especialmente hecha por ella- dice Susan demasiado entusiasmada, estaba seguro de que ella había regresado al lugar solo para tomar una malteada.

-Oh, entonces regresaremos lo más pronto posible, estoy segura de que para la próxima semana estaremos en casa, solo quiero recordarles que si no nos visitan serán unos malos hijos- hace un pequeño puchero por lo cual mi padre le sonríe y le da un pequeño beso.

-Bien, ya es un poco tarde, mañana les llamaremos- ambos nos despedimos y apagamos nuestra camara.

-Eres muy chismosa- la golpeó suavemente con mi hombro y ella solo se ríe.

- Shh, mamá está feliz de que vayas más enserio con una chica y puedo asegurar que nuestro padre también- da pequeños saltitos y besa mi mejilla- tengo hambre- ruedo los ojos sabiendo que estaba diciendo que me tocaba hacerle su cena.

Me dirijo a la cocina y hago la comida de Susan de una forma rápida, apenas logro terminarla y se la llevó a la habitación donde está me da las gracias y prácticamente me saca de su cuarto a la fuerza.

Al entrar a mi habitación veo que todo está tal y como la deje lo cual me alegraba ya que nunca se sabe cuándo Susan desorganizada mis cosas y realmente me molestaba el desorden, cada vez que veía algo en un sitio que no era me volvió un maniático de la limpieza.

Me quitó la ropa quedando solamente en boxer tomo la mochila que llevaba todo el día y saco la muñeca que me dió Ely y la observo lentamente, debía admitir que esa foto era hermoso, bueno, Ely era hermosa. Tomo al muñeca y la pongo en mi mesa de noche, al menos podría decir que tendria un lindo esperar solo con ver esa foto.

-Joder hermano eres muy asqueroso- escucho la voz de Evan u abro lentamente mis ojos.

-No he hecho nada raro- lo miro directamente a los ojos y veo como señala la foto de Ely- oh- me levanto de la cama y lo golpeó fuertemente para quitarle la muñeca y volverla a poner donde estaba.

-Susan- grito fuertemente y mi hermana llegó corriendo a la habitación.

-¿Qué pasó?- dijo saltando sobre Evan por lo cual este pierde el equilibrio haciendo que caigan al piso.

-Mira eso- señaló mi mesa de noche y Susan abrió su boca ligeramente de lo sorprendida- la estás acosando- siento un golpe en mi cabeza por lo cual la miro mal.

-Ella me la dio y sueltala- se la quito de su mano y la pongo nuevamente en dónde de encontraba.

-Eso espero, porque si no fue así le diré a mamá- señala sus ojos tratando de decir que me estará vigilando y sale de la habitación.

-Eres igual de chismoso que ella- le digo para arrojarle una almohada, el me mira mal y sale de la habitación.

-Vamos tarde, apúrate, le diré a hacer compañía a tu linda hermana- dice con una sonrisa burlona mientras ve como me dirijo al baño.

-Eso menor que tú, animal- me doy la vuelta- le diré que te golpee si te acercas de más- entro al baño y definitivamente salgo a los 5 min me preocupa dejar sola a mi hermana con Evan, un sexopata.

Me visto de una forma rápida y dejo mi habitación limpia para cerrarla con candado para que Susan no pueda entrar en caso de que yo no haya llegado, además de que estaba seguro que robaría la foto de Ely creyendo que yo la había robado.

...

Las clases pasaron de una forma rápida, ya no tenía ninguna sin embargo nos encontrabamos en la cafeteria esperando a Ely la cuál aún le faltan varios minutos para que su clase terminará.

-Me dió una foto- Evan rueda los ojos y Emma se rie- Hey, antes era más fácil que me diera un patada que una foto.

-De igual forma te gano todas mis fotos son con ella- dice Amy con una mirada de superioridad.

-Todo es competencia para ti- le dice Evan aburrido por lo cual ella lo mira mal.

-Tu cállate, perdedor- lo miro de una forma maliciosa- Te contaré algo sobre Evan, James- dice burlona por lo cual mi amigo abre sus ojos, estoy seguro de que casi se le salen.

-Hey, te pague para que no dijeras nada- lo miro de una forma sospechosa y el solo evita mi mirada- oh, alguien me está llamando- se levanta de su asiento y se va.

-¿Qué es?- pregunto ya que realmente me había dejado con curiosidad.

-El me pagó, mi boca está sellada- iba a seguir hablando pero hace silencio cuando Ely deposita un beso en su mejilla.

-Hola, ¿De qué hablan?- se acerca a mí y también deja un beso en mi mejilla.

-Del secreto de Evan- ella abre los ojos.

-¿Todo el mundo sabe menos yo?- pregunto un poco incómodo de la situación.

-Nos pago- se encoge de hombros restándole importancia- igual, no es algo del otro mundo- Amy le pega un codazo haciendo qué se calle.

-Si las invito a comer ¿Me dirán que es?- ambas cruzan miradas por un momento y luego me miran para asentir con sus cabezas al mismo tiempo.

-Sushi- grito Amy por lo cual Ely nego- oh cierto, no te gusta- Amy quedó pensativa y sonrio- pizza- Ely sonrió ante la idea y yo me levanté para que fuéramos al restaurante de al lado.