Se actualizó el 17/08/2021 a las 21: 48 Hora Paraguaya 

Habían perdido, cualquier esperanza de ganar la cuarta guerra shinobi se fue al caño cuando ella apareció, Kaguya Otsutsuki, la primera en aprender, controlar y utilizar chakra, debido a que consumió el fruto del Dios Árbol, como podían derrotar a alguien de tal poder, era imposible. Y ahora Naruto miraba como la peliblanca lo observaba atentamente, sus amigos perecieron por el poder de la Diosa conejo. 

Sakura, Kakashi y Sasuke fueron un estorbo para la Otsutsuki, ella sabía perfectamente que Sasuke y Naruto juntos eran una amenaza, pero separados no lo eran. Quizás el Uzumaki, ya que sus técnicas servían a larga como en corta distancia, pero el uchiha no era la gran cosa, por eso los separó y los derrotó uno a uno, siempre primero el uchiha que cayó a manos de la peliblanca y fue acompañado por esas dos insignificantes que trataron de hacerle frente, luego volvió con Naruto que le dio batalla, iba a admitir eso. Pero el Uzumaki estaba cansado, peleó la cuarta guerra sin casi descansar mucho tiempo, luego peleó con Madara y luego ella, obviamente no había forma de que el pudiera derrotarla, pero tenía que admitir algo, el chico lo dio todo, aun sabiendo que no podía romper el Tsukuyomi infinito sin la reencarnación de Indra, dio todo para vengar a sus amigos, pero no lo consiguió cayó agotado.

Eres admirable...reencarnacion de Ashura...no...no mereces que te nombre así – Kaguya se acercó lentamente al Uzumaki que estaba en el suelo sin poder moverse, solo observaba como la peliblanca se acerca a él, sin ninguna intenciones maligna en estos momentos – Te reconozco Uzumaki Naruto...por eso te dejare como el ultimo shinobi existente en el mundo – Lentamente el cuerpo de Naruto comenzó a hundirse en un portal que Kaguya había creado para mandar el rubio a un mundo de los muchos en la que ella podía entrar, pero no interfiere porque en esos lugares no había chakra – Odios Uzumaki Naruto...el ultimo Shinobi...

Y por fin abrió sus ojos, esas palabras retumbaban en su cabeza, una y otra vez veía los recuerdos de su pasado, ya ni siquiera tenía ganas de luchar de que servía, que ganaba poniendo resistencia, muchas preguntas y ninguna respuesta. Ya lo había perdido todo, porque seguir peleando, porque seguir evitando algo que era imposible, abrió los ojos para no encontrar nada, únicamente oscuridad, y nada más que eso, ni siquiera sentía si estaba acostado o flotando, ni siquiera sabía sentía si podía moverse. Solo estaba ahí quieto, esperando que algo sucediera, y eso pasó, una luz llego hasta donde estaba el, pudo verla, una mujer de piel blanca con el cabello plateado acercándose lentamente a un Naruto que ya no ponía resistencia alguna ante la presencia de la mujer. Estaba cansando de luchar, ella se dio cuenta por eso estaba aquí, con una sonrisa victoriosa, por fin conseguía lo que deseaba, por fin lo rompió, ver una y otra vez su pasado hizo que se diera cuenta que oponerse a ella era imposible, pero tenía que admitir que luchó, un año costo romperlo. Naruto volvía ser el arma que fue al principio de su vida, el arma de destrucción que ella deseaba probar, cuantos mundos como éste existía, cuantos mundos iban a caer bajo sus pies.

Bienvenido de vuelta Uzumaki Naruto – Ella toco el rostro del rubio que tenía enfrente, él ni siquiera movió un solo dedo, solo se quedó ahí mirándola como ella deseaba que fuera, se lamió sus labios, antes de acercarse y besarlo, el correspondió el beso, para satisfacción suya – Que eres.

Soy lo que tú me pidas que sea – Fue la respuesta de Naruto, sin darse cuenta, o quizás sí se dio cuenta, solamente estaba cansado de luchar contra la corriente, el había sucumbido ante ella, se había rendido completamente, ella había ganado.

A partir de ahora eres mi soldado, matarás a todos los que se opongan a mí – Ella recibió el asentimiento del rubio que solamente se quedaba mirándola como si fuera una marioneta, una que iba satisfacer cada deseo que ella tuviera, el solo pensar cómo iba a destruir ese patético mundo, le provocaba una sonrisa de satisfacción – Y cuando acabes con todos en ese patético mundo...te convertirás en el padre de nuestros hijos.

Si – Fue la sencilla respuesta de Naruto, ella por supuesto no dudo de él, no iba a poder ocultar nada, ella podía ver como pensaba en estos momentos, quizás el anterior Naruto iba a luchar contra ella, no iba a rendirse, pero se había rendido, y ella despertó ese lado oscuro en el que esos pequeños e insinuantes héroes iban a conocer – Destruiré a todos lo que se opongan a tus órdenes.

Ella sonrió con satisfacción, despertó al monstruo que Naruto estuvo escondiendo durante mucho tiempo, la gran diferencia entre esa niña y ella, es que ella deseaba ver al monstruo, no iba a controlarlo, iba a dejarlo salir. Porque después de todo ese monstruo sediento de sangre iba ser obediente a ella. Y tenía muchos planes para él, mientras él estuvo encerrado en este lugar, ella observo a esos patéticos héroes.

Bien dicho mi amado Naru – Ella abrió un portal, ahí se podía ver esa estúpida academia de héroes, que pronto iba ser destruida, cuantas personas consideraban a Naruto como un amigo, iba a destruir el moral de varias personas, iba a hacer que Naruto Uzumaki, mate a todos, pero algo especial para cierto chico de pelo verde, iba a destruir su moral antes de matarlo, no iba a provocar que suplique por su muerte – Destruye a todos...

Fin

Shinobi 3 Diciembre