Se actualizó el 03/08/2020 a las 15:51 hora Paraguaya

Eran las ocho de la mañana y Naruto estaba frente a la puerta del hotel donde vivía la heroína que envió la solicitud, una heroína con alto sentido de justicia, tiene una personalidad dura, lo que provocaba que tenga confrontaciones con otros héroes, una mujer muy confiada en sus habilidades, con un pensamiento un poco diferente a los demás héroes, ya que pensaba que los héroes que se unen a un equipo son cobardes, ya que podrían confiar en la fuerza de sus compañeros en lugar de la suya propia. Mirko acepta situaciones que ponen en peligro su vida con una sonrisa brillante y está constantemente buscando la próxima gran descarga de adrenalina, mostrando alegría ante el peligro. Ella no retrocede incluso cuando es dominada por enemigos más fuertes, alegando que solo se calienta. Mirko también parece tomar todos los días de su vida sin arrepentirse, admitiendo que arriesgaría su vida por el bien común, quizás por todos estos factores hacia que se interese en Naruto, el peligro en sentir a alguien cerca tan poderoso, eso la encendía, aunque era una suposición del rubio, pero antes que pueda tocar llamar a la puerta, esta se abrió y una sonriente Mirko miraba al rubio.

Veo que aceptaste mi solicitud, entre y cámbiate no tenemos tiempo que perder – Ordenó la heroína que se aportó para que el rubio ingrese a su residencia, bueno todo el hotel donde ella se hospedaba era suyo, a diferencia de los demás héroes, ella compró un gran hotel, del dinero que gana, por si llegaba a la vejez, aunque la verdad eso no le importaba tanto– Cuando termines de cambiarte te estaré esperando en la azotea no te demores.

Mirko salió y cerró la puerta con una gran sonrisa, tenía 1 semana para jugar con Naruto un poco, Kaguya sin duda alguna eligió muy bien en tomar la vida de esta mujer, le gustaba el peligro, y no iban a notar que ella estaba muerta, porque ella misma la llevaba a otro nivel, no usaba todo su poder, justamente para que nadie se dé cuenta, pero le agravaba este mundo, y le iba a agradar mucho más cuando lo conquiste, ella iba ser la reina, pero necesitaba un rey, uno muy oscuro. Naruto no tardó en cambiarse de ropa, un conjunto negro, muy parecido al que usaba como cuando iba por las calles matando criminales como Kyubi, sin duda alguna era una forma de tener presencia, ya que entre todos los heridos con traje coloridos uno con un solo color, uno negro, el color del luto o mejor de la muerte, aparecía de la nada, no era un payaso como los demás, a ese le tenías que tener mucho respeto más lo que te puede imaginar, porque no iba a jugar, sino iba ir directo al grano. Mirko al ver que Naruto llego a la azotea nuevamente sonrió, como le gustaba lo que veía como que Naruto ignoro a que pensaba que esta mujer estaba loca o algo por el estilo.

Siguiente si puedes – Con esas palabras Mirko salto al vacío, y Naruto la siguió sin problema, saltando de edificio a edificio, como si fuera una persecución o una carrera, Naruto tuvo el leve pensamiento de que esto ya lo vivió, y por leves segundo la figura de Mirko desapareció y tomaba la forma de Hinata, el mundo que lo rodeaba desapareció y se convirtió en el bosque que rodeaba Konoha, cosa que saco una sonrisa a Naruto – Parece que encontramos algo de diversión.

Mirko pudo ver un gran tumulto de gente, y una barrera policial, al parecer una empresa estaba siendo asaltada, y se tenía rehenes, solo con eso, Mirko salto hasta llegar a ese lugar seguido por Naruto, cuando llegaron hasta el lugar, se encontraron con un grupito de héroes. Endeavor y Gran Torino, junto a sus aprendices. Gran Torino tenía a Deku y a Bakugo y Endeavor a sus hijos y Kise, y del cielo un gran sujeto caía se trataba de All Might, que causo que todo el público que estaba siendo detenida por la barrera policial aplauso y grite con ánimo al héroe número 1. Naruto al ver al símbolo de la paz no entendía porqué había tantos héroes importantes, acaso con uno no era suficiente porque tener al héroe número 1 y 2, como a una leyenda como Gran Torino en el mismo lugar para una empresa de diez piso. Hasta que lo vio, el nombre de la empresa, y sonrió, era una de las empresas vinculadas con el gobierno, por eso deseaban la máxima seguridad posible y el rápido trabajo cosa que con otros héroes no iban a conseguir, tener a Endeavor ya podía poner nervioso a los villanos por así decirlos y tener también a All Might ya daba un resultado negativo.

Tenemos un total de 100 hombres, muy fuerte armado, ninguno posee un Don o a demostrado el uso de uno – Un oficial de policía se acercó a donde estaba los héroes y dio la información necesaria o de lo que pudieron conseguir, había 5 secuestradores fuera del edificio, viendo el perímetro con armas buenas, el tráfico de arma, no se podía ser detenido si no matas a la cabeza después de todo – Hicimos una barrera, de alrededor de diez cuadras para que no puedan escapar.

Se nota la barrera – Fue el comentario de Naruto que miro a la gente, que estaba tratando de pasar a los policías para poder tener un autógrafo de All Might, sin darse cuenta que su vida corría peligro, el oficial al ver a Naruto, no dijo ninguna sola palabra – Señorita Mirko, que hacemos aquí...All Might puede con esta situación – Mirko lo vio y asintió, el rubio tenía razón y comenzaron a retirarse – Suerte

Naru – Esa sencilla palabra hizo que el rubio se detenga, y volteara a ver, porque esa voz, esa forma de llamarlo, solo había una persona en el mundo que lo hacía, y volteo para encontrarse con su amada Hinata, estaba frente a todos, con un vestido rojo que el recordaba, porque ese vestido el, le regalo el mismo día que se confesó – Te estoy esperando, arriba – no era la única persona que estaba viendo a la chica que estaba ahí, de repente apareció, y solamente se dirigió al rubio, como si lo conocía de siempre –mátalos...Naru...matarlos -Y Naruto cambio de dirección y fue hasta donde estaba la chica, traspasandola, los demás héroes intentaron detener al chico, pero no se podían mover – ustedes...solo vean al verdadero Naruto...

La imagen de la chica inocente, cambio rotundamente a una que congeló rotundamente a todos, era como ver a la misma muerte, aunque cierta heroína tenía una gran sonrisa, adornando su rostro.

Fin Del Capitulo

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