-Uuuuhhh...*Barakiel abrió los ojos. Se vio en una habitación que no conocía mientras se sentía muy exhausto.

En eso, pudo escuchar algo parecido a unos leves gemidos en la habitación donde estaba. Voltearía su mirada mientras alzaba un poco su cuerpo para así lograr ver algo que le provocaría ansiedad, felicidad, rabia y celos.

En una esquina de dicha habitación se encontraban Issei y Akeno enfrascados en una sesión de apasionados besos y caricias. Ambos parecían que estaban a punto de retirarse algunas de sus prendas de ropa.

-Dime Anata...*Akeno le daría una sonrisa seductora con una respiración entrecortada tras la sesión de besos*¿Te gusta mi recompensa por un buen trabajo hecho?

-H-Hai...*Respondió Issei en la misma situación mientras acariciaba lentamente los glúteos de su nueva novia para disfrute de esta.

-Ahora que ya es oficial y nada nos limitó...*Akeno se lamería los labios*¿Qué te parece si llegamos al final aquí mismo?

-¿S-Segura...?*Cuestiono Issei tragando un nudo en su garganta.

-Hai...*Asintió Akeno*. Ya llevo un tiempo esperando esto... No te voy a dejar ir tan fácilmente, Anata.

-E-En ese caso...*Issei reclamaría de nuevo los labios de su nueva amada mientras subían la intensidad tanto en su sesión de besos como en sus caricias.

Akeno estuvo a punto de quitarse la camiseta que usaba, cuando...

-¿¡Q-Que significa esto!?*El grito de Barakiel sacaría a ambos jóvenes de su momento y que pasaran a ver al hombre que se veía hecho una furia mientras empezaba a emanar rayos.

-Mierda...*Issei se asustó por aquello mientras sudaba un poco.

Akeno solo sonreía divertida de manera muy simulada, disfrutando de esto...

-¡Bastardo! ¡Y yo que te di mi bendición...! ¡Solo para hacer eso con mi hija enfrente de mí!*Barakiel se puso de pie mientras su aura se incrementaba a mil a cada segundo que pasaba*¡En serio tengo que...!

-Ufufufufufu ¡Jajajajajajajajajajajaja!*La carcajada divertida de Akeno detendría la rabia de su padre y haría que el ambiente tenso se tranquilizara un poco*¡Oh vaya, ojala hubieras visto tú, Chichiue! ¡En serio te lo creíste! ¡Jajajajajajaja!

-¿Eh?*Barakiel se confundió por lo escuchado y la risa de su hija*¿Pero qué está pasando?

-Simple, Chichiue...*Akeno se acomodaría tras que su amada la soltara y se arreglaría la ropa desarreglada*. Ese fue tu castigo.

-¿¡Castigo!?*Barakiel aún no podía entender lo que estaba pasando.

-Y también el de Ise...*Akeno entonces daría una hermosa sonrisa combinada con un aura de rayos que les dio miedo a ambos hombres*. Por avergonzarme durante su partido.

-¿H-Hyoudou Issei...?*Barakiel paso a verlo, como queriendo respuestas.

-Ju...*Issei suspiraría resignado*. Akeno pensó que esta era la mejor forma de castigarnos a ambos por avergonzarla mientras peleábamos, ya que dijimos cosas muy personales y eso...

-Oh...*Barakiel pareció entender todo mientras veía que su hija lo seguía viendo con cierta molestia.

-Usar el tema de mi relación no oficial para acorralar a Ise, Chichiue... Ufufufufu...*Akeno materializaría un látigo de luz envuelto en rayos*. Debería castigarte... Por tu culpa he pasado una gran vergüenza frente a todos los que vieron el partido... Esto es una vergüenza que durara un buen tiempo.

-E-Etto...*Barakiel ahora sintió un gran miedo al ver ese látigo, muy a diferencia de la otra vez*. E-Eso fue... ¡Una estrategia psicológica! ¡Si, eso!... En una pelea, usar ataques psicológicos es muy... ¿¡Hi!?

Slap

El Cadre más fuerte esquivaría por poco el latigazo que le había dado su hija, quien parecía más furiosa por su intento de justificación o excusa barata...

-¡Eso no quita el hecho de que me avergonzaste! ¡Te tolero que antes no aceptaras a Issei, pero esta no te la perdono tan fácilmente, Chichiue!*Akeno le dio una sonrisa aterradora mientras sus rayos incrementaban en su cuerpo.

-¡E-Espera...! ¿¡Y porque solo yo!?*Barakiel señalaría a Issei para demostrar su punto.

-Lo siento viejo...*Issei se sobaría el trasero algo adolorido mientras mostraba algunas marcas de golpes debajo de su camisa*. Ahora te toca a ti.

Con eso, a Barakiel le quedo claro que estuvo un buen tiempo inconsciente y que despertó justo a tiempo para su castigo que no va a disfrutar para nada, ni con ese látigo.

-¡En Seiza! ¡AHORA!*Le ordeno Akeno hecha una fiera.

Barakiel sabía que solo había una forma de salir de esto, y era aceptar su castigo. De lo contrario, no podría reclamarle nada a Issei de haber sido todo un hombre en aceptar el mismo trato, ya que el también contribuyo en la vergüenza no intencional hacia Akeno. Por lo que...

-Muy bien...

El Holy Lightning of God se pondría en la posición indicada mientras su hija se preparaba para azotarlo y hacerlo rogar de que pare, pero ella no iba a parar hasta estar satisfecha ¡Eso es una promesa!

Issei sabía que ya termino su parte, por lo que saldría de la habitación del área médica del estadio, dejando a padre e hija resolver sus asuntos.

-[Ya siento pena por él]*Diría Ddraig riendo un poco.

-Igualmente...*Una vez cerró la puerta, Issei lograría escuchar a penas los sonidos de latigazos y gritos del hombre castigado*. Suerte que la habitación tiene filtros mágicos. Cualquiera creería que lo están matando.

-Jeje. Sin duda...*A esa voz y risa, vería que Lucifuge se acercaba al lugar*. Hola de nuevo, Ise-dono.

-Lucifuge-san ¿Algún problema?*Le pregunto Issei.

-En realidad, Sirzechs-san, Azazel-sama y Michael-sama quieren hablar contigo...*El joven se sorprendió ante lo dicho por Lucifuge*. Sígueme, te llevare a donde están ellos.

-Vale...*Acepto Issei asintiendo.

Con eso, ambos se alejarían del área donde estaba la habitación donde cierta hija castigaba a su padre.

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-Bien, Ise...*Azazel sería el primero en hablar*. Hay algo que tenemos que decirte que solo debes de saber tú.

El joven y los tres líderes Bíblicos principales estaban reunidos en una habitación del área VIP del estadio donde se dio el último partido.

-¿Y qué seria eso? ¿Y por qué solo yo?*Pregunto Issei.

-Es porque por ahora no lo vamos a revelar a los demás...*Aclaro Michael con su clásica sonrisa.

-Es un plan a futuro que solo se hará en unos años, pero queremos hablarte de este de antemano...*Dijo Sirzechs.

-Ahm, está bien... Supongo...*Dijo Issei aún no muy convencido de esto.

-Bueno...*Azazel suspiraría, poniéndose sereno*. Nosotros y los altos mandos de las Tres Facciones Bíblicas lo hablamos... para decirlo de otra manera, nosotros planeamos que tú seas el líder de unos agentes secretos. Esto podrá ayudar a tu familia en el mundo humano...

-¿A-Agentes secretos...? ¿Líder? ¿Y-Yo?*Issei no podía creer lo que estaba escuchando.

-Nosotros queremos crear una oficina secreta para información clasificada... Sería algo como América con la CIA y el MI6...*Dijo Michael.

-Oficina Secreta de Información Clasificada...*Repitió Issei en voz baja, incrédulo.

-[De alguna manera, esto es demasiado grande]*Le dijo Ddraig.

-Por favor, Ise-kun, acepta...*Sirzechs juntaría sus palmas*. Es una buena opción para ti, ya que aquellos que se mueven en contra del mundo podrían volver a aparecer una y otra vez. Nosotros queremos prevenir eso de antemano, por esa razón, hay que derrotar a aquellos que aparezcan en cada momento.

Issei no sabía que decir ante lo escuchado mientras aun digería el hecho de que le pedían ser el líder de una asociación secreta de inteligencia de información clasificada...

-Ise, si bien hay suficiente gente capaz de enfrentar a cualquier amenaza...*Azazel cambiaría su tono a uno serio*. Que tú seas el líder de este grupo es el sueño de nosotros tres.

-¿E-En serio?*Pregunto Issei.

-Así es...*Asintió Azazel*. A veces hay muchos proyectos que debemos de tratar en secreto, por esa razón se creara esta organización.

-E-Entonces... ¿Cuál será el nombre de dicha organización?*Pregunto Issei, sintiendo una gran ansiedad por alguna razón.

-Decidimos que sería similar a DxD, pero a la vez diferente...*Sirzechs sonreiría*. Tras tanto pensarlo, decidimos llamar a esta organización... ''ExE''.

ExE... Ese nombre... Issei no sabía si pensar que ese nombre se les ocurrió de la nada o si lo escucharon en otra parte, pero... Eso le hizo recordar aquel asunto del que debía informarles cuando estuviera libre, y al parecer... Este es un buen momento.

-¿Pasa algo, Ise-san?*La pregunta de Michael lo sacaría de sus pensamientos*. Te vez algo pálido ¿Acaso es porque crees que esto es demasiado para ti?

-Ise, sé que esto es difícil, pero nosotros no podremos estar con ustedes todo el tiempo cuando ocurra una gran crisis...*Azazel hablaría serio, pero comprensivo*. Llegará el momento en que deban valerse solos en esos momentos.

-L-Lo sé...*Issei suspiraría*. Descuiden...

-El lanzamiento de tal organización será en tres años... Todavía hay que organizar muchas cosas, hace fatal la aprobación internacional, lo cual se debe hablar más adelante con los demás...*Dijo Azazel.

Issei suspiro ante lo escuchado, ese tiempo también puede ser beneficioso para prepararse. Aun así...

-¿E-Están seguros de que quieren que yo sea el líder de tal organización secreta?

-Por supuesto...*Dijo Sirzechs sonriendo, siendo seguido por Azazel y Michael que asintieron con la cabeza.

-¡A-Aun así...! No me creo capaz para asumir tal papel importante...*Issei alzaría sus manos tratando de negarse como se debe sin ser grosero*. Yo no creo que sea alguien que tenga un buen criterio para identificar el bien del mal, no creo tener ese juicio.

Los tres hombres suspirarían resignados ante lo escuchado, pero mostrándose comprensivos...

-Por ahora, esto es algo que tenemos planeado. Ya no continuare insistiéndote, lo único que debes de hacer ahora... Es seguir al lado de tus amigos creciendo y aprendiendo, deben de apoyarse desde ahora hasta el futuro, pero sería algo malo si no hay alguien en ese puesto...*Dijo Azazel.

-Tú aun eres joven, tienes muchas cosas por hacer, pero también es un hecho de que alguna crisis aparecerá pronto...*Agregaría Sirzechs*. Es comprensible que ser el líder de una organización que salvara al mundo no estaba planeado por ti ¿O me equivoco?

Esas palabras hicieron que Issei lo reconsiderara a pesar de estar en un gran dilema, ya que esta es una pregunta a la que no puede responder fácilmente.

-Esperaremos tu respuesta antes de que la organización secreta sea creada...*Le dijo Michael para tranquilizarlo.

Issei suspiraría, estando ahora más tranquilo al ver que si le darán más tiempo para pensarle y prepararse, por lo que...

-Vale. Pero cambiando de tema...*Pondría una expresión más seria, sorprendiendo a los tres hombres*. Les tengo que revelar algo muy importante y este es un buen momento.

-¿Y qué seria?*Pregunto Sirzechs, viendo que el joven no bromeaba ni nada, era en serio.

-Azazel...*Issei pasaría a verlo*¿Recuerdas cuál fue la razón de Rizevim para liberar al Trihexa?

-Ah, sí...*Azazel aun recordaba muy bien aquello*. El tema de los seres de otro mundo... Esa es otra razón del porque queremos crear esta organización ¿Por qué lo preguntas?

-Digamos que hace poco me entere de todo un problema Multiversal.

Los tres hombres no pudieron hacer más que sorprenderse ante la respuesta de Issei, teniendo un mal presentimiento.

-¿C-Cual...?*Azazel fue el que decidió arriesgarse a hacer la pregunta general.

Con eso, Issei empezó a explicarles todo lo que le había dicho y revelado Chichigami... Cada revelación sorprendía a mas no poder a Azazel, Michael y Sirzechs, al igual que se asustaron al saber que tan poderosos eran sus enemigos.

-Que locura...

-No puede ser...

-Oh por Dios...

-Créanme, yo también me puse de igual forma por tales revelaciones...*Issei los miraría con comprensión mientras se acomodaba en su asiento*. Pero les recuerdo que tenemos 30 años antes de que ocurra la invasión de Melvazoa.

-Ah, sí, cierto...*Azazel suspiraría, calmándose*. Es un alivio contar con la ayuda de la otra facción de ese mundo y que aún tenemos tiempo para prepararnos.

-¿Alguien más sabe de esto, Ise-kun?*Le pregunto Sirzechs.

-Solo Ddraig, Ophis y Lilith...*Los tres se sorprendieron ante lo dicho por Issei, pero más por las otras dos*. Ddraig, porque no quiero ocultarle nada... Ophis y Lilith sintieron que algo me pasaba cuando me entere de todo esto y decidí ser sincero con ellas, donde me prometieron tampoco decir nada a nadie.

-Entonces está bien...*Michael suspiraría*. En verdad algo grande se acerca... La mayoría no seremos tan útiles cuando suceda lo inevitable.

-Si Melvazoa, Chichigami-san y sus semejantes son tan así de poderosos, no sería descabellado pensar que los Dioses debajo de ellos sean tan poderosos como Great Red u Ophis en su mejor momento...*Lo dicho por Issei volvió a causar tensión en el lugar*. Solo me baso en lo que me ha podido revelar Chichigami-san, pero en verdad presiento que eso no está lejos de la realidad. Estamos hablando de seres que incluso pueden viajar por el Multiverso.

-Tsk. Es verdad...*Azazel chasquearía la lengua algo irritado*. Tenemos el suficiente tiempo de nuestro lado, pero en términos de poder para esta crisis... Solo tu pareces tener lo necesario, Ise, si alcanzas todo tu poder como un Dios Dragón.

Issei solo bajaría la mirada ante lo escuchado mientras sujetaba sus rodillas con sus manos... Sabe que es así... Incluso Ophis ya le ha recalcado que dentro de unos años, superara al Great Red por mucho y será el nuevo ser más poderoso de este Universo... El Sueño y el Infinito en un solo ser.

-Aun así...*Sirzechs tomaría la palabra*¿Quiénes más crees que podrían tener una oportunidad semejante a la tuya en esta crisis?

-B-Bueno...*Issei lo pensaría un poco y era el mismo resultado que ya tenía desde antes, porque ya lo había considerado*. Quitando a Shiva-sama, Mahabali-sama, Brahma-sama y Vishnu-sama, de DxD; Crom Cruach, Valery y Tiamat podrían ser un buen apoyo, al igual que los demás usuarios de Longinus, solo si alcanzan el verdadero poder oculto de estos, como lo revelo antes Elohim-sama.

-Pienso lo mismo...*Azazel se llevaría la mano a la barbilla*. Tal vez también otros Dioses como Ra, Quetzalcoatl y Amaterasu para el nivel de poder mínimo para lidiar contra los subordinados ridículamente fuertes de ese Melvazoa... Necesitaríamos seres del Top 5 con un número mínimo como de 100 para un pequeño ejército, ya que no sabemos cuántas tropas tiene esa mujer, Chichigami, al igual que la cantidad de mundos que tiene de aliados y que tan poderosos son.

-En el peor de los casos, estaríamos solos si nos invaden...*Dijo Michael muy preocupado sin querer mostrarlo tanto.

-Ustedes solo esperen si Chichigami-san me vuelve a contactar y los mantendré informados. Aun así...*Issei suspiraría*. Yo digo que este Torneo continúe con normalidad hasta el final. En verdad siento que podemos volvernos más fuertes peleando contra los Dioses.

-Estoy de acuerdo...*Asintió Azazel*. Aún tenemos mucho tiempo antes de la invasión, por lo que la prioridad es que ustedes se hagan más fuertes con un evento como este.

-Aun así, no creo que los demás Dioses lideres nos crean...*Sirzechs entrecerraría los ojos*. La existencia de seres de otro mundo es algo que solo saben los más importantes de las Tres Facciones Bíblicas, el Team DxD y otros pocos como Odin y Yasaka.

-En ese caso, Ise...*Azazel pasaría a verlo*. Dijiste que esas formas de vida mecánica están dispersas alrededor de nuestro mundo ¿Verdad?

-Hai...*Asintió Issei*. Según Chichigami-san, solo se encargan de recolectar información del mundo en el que están y mandar esa información a sus superiores... Durante el tiempo que estuve con Valery y su equipo, lidiamos con varios de esos seres que atacaron una aldea sobrenatural secreta en las montañas de Japón. Como saben, eran tan fuertes como Demonios de clase alta o un poco más, lo que demuestra que son básicamente como esbirros de poca monta para los de ExE, pero que pueden ser útiles en mundos cuyos habitantes poderosos no sean tan fuertes como ellos.

-Tiene sentido...*Azazel se pondría pensativo por un momento*. Vale, esto es lo que haremos...*Este daría un chasquido*. Vamos a intentar encontrar y capturar a esas formas de vida mecánicas... Si tienen consigo tecnología indescifrable para este mundo, eso podría ser prueba suficiente para convencer a nuestros aliados y prepararnos.

-Estoy de acuerdo...*Asintió Michael.

-Parece que es nuestra única opción para prepararnos...*Dijo Sirzechs suspirando.

-Entonces, lo mejor será que no revele nada hasta entonces ¿Verdad?*Dijo Issei.

-Sí, por ahora...*Asintió Azazel*. Espera hasta que termine el Torneo para decirles a los demás de esto... Lo mejor será que no se preocupen por algo que aún es muy lejano, y por lo que veo, tú no tienes problemas con eso ¿Verdad, Issei?

-Bueno...*Issei se rascaría la nuca*. Si bien he pensado en ese asunto en varios ocasiones, eso nunca ha entorpecido el seguir con mi vida y disfrutar de este Torneo con el objetivo de hacerme más fuerte.

-Entonces bien...*Azazel se sintió conforme con su respuesta.

-Además...*Issei les llamaría la atención mientras suspira*. Aunque no me gusta la idea... Ophis y Lilith ya me han dejado en claro que pelearan en esta crisis si ellos llegan.

Una vez más, la sorpresa y el shock invadieron a Azazel, Michael y Sirzechs...

-¿E-En serio...?*Pregunto Michal.

-Hai...*Asintió Issei*. Según Ophis, aprendió lo suficiente durante la Guerra contra Qlipphot, por lo que una guerra con seres multiversales de tal poder es algo que no ganaremos tan fácilmente aun con la ayuda de Chichigami-san. Necesitamos a los Dioses Dragón de nuestro lado... Je. Al parecer se encariño demasiado con este mundo, que está dispuesta a pelear, y Lilith la seguirá en lo que cree.

-Supongo que eso nos ayudaría mucho...*Azazel se mostraría un poco más calmado mientras sonreía*. Entonces, tenemos nuestros deberes para prepararnos para la crisis que se viene... La Guerra contra los Evies en 30 años.

-Así es. Y por cierto...*Issei sonreiría de medio lado*. Estoy de acuerdo en que el nombre de esa organización secreta sea ExE... Digamos que es para recordarnos que tenemos un asunto multiversal en nuestras manos y que solo los de esta organización sabrán de esto.

-Estoy de acuerdo...*Asintió Sirzechs*. El Equipo Anti-Terrorista DxD y la Organización Secreta de Inteligencia e Información Clasificada ExE... Juntos contra una misma amenaza.

-Por ahora, DxD debe de enfocarse en volverse más fuertes mientras que nosotros recabamos toda la información posible sobre la gran amenaza que se aproxima...*Dijo Michael.

Issei sabía que con esto habían iniciado algo para lidiar contra los Evies, pero ahora solo les queda esperar mientras se preparan, ya que esto es algo de lo que nadie puede escapar.

Muchas cosas están por venir.

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Al día siguiente

-Vamos Anata, di ''Aaaah''...*Decía con una sonrisa Akeno que sostenía un par de palillos que tenían un trozo de carne entre ellos.

-A-Aaaaah...*Issei cumplió la pequeña orden de la ojivioleta, aunque este estaba un poco nervioso y con una gota en su nuca.

¿El por qué? Pues muy sencillo...

Alrededor de la mesa donde estaban sentados, las demás chicas veían con celos aquella interacción de esos dos, incluidas las otras novias del castaño a pesar de que ya han tenido momentos similares antes.

-Ufufufufufu... Chicas, si no dejan de fruncir el ceño así, les van a salir arrugas...*Les dijo Akeno con su eterna sonrisa teniendo como reacción que a algunas les temblara la ceja.

-No te portes tan engreída solo porque ya eres una novia de Ise...*Valery actuó como la autoridad neutral en todo esto, a pesar de que también le molestaba un poco aquello.

-¿Ara? Pero dijeron que me dejarían esta semana a mí y a mi Anata Ise...*Algunas parecieron molestarse conque Akeno usara el honorifico de esposo*. Algunas ya tuvieron su momento con él, por lo que es justo que tenga el mío.

-Tsk. Detesto admitirlo, pero es verdad...*Tiamat se comería su pollo junto con el hueso para calmar su pequeña molestia.

-Cielos, es algo extraño decirlo, pero la relación entre ustedes está cambiando con cada día que pasa, realmente eso no es divertido si se hace todo el día...*Dijo Kunuo haciendo pucheros.

-Kunou-chan, eso es cierto de este lugar, pero es una de las principales reglas del vivir aquí...*Le dijo Lint acariciándole la cabeza en comprensión.

-Realmente ser una de las chicas de Ise-san es una situación infernal...*Dijo Natsumen degustando su emparedado.

-Oh, te recuerdo que saldremos en la tarde, Ise.

-Gracias por recordármelo, Akeno.

Todas sabían que significaba eso, la cita oficial de novios entre ambos. Una que ninguna debía de espiar ni sabotear.

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Varias horas más tarde...

Podemos ver como Issei estaba esperando en la sala de la Residencia Hyoudou. Este vestía una camiseta blanca con una chaqueta deportiva negra por encima de esta, con jeans negros y tenis morados.

Tan solo tuvo que esperar unos cinco minutos más cuando comenzó a escuchar como alguien bajaba las escaleras...

-Espero no haberte hecho esperar mucho, Anata...*Escucho a Akeno hablar.

Issei se giró para responder a sus palabras, pero no pudo al ver lo hermosa que se veía su novia de ojos violetas.

Akeno vestía un simple vestido negro que llegaba hasta un poco por encima de sus rodillas, el cual acentuaba todas y cada una de sus curvas...

-¿Te gusta lo que vez, Anata?*Le pregunto ella poniendo una pose sexy y disfrutando de como su hombre la contemplaba de arriba abajo.

-H-Hai... Estas hermosa...*Respondió Issei ya más compuesto.

-Muchas gracias. Bueno ¿Empezamos ya nuestra cita?*Preguntaba Akeno.

-Por supuesto...*Asintió Issei levantándose del sillón en el cual estaba sentado.

Tras esa acción, le ofreció el brazo a Akeno que acepto encantada aferrándose a él, y al salir de la residencia, comenzaron a caminar hacia el Centro Comercial de Kuoh para disfrutar de la cita.

-Bueno Anata ¿Tienes algo planeado?*Le pregunto Akeno de forma curiosa.

La pareja ya había llegado al Centro Comercial y, por supuesto, eran el centro de atención, sobretodo Akeno, ya que cada hombre que pasaba al lado de ellos la miraban con ojos que no reflejaban buenas intenciones.

Issei comenzaba a irritarse por eso, estaba experimentando la misma situación que todas las veces anteriores cuando salió con sus demás novias. Por lo que decidió seguir el mismo plan que había aplicado para estas situaciones.

Movió su brazo que estaba siendo abrazado por Akeno, extrañando a esta. A continuación, uso dicho brazo para poder rodear la cintura de la pelinegra y acercarla hacia él, aprovechando así para plantarle un apasionado beso, descolocando a la joven, pero ella rápidamente correspondió al beso, rodeando el cuello del castaño.

Tras varios segundos, la pareja se separó, dejando un fino hilo de saliva uniendo sus bocas y estando algo sonrojados.

-¿Y este beso, Anata?

-¿Qué pasa? ¿No puedo demostrarte cuanto te amo?*Le pregunto Issei con inocencia, haciendo que ella suelte una pequeña risa y vuelva a abrazarse al brazo de él para seguir caminando.

-Por supuesto que puedes. De hecho, me encanta que lo hagas, pero... No habrás hecho esto para dejar en claro que soy tu mujer ¿No, Anata?*Le cuestiono Akeno, quien sonreiría al sentir como por un par de segundos el castaño se tensó.

-N-No sé de qué me hablas...*Respondería Issei mirando hacia otro lado.

-Ufufufufufufu. Qué lindo de tu parte, Anata...*Akeno entonces le susurraría*. Que ellos miren todo lo que quieran, porque solo tú eres el único que puede tocarme...*Le susurro de forma seductora en el oído, haciendo que el castaño se sonroje por la insinuación*. Además, esto también me sirve a mí para dejar en claro a las chicas que te miraban que tú eres mío, al menos durante esta semana.

-¿Qué?*Issei se desconcertó por lo escuchado*¿Algunas chicas me estaban mirando?*Pregunto algo sorprendido, después de todo, estaba tan atento en intentas que los hombres dejasen de mirar a Akeno que ni se fijó en ese detalle.

-¿Por qué no se iban a fijar en ti?

-Bueno, antes hubiera dicho que entendería que en el mundo sobrenatural llamara más la atención y que en el mundo humano no soy alguien que destaque mucho, pero...*Issei sonreiría con cierta confianza*. Si he notado en mis citas anteriores con mis novias que chicas que no sean de la Academia me han echado el ojo encima... Incluso una vez cuando salí con Ravel, una mesera me dio su número... pero claro, Ravel lo quemo...

-Ya veo...*Akeno empezaría a tener un pequeño tic en uno de sus ojos.

-Ay, descuida, Akeno-chan...*Issei la acercaría a él y la miraría a los ojos*. Solo tengo ojos para las que amo.

-Lo sé...*Akeno le sonreiría, feliz*. Aun así, déjame dejar en claro que tú eres mi hombre.

Dicho eso, ella lo tomaría del rostro y lo acercaría para así plantarle un beso que Issei correspondería mientras ambos se abrazaban, todo ante la vista de un buen número de personas donde algunos felicitaban a la pareja mientras que muchos hombres y algunas mujeres se lamentaban al ver aquello.

Una vez ambos se separaron de su beso...

-Entonces, Akeno ¿Qué te parece ir al Arcade y luego a por un helado?*Le pregunto Issei proponiendo un plan para la cita.

-Ufufufufufufu. Encantada de seguir ese plan si es contigo, Anata...*Le respondió Akeno con una sonrisa.

Dicho eso, ambos se dirigieron hacia el Arcade del Centro Comercial.

Una vez allí, la joven pareja se estuvo divirtiendo por un par de horas, incluso el castaño después de gastar una buena cantidad de monedas consiguió ganar un peluche de un Pikachu para Akeno en el juego del gancho.

-Akeno ¿Te apetece jugar al billar?*Le pregunto Issei viendo que había una mesa de billar libre.

-Me encantaría, pero no se jugar, Anata.

-Entonces yo te enseñare, de eso no te preocupes...*Le dijo el castaño convenciendo así a la pelinegra.

Tras pagar lo marcado para jugar una partida de billar y colocar correctamente las bolas, Issei comenzó a enseñarle a Akeno como jugar.

-Muy bien Akeno, el taco de billar se sostiene de esta forma...*Explicaba Issei poniéndose a espaldas de la chica*. Ahora, coloca tu mano derecha en la parte de abajo del taco y la izquierda en la de arriba. Después, inclínate hacia adelante para golpear la bola blanca.

Akeno siguió las instrucciones y se inclinó junto a Issei, el cual repitió la misma acción de la pelinegra para no perder la postura inicial, pero... En ese mismo momento, Issei sintió como el trasero de Akeno rozo contra su entrepierna.

El castaño no pudo evitar tragar duro al sentir el suave trasero de su novia pelinegra, sobre todo al ver la postura en la que estaban. Su mente le jugó una mala pasada imaginando a ellos dos haciendo cosas nada santas encima de la mesa del billar.

Por otra parte, Akeno también sintió ese pequeño roce contra la entrepierna del castaño y se le ocurrió una idea, así que, poniendo una sonrisa traviesa, ella puso en práctica su naturaleza seductora y atrevida.

-¿Así está bien Ise-sensei...o debería decir, Anata-sensei?*Le preguntaba ella con voz seductora inclinándose un poco más, ocasionando así que su trasero volviera a rozarse con la entrepierna de su novio.

-S-Sí... así está muy bien... Ahora arrastra el taco hacia atrás y golpea con fuerza la bola blanca...*Explicaba Issei como podía.

-De acuerdo...*Respondió Akeno para realizar la acción que le dijo su novio, pero de nuevo haciendo que su trasero volviera a tocar la entrepierna de Issei, pero ahora ella consiguió notar de forma leve un pequeño bulto.

Ella sonreiría orgullosa al ver la reacción que provocaba en su amado.

Tras ese momento, Akeno golpeo la bola blanca, rompiendo así el rack y consiguiendo entronerar una bola lisa.

-¡Buena golpe, Akeno!*Le felicito Issei.

-Gracias Anata, se lo debo al buen sensei que tengo...*Dijo Akeno con una sonrisa y un guiño para él.

Unos minutos después...

-Akeno... ¿Estas segura que no sabías jugar al billar?*Pregunto Issei con los ojos entrecerrados mientras miraba a una Akeno sonriente.

Todo se debía a que el castaño perdió en el billar contra Akeno.

-Por supuesto, Anata. De seguro que solo ha sido la suerte del principiante...*Aseguraba la pelinegra con una sonrisa inocente.

-Sí... seguro que fue eso...*Seguía diciendo el joven manteniendo la mirada en ella.

-Venga Anata, vayamos a tomar ese helado que prometiste y así podré pensar mi recompensar por haber ganado.

-Espera... ¿Desde cuándo acordamos que habría una recompensa?*Pregunto Issei con curiosidad.

-Siempre tiene que haber una recompensa para el ganador o la ganadora en cualquier juego.

-¿Cualquier tipo de recompensa?

-Cualquiera...*Aseguro Akeno mientras pasaba sus brazos por el cuello del castaño.

Issei correspondió a la acción posando sus manos en la cintura de ella.

A continuación, la pareja cerró el poco espacio que había entre ellos para juntar sus labios en un beso.

Durante veinte segundos, la pareja estuvo besándose hasta que tuvieron que separarse para poder respirar. Se quedaron mirando a los ojos del otro mientras juntaban sus frentes.

-Creo que necesito ese helado más que nunca...*Dijo Issei sin apartar la mirada de los orbes violetas de ella.

-Ufufufufu. Ya somos dos...*Dijo Akeno.

En ese momento, ambos compartieron una pequeña risa para así emprender camino al puesto de helados más cercano.

-¿De qué sabor quieres tu helado, Akeno?*Le pregunto Issei una vez llegaron a la heladería.

-Mmmm... me apetece uno de fresa...*Respondió ella.

-Estupendo. Ahora mismo voy a pedirlos ¿Qué tal si tú vas tomando algún asiento en la terraza?

-¡Hai!

Así fue como Akeno se sentó en una de las mesas de la terraza de la heladería.

Mientras esperaba pacientemente a que su novio volviera, un grupo de tres pandilleros se acercó a la mesa en la que estaba ella.

-Hola hermosa ¿Cómo alguien como tu esta por aquí sola?*Preguntaba el que parecía ser el líder en un intento de seducirla.

Aunque por fuera Akeno mostraba una sonrisa forzada, por dentro tenía otros pensamientos...

-¿¡Porque tenían que llegar gentuza como está a estropear mi cita con Anata!?

Ella gritaba en su mente en un intento por pensar en cómo ahuyentarlos y poder seguir esta gran cita sin ningún inconveniente más.

-Tan solo esperando a mi novio. Así que me gustaría que no me molestaran más. Gracias...*Respondió Akeno manteniendo la sonrisa forzada, aunque una de sus cejas comenzaba a temblar al ver que estos seguían a su lado.

-¡Oh vamos! No seas tan ruda preciosa ¿Qué te parece si vienes a pasar un buen momento con nosotros, unos verdaderos hombres, ahora que ese noviecito tuyo no está aquí?*Preguntaba el segundo de ellos con una sonrisa lasciva mirando el gran busto de la ojivioleta.

Aunque esa sonrisa cambio a una expresión de confusión cuando escucho como Akeno comenzó a soltar una leve risa...

-¿Verdaderos hombres? ¿Hoy en día se le llamo así a los insectos que intentan intimidar a una mujer yendo en grupo?*Ella hablaba con voz fría y aun manteniendo su sonrisa*. Mi novio es mucho más hombre que ustedes tres juntos, ni siquiera le llegan a la punta de los pies ni tampoco son dignos de pisar el mismo suelo que pisa él...*Akeno no estaba dispuesta a dejar que unos don nadie ningunearan a su novio.

Los tres pandilleros sintieron como un escalofrió de miedo recorría toda su espalda tras escuchar las palabras de la pelinegra...

A los pocos segundos, el primero en salir de ese estado era el que aparentaba ser el líder de los otros dos...

-¡Oye zorra ¿Quién te crees que eres?! ¡Si no vienes por las buenas con nosotros, vendrás por las malas!*Exclamaba el líder levantando su mano para golpear y luego llevarse a la chica.

Todo eso habría sido así sino fuera porque...

-Ya tengo nuestros helados, Akeno...*Issei salió de la heladería, sosteniendo una copa de helado en cada mano. Uno de fresa y otro que parecía de vainilla.

-Estupendo, Anata...*Dijo Akeno con un tono de voz más animado y alegre.

Issei le dio el de fresa a la pelinegra mientras que se quedaba con el de vainilla, pero antes de que pudiera sentarse...

-¿¡Ahora tu quien mierda eres!?*El líder de los pandilleros volvió a hablar*¡No digas que eres el novio de esta zorra!*Exclamo iracundo.

-Oh, perdón. No los había visto, aunque claro, suelo ignorar a los insectos...*Dijo Issei con desinterés.

-¿Eh?*Fue lo más inteligente que salió de la boca del líder pandillero ante dichas palabras.

Y cuando vio que Issei se acercaba hacia él y sus dos compañeros con una cara inexpresiva, no pudo evitar tener la sensación de querer huir de ahí.

-Sí, insectos. Insectos que se atreven a levantarle la mano a una mujer. Les recomiendo que se larguen de aquí cuanto antes... porque si veo que le levantas de nuevo la mano a mi mujer... Desearas no haber nacido...*Le dijo con un tono frió y amenazante, consiguiendo ahuyentar a los tipejos que molestaban a Akeno.

Pero lo que Issei no vio fue el efecto que tuvo su amenaza a los pandilleros en su novia pelinegra.

Akeno al oír como Issei la reclamaba como su mujer no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran levemente, y a eso hay que añadirle que tras oír también la amenaza del castaño a esos tipos, su sonrojo aumento un poco y también... se excito.

-Espero que no te hayan molestado mucho esos tip...*Issei no pudo terminar lo que iba a decir por un corto pero apasionado beso de su novia pelinegra*¿Y eso?*Le pregunto algo aturdido por la repentina muestra de afección.

-Una pequeña recompensa por defenderme. Además de que viéndote actuar de forma tan varonil contra ellos... me excito bastante...*Explicaba Akeno susurrando la última parte en el oído de su amado, provocándole un sonrojo.

Issei decidió no responder y se centró en comer su helado de vainilla. Akeno también siguió la misma acción, solo que con un semblante más feliz de lo normal.

Y así fue como la cita de Issei y Akeno estaba llegando a su fin, hasta que, por azares del destino, acabaron en un lugar algo conocido para ellos...

-Akeno... ¿Esta calle...es la de los ''Love Hotels''?*Pregunto Issei un tanto nervioso al estar caminando por dicha calle junto a ella.

-Eso parece, Anata.

-Creo que deberíamos desviarnos por otro sitio...*Issei intento tomar un camino diferente, pero fue interrumpido por la pelinegra.

-Ne ne Anata... ¿Por qué no entramos en uno de ellos?*Preguntaba Akeno con voz sugerente y pegando su cuerpo al de su novio.

-¿Q-Que?

-¿No crees que sería excitante? Las esposas esperando en casa a su marido mientras este está pasando un gran rato con su amante...*Akeno se pegó aún más al castaño, pasando sus suaves manos por el cuello de él.

Por supuesto, Issei capto la intención de Akeno. Aunque no estaban casados, Valery y Tiamat eran las madres de sus hijos, por lo que de manera no oficial eran sus esposas, él el marido y Akeno la amante... Issei sabía desde hace mucho de esta pequeña fantasía de Akeno y, siendo sinceros, también le excitaba un poco, pero sentía como si las traicionara a ellas... Algo muy raro, ya que, después de todo, tanto Valery y Tiamat como Akeno eran chicas de su harem.

-¿Qué dices Anata? ¿No te excita la idea?*Akeno volvió a preguntarle.

-N-No es eso, pero... creo que sería mejor avisarles a las demás... de que quizás lleguemos tarde...*Propuso Issei.

-¡Pero eso estropearía todo!*Exclamo Akeno con un pequeño puchero, como si fuera una niña pequeña*. Además, allí podríamos darnos nuestras recompensas sin preocuparnos por el resto de las chicas...*Ella siguió hablando queriendo tener su momento especial con su novio y futuro esposo.

También, Akeno decidió usar un arma fatal para cualquier hombre en la faz de la tierra... Los ojitos de cachorro.

Issei hizo uso de toda su fuerza de voluntad para no caer ante esa mirada, pero... En el fondo, también quería tener su momento con Akeno, al igual que las demás tuvieron el suyo... Por lo que tragando el nudo que tenía en su garganta, tomo una decisión...

-Está bien... pero solo por unas horas.

Acepto, provocando una gran sonrisa en Akeno y que esta lo llevara casi a rastras hasta el Love Hotel más cercano.

Unos minutos después...

Una de las puertas de las habitaciones del hotel fue abierta por una pareja que estaba besándose de forma apasionada.

Dicha pareja eran Issei y Akeno, los cuales llevaban besándose de esa manera desde que la pelinegra se colgó del castaño en el ascensor, abrazándolo con sus brazos y piernas.

Issei ya no soporto más y se dejó llevar por sus instintos...

La pareja no dejo de besarse hasta que Issei dejo a Akeno encima de la cama y él se posó encima de ella.

-Anata... no aguanto más...*Decía Akeno entre jadeos mientras intentaba recuperar la respiración.

-Yo tampoco... Akeno...

-Entonces dejémonos llevar por la pasión, Anata...*Akeno se desharía de su vestido, quedando solo en su ropa interior de encaje negra.

Siendo como era, Issei no pudo evitar mirar de arriba abajo el sensual cuerpo de su novia de ojos violetas. Tenía que admitir que de entre todas las chicas jóvenes de su edad, Akeno era la segunda que tenía la figura más sexy y sensual, todo debido a su herencia de ángel caído y ser reencarnada en un demonio.

-Ufufufu. Anata... ¿Te vas a quedar mirando todo el tiempo?*Le pregunto Akeno a su novio acercándolo hacia ella.

-Por supuesto que no...*Respondió Issei, atacando el cuello de la chica.

Con el paso de las horas, lo único que salía de la habitación de la joven pareja eran los distintos gemidos de ambos entregándose el uno al otro.

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Grigori

Barakiel se encontraba tranquilo firmando unos importantes documentos para Grigori en su despacho, aunque de vez en cuando se quejaba mientras se sobaba su trasero...

-Uuuhh... Eso fue muy cruel, Akeno...

Barakiel aún no podía creer que su cuerpo aun le dolía por aquel castigo de ayer, hasta que, de repente... Su ceño se frunció y el bolígrafo que estaba usando se rompió por la fuerza que hizo en su mano.

-Por alguna razón, en verdad deseo matar a Hyoudou Issei...*Se dijo en sus pensamientos.

-''Ufufufufufu''.*Se escuchó la risa de una mujer que sonreía contenta, una que parecía un fantasma por su silueta transparente, estando detrás del Cadre más fuerte.

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Al día siguiente

-¿Para qué me citaste formalmente?

En la sala de estar de su casa, Seekvaira Agares estaba sentada en uno de los sillones de la habitación con su Queen, Alivan, parado a su lado... Frente a ellos, sentado en otro sillón y siendo separados únicamente por la pequeña mesa donde estaba el té servido, estaba un hombre como de unos veintitantos de años que llevaba un sombrero de vaquero en su cabeza, bebiendo el té tranquilamente.

Seekvaira recordaría como terminaron en esta situación, su padre le informo que alguien hizo una cita previa para poder hablar con ella. Al principio iban a rechazarlo, hasta que aquel hombre dijo que es relacionado al Torneo Mundial y que a ella podría interesarle y beneficiarle su propuesta.

Su padre, Lord Agares, en verdad pensaba no darle la oportunidad a aquel desconocido, pero decidió darle el beneficio de la duda y la oportunidad de ser escuchado... Lo sorprendente es que aquel hombre espero todo el día afuera de la Mansión Agares hasta que la heredera del Clan regresara, reforzando que es alguien que viene en serio.

-Muy simple, Princesa Agares...*El hombre con look de vaquero pondría su taza en la mesita frente a él*. Si bien apenas son las rondas iniciales, estoy al tanto de que ya lleva tres partidos perdidos a pesar de que derroto al ''king'' contrario en su último partido.

-Tsk... Eso no es tanta novedad...*Seekvaira chasqueo la lengua ante ello, irritándose un poco.

-Calmada, mi descendiente...*Su vida pasada y fundadora de su casa, Agares, le hablaría*. No se está burlando ni nada por el estilo, solo está recalcando el que necesitas ayuda si deseas seguir hasta el final.

-Lo se...*Le respondió Seekvaira en sus pensamientos, suspirando.

Obviamente, Alivan a su lado gracias a sus sentidos de Dragón pudo ver que aquel hombre solo deseaba negociar con su ama, por lo que no lo vio de mala manera.

-En mi caso...*El vaquero sacaría un celular que operaria y le mostraría lo que ahí había*. Mi equipo ya lleva tres partidos ganados hasta ahora.

Seekvaira miraría con más atención aquel dispositivo, sorprendiéndose al ver que uno de esos equipos que este hombre le dice haber derrotado con su equipo era de un Demonio de clase suprema y profesional de los Rating Games, sumado a que los otros dos equipos eran de Dioses.

-¿P-Pero como...?*Por un momento creyó que esos partidos eran solo otro tipo de juegos y no de peleas en si hasta el último en pie, pero dos de esos partidos eran de derrotar al ''king'' para obtener la victoria y otro donde los participantes peleaban mientras anotaban puntos en algo similar al basquetbol*¿Qué es lo que quieres?

-No soy alguien exigente, Princesa...*El vaquero guardaría su celular*. Vera, si bien a mi equipo y a mí nos va bien por nuestra cuenta, no la tendremos tan fácil, ya que no tenemos patrocinador ni nadie que nos financie o facilite los medios médicos...*Tanto la joven mujer como su Queen se sorprendieron por lo escuchado*. Somos un grupo de personas completamente independientes de cualquier facción sobrenatural, básicamente, unos marginados, pero decidimos participar en este Torneo para demostrar nuestra valía... Pero sin el apoyo de alguien con alto status, no creo que lleguemos muy lejos en este Torneo y apenas nos hemos hecho notar.

-¿E-Entonces...?*Seekvaira intuía más o menos que le iba a pedir este hombre.

-Princesa Agares, si usted está decidida a seguir en el Torneo hasta el final y acepta volverse nuestro apoyo al igual que su Clan, entonces yo y mi equipo renunciaremos al Torneo y nos transferiremos al suyo...*El vaquero se llevaría la mano al pecho como todo un noble*. Le juro que la llevaremos hasta las finales del Torneo y que quede entre los 16 mejores.

Seekvaira no supo que decir o como expresarse ante tal propuesta, estaba completamente en shock... Desde que vio a este hombre, supo que de alguna forma era demasiado poderoso, más que ella y su Queen, que es el más fuerte de su nobleza.

Es más, se puso a pensar en lo otro que dijo antes ¿Marginados? ¿Cómo un grupo de personas que se ve que son muy capaces son como unos rechazados por otros? ¿Serán unos clase baja en rango, pero son ridículamente fuertes y no fueron tomados en cuenta solo por su bajo status? De ser así...

Es más, puede ver y presentir que este hombre es un Demonio, pero es más Humano que Demonio, de seguro porque su ascendiente más antiguo fue un Demonio y su linaje demoniaco a casi desaparecido de su sangre.

A pesar de ver lo capaz que es y lo que ha logrado en sus anteriores partidos, dudaba en si aceptarlo, porque...

-Deberías aceptarlo...*Agares trataría de convencerla*. Puedo sentirlo, es alguien muy fuerte, pero de seguro no ha alcanzado todo su potencial debido a que le han negado los medios para volverse más fuerte por su bajo status y tuvo que valerse por su cuenta... Pero con tu ayuda, de seguro se volverá más fuerte y llegaras más lejos en el Torneo... Eres una Demonio, Seekvaira, sigue lo que tu codicia te dice.

Seguir lo que le dice su codicia, y esta le decía que acepte... Normalmente, ella consideraba seguir lo que su naturaleza codiciosa le decía como algo primitivo de los Demonios antiguos, pero... Sabe que todas las razas son codiciosas, de un modo u otro, y que todos siguen sus deseos... Además ¿Qué puede perder con este trato? Nada, solo su participación en el Torneo que creía que ya estaba próxima a la vuelta de la esquina, pero...

-¿Cuál es tu nombre?*Le pregunto Seekvaira, con una media sonrisa.

-Oh ¿Dónde están mis modales?*El hombre se quitaría su sombrero y lo llevaría a su pecho mientras hace una reverencia*. Mi nombre es Greg... pero los que me conocen me llaman más por mi título, ''Shooting Star''.

Sin que la descendiente y reencarnación de Agares lo supiera, la llegada de este hombre también significaría mucho.

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-Issei...*Miki entraría a la habitación de su hijo, donde este y su equipo estaban reunidos, de seguro planificando sus estrategias para el próximo partido.

-¿Qué ocurre, Okaa-san?*Le pregunto Issei.

-Hay una persona que quiere verte...*Miki pasaría a ver afuera de la habitación y con la cabeza le dio a alguien la indicación de que entre.

-Con su permiso...*Al oír esa voz femenina algo infantil, a la habitación entraría una chica que aparentaba los 15 a 16 años, de cabello rubio pálido peinado de forma elegante, piel muy pálida y ojos rojo sangre, que vestía un vestido algo elegante*. Buenas noches a todos.

-¿T-Tu eres...?*Issei pareció reconocer a la chica.

-¿¡Elmenhilde-san!?*Valerie confirmo quien era la visitante.

La vampiresa de la Casa Karnstein y perteneciente a la Facción Carmilla, inclino un poco su cabeza hacia ellos para saludarlos.

-¿Cómo ha estado, Issei-sama? Vi el Game que tuvo hace dos días y le vengo a pedir algo...*Diciendo eso, Elmenhilde se pararía frente a él, mirándolo directamente a los ojos con intensidad y estos parecieron brillar*¡Hyoudou Issei-sama ¿Puedo ser parte de su equipo?!

Ni el joven ni nadie de su equipo podía creer las impactantes palabras que acaban de escuchar, eso fue suficiente para que olvidaran a su próximo oponente del que acaban de ser informados.

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El Tártaro, es un profundo abismo usado como una mazmorra de sufrimiento y una prisión para los Titanes. En muchas ocasiones no está claro el límite y el nombre del Inframundo como el Hades o el Tártaro, pero lo cierto es que se encontraba bajo el inframundo. El Tártaro era el lugar donde las almas eran juzgadas después de la muerte y donde los malvados eran castigados.

Ahora mismo, Hades se encontraba en este lugar, caminando por un laberinto.

Tras casi 15 minutos, llego a una enorme prisión... Dicha prisión estaba siendo custodiada por tres gigantescos carceleros, cada uno provisto de cincuenta cabezas y cien brazos fuertes. Los Hecatónquiros.

Dichos carceleros al ver al Dios de la Muerte bajarían la cabeza con respeto y le darían el pase al lugar.

Con varios círculos mágicos, las puertas de la prisión se volvieron extrañas y Hades paso por ellas como si de agua se tratase.

Había varias personas allí dentro, en diferentes celdas.

Hades seguiría caminando hasta que llegaría a donde estaba quien buscaba...

-¿Acaso vienes a visitar a tu padre después de encerrarlo aquí por miles de años?*Una poderosa voz hizo eco.

En la enorme prisión frente a él, había un ser enorme, como de unos 50 metros o más de alto, su tono de piel era como la del color de un humano y parecía uno por su cuerpo, pero sin cabello. Llevaba cadenas en su cuerpo y un taparrabos... Sin mencionar que el aura que expulsaba era enorme y de temer, pero no para el Dios Griego más poderoso de todos.

-No vengo a nada de eso, Padre...*Hades le hablaría con modestia, la verdad es que era el único de sus hermanos que rara vez venía a visitarlo y sabía que había cambiado a como era en el pasado*. Vengo a que me des información que me pueda ser útil.

-Ya me imagino para que...*Cronos, el Dios del Tiempo y padre de Zeus, Poseidon y Hades, entrecerraría los ojos*. De cualquier forma, estas condenado, Hades.

-Nada está dicho todavía...*A Hades le molestaba el pensar que no podía hacer nada, de tener que aceptar coexistir con todos aquellos seres que cree que hacen más mal que bien al mundo.

-Ya me imagino que me vas a preguntar, pero igual quiero oírte decirlo...*Se notaba que Cronos estaba disfrutando el hecho de que su hijo más poderoso le esté pidiendo ayuda.

A pesar de estar sellado en el Tártaro y con su poder suprimido, Cronos aún puede usar sin problemas uno de sus poderes como el Dios Primordial del Tiempo que es... Su Omnisciencia... Él es capaz de saber todo lo que pasa en el mundo, al igual que tiene todo el conocimiento de la Antigua Era Dorada de los Dioses... Si les preguntas a este sobre la información de un individuo, este te la dará toda sin ningún problema.

-Quiero que me digas todo sobre cada miembro del Team DxD... Empezando por Hyoudou Issei...

Cronos solo sonrió ante lo dicho por Hades... sabía que la información que le iba a dar podría significar mucho para lo que su hijo quiere lograr... Si bien él ha cambiado a como era en el pasado y ya no le interesa vengarse de sus hijos por destronarlo, es alguien completamente neutral... Vera como esas jóvenes promesas afrontan el reto que se vendrá, y sabe que tal vez aquel joven tenga que enfrentar su pasado... Una vez más.

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¿Qué le queda a alguien como ella en esta vida? Nada, así de simple...

Aún recuerda todo antes de esa siesta que le quito 100 años de su vida. Una hermosa vida plena en una ciudad costera de Europa, la convivencia con sus padres, la vista al océano y el caminar por la playa... Todo eso se fue en un parpadeo.

Le costó un poco reconocer la realidad del mundo en el que vivía y que desconocía incluso en su anterior estilo de vida... A pesar de que le dijeron que estuvo dormida 100 años, aun se ve como si tuviera 17 años.

La habían incluso llevado a la ciudad costera en el mundo humano que era su hogar natal y allí descubrió su poder para controlar los mares... También, cuando canto mientras estaba en esta misma habitación, un Dragón fue hacia ella, cosa que la sorprendió. El dragón se había vuelto tierno y se durmió al escucharla.

Tras varias pruebas que le hicieron los que la cuidaban y demás, lograron confirmar el nombre de su Sacred Gear y el gran poder del mismo... Aun ahora siguen con esas pruebas, pero claro, no la tienen encerrada ni nada por el estilo, tiene la libertad de andar por aquel castillo que al parecer fue hogar de su padre, el Demonio cuya sangre es la razón por la que termino cayendo en esa enfermedad del sueño, pero ella se ha negado a salir de la habitación que le han dado, ya que...

¿Qué puede hacer ella? ¿Por qué sigue aquí? No le ve sentido a la vida si todos sus seres queridos ya no están en este mundo, uno que la había olvidado y la atrapo en el tiempo... En verdad había estado considerando la salida fácil de este tormento de soledad, pero...

-No pierdas la esperanza... La vida, vale la pena vivirla... Y esta solo se vive una vez.

Ingvild en verdad aun no entiende porque le hace caso a esa voz en su interior, que le recordaba un poco a su madre por ese tono tan maternal... ¿En verdad aún puede tener una razón para seguir viviendo?

-¿Por qué sigo aquí?*Se preguntó ella mientras lagrimas salían de sus bellos ojos naranja.

Muchas preguntas llegaban a su cabeza mientras miraba a la luna artificial en ese extraño pero hermoso cielo morado de esta tierra que se dice es el Inframundo, aunque... Para ella, no lo es.

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Aviso:

-Bueno mis queridos lectores, esto es todo por el momento... Voy a tomarme un descanso como hasta Mayo antes de volver a escribir, ya que abarcar los hechos de un Arco o Volumen no es tan fácil, y mas cuando tengo responsabilidades que atender y demás.

-Hasta la próxima actualización.