32. (parte2) ¿Que te acostaste con quien?
Siguiente capi... o en relidad la segunda mital del anterior, sorry. este es el doble de largo para compensar.
Dejensus bellos comentarios, los amo.
Un disparo había herido en el hombro a Luciano Leggio, el candidato a vicepresidente, la ambulancia ya se lo había llevado, sin embargo, esa misma bala había dado de lleno en la nuca de Franz Ayala, quitándole la vida de inmediato. El líder del Círculo y futuro presidente de Seaborga había muerto y no sabía cómo aquello nos afectaría.
Fue una noche muy pesada. La policía no dejó a nadie abandonar el lugar hasta interrogarnos. Afortunadamente las cámaras de seguridad nos captaron a Ian y a mi en el lobby al momento del apagón y estábamos fuera de la lista de sospechosos.
Se dedujo por el ángulo que el disparo provino de atrás del escenario, por lo que mi papá, Edward y quienes estaban en su mesa fueron descartados también. Adam estuvo en el baño limpiándose la sangre. Igual sospechaba de él. Tenía motivos y la provocación a Ian pudo ser una distracción para ir al baño donde tenía el arma oculta, y el apagón darle el tiempo suficiente para dirigirse atrás del escenario.... Era eso, o alguien con la capacidad de teletransportarse.
Nos liberaron al amanecer. No tenía fuerzas para lidiar con nada más. Así que rogué que todo hubiese ido bien con Nicky. Encontré a Leonardo durmiendo en el sillón, con el celular y la cámara de seguridad en la mano. Lo desperté y le pregunté por Alice, mientras Ian iba a revisar a Nicky.
—Se fue a dormir a las doce con trece minutos—me explicó tratando de ocultar un bostezo—. No hubo novedad. Nicky se durmió a las diez, cenó macarrones...
—Leo, gracias, puedes irte a descansar.
—Nicky está durmiendo, Alice también en la habitación de invitados—Ian me avisó desde la escalera del segundo piso.
Tenía dos opciones, interrogar a Alice en ese momento, o dormir y hacerlo después. Decidí lo segundo. Si Alice había cumplido su amenaza de matar a nuestro abuelo... no me importaba demasiado y tendría mucho tiempo por delante para sacarle información.
***
Fui la última en despertar en casa. Al bajar al comedor me crucé con Alice, llevaba en sus manos varias bolsas. Bien vestida, peinada y maquillada como siempre, sospechaba que no dormía demasiado.
—Buenos días —me sonrió—. Compré el desayuno, hoy se siente como un buen día.
—Vaya que es un buen día, dado que Franz Ayala ha dejado este mundo —le dije mirándola de frente, dándole a entender que esperaba una confesión.
—Ah, sí, vi las noticias. Al final no fuiste tú, te falta coraje, o espíritu vengativo...
—Lo que a ti te sobra. Solo dime que no hay forma de que te descubran, o nos vinculen a nosotros de alguna manera.
—¿Crees que fui yo?—se atoró con su risa y continuó su camino a la mesa de comedor, para sacar la comida de las bolsas y acomodarla sobre la mesa.
—Ayer me dijiste que querías hacerlo y al poco rato aparece muerto. Leonardo me dijo que casualmente te fuiste a dormir a las doce con trece y a Ayala le dispararon a las doce con veinte.
—Deja de mirar tantos shows policiacos. De haber sido yo, créeme que mis métodos hubiesen sido más creativos... y dolorosos. Franz ya tenía como ochenta años, obviamente no iba a seguir dirigiendo el Círculo a esa edad y menos un país.
—¿Crees que la gente del Círculo lo mató para cambiar de líder? —Ian intervino, apareciendo atrás nuestro y a ambas nos dio un susto.
—No de líder, los líderes siempre son los mismos, cambió de recipiente. —Pasó el dedo por la crema de un pastel y se lo metió a la boca. Cuando entendió que Ian y yo queríamos explicaciones volcó los ojos y nos dio la espalda para servirse una taza de café—. En mil setecientos ochenta, el Demiurgo le dio la misión a tres hombres de iniciar el Estado Utópico. Tres en la dimensión T52 y tres en esta. Ellos fundaron Almarzanera y los primeros cimientos para Scielo1. Desde ese entonces que esos tres líderes han dirigido en Círculo en ambas dimensiones. Claro que al no tener un cuerpo inmortal, han ido cambiando de envase. Adquiriendo cada vez más conocimiento y poder. Para el momento en que el Demiurgo considere que una dimensión está lista para iniciar el Estado Utópico. Será entonces que él, junto a otros dos deamons de alto de nivel, tomarán el cuerpo de los líderes, fusionando sus mentes y adquiriendo todo el conocimiento sobre la dimensión que van a gobernar. Franz Ayala fue el recipiente del primer líder, pero ya llegó la hora de buscar uno más joven. Estoy segura que usaron a Luciano Leggio. Es joven, pertenece a las familias fundadoras y es lo suficientemente bobo para aceptar.
—¿Pueden hacer eso? ¿Cambiar de cuerpo?—no salía de mi asombro.
—Si puedes cambiar de cuerpo de una dimensión a otra, ¿por qué no en la misma dimensión? —encogió los hombros, mientras seguía devorando su pastel.
—Transmigración, lo que me explicaste ayer—dijo Ian.
—Exacto. Pasas tu conciencia a un cuerpo nuevo. No es fácil de lograr, normalmente se realiza en un rito con más discreción. Seguro el asesinato de ayer fue para dejar a Franz Ayala como un mártir. Te apuesto que Luciano Leggio reaparecerá muy pronto, tomando el lugar de candidato a presiente y el atentado le habrá hecho ganar más popularidad.
—¿Y qué pasó con el verdadero Luciano?
—Su mente se fui a donde sea que se va nuestra conciencia cuando morimos.
—En la otra dimensión hacen lo mismo ¿verdad? Entonces André Dumas...
—Es el recipiente del primer líder, igual que Vincenti, el segundo líder.
Alice e Ian cruzaron miradas, seguro al notar lo pálida que me debí poner. El padre de Maya, André, era un recipiente. Eso explicaba cómo se había convertido en el líder del Círculo sin pertenecer a una familia fundadora.
—¿Sabes cuándo fue eso?
—No lo sé —mentía, estaba claro. No quería que supiera la verdad aunque esta resultaba obvia.
¿Mi madre lo sabía antes de ser asesinada por él? el verdadero André Dumas había sido un joven estudiante de medicina y posiblemente se había enamorado de verdad de mi mamá. Y en algún momento solo le habían arrebatado su vida y reemplazado su mente por otra.
¿Maya había sido hija del verdadero André Dumas o del primer líder? Considerarlo me revolvía el estómago.
Pensé en ello en la ducha. Aunque Maya ya no existía y no lograba nada comiéndome la cabeza con esa vida pasada, me seguía afectando.
Salí hacia mi habitación y solo sentí como me arrebataron la toalla de golpe. Ian me empujó hacia la cama, agarró mis muñecas por encima de mi cabeza y besó mis pechos.
—Dame un respiro.
—Tengo un bebé que hacerte, no hay tiempo que perder.
Se puso de rodillas frente a mi y acarició la parte interna de mis muslos. Sonrió al ver el tatuaje con su nombre y pasó los dedos por él.
—¿Adam lo vio?
—Sí, y lo ponía incomodo —respondí de mala gana—. Deja de hablar de él, dijimos que lo olvidarías. Ohh... podríamos invitarlo. Ya que tu tuviste un trío del otro lado, yo merezco uno aquí. —Su cara de asco lo dijo todo—. Con eso estaríamos a mano ¿o hay otra aventura sexual de la que debo estar enterada?
Sus dedos se movieron hacia mi entrepierna y no dejaba de mirar fijamente lo que hacía.
—La única con alguien que no eras tú.
—¿Eso qué se supone que significa? —dije la última palabra en medio de un gemido. Él quería distraerme y yo me concentraba en que no me desviara el tema.
—Que tal vez... hice algunas cosas cuando hice shifting a diferentes dimensiones.
Cerré las piernas y me acomodé contra el respaldar de la cama.
—¡¿Me estás diciendo que te la pasaste viajando por diferentes dimensiones teniendo sexo con todas mis versiones?!
—No con todas, ninguna menor de veinte años.
—Qué alivio —exclamé con sarcasmo.
— Tampoco te hallé en todas, en algunas no nos conocíamos todavía. Eras... tú. No cuenta.—Resopló e intentó abrir mis piernas de nuevo.
—Entonces en cuanto pueda hacer shifting iré de dimensión, en dimensión para tener sexo con tus distintas versiones.
—Bien, disfrútalo—me jaló de la cintura para situarme al medio de la cama. Quería hacerlo enojar y no lo lograba, seguro porque su sangre ya no estaba en su cerebro.
—Espero que no hayas embarazado a ninguna yo de otro lado.
—Si eso pasó es problema del otro Ian. Esta versión tuya es la única que me importa —sus labios volvieron a juntarse con mi piel, para ir bajando desde mi pecho hasta mi abdomen. Poco a poco y de manera inconsciente fui abriendo mis piernas, dándole paso para que su lengua se hundiera en lo más profundo de mi. Olvidé hasta por qué le reclamaba, lo perdonaba todo porque nunca nadie me podría hacer sentir como me sentía en ese momento.
Estallé de placer tras un par de minutos. Él se quitó la camiseta con un solo movimiento y comenzó a desabrocharse los pantalones. Lo quería dentro de mi, para que dejara su semilla. En verdad deseaba un segundo bebé, al que esta vez podríamos cuidar juntos desde su nacimiento. Lo había necesitado tanto en mi embarazo con Nicky que quería compensar esa experiencia perdida de algún modo.
En cuanto frotó la punta de su miembro contra mi entrada caí en cuenta de algo.
—¡Espera!
—Lo que sea, dímelo luego—intentó penetrarme, pero no lo dejé.
—No, no puede ser después. Ian, ¿qué tal si este nuevo bebé es portal? ¿No crees que deberíamos ponernos de acuerdo con Grecia y Tiago?
—No voy a ponerme de acuerdo con ellos, sería muy raro e incómodo.
—¿Y si nace en una familia del Círculo? No podemos arriesgarnos.
Entornó los ojos y se sentó a mi lado.
—Tienes razón, no lo pensé, pero tal vez no es tarde y no necesitamos de Tiago y Grecia. Tendremos a nuestros bebés allá también —de pronto su tono se animó—. Es lo que quería explicarte antes del disparo. Encontré la forma de que regreses de manera definitiva a la dimensión T52. Con ayuda de Iris y Alice.—No sé por qué pensó que mencionar a esa chica era una buena idea.—Solo escúchame. Iris no es la verdadera Iris, es una shifter, que logró llegar a ese universo al cuerpo de una chica completamente diferente. Algo similar lo que mi padre hizo. Y Celeste... ¡solo escucha!—me reclamó cuando vio mi gesto de desagrado—. La verdadera Celeste está con muerte cerebral, por eso sirvió de recipiente para otra chica de la dimensión de Iris. No va a regresar, así que ella nos está ofreciendo ese cuerpo. Si logras la conexión, volverás a ser portal y recuperaremos nuestra vida juntos allá también.
No entendí la mitad de las cosas que me explicaba, así que tuvo que hacerlo de nuevo y con más calma.
Después de saber que los líderes del Círculo habían estado tomando cuerpos nuevos cada cierto tiempo, lo que Ian me explicaba no era descabellado. Hacer shifting o en realidad una transmigración al cuerpo de esa chica en la otra dimensión, podía ser posible....
—No sé, ¿ir al cuerpo de otra persona? me sentiría muy extraña.
—Sí, lo sé, suena extraño, pero Celeste es hermosa, se parece mucho a Maya. Créeme que vas a acostúmbrate.
—Claro, ya le hiciste control de calidad...
—No empieces. Ya se lo expliqué a Alice y ella lo ve posible, va a entrenarte para lograrlo. Mientras antes lo hagamos mejor.
—Supongo que podemos intentarlo. Así que lo del bebé tendrá que esperar—me levanté de la cama y lo dejé con una expresión de horror—. No tengo preservativos, lo siento. — Que se aguantara, merecía al menos un pequeño castigo por lo que había hecho con todas esas chicas, incluyendo mis otras versiones.
—Sé que haces esto por castigarme, no dejas de ser odiosa—resignado a que no pasaría nada, recogió sus prendas del suelo—. En cuanto regreses a la dimensión t52, no voy a dejarte descansar hasta que hagamos a nuestros mellizos.
—¿Mellizos?—le pregunté, sacando ropa interior de mi armario.
—Sí, en todas las dimensiones donde tú yo tenemos hijos, están ellos.
—Bueno, pero el niño puede ser Nicky.
—No, no es él, a Nicky no lo encontré en ninguna dimensión. Creo que en otras realidades, él es hijo de Tiago y Grecia, no nuestro. Eso no importa. Volveremos a la casa de la playa y todo será como debió haber sido siempre.
Hablaba con tanto entusiasmo que me hacía sentir culpable por no sentirme igual. Y es que no estaba segura de cómo sentirme.
***
En los siguientes días sucedió lo que Alice predijo. Luciano Leggio reapareció, recuperado de su herida de bala, anunciando que no era necesario retrasar las elecciones ya que él tomaría la candidatura a presidente. En cuanto al asesinato de Franz, no se halló culpables, ni arma homicida. Todo había sido muy bien planeado, mas de manera indirecta, su partido y los medios de comunicación, especulaban sobre una conspiración entre el gobierno y el partido opositor.
En cada aparición que Luciano Leggio hacía, me era imposible no ver en sus ojos los de Franz Ayala. Hasta su forma de expresarse era igual. Sin duda se trataba de mi abuelo en un cuerpo más joven. Me causaba miedo. Si no pensábamos una estrategia pronto, él nos gobernaría.
Las fronteras y el paso por el muro se habían abierto también, por lo que mi tía Sara y mi abuelo Nicolás, pudieron regresar y hacerse cargo de GALATA, lo que le quitaba mi papá un peso de encima. Ya no estaba solo a la cabeza de la empresa y dejó en manos de mi abuelo arreglar el asunto sobre Nicky y el acuerdo sobre monopolios familiares.
Algunos hermanos de Ian regresaron también. Loid, el mayor, trataba de controlar todo. Hasta Solange parecía disgustada con sus aires de manda más. Y en cuanto a los niños del proyecto, decidimos que de momento era mejor no traerlos. Si Luciano ganaba las elecciones, Scielo1 era el peor lugar para ellos. Incluso habíamos considerado llevar a Nicky a la sede de Londres para mantenerlo seguro.
Alice intensificó su entrenamiento conmigo, si es que podía llamarse así. Me enseñaba sobre inciensos y me hacía dormir con diferentes aromas, viajar al espacio inter dimensiones y tratar de pasear por él. No estaba logrando mucho progreso.
Debía reconocer que Alice era agradable en cierta manera. Tenía mucha paciencia conmigo. Yo me habría mandado al diablo de haber sido ella. También pareció quitársele esa obsesión con mi papá, cosa que agradecía, ya que la mayor parte de los entrenamientos eran en su casa, sin tantos seguros anti entes que me dificultaban el abrir portales.
—Respira, siente el aroma y concéntrate en mi—me dijo en el entrenamiento de esa mañana—. ¿Qué sientes?
—Humedad, el olor al césped, un poco de frío—enumeré.
—¿Y qué hay de mí? ¿me sientes?
—Sí, creo que sí—mentí.
—Concéntrate en mi energía. Cuando vayas al espacio interdimensiones te mandaré con un cordón de plata, para que puedas regresar, pero necesito que sigas mi energía o el cordón no servirá de nada.
La escuchaba mas no la sentía y ella se daba cuenta.
—No lo logras porque algo de detiene. Es tas pensando en demasiadas cosas.
—Lo sé. Es que, solo pienso en que debo lograrlo. El tiempo se acaba, pienso en eso y eso me impide logarlo, estoy atrapada en un círculo vicioso.
—¿Cuál es el apuro? La luna de sangre va a ayudarnos, pero no es el único momento.
—Es que algo va a pasar ese día con el Círculo en ambas dimensiones y mejor si estoy ahí. También estoy nerviosa porque hay una ligera posibilidad de que esté embarazada y si es así y mis bebés son portal naceran en cualquier lado.
—¿Así que bebés?—sonrió.
—Sí, bueno, es posible que sean dos porque así lo vio Ian en otras dimensiones, estamos intentando tenerlos, solo que empezamos sin considerar esto.
—Un hijo es una buena motivación, puedes usarla —de pronto dejó de sonreír. Tomó un nuevo incienso de su bolsa e intentó varias veces prender su encendedor—. Será grandioso, unos bebés... son lindos, aunque lloren.—Logró encenderlo y noté que intentaba ocultar su rostro. Estaba ¿intentado no llorar? No sé porqué en ese momento pude sentir una conexión, su energía, su tristeza.
—Alice, ¿tienes hijos?
—Ya no—respondió tajante y trató de cambiar su actitud.
—¿Ya no? qué pasó.
—Lo mataron.
Esas palabras me llegaron al corazón como un cuchillo afilado. Mi mayor pesadilla era perder a Nicky, apenas podía imaginar el dolor que Alice sentía.
—Lo siento tanto, ¿qué pasó?—tenía un nudo en la garganta. Jamás me había imaginado a Alice siendo madre, mas sentía rabia por ella. Le habían quitado a su bebé.
—Fue hace mucho tiempo—zanjó, dándome a entender que no quería hablar del tema—. Ahora estoy concentrada en luchar por lo que puedo recuperar y me vengaré por lo que me arrebataron para siempre.
Decidí no hablar más del tema. Seguro era muy doloroso para ella. Sin embargo, le haría entender que yo era una aliada contra quienes la habían lastimado.
***
La siguiente mañana, decidí poner toda mi voluntad. Empezaría el entrenamiento temprano y lograría mantenerme al menos unos minutos en el espacio inter dimensiones. El suficiente tiempo para recolectar ingredientes para la malaquita. Una actitud positiva, eso era todo lo que necesitaba y con ese pensamiento entré a casa de mi papá.
Toda positividad y entusiasmo desapareció cuando me encontré con Alice.
No estaba con uno de sus ligeros vestidos de siempre, ni con el cabello trenzado, lo tenía amarrado en un moño improvisado y se notaba que la camisa de mi papá era la única prenda que llevaba sobre su cuerpo desnudo.
—¡¿Qué diablos estás haciendo?!
—Un hermanito para ti—me respondió cínica, y si no hubiese sido porque Ian me acompañaba y me detuvo, que Alice hubiese terminado en el suelo, con la cara más roja que su cabello.
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Bueno... se que pasaron muchas cosas y pues no tengan miedo que todo va a cerrar, no faltan ya muchos capis para acabar y pues hay muchas sorpresas. Un beso y nos vemos muy pronto, vayan a mi instagram!
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