16. Intenta dormir
No seo olviden que daré regalitos especiales a quienes comententen mas!
La puerta se abrió empujándome la espalda. El espacio fue suficiente para que Nicky entrara.
—¿Por qué lloras?—me preguntó al verme.
Me moví hacia la pared, tratando de esquivarlo y limpiando las lágrimas de mi rostro con el dorso de mi mano.
—¿Lloras por mi papá?
—No, no lloro, esto pasa cuando no duermes y bebes, escurres agua por los ojos... por eso no debes tomar alcohol. Es muy temprano, ¿por qué no regresas a dormir?
—Ya no tengo sueño y...—bajó la mirada—. Creo que traje algo.
—¿Un ente?
Asintió.
—La alarma no ha sonado. Thaly, ¿hay presencias de entes en la casa?
"A las tres con doce minutos se detectó la presencia de un ente no identificado."
Me respondió la inteligencia artificial.
—Cómo no lo detectó. ¿Lo viste? ¿De qué tipo era? —le pregunté a mi hijo.
—Abrió la puerta de mi cuarto, creo que era un night crawler.
—¡¿Qué?! ¿Dónde está Daniel?—me levanté del suelo y tomé al niño de la mano, si una criatura como esa estaba en casa, no quería alejarme de él ni un poco.—Nicky, no te separes de mi hasta que lo hallemos ¿está claro?
—Ya sé, mi papá Tiago me lleva a cazar Night crawlers todo el tiempo—replicó.
—Más le vale que no sea verdad, o hallaré la forma de ir hasta allá solo para matarlo —le respondí—. ¡Aaron! Llamé al ente que desde hacía años había adoptado como mascota. Un críptico de dos metros de tamaño que andaba libre por la casa, mas no entraba a las habitaciones que teníamos selladas con sal. De alguna forma entendía lo que le decía y a veces me ayudaba a rastrear a otros entes. Se materializó frente a nosotros, su rostro era alargado, sus ojos rojos eran pequeños; lo notaba erizado, eso significaba que algo ponía nervioso—. Aaron, ¿dónde está el night crawler?
Lo seguí escaleras abajo, mientras, llamé a Daniel. Escuché su celular sonar en la puerta de entrada. Llegaba a casa. Definitivamente iba a matarlo.
Me miró con espanto cuando atravesó la puerta, colgó y trató de pensar una excusa.
—¿A dónde fuiste? —le reclamé.
—Salí con unos amigos, a tomar algo.
—¡Se supone que cuidarías a Nicky!
—Tu papá se quedó con él, estaba todo bajo control.
—¡Sí, tanto que hay un night crawler suelto en la casa! ¡Demonios Daniel! Sé que no es tu obligación cuidarlo, pero si salgo a buscar información, debes quedarte aquí a vigilar que esto no pase, sobre todo en luna llena.
—Lo siento, todo estaba bien—trató de quitarle peso al asunto. La bulla despertó a mi padre, que abrió la puerta de la habitación de invitados del segundo piso.
—¿Qué sucede?—nos preguntó medio adormilado.
—Que Nicky trajo un night crawler.
—¿De verdad? No oí la alarma, lo siento—con el ceño fruncido bajó las escaleras—. Lo dejé durmiendo tranquilo.
—No te preocupes, se supone que Daniel era el que debía cuidar a Nicky.
—Yo le dije que saliera. Tenía todo bajo control.
—¡No peleen! perdón—la dulce voz de mi pequeño nos interrumpió.
—No, no peleamos, y no es tu culpa. Yo también traigo entes cuanto duermo y Daniel y al otro lado tu papá Aaron también.—Me agaché para verlo desde su altura y quitarle la preocupación. Lo último que quería era dejarle ese sentimiento de culpabilidad. Aunque si bien era cierto que todos nosotros abríamos portales al dormir y traíamos criaturas, Nicky lo hacía con más frecuenta y le abría le paso a cosas realmente peligrosas.
—¿Entonces me dejas ayudar a atraparlo?
—Creo que ya es hora de que aprenda una o dos cosas, así no lo sorprenden desprevenido—. Consideró Daniel.
Trajimos el equipo e iniciamos la búsqueda. La casa estaba bien protegida para que ningún ente escapara de ahí, con bloques de sal enterrados en el marco de las puertas de salida, y pequeñas campanas de plata colgando de las ventanas.
Aaron, el ente, nos guio hasta la alacena. Tomé una bomba de cloruro de potasio y se la di a Nicky, enseñándole como activarla y dejé que la lanzara a la alacena. Nos preparamos. Como era predecible, la criatura saltó hacia nosotros, justo hacia mi cabeza. Daniel le disparó con un taser en el aire y con eso lo inmovilizó.
—¿Qué hago? ¿Lo mato, lo devuelvo? ¿Tu contacto lo quiere? —preguntó mientras la criatura se retorcía debido a la electricidad recorriendo su cuerpo.
Lo pensé. No era una criatura muy grande, un ente pequeño, seguro un nivel doce, pero valía mucho. Un night crawler vivo...la gente del Círculo pagaría más de diez millones por él. Aunque muy en el fondo deseaba que una vez comprado, escapara y se comiera los corazones de sus dueños; mas, como le había dicho a Adam apenas unas horas antes, había cosas que jamás iba a permitir, y que la gente del Círculo tuviera criaturas tan peligrosas era una de ellas.—El cuerpo va a valer mucho, el taxidermista seguro hará algo espantoso con él—le dije. Daniel desapareció para dejar al ente en la jaula del patio.
—¿Te asustaste? —le pregunté a Nicky, él se veía entusiasmado, mi pregunta era absurda.
—No, para nada, ¿lo hice bien?
—Sí, lo hiciste excelente.
—Se lo contaré a mi papá, fue muy fácil siempre dicen que es peligroso...
—No...—lo detuve—. A ningún papá o Grecia viajará a esta dimensión para matarme si se entera.
Nicky tuvo el atrevimiento de volcarme los ojos.
Lo llevé a su habitación, para que intentara descansar, y de paso yo pudiera hacerlo. Moría de sueño. Subimos a su cama y lo convencí de dormir a mi lado. Mientras hablábamos un poco sobre el otro lado. Lo primero que hice fue preguntarle por Aaron.
—Se fue de viaje. A otra dimensión como hace siempre. Dice que quiere conectarse aquí... ¡tal vez lo hizo! ¿¡Y si lo llamamos?! —su rostro se iluminó de pronto.
—Si regresa aquí, estoy segura que vendrá a buscarnos—le expliqué. —. ¿Cómo es que hace esos viajes? ¿tiene algún tipo de equipo? ¿Cómo el que yo uso?
—No creo... se duerme y se pone un tubo en el brazo después de tomar una pastilla mágica —me trató de explicar—. Y va a verte, pero no aquí, en otros sitios.
Por las cosas que Nicky me había explicado antes, entendía que Aaron lograba hacer shifting a otras dimensiones, algo que al parecer solo él podía, ya que ni Daniel ni yo lo habíamos logrado nunca. En teoría, podías traspasar tu conciencia a otros cuerpos iguales al tuyo en otras dimensiones. Estaba segura que Aaron estaba intentando llegar a mi dimensión, si lo hacía, debía ocupar el cuerpo de Ian y de esa manera recuperar la conexión. Sin embargo, el número de dimensiones era infinito y no podía elegir dónde llegar, reestablecer esa conexión era como jugar a la lotería. Por eso yo debía poner de mi parte. Esos cinco años me había dedicado a investigar, saber más sobre los viajes inter dimensionales, los portales, y cómo ir de una dimensión a la otra. Si recopilaba la información del Círculo y la del proyecto Transalterna, tendría un panorama muy completo.
Nicky volvió a dormirse. Con cautela me levanté de su cama y fui a mi habitación, quería sacarme ese vestido de una vez.
Puse mi celular en mi mesita de noche y comencé a deshacerme el peinado.
—Thaly, extrae la grabación de esta noche y sintetiza la información obtenida—ordené. De inmediato la inteligencia artificial me obedeció y mientras hacía eso me metí a la ducha.
Con el agua tibia cayendo por mi cuerpo, pasé el dedo por la cicatriz de mi cesárea. Se sentía al tacto, nunca había pensado que Adam la notara. Ya no había nada que hacer. Como bien me había dicho, no me sorprendía si es que los del Círculo e incluso los de proyecto Transalterna supieran de la existencia de Nicky. Aunque lo mantenía alejado de los medios, legalmente existía y lo sacaba a pasear con frecuencia. Solo esperaba que no supieran que él era portal. Que tenía dos vidas en dos dimensiones.
El aire caliente que salía del suelo del baño secó mi cuerpo, me puse mi pijama de algodón y salí con la intención de cerrar las cortinas y dormir el resto del día.
Daniel estaba ahí, tumbado en la cama con mi teléfono en la mano, revisando mi grabación, recién escuchaba la subasta, o esperaba que solo eso hubiese escuchado.
—Cuando Thaly sintetice la información te la pasaré. —Le extendí la mano, para que me devolviera mi aparato.
—Solo escucho lo que pasó anoche, ¿algo que ocultar?
—No, pero igual, es mi teléfono, no me gusta que lo revises.
—No lo revisaba, solo me interesa lo que pasó anoche. Ese tipo Adam... como que te tiene mucha confianza. Está claro que busca algo personal contigo—me dijo con tono neutro. Tal vez algo enojado.
—Es posible y gracias a eso me da información, pero no le correspondo y no pasa nada entre nosotros si es lo que te preocupa. —No me respondió con palabras, mas su gesto desdeñoso me indicaba sus pensamientos—. ¿Qué pasa? ¿No confías en mí?
—¿En qué momento te di a entender eso? Si me dices que no pasa nada, no pasa nada. —Se levantó de la cama—. Debes estar cansada, hablamos más tarde. —Salió de la habitación. Él también debía tener sueño. Dónde se iría a dormir, me tenía sin cuidado. Estaba agotada y lo último que quería era darle explicaciones. Me acosté y sentí que no dormí ni un par de minutos cuando el timbre de la casa sonó repetidas veces.
Odiaba a todos. Quien fuese se llevaría una fuerte patada en culo.
Cuando reuní fuerzas para levantar el edredón, el sonido se detuvo. Tal vez mi papá ya había abierto y se encargaba. Genial, que se ocupara él.
De pronto, voces masculinas y parecía una discusión. ¿Por qué iban a molestar a mi casa?
Ya extrañaba al night crawler, al menos él se había aparecido en silencio.
Miré el reloj, había dormido alrededor de dos horas, que se sintieron como si nada.
En pijama bajé al primer piso. Evan, un amigo mío, le decía algo a mi padre y a Daniel, mientras Nicky jugaba videojuegos, ignorando todo lo que pasaba.
—¿Qué rayos sucede? —llame la atención de todos.
Evan corrió a darme encuentro a mitad de las escaleras, por como hablaba y cómo se movía, noté que estaba un poco ebrio.
Mi padre dio un largo suspiro y me avisó que le haría una taza de café. Le concedí a Evan un momento de silencio para que me explicara por qué entraba ebrio a mi casa y si no tenía una muy buena excusa lo empujaría por las escaleras... no, no iba a hacerlo, pero me sentía muy tentada.
—¡Esta es la oportunidad de tu vida! Me reuní con los organizadores del festival de música de Scielo1, toda la noche reunidos, y quieren que toquemos con la banda ¡en el escenario principal!
—Felicidades, me parece increíble—le dije con tono condescendiente, terminé de bajar las escaleras y le abrí la puerta—. Otro día los invitaré a ti y a los chicos a tomar unas cervezas para festejarlo.
—No... tú vas a tocar con nosotros. Ya firmamos contrato y vendrás con nosotros.
—Evan, ya hemos discutido esto millones de veces, ya no toco con ustedes, dejé la música. Tengo otras prioridades y responsabilidades en la vida. Cuentan con todo mi apoyo y de Galata si necesitan patrocinadores, pero no voy a cantar. Debes buscar a otra persona.
—¡Todas son un asco! Y tú no puedes dejar lo que amas por una vida de... señora rica aburrida —expresó tambaleándose y moviendo las manos más de lo necesario. Daniel y Nicky reían, seguro esperando qué rato se caía. Mi padre apareció por fin con la taza de café y obligó a Evan a sentarse.
—Suena increíble, fui al festival de hace cinco años. Puedo ayudarles con el sonido si me consiguen entrada preferencial —Daniel se ofreció.
—¡Genial, tú si sabes! —lo festejó Evan, dando un sorbo al café, luego me habló a mi—. Por favor, solo esta vez, para el festival. Si no aceptas tendremos que romper contrato y es nuestra gran oportunidad.
—Por más que quiera ayudarlos, realmente no puedo. Ese festival dura una semana y tengo un hijo al que no puedo dejar.
—Llévalo entonces—resolvió—. Daniel se encarga de alimentarlo y eso.
—Claro, llevar a un niño pequeño un ambiente lleno de drogas y alcohol. Eso sería muy responsable de mi parte.
—Entonces déjalo aquí, que lo cuide tu padre, o tu tía, o solo mira esto. —Señaló la sala con ambas manos, chorreando café en la alfombra—. Tienes el dinero suficiente para contratar a la maldita Mary Poppins. ¿Tu quieres que te cuide Mary Poppins verdad? —le preguntó a mi hijo, quien no tenía idea de quién rayos le hablaban.
—¡No!¡No quiero quedarme con la señora pompis, yo quiero ir contigo! —Nicky me suplicó.
—Ni lo pienses. Ya que Daniel irá, enséñale a cantar.
—¡Sophie no me hagas esto!—Evan se levantó y perdió el equilibrio por un momento—. Me lo debes. Yo te enseñé a tocar al guitarra. ¡Yo te enseñé a coger! —Rápido le tapé los oídos a mi hijo y maté a Evan con la mirada—. ¡Es cierto! No sabías ni poner un preservativo. Aunque creo que igual no aprendiste bien...—consideró mirando a mi hijo de reojo.
—Evan, eso no tiene nada que ver con el tema y no es algo para mencionar frente a mi padre o mi hijo—le dije con tono amenazante.
—¡Es que no me estás dejando más opción que cobrarte lo que me debes!
—Enseñarme...—miré a mi alrededor, mi padre empezaba ponerse muy incómodo con el rumbo de la conversación y Daniel evitaba reírse—. A tocar la guitarra cuando estábamos en el colegio, no es una deuda que daba saldar.
—¡¿Qué hay de tu hijo?!—lo señaló—. ¿Lo amas?
—Sí.
—¿Me dirías que es lo mejor que tienes en la vida?
—Sí ¿y qué tiene que ver?
—¡Me lo debes!—sentenció.
—¿Cómo que te lo debo?!
—¡Ese niño existe gracias a mí! Yo te presenté a Ian, te llevé a hacerte un tatuaje con él, lo invité a tu cumpleaños, gracias a mi lo conociste y gracias a mi aprendiste a coger, resultado: ese niño. Tu existes gracias a mi Nicky, recuérdalo, yo soy el artífice detrás de tu creación. —Se agachó a decirle al niño. Lo alejé, porque estaba diciendo tonterías.
—A Ian lo conocí en otras circunstancias, Nicky no existe gracias a ti. Mira, solo vete, hablaremos cuando estés sobrio.
—¡No! no me voy de aquí hasta que aceptes. —Se sentó con los brazos cruzados en el sillón.
—¡Haz lo que quieras! —determiné y subí a mi habitación. El sueño se me había ido.
Me eché de espaldas mirando al techo, pensando en mis decisiones en la vida. Cantar y tocar con la banda era algo que de verdad había disfrutado en cierta época de mi vida. Me pude dedicar a ello por casi dos años, mientras Ian y yo estábamos juntos. Todavía era parte del proyecto Transalterna y empezaba a trabajar en la empresa de mi familia. Nicky no existía, pero fue una buena época, en la que creía que todo sería felicidad y realizaría mis sueños a partir de ese momento. Y ahora... todo se había descontrolado. Ian no estaba a mi lado y trataba de equilibrar mi tiempo entre ser una buena madre para nuestro hijo y tratar de traerlo de regreso.
Mi papá interrumpió mis pensamientos, entró a mi habitación tocando la puerta. Ya estaba vestido con una camisa y un pantalón de tela. Listo para irse a la empresa.
—Ya me voy, dejé a Nicky desayunando y me llevaré a Daniel. Te espero más tarde, debes firmar unas propuestas.
—Sí, ahí estaré. ¿Evan ya se fue?
—Se durmió en el sillón. Creo que en verdad se quedará hasta que aceptes.
—Tendré que pedirle a Leonardo que lo que lo saque.
—O... puedes aceptar su propuesta. Yo me quedo con Nicky.
—Papá, te agradezco, pero no es una buena idea.
—¿Insinúas que no soy capaz de cuidarlo? —me interrumpió, con el cejó aún más fruncido.
—No es eso papá, una cosa es que lo cuides un par de horas, otra que te quedes con él una semana entera, entiende que Nicky no es como cualquier niño...—traté de explicarle.
—No, no lo es, trae criaturas mientras duerme, se teletransporta y vive dos vidas paralelas. Y claro, no es como que yo crié a una niña exactamente igual completamente solo, sin saber del tema y está aquí, frete a mí, diciéndome que no sé lo que hago.
—Nicky no es como yo, tú te viste en la necesidad de bloquear mis poderes y me mantuviste oculta por dieciocho años. Ya perdimos el anonimato, el Círculo puede aprovechar mi ausencia y la de Daniel para tratar de llevárselo. Tú mismo me lo dijiste. ¿No contrataste a Leonardo por ello?
—Sí, por eso irás a ese festival con él. Yo llevaré a mi nieto a mi casa y contrataré gente armada.
—¿Y si aparece un Night crawrler o un carroñero? ¿Qué harás? Ya viste que ni siquiera la alarma es infalible.
—Dejaré que se vayan, como pasaba cuando tú invocabas cosas. Le tengo menos miedo a esas cosas que los dementes del Círculo.
—Mira... Déjame pensarlo, si no hay incidentes como el de hoy hasta entonces, lo tomaré en cuenta—le dije, solo para sacármelo de encima, porque dejarlo correr peligro solo, no era una opción.
********
Aprovechándolo mis ventajas de ser la casi dueña de Galata, me di el lujo de llegar a trabajar lunes en la tarde. Estaba al día con mi trabajo, así que aprovecharía el laboratorio principal para mis investigaciones privadas.
Nicky estaba distraído con un microscopio, revisando un montón de cosas que uno de nuestros químicos le había dado, desde muestras de minerales, hasta alas de insectos; otra forma de hacerlo descansar de videojuegos. Mi papá revisaba unos códigos en su oficina, la que se podía ver desde donde estaba, ya que todas las paredes de la instalación eran de vidrio y Daniel, que se suponía era el experto en sonido, trataba de entablar conversación con Samantha, una ex becaria, que en poco tiempo se había ganado la confianza de mi padre, al punto de considerarla su mejor recurso en el laboratorio.
Era una chica joven, rubia de ojos claros, algo retraída y tímida, pero muy inteligente. Se había graduado con honores de la universidad antes de cumplir veinte y tenía ideas increíbles para mejorar los procesadores del hardware que desarrollábamos en la empresa.
Ya había notado que desde que Samantha había sido ascendida a mano derecha de mi padre, que Daniel pasaba más tiempo ahí. Se le acercaba con excusas y le hablaba; en realidad hablaba solo, porque Samantha apagaba su audífono y sin él no podía escuchar.
No sé si Daniel se creía que yo era estúpida y no lo notaba, pero era evidente que le coqueteaba.
***
Weno, mucha gente me preguntaba si Samy aparecería en este libro y pues ya ven que sí...
Capi tranquis, seguro ya se dieron cuenta que mucho de lo que sucede aquí, es lo que Dylan le contaba a sus padres en el otro lado.... a su modo, así que habrá que ver qué cosas le cuenta a Sophie. Ya pronto se acerca el capítulo de navidad, que será tierno, creo, y luego ya de nuevo todo se pone oscuro, muy oscurto y complicado.
Si quieren dejarme preguntas o comentarios, pueden hacerlo aquí o en el sticker que pongo en instagram! nos vemos muy prontito!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro